El Relieve de la Península Ibérica: Características, Evolución y Formas

**1. Rasgos Generales y Factores del Relieve**

El relieve de la Península Ibérica presenta varios rasgos generales que destacan en todas las descripciones fisiográficas:

  • Forma general maciza: con costas poco recortadas.
  • Elevada altitud media (660 m): debido a la elevación y extensión de la meseta.
  • Disposición periférica de las cadenas montañosas principales: que rodean la meseta (Cantábrica, Ibérica, Sierra Morena) y se sitúan próximas al mar (Costera Catalana, Béticas) o sobre el istmo peninsular (Pirineos).

Esta configuración general explica la escasa influencia bioclimática que, salvo en las comarcas litorales, ejercen los mares y, en consecuencia, la notable continentalidad del clima del interior peninsular.

**2. Evolución Geológica de la Península Ibérica**

A comienzos del Paleozoico, el continente único Pangea se fragmentó en dos, Gondwana y Laurasia, separados por el mar de Tethys. La península quedó dentro de este mar a modo de geosinclinal en el que se fueron acumulando sedimentos.

En el Carbonífero, el área continental ibérica emergió de los mares como una gran isla en el oeste del mar de Tethys. Se trata del macizo Hespérico o Ibérico, parte de la actual meseta, que ya no volvió a sumergirse. La orogenia Herciniana plegó y fracturó los sedimentos, creando en toda Europa cordilleras de dirección noreste-sureste.

En la era Secundaria, o Mesozoico, se produjo una transgresión marina.

En la era Terciaria tuvo lugar el acontecimiento más importante en la formación peninsular: la orogenia Alpina, originada por el choque de las placas africana y euroasiática. Esto provocó la elevación de los Pirineos y la unión definitiva de la subplaca ibérica con el continente europeo. Al mismo tiempo que se abrían las fosas del Ebro y del Guadalquivir, se formaron las cadenas Béticas y Costero Catalana al plegarse los materiales blandos depositados recientemente. En cambio, los materiales del viejo zócalo y las sierras hercinianas se fracturaron en grandes bloques elevados (Sistema Central, Montes de Toledo) y en las fosas hundidas (Tajo, Duero). Las cordilleras Cantábricas e Ibéricas se plegaron al quedar comprimidas sus coberteras sedimentarias contra la rígida meseta. En esta época surge el vulcanismo peninsular e insular.

En el Cuaternario, iniciado hace 1,8 millones de años, se ha ido produciendo el modelado final del relieve. Las cordilleras fueron afectadas por las glaciaciones. Las alternancias hielo-deshielo y el basculamiento del zócalo hacia el oeste terminaron por configurar la red hidrográfica actual que, en su mayor parte, drena hacia el Atlántico.

**3. Litografías de la Península Ibérica**

Como consecuencia de esta historia geológica, afloran en la superficie peninsular litologías muy variadas que se suelen simplificar en tres grandes grupos, según dominen las rocas silíceas, calizas o arcillosas. La litología es un factor esencial para la formación del tipo de relieve, de la vegetación, de la hidrografía y de los usos del suelo.

Terrenos Silíceos

Son los más antiguos, en su mayor parte paleozoicos: rocas intrusivas (granitos), metamórficas (pizarras, cuarcitas, gneis, mármoles). Dominan todo el occidente peninsular: Galicia, León, Extremadura, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena, así como pequeños afloramientos en algunas zonas de las cadenas terciarias: cordilleras Béticas, Costera Catalana, Ibérica y Pirineo axial.

Sedimentos Calizos

Se depositaron en mares a lo largo del Secundario y a comienzos del Terciario y se plegaron intensamente con la orogenia Alpina. Forman una gran “Z invertida”, constituida por parte del Pirineo, la cordillera Cantábrica oriental, la cadena Costera Catalana, la cordillera Ibérica y las cadenas Béticas, que se prolongan hacia Baleares.

Materiales Arcillosos

Se depositaron a finales del Terciario y en el Cuaternario, con posterioridad a las orogenias, por lo que no están afectados por plegamientos ni fracturas. Rellenan las grandes depresiones del Guadalquivir, del Ebro y del Duero, zonas de La Mancha y pequeñas llanuras en fosas interiores o en el litoral.

**4. Formas del Relieve**

El relieve es el resultado de las diferencias litológicas, de los procesos geológicos, de la actuación de los agentes de modelado (aguas continentales o marinas, hielo, viento, etc.) y de las características y estado de la cubierta edáfica y vegetal.

Formas Estructurales

Son las que conservan la morfología de su origen: relieves plegados y fallados que encontramos en las cordilleras, o bien relieves horizontales o tabulares en el interior de las grandes depresiones.

Formas Condicionadas por la Litología

Modelado Granítico

Presenta sus mejores ejemplos en Galicia, sector occidental de la depresión del Duero y Sistema Central.

Conglomerado

Forma en algunos lugares relieves de paredes verticales.

Formas Kársticas

Se producen por carbonatación de rocas calizas, originando lapiaces, campos de dolinas, poljes, redes de cavernas, cañones fluviales, etc. En la cordillera Cantábrica (Picos de Europa), en los Pirineos (Larra, Marboré), en la cordillera Ibérica (Albarracín), en las Béticas (Grazalema y Torcal de Antequera).

Formas Volcánicas

Alcanzan su máxima expresión en Canarias, Olot, Castilla-La Mancha y Cabo de Gata (Almería).

Modelado de Vertientes

La gelifracción (rotura de la roca por acción hielo-deshielo), en zonas de montaña; la solifluxión (deslizamiento por la ladera de una montaña de la capa de suelo, integrada por las partículas pequeñas y anegada de agua); la formación de cárcavas y barranqueras, en zonas áridas con importantes pérdidas de suelo.

Formas Condicionadas por la Acción Fluvial

Formas erosivas –gargantas- en los cursos de montaña y las acumulativas –conos, llanuras aluviales con terrazas- asociadas a los grandes ríos.

Modelo Glaciar

Las fases glaciares del Cuaternario muchas cordilleras fueron afectadas por el hielo, Sierra Nevada y Sistema Central.

Áreas Lacustres

Son numerosas, pero de pequeñas dimensiones, lagunas kársticas, como Ruidera; lagunas endorreicas y albuferas litorales.

Modelo Litoral

. en el ámbito atlántico dominan las costas acantiladas y rías. las costas mediterráneas son bajas, ya q se asocian a llanuras litorales. los deltas + representativos es el del ebro. la erosión es actualmente un proceso intenso en amplias superficies d nuestro territorio, lo cual constituye un grave problema al originar pérdidas d suelo y desertización. las mayores tasas d erosión ser registran en las zonas + áridas, en particular en el sureste.

3las grandes unidades del relieve. meseta. ocupa el espacio central d la península ibérica y la mitad d su superficie. está formada x materiales del paleozoico afecta2 x la orogenia herciniana, luego erosiona2

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