El proceso de urbanización en España
Se entiende por urbanización la progresiva concentración en la ciudad de la población, las actividades económicas y las innovaciones más destacadas, así como la difusión de estos procesos hacia el entorno. El proceso de urbanización en España se divide en varias etapas:
1. La urbanización preindustrial
Esta etapa comprende desde el origen de las ciudades hasta el inicio de la industrialización en el siglo XIX. Durante este período, la urbanización es modesta. La población urbana no supera el 10% del total, y la tasa de urbanización se mantiene estable, ya que el crecimiento de la población urbana es paralelo al de la rural. Los factores que favorecen la urbanización son estratégicos y militares, políticos y administrativos, económicos y religiosos.
Dentro del proceso de urbanización preindustrial pueden distinguirse a su vez tres etapas: desde los orígenes a la Edad Media, la época medieval y la urbanización en la Edad Moderna.
Desde los orígenes a la Edad Media:
Las ciudades de fundación romana existentes no manifiestan, generalmente, el urbanismo romano, que consistía en dos calles básicas (cardo y decumano) a partir de las cuales surgían las paralelas, con plano en damero. Ejemplo: Caesaraugusta (Zaragoza). Tras el período visigodo y altomedieval, escasamente urbanos, la Edad Media es la época de florecimiento de las ciudades, impulsado por la reactivación del comercio y del artesanado. La ciudad se encorseta en la muralla circular formando un plano radial. La muralla limitaba su crecimiento.
Baja Edad Media:
Surgen ciudades creadas, longitudinalmente y de trazado regular junto al Camino de Santiago (Logroño). Surge un tipo de ciudad en damero (Villarreal). La invasión musulmana de la Península alteró, en ocasiones, los planos anteriores (Sevilla) y en otros dio lugar a la aparición de nuevas ciudades (Almería) con calles estrechas y sinuosas. En la medina, se hallaban la mezquita principal y el zoco. Fuera de este conjunto se encontraban los arrabales, en donde se agrupaba la población según oficios. Esta anarquía pervive aún en ciudades como Toledo. En el espacio cristiano, la vida urbana era escasa, pero se expandió a partir del siglo X, con la reconquista y repoblación del territorio y la consiguiente creación de municipios.
Edad Moderna:
La urbanización en la Edad Moderna experimentó vaivenes en función de la situación demográfica, económica y política de cada momento. En el siglo XVI hubo un crecimiento urbano continuado debido al aumento de la población y la expansión económica. Finalmente, en el siglo XVIII, el proceso de urbanización se reanimó con la nueva dinastía de los Borbones.
2. La urbanización industrial
Esta etapa comprende desde el inicio de la industrialización en el siglo XIX hasta la crisis económica de 1975. Durante esta etapa, la tasa de urbanización experimentó un gran crecimiento. Los factores que explican este crecimiento son administrativos y económico-sociales. En la urbanización industrial pueden distinguirse cuatro etapas: hasta mediados del siglo XIX, desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil, la posguerra y la etapa del desarrollo.
Hasta mediados del siglo XIX:
La concentración demográfica en las ciudades era todavía pequeña.
Desde mediados del siglo XIX a la Guerra Civil (1936):
El crecimiento de las ciudades es manifiesto, de modo que la tasa de urbanización casi se dobla. La industria provoca los mayores incrementos.
La Guerra Civil y la Posguerra (1936-1959):
Ralentizaron el crecimiento. El régimen de Franco no favoreció el crecimiento urbano debido al impulso de políticas de puesta en riego y creación de nuevos núcleos rurales destinados a retener a la población campesina en sus regiones de origen. No obstante, empezó a fomentarse el triángulo de desarrollo urbano-industrial del nordeste.
La etapa del desarrollo (1960-1975):
Al finalizar la autarquía (1959), España inició la etapa de mayor crecimiento económico y urbano de su historia. La causa principal fue la expansión de la industria, impulsada por los planes de desarrollo, que provocó un gran movimiento de mano de obra del campo a la ciudad. Las actividades terciarias fueron un factor menos importante en la urbanización de este periodo, aunque a ellas se debe el crecimiento de las áreas metropolitanas.
3. La urbanización postindustrial
Desde 1975, la crisis económica e industrial produjo cambios que dieron lugar a un nuevo modelo económico y urbano conocido como sociedad postindustrial. Los cambios que caracterizan la urbanización postindustrial son los siguientes: descenso del ritmo de crecimiento urbano, cambios en los factores de la urbanización y ralentización del crecimiento de las grandes ciudades a favor de las medianas y pequeñas.