El proceso de terciarización y sus causas
El proceso de terciarización consiste en un aumento importante de la población ocupada que se dedica al sector terciario y de la aportación que este realiza al Producto Interior Bruto (PIB), hasta situarse en cifras superiores a los dos tercios del total. En España, el sector servicios aporta un 75% al PIB y da trabajo al 76% de la población ocupada. Este proceso ha sido progresivo, el aumento de la importancia económica de los servicios ha ido acompañado de una pérdida de la misma por parte del sector secundario, y en particular por el comportamiento de la construcción, y del sector primario. La crisis económica desatada en 2007 ha afectado algo menos al sector terciario que al resto de la economía. Las causas del proceso de terciarización:
- El aumento de las rentas:
Los ciudadanos y las empresas pueden pagar más impuestos con los que se financian los servicios públicos que se incluyen en el llamado Estado del bienestar. Además, cuanto más avanzada, rica y democrática es una sociedad, mayor es la reclamación de los servicios públicos y de más calidad. Los ciudadanos dedican menos tiempo al trabajo y más al ocio. Es necesario que otras personas o empresas realicen trabajos o actividades que antes hacían ellos (servicios domésticos, el cuidado de personas mayores…) Ese mayor tiempo de ocio ha impulsado, a su vez, el desarrollo de servicios culturales, deportivos, turísticos…
Cuando el nivel de renta aumenta, sube el gasto relacionado con la vivienda, el cuidado personal, el ocio…casi todos relacionados con actividades terciarias.
- La incorporación masiva de la mujer al mundo laboral:
ha supuesto que actividades domésticas o relacionadas con el cuidado de los hijos y familiares mayores, que antes realizaba casi exclusivamente la mujer, pasen a ser encargadas a otras personas o empresas (guarderías, residencias, servicio doméstico…)
- La globalización económica:
ha supuesto un aumento enorme del comercio. Esto explica el crecimiento, en términos económicos y de empleo, de los servicios de distribución (transporte, comercio, comunicaciones…) y los que tienen que ver con el mercado (servicios financieros, marketing…)
El turismo y sus impactos
El turismo comenzó en Canarias a finales del siglo XIX y era principalmente un turismo de salud, que se concentraba en el norte de las islas de Gran Canaria y Tenerife. Pero el gran boom turístico de masas de sol y playa comenzó en la década de los 60 del siglo XX y va a suponer un gran cambio en la estructura económica de Canarias. Este turismo está controlado por los touroperadores internacionales y aunque se desarrolla durante todo el año tiene un marcado carácter estacional. El turismo ocasiona importantes repercusiones o impactos en las áreas receptoras de turistas. Canarias es un ejemplo de ello ya que el turismo tiene gran incidencia por su fuerte especialización en el sector. Podemos destacar las siguientes:
- Repercusiones demográficas:
En las zonas litorales, el turismo incrementa los efectivos de población; jóvenes que acuden en busca de trabajo, adultos o jubilados que se establecen de forma permanente por motivos empresariales, terapéuticos o de ocio. El turismo aumenta la población ocupada en el sector terciario y en la construcción. También en las zonas costeras, el turismo extiende el poblamiento urbano y favorece la formación de grandes núcleos urbanos. Además, suele provocar alta densidad de construcción y especulación del suelo.
- Repercusiones económicas:
El turismo es la actividad que más aporta al PIB y al empleo en Canarias, y ejerce un efecto multiplicador sobre otras actividades económicas como construcción, transporte y comercio. Influye en la política de transportes, que se ha orientado a dotar de buena accesibilidad a los núcleos turísticos. Ha contribuido en la construcción de las autopistas, modernización de los aeropuertos, potenciación de vuelos chárter que abaratan costes, puertos deportivos… A veces se refieren al turismo como un monocultivo. Al concentrar los recursos en productos muy especializados, dependemos mucho del exterior o cualquier cambio a crisis internacional (como ha ocurrido con la crisis provocada por la COVID-19) nos repercute negativamente.
- Repercusiones sociales:
En el terreno social se ha producido a veces una segregación entre los enclaves turísticos y los núcleos residenciales de la población local; y la pérdida de control de los residentes sobre las decisiones espaciales.
- Repercusiones medioambientales:
El turismo ocasiona problemas como la elevada densidad edificatoria en algunas zonas litorales; la construcción de infraestructuras turísticas en áreas de alto valor paisajístico; un excesivo consumo de recursos escasos, como el suelo y el agua; congestión de tráfico, contaminación acústica, y la proliferación de residuos. La política turística en Canarias se propone potenciar el turismo a través de cinco tipos de actuaciones recogidas en el Plan de Infraestructuras y Calidad Turística de Canarias:
- Mejora de equipamientos y paisajes urbanos, rurales y costeros de interés turístico.
- Adecuado uso turístico de recursos históricos, culturales y naturales.
- Diversificación de la oferta turística y mejora de su calidad: turismo, náutico, de naturaleza y de aventura, deportivo y de salud, turismo rural…
- Infraestructuras relacionadas con el marketing y la información turística.
- Planes de excelencia turística en los destinos consolidados y planes de dinamización turística para las zonas que deseen iniciar su desarrollo turístico.
Problemas demográficos
• La disminución, el envejecimiento y la masculinización de la población rural, siendo estos el resultado de la emigración de los jóvenes a las ciudades para trabajar en otras actividades. Ocasionan despoblamiento y falta de relevo generacional.
Frente a este problema, se favorece la permanencia de la población rural por medio de la concesión de indemnizaciones compensatorias, la mejora de la competitividad de las explotaciones, la diversificación económica y las ayudas a la instalación de agricultores jóvenes.
• La formación agraria se recibe con la experiencia, provocando el abandono temprano de la formación básica, es por ello que suelen ser más reacios a las innovaciones. Por ello, se trata de incrementar la formación, evitando el abandono temprano del sistema educativo y fomentando también la formación profesional y la formación continua.
Problemas económicos
Insuficiente modernización y competitividad.
• Se necesita realizar una reestructuración y una mejora de las explotaciones.
• Aplicar el conocimiento, la tecnología y la innovación para generar productos diferenciados según el mercado (bajos en colesterol, hipocalóricos) y de calidad (calidad diferenciada: calidad adicional para cumplir normas de calidad superiores a la estándar).
• Disminución en los costos de producción basado en el aprovechamiento de los recursos, liberarse de la dependencia industrial y de los mercados de venta y la implicación de los productores en la transformación y comercialización induciendo a una venta más directa.
Escasa diversificación económica del espacio rural que mantiene una excesiva dependencia de las actividades agrarias.
La necesidad de adoptar nuevas exigencias de seguridad, sanidad y bienestar animal, establecidas en la última reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
• La seguridad alimentaria pretende controlar los fraudes y peligros alimentarios. Identificando toda la trayectoria. Control de productos transgénicos y evitar el empleo de sustancias.
Problemas sociales
Muchos núcleos rurales tienen problemas de calidad de vida motivados por las deficiencias en accesibilidad, infraestructuras, servicios elementales y equipamientos (TIC y nuevas tecnologías). Esto se explica en parte por las bajas densidades demográficas y en algunos casos por la lejanía respecto a los núcleos urbanos.
Exclusión social, pobreza y desempleo que aumentan en el mundo rural. Para su mejora se aplican diferentes políticas con ayudas concretas.
Problemas medioambientales
La actividad agraria genera alteraciones medioambientales por dos motivos: utilización poco eficaz de los recursos y prácticas agrarias inadecuadas. En el primer caso requiere un uso racional de los recursos y la energía (mejoras en los sistemas de riego, uso de biomasas y residuos ganaderos). Las aguas superficiales y acuíferos se sobreexplotan y se contaminan con los productos químicos. La vegetación desaparece debido a la tala y a los incendios provocados para obtener tierras de cultivo o pastos y el suelo se sobreexplota por la intensificación agrícola. Frente a estos problemas, se fomenta una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente, y el desarrollo de la silvicultura, la agricultura ecológica, la cual utiliza sistemas naturales para producir. Los suelos se descontaminan y después se usan abonos orgánicos para fertilizar, rotación de cultivos para evitar el desgaste del suelo y sistemas naturales para combatir las plagas. Sus productos son más sanos, pero resultan más caros, por lo que la mayoría de los productos se exportan. La actividad agraria acentúa la reducción de la biodiversidad. Se fomentan las variedades autóctonas y algunas razas ganaderas se han declarado de protección especial.
Deterioro paisajístico
El despoblamiento amenaza la supervivencia de paisajes rurales tradicionales, de gran valor histórico y cultural. Para evitarlo, la política de desarrollo rural de la UE concede ayudas para el mantenimiento de la población y de las actividades tradicionales.
El mundo rural en tiempos de Covid-19
Pese a lo anteriormente descrito, la pandemia por el Covid-19 ha traído una mirada al mundo rural que se considera ahora como el mejor lugar para vivir, en un “oasis” y en un “paraíso agroalimentario”. En estos momentos en que se huye de las grandes aglomeraciones, vivir en el medio rural es un valor añadido ya que aporta calidad de vida, bienestar y salud siendo una oportunidad.