El Mediterráneo: Geografía, Cultura, Economía y Conflictos

El Mediterráneo: Factores Geográficos, Volitivos, Materiales y Político-Bélicos

Primeramente, debemos ser conscientes de que el Mediterráneo es un mar que une tres continentes tan dispares como son África, Asia y Europa. Obviamente, este es un factor determinante a la hora de contemplar la gran diversidad, no solo a nivel territorial o geográfico, sino también a nivel étnico, cultural, religioso, etc.

Ni que decir tiene que, desde tiempos remotos (migraciones prehistóricas en las islas mediterráneas como Chipre, Mallorca, etc.), el mar Mediterráneo ha sido navegado por infinidad de culturas: pueblos del mar, fenicios, griegos, púnicos, romanos, etc., consiguiendo que el flujo a todos los niveles posibles (comercial, tecnológico, migracional, etc.) generara un mundo mediterráneo interconectado y muy cercano en ciertos aspectos como podría ser la alimentación, a pesar de que también distanciado en otros tantos aspectos como la explotación de unos mismos recursos (la pesca, fuentes de energía naturales, etc.). En síntesis, podríamos sentenciar que los elementos de unificación del Mediterráneo son el clima y la producción del mar y la tierra.

Alrededor del Mediterráneo se han creado seis culturas bien definidas como son la del arco latino, cuenca adriática, cultura anatólico-balcánica, etc. No menos destacable es el hecho de que el Mediterráneo alberga una gran diversidad religiosa (musulmanes de distintas tendencias, cristianos, judíos, etc.). Estos factores étnico-religiosos a lo largo de la historia –y también en la actualidad- han servido de desencadenante a la hora de emprender cruentas luchas entre diferentes culturas y religiones (caso del mundo griego contra el imperio Otomano, la realidad actual entre palestinos y judíos, etc.). El Mediterráneo como punto de unión, aunque también de desencuentro, rivalidad, competencia económica, etc.

Desafíos Demográficos y Ambientales

El desigual crecimiento poblacional y la contaminación son dos factores a tener presentes en el momento de valorar parte de los problemas que acusan a los pueblos mediterráneos. Sin pretender caer en el determinismo, el concepto imperante es un sur del Mediterráneo con unos índices de natalidad realmente elevados, frente a una franja norte que reduce drásticamente su natalidad desde hace varias décadas. Por otro lado, la tónica imperante en el mediterráneo septentrional es la de países desarrollados con índices de contaminación elevadísimos, mientras que los países del sur mediterráneo, países en vías de desarrollo, son considerablemente más bajos.

Economía y Recursos en el Mediterráneo

Respecto a la economía, es importante destacar que la Europa mediterránea septentrional presenta los típicos problemas del mundo desarrollado, es decir, altos índices de industrialización, problemas medioambientales y de especulación inmobiliaria –especialmente- en sus costas, etc., frente a una zona meridional en la que se observa todo lo contrario (es decir, países en vías de desarrollo que presentan una baja industrialización, altas tasas de natalidad y analfabetismo, sobre todo entre las mujeres, quienes en la mayoría de los casos se ven relegadas a ocupar un lugar marginal dentro de la sociedad, descartadas del acceso a cargos relevantes, etc.). Todos estos condicionantes unidos nos llevan al inexorable hecho de que, dentro de un mundo globalizado como el actual, la economía de la mayoría de estos países se encuentra supeditada a los intereses del mundo occidental. En este orden de cosas, no es de extrañar que los conflictos por la explotación de los recursos naturales (pesqueros, energéticos, etc.) entre norte y sur del Mediterráneo se sucedan en el tiempo (escaramuzas entre pesqueros españoles y patrulleras marroquíes, semejantes a las de los pesqueros griegos con el ejército turco, etc., toma de la isla del Perejil y desmedida actuación por parte del gobierno español, etc.). La enorme dependencia de Europa Occidental hacia los recursos energéticos (gas, carburantes, etc.) es otro de los grandes problemas de este continente y uno de los focos de conflictos entre el norte y el sur del Mediterráneo. Tampoco deben ser desdeñados los problemas que aún siguen aconteciendo como causa de la colonización de principios del siglo pasado por las potencias occidentales en la zona meridional mediterránea ni de las revoluciones recientemente vividas dentro de la denominada *primavera árabe*, así como el impacto de las redes sociales, además de la interconexión de un Mediterráneo en el que en dos horas y media de vuelo se conectan sus extremos territoriales más distantes, dentro de este mundo global y profundamente desigual.

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