Clasificación:
- Naturaleza: Fuente secundaria, texto historiográfico de naturaleza económica y de política económica, publicado en 1994.
- Autor: Gabriel Tortellá (nacido en Barcelona, 1936), economista e historiador, especialista en historia económica contemporánea.
- Destinatario: Público general.
Contexto Histórico
El proceso industrializador llegó con retraso a España y su alcance fue limitado. A finales del siglo XIX, la economía española seguía siendo agraria, con más de 2/3 de la población activa trabajando en el campo. La industrialización se concentraba principalmente en el textil catalán y la siderurgia y minería vasca y asturiana. El resto de España presentaba una demanda industrial limitada y condiciones de transporte precarias.
Infraestructura de Transporte a Mediados del Siglo XIX
A mediados del siglo XIX, España contaba con solo 10.000 km de carreteras y caminos. La construcción de la red ferroviaria comenzó con la línea Barcelona-Mataró (1848), seguida por Madrid-Aranjuez (1851).
El Impulso del Ferrocarril
El impulso del ferrocarril se produjo durante el bienio progresista (1854-1856), gracias a la desamortización de Madoz (desde 1855) y a la Ley General de Ferrocarriles. Durante el decenio 1856-1866, hubo un gran impulso constructor. Tras la crisis de 1866, hubo una paralización, seguida de un nuevo auge entre 1876 y 1885. A finales del siglo XIX, se habían construido casi 8.000 km de vía férrea.
El Papel del Estado
La construcción del ferrocarril dependía de las subvenciones del Estado, que pagaba a las compañías por cada km de vía construido. Estas subvenciones variaban según el tramo, lo que llevó a las compañías a priorizar la subvención sobre la eficiencia del trazado. Las principales compañías ferroviarias eran de capital extranjero, especialmente francés.
Rentabilidad y Errores Estratégicos
El negocio resultó más rentable en la fase de construcción (por las subvenciones) que en la etapa de gestión comercial, debido al atraso económico de España. Los errores principales fueron:
- Estructura Radial: Se consolidó una estructura radial con centro en Madrid, desatendiendo el mayor dinamismo periférico.
- Ancho de Vía: El ancho de vía era mayor que el europeo, obligando al transbordo de mercancías y personas, aumentando el coste y tiempo.
- Importación sin Aranceles: Se autorizó a las compañías a importar sin aranceles materiales de construcción, perdiendo la oportunidad de dinamizar la economía española.
El Fracaso de la Industrialización
La franquicia arancelaria pudo haber sido una oportunidad perdida para la industria pesada española. Aunque la siderurgia española no hubiera podido abastecer al ferrocarril al ritmo necesario, se perdió la oportunidad de desarrollar la industria de bienes de equipo. Ralentizar el proceso de construcción hubiese sido contraproducente.
Efectos Positivos del Ferrocarril
A pesar de los errores, el ferrocarril tuvo efectos positivos:
- Transporte Eficiente: Se podía transportar gran cantidad de mercancías y personas con menor coste y tiempo.
- Intercambios Regionales: Se facilitaron los intercambios entre las diferentes regiones de España, mejorando el mercado interior.
- Exportaciones: Se facilitó la exportación de minerales y vinos.
Conclusión
El ferrocarril contribuyó al desarrollo económico de España, a pesar de las inercias agrarias y los errores de construcción. Su impacto fue significativo, aunque no exento de limitaciones y oportunidades perdidas.