El espacio geográfico español: situación, posición y características

Situación de España

España está situada en el hemisferio norte, al sur de la zona climática templada y próxima a la zona tropical cálida. Se inserta dentro de los dominios templado-cálidos. La latitud oscila entre los 43º47′ de su punto más septentrional y los 27º38′ como punto más meridional. La latitud más meridional se alcanza en Tarifa con 36º. La longitud de España se ubica en zonas próximas al meridiano cero o meridiano de Greenwich, utilizado internacionalmente para fijar las horas de los diferentes países del mundo y atraviesa la ciudad de Castellón de la Plana (diferencia horaria). Las coordenadas entre las que se encuentra situada España oscilan entre unos 16 grados de latitud en el hemisferio norte y los 22 grados de longitud este-oeste.

Posición de España

España se ubica al suroeste del continente europeo, entre dos grandes masas continentales: el bloque euroasiático y la zona norte del continente africano, del que está separado por el estrecho de Gibraltar, que a su vez conecta dos grandes masas de agua que rodean casi por completo nuestro país. En su margen oriental se encuentra el Mediterráneo, mientras que las costas occidentales están bañadas por el Atlántico. El hecho de estar situada entre dos grandes masas continentales es lo que ha servido de paso entre ambos territorios para numerosos pueblos y civilizaciones.

Ventajas e inconvenientes de la posición de España

Ventajas:

  • Acceso a los mares que más han influido en los principales acontecimientos de la historia mundial. El Mediterráneo fue el centro de la cultura, del comercio y de la actividad política y militar. Con el descubrimiento de América, el centro más importante de la civilización se desplazó hacia el Atlántico.

Inconvenientes:

  • Situación en la periferia europea, lo que la ha alejado de la difusión de las nuevas ideas procedentes del centro o del norte del continente.
  • Las regiones más próximas a los países del norte de Europa son las que más se han desarrollado en la industria y economía, mientras que las regiones situadas más al sur y más alejadas de los núcleos europeos más avanzados son las que menos han crecido.
  • Las condiciones físicas o espaciales han ido perdiendo peso en el grado de desarrollo de las regiones españolas y, por extensión, en todos los países del mundo.

Superficie y división administrativa

España tiene una superficie de 505.992 km2, englobando a la España peninsular y los archipiélagos canario y balear. Internamente se encuentra dividida en 17 Comunidades Autónomas y dos ciudades autónomas: Ceuta y Melilla. España es una de las grandes penínsulas ubicadas al sur de Europa que rodean el mar Mediterráneo. La superficie depende de las fuentes; las estimaciones pueden variar. El Instituto Nacional de Estadística estima 5.240 km2 de aguas interiores y el resto a la superficie terrestre. Es uno de los 50 países más extensos del mundo; en Europa ocupa la cuarta posición.

España se subdivide en 17 comunidades autónomas, siendo Madrid la capital. Las comunidades se dividen a su vez en unidades administrativas más pequeñas, las provincias, hasta un total de 50. Las provincias se subdividen interiormente en municipios, sumando un total de 8.111. Los kilómetros de fronteras terrestres suman un total de 1.917,8, mientras que los de costas alcanzan los 7.880. La altitud media se encuentra en torno a los 650 m.

El medio físico peninsular condiciona en gran medida la actual división en Comunidades Autónomas y en provincias. Dos aspectos condicionantes son las grandes unidades del relieve y el recorrido de los cursos fluviales.

  • La cordillera Cantábrica sirve de diferenciación entre las comunidades que se encuentran al norte (Asturias, Cantabria y El País Vasco) y las del sur.
  • Los Montes de León separan el Macizo Galaico de la depresión del río Duero.
  • Los Pirineos son la barrera natural de separación entre la península y el resto del continente.
  • El Sistema Central separa la Meseta Norte de la Meseta Sur. La norte corresponde con Castilla y León, cuenca separada de la vertiente oriental por el Sistema Ibérico.
  • Al este del Sistema Ibérico quedan situadas Navarra, La Rioja, Aragón, Murcia, Cataluña y Valencia (límite de estas dos últimas establecido a través del Ebro).
  • Entre el sur del Sistema Central, el oeste del Sistema Ibérico y el norte de Sierra Morena queda encajada la Meseta Meridional.
  • Sierra Morena separa la Meseta del valle del Guadalquivir (Andalucía).
  • El río Guadiana limita la parte occidental de Andalucía con Portugal.
  • Andalucía es a su vez atravesada de noreste a suroeste por los Sistemas Béticos.

Factores de influencia físicos y humanos que influyen en la red hidrográfica

La circulación del agua dentro de una cuenca fluvial depende de una serie de factores que actúan de manera combinada y compleja.

Factores climáticos

  • Precipitaciones: determinan la cantidad de agua que recibe el sistema. Características importantes son la cantidad total anual, la regularidad o irregularidad de las precipitaciones, los tipos de precipitaciones (lluvia en el sur y nieve en el norte) y la influencia de la época seca.
  • Temperaturas: las elevadas favorecen la evaporación y las bajas inmovilizan el agua como hielo o nieve. Dependen de la variabilidad, la amplitud térmica, la temperatura media anual, la estacionalidad y la época fría.

Otros factores

  • Tamaño y forma de la cuenca: las cuencas amplias generarán una red hidrográfica más amplia con ríos de mayor caudal. Estará determinada por el tipo de montañas que rodeen a la cuenca.
  • Naturaleza de las rocas de la cuenca: rocas de tipo impermeable como las rocas silíceas propician una circulación del agua hacia los afluentes; las rocas permeables como las rocas calizas filtran el agua que llena los acuíferos y favorecen la circulación de aguas subterráneas.
  • Las pendientes del relieve de la cuenca fluvial: influyen en la velocidad de circulación de las aguas y en los procesos erosivos.
  • El tapiz vegetal: la vegetación absorbe parte de la precipitación y detiene la circulación de agua; los suelos pobres la aceleran.
  • La acción humana: los distintos usos del suelo tienen importancia en la erosión y circulación de aguas en el sistema hidrográfico.

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