El Espacio Agrario en España: Condicionantes y Evolución

Introducción: El Espacio Agrario y sus Datos Básicos

El espacio agrario se define por las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. Por otro lado, el espacio rural, que comprende las áreas no urbanizadas, engloba además otros usos como los residenciales, industriales, de servicios, recreativos y paisajístico-conservacionistas.

Condicionantes de la Actividad Agraria

Condicionantes Naturales

Los condicionantes naturales, aunque predominantemente negativos, han sido mitigados gracias al desarrollo técnico (abonos, regadíos, invernaderos, etc.). Estos condicionantes incluyen:

  • El relieve: La altitud y las pendientes pronunciadas representan factores negativos.
  • El clima: La sequedad, el frío, la aridez, la irregularidad de las precipitaciones y la continentalidad son elementos adversos.
  • Los suelos: Predominan los suelos de baja calidad, susceptibles a la erosión, especialmente en climas áridos.
  • La vegetación: En muchas áreas, la vegetación original ha sido eliminada para dar paso a cultivos. En otras, se mantiene para uso ganadero o forestal. Las dehesas son un ejemplo de explotación integral (ganadera, forestal y agrícola).

Condicionantes Humanos

  • Condicionantes históricos:
    • Roma: Introdujo la trilogía mediterránea (trigo, olivo y vid), cultivos emblemáticos de la región.
    • Musulmanes: Impulsaron el regadío e introdujeron nuevos cultivos como hortalizas, frutas, arroz, caña de azúcar, cítricos, azafrán, granada, algodón y morera, entre otros.
    • Reconquista: Fomentó la ganadería ovina trashumante y estableció una distribución de la propiedad de la tierra que ha influido en la estructura social de España. Las pequeñas propiedades tienden a ser absorbidas por las grandes cuando coexisten.
  • Estructura de la propiedad de la tierra y reformas:
    • Estructura tradicional: Predominio de latifundios (Submeseta Sur y Andalucía occidental, con agricultura extensiva y bajos rendimientos) y minifundios (Galicia y cornisa cantábrica, con abundante mano de obra y baja productividad). También existen pequeñas propiedades (Submeseta Norte) y medianas propiedades (Levante).
    • Desamortizaciones y desvinculación del siglo XIX: No transformaron significativamente el tamaño de las explotaciones ni la estructura social.
    • Fracaso de la reforma agraria de la II República: Buscaba erradicar el latifundismo mediante expropiaciones y asentamientos, pero las medidas fueron suprimidas por la dictadura de Franco.
    • Políticas del franquismo:
      • Política de colonización y regadío: Creación de pequeñas propiedades de regadío, a menudo poco viables.
      • Concentración parcelaria: Iniciada en 1952 y transferida a las comunidades autónomas en 1985.
      • Legislación sobre grandes fincas: Exigencia de mejoras y cumplimiento de un fin social, con escasa efectividad. La Ley de Reforma y Desarrollo Agrario (1973) y la Ley sobre Fincas Manifiestamente Mejorables (1979) incluían amenazas de expropiación, pero con impacto limitado.
  • Tamaño de las explotaciones: Predominan las explotaciones muy grandes y muy pequeñas. El tamaño medio es de 32 ha, inferior a la media europea, y cada explotación se compone de aproximadamente diez parcelas. Las pequeñas explotaciones (<10 ha) ocupan el 9,9% de la SAU (Superficie Agraria Utilizada), principalmente en el norte y Valencia. Las grandes explotaciones (>100 ha) ocupan el 58% de la SAU, predominando en Andalucía occidental, Extremadura, Aragón y algunas provincias de la Meseta.
  • Régimen de tenencia: Predomina la tenencia directa (74%), mientras que la indirecta incluye la aparcería (en retroceso) y el arrendamiento.
  • Proteccionismo comercial: España mantuvo un alto proteccionismo hasta su ingreso en la CEE (1986), con altos aranceles desde el siglo XIX. Esto impidió una modernización temprana y el abandono de cultivos no competitivos.
  • Mejoras técnicas: Desde la década de 1960, se han producido cambios significativos y persistentes que han modernizado intensamente el sector. Estos cambios han aumentado la producción, la productividad y los rendimientos, impulsando una producción especializada para el mercado global. Destacan la mecanización, el regadío, la selección genética, los fertilizantes, los cultivos transgénicos, los fitosanitarios y los pesticidas. También se han desarrollado técnicas para superar los condicionantes naturales, como invernaderos, acolchado, enarenado y cultivo hidropónico.
  • Incremento de la agricultura intensiva: Se ha reducido el barbecho, aunque ha aumentado en los últimos años debido a la PAC (Política Agraria Común).
  • Incremento del regadío: El regadío abarca el 21% de la superficie cultivada. El regadío intensivo permite múltiples cosechas de alto valor (litoral mediterráneo y riberas del Ebro y Guadalquivir). El regadío extensivo busca aumentar el rendimiento de una sola cosecha (interior). Existen problemas como la sobreexplotación de acuíferos, el despilfarro de agua y la conflictividad por otros usos del agua.

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