Economía y Paisaje Agrario en la Hispania Visigoda: Un Análisis Detallado

Economía y Paisaje Agrario en la Hispania Visigoda

La economía visigoda es muy mimética en relación a la del Bajo Imperio. No es exclusivamente una economía rural, sino que también había actividades mercantiles y manufactureras. Sin embargo, la actividad manufacturera y comercial era mínima.

Es una economía que conserva aspectos de economía monetaria, pero las interpretaciones que se tenían sobre el uso de la moneda deben modificarse a la luz de excavaciones recientes. Por tanto, sin duda, en la época visigoda la base de la producción es la agricultura y la ganadería. A estas actividades se dedicaba el 99% de la población de la Hispania visigoda. Esos componentes de la población, en las fuentes, aparecen normalmente denominados como “rustici”.

El Paisaje Agrario en el Siglo V

Si estamos de acuerdo en que la base de la producción era la agricultura y la ganadería, es esencial conocer el paisaje agrario de la época. En el siglo V, de manera general, podemos decir que en toda la Europa occidental se va a producir una confrontación entre dos formas de explotar el territorio, en otras palabras, dos tipos de paisaje:

  1. Paisaje de tipo romano (en vías de desaparición): condicionado por varios factores. En primer lugar, es un paisaje condicionado por la estructura de la propiedad, técnicas de cultivo y los hábitos alimenticios. La producción principal era de cereales, principalmente de trigo. Esa producción de cereales en el mundo romano se llevaba a cabo con el “guaret” o “rotación biennal”, es decir, en un año se cultivaba una parte y la otra descansaba. Esto es decisivo para la repartición del hábitat, porque en el mundo romano hay dos zonas diferenciadas claramente:

    1. El ager, donde están las villas romanas y donde se cultiva.
    2. Zonas de bosques o pastos donde no se cultiva, el saltus.

    Por lo tanto, la base alimenticia del mundo romano son los cereales (sobre todo trigo), vino, habas y guisantes (productos de huerta) y aceite. Es un modelo mediterráneo que se impondrá de tal manera que los cristianos adoptarán como símbolos el pan y el vino, además del aceite para bautizar.

    El paisaje de tipo romano se empezará a degradar a partir del siglo I d.C. y sobre todo en los siglos III-IV. Se dejarán de cultivar tierras del ager y se pasará al saltus. E. Sereni dice que el motivo será la regresión demográfica que sufre el campo durante el Bajo Imperio, se da un despoblamiento del campo por la fuerte presión fiscal a raíz de los Severos y sobre todo con Diocleciano, con la que el campesinado no podrá pagar ese “IRPF” y perderá la propiedad de la tierra o se abandona la tierra. Sereni dice que la regresión demográfica con la que se abandonan la tierra de cultivos, provocará que se utilice más el saltus. En determinadas zonas del imperio, además, se daban saqueos en esas zonas del ager que motivaron también a que se marcharan.

  2. Paisaje de tipo germánico (en vías de perfeccionamiento): lo encontramos en su estado puro en aquellos pueblos no influidos o escasamente influidos por la civilización romana. El paisaje germánico puro está en Germania y Britania. En estas zonas, las condiciones climáticas y geográficas son diferentes. Además, la población que se puede dedicar a la tierra es menor que la que hay en el paisaje romano. Solo se cultivarán las tierras mejores, sobre todo las que hay al lado de los ríos. Hay una selección.

    El área explotada más productiva es la zona de huerta al lado de la casa, es la zona más productiva porque es la única zona que se abona (animales, etc.). Maximo Montanari dice que la huerta es un laboratorio de experimentación porque es la más abonada. Sin embargo, en los campos de labor se utilizaba el sistema de rotación biennal, pero era más flexible de manera que cuando veían que el campo se empezaba a agotar, los germánicos abandonaban esos campos y abrían otros nuevos. Los romanos no podían hacer eso, era su propiedad y no podían irse. Además, otra cosa importante, la ganadería será más importante que en el mundo romano. El paisaje responde más a un sistema de producción pastoril que agrícola. El alimento más importante para ellos no era el cereal, sino la carne (de caza y ganadería).

    La diferencia entre ambos sistemas radica en que en el mundo germánico la ganadería y la agricultura están asociadas, mientras que en el romano están disociadas.

El Paisaje en la Península Ibérica con la Llegada de los Visigodos

Cuando los visigodos entran en la P.I. en el siglo V, ¿qué tipo de paisaje hay? En las zonas romanizadas de la P.I. (no es cuestión del clima sino quién hay) habrá zonas de pasto y zonas de villas, pero era un paisaje romano ya degradado. De hecho, a partir de la documentación da la impresión de que en ese paisaje además de la demografía y bárbaros que saquean, el clima también influye. Las crónicas nos dan noticias, hay una historiadora que se llama Jiménez Garnicaz que analiza esas crónicas y lo que ella deduce es que desde mediados del siglo VI, poco después de la llegada de los visigodos en masa, en Hispania hay una gran aridez (hay mucha sequía) la cual repercute en la alimentación de la población. El campesinado se está muriendo de hambre. Cada vez hay más menciones en las crónicas de grandes sequías. Se cree que era inhabitual.

La Aridez y las Plagas de Langosta

Estas noticias, a través de las investigaciones de Miquel Barceló, consideran que esto es cierto lo de la aridez. Como testimonio de esa aridez, Miquel pone como ejemplo las plagas de langosta. De hecho, la langosta (parecida a los saltamontes) se puede presentar en dos formas: 1) la solitaria y 2) la gregaria. Cuando es gregaria es capaz de organizar enormes manchas migratorias. El paso de solitaria a gregaria es un paso que se produce por alteraciones en su medio ecológico. Este bicho que es solitario, pasa a ser gregario por el medio ecológico. El principal factor desencadenante de estas plagas son las lluvias de primavera que interrumpen un largo período de sequía (3 o 4 años sin gota de agua y se inician lluvias de primavera que rompen el período de sequía). El hábitat de la langosta durante la época de sequía, las langostas se refugian donde queda un poquito de agua y cuando llega el agua miles de langostas inician ese proceso migratorio comiendo todo lo que pillan por su paso (arrasan cosechas) y si esto lo unimos a que había habido sequía (ya había pocas) pues ahora menos. Esas familias ya no se recuperan.

El carácter crónico de la sequía, habrá periodos de crisis de subsistencia. Las plagas de langosta acaban con las pocas reservas de cereales del campesinado. La gran duración de estas plagas (se documentan varias) según Miquel, dice que cuidado con la descripción de las crónicas porque las descripciones de los cronistas en el siglo VI porque estos copian a cronistas anteriores. Todo esto en la zona sur de la Península.

Conclusión

En Hispania, cuando los visigodos llegan en resumen hay un paisaje romano degradado en el cual el saltus tiene más importancia que el ager.

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