Transformaciones Económicas y Sociales en las Regiones Argentinas Post-Independencia (1820-1930)
Consecuencias de la Revolución y las Guerras en las Economías Regionales
La Revolución y las guerras, tanto internas como externas, provocaron cambios drásticos en las regiones agrarias del ex Virreinato del Río de la Plata. Los dos factores de mayor impacto fueron:
- Ruptura del espacio de intercambio interno: La pérdida del Alto Perú, con su centro minero en Potosí, alteró el circuito mercantil preexistente. Sin embargo, los mercados del Alto Perú, Chile, Paraguay y la Banda Oriental comenzaron a reabrirse al comercio de las provincias de la futura Argentina.
- Destrucción de bienes y medios de producción: Las guerras generaron una significativa pérdida de recursos, incluyendo la crisis de sectores agrarios y la muerte de centenares de personas movilizadas por los ejércitos, obligadas a abandonar sus familias. Los ejércitos, a su paso, arrasaron con recursos, como el stock ganadero, especialmente en zonas de conflicto y debido a la caída de los mercados andinos.
Esta situación se replicó, con mayor o menor intensidad, en todo el territorio argentino. En Santa Fe y la Banda Oriental, la guerra llevó al agotamiento ganadero. La región de Cuyo perdió el mercado trasandino.
Recuperación y Organización de las Economías Regionales (1820-1850)
A pesar de las severas consecuencias de la revolución y las guerras, algunas economías regionales lograron recuperarse reorientando su producción hacia mercados ultramarinos o trasandinos. La recuperación se manifestó de distintas formas en cada región:
- Buenos Aires: Se caracterizó por la monoproducción ganadera vacuna y la incorporación masiva del ganado lanar.
- Tucumán: Inició una expansión ganadera y agropecuaria, con la caña de azúcar como producto destacado, orientada hacia el mercado chaqueño.
- Santiago del Estero: Practicó la agricultura de aluvión (dependiente del desbordamiento de los ríos) y expandió la producción de vacunos y mulares. Se produjo la privatización de tierras de cultivo.
- Córdoba: Reorientó su economía hacia el Atlántico, con la producción de cueros vacunos y la cría de equinos y ovinos.
- Corrientes: Mantuvo un carácter diversificado, con una economía artesanal y campesina, manufacturera y agropecuaria, destacándose en la producción de yerba y tabaco.
- Entre Ríos: Experimentó una recuperación similar a la de Buenos Aires, pero con un desfase temporal, estimulando la producción agrícola, ganadera y lanar.
- Sierra Pampeana: Produjo ganado y tejidos para mercados cercanos, expandiendo la producción equina y ovina.
- Cuyo: Recuperó el mercado de los viñedos y los caminos mineros, impulsando la expansión agraria, como la de los alfalfares.
- Mendoza: Se enfocó en la agricultura y la ganadería.
- San Luis: Produjo ganado, y las mujeres se dedicaron a los tejidos de lana.
- San Juan: Se enfrentó a una prolongada decadencia.
Estructura de la Tierra y Reforma Agraria
Se produjo una crisis agrario-mercantil, con la transformación de hacendados en rentistas. Las comunidades indígenas experimentaron un proceso de disgregación, donde las tierras comunales pasaron a ser propiedad del Estado, que las otorgó a particulares, culminando en su privatización. Otras comunidades desarrollaron mercados ultramarinos y trasandinos. También se implementaron sistemas de arrendamiento o inquilinato, preparando el terreno para la cosecha de vino.
En la región mediterránea, la economía se basó en la agricultura de consumo local y la ganadería, repartida en pequeños y medianos terrenos.
Se llevó a cabo la distribución de tierras abandonadas, como parte de una nueva reforma agraria o para recuperar el stock de ganado.
Después de la revolución, se produjo una transición que permitió a las provincias mantener un crecimiento modificado, debido a la competencia de sus productos en los mercados y a la aptitud de su territorio, similar a la del Litoral.
El consenso agroexportador con grandes hacendados aseguró trabajo a miles de trabajadores, permitiéndoles el acceso a bienes de bajo precio. Esto significó la desaparición de pequeños productores, favoreciendo la expansión acelerada de la estancia monoproductora con mano de obra dependiente.
Se creó la ley de enfiteusis, que prohibió la privatización de grandes extensiones de tierra, que quedaron en manos del Estado, quien las cedió a campesinos para su explotación.
Gracias a esto, a las donaciones y a las ventas masivas de tierras públicas, las propiedades ganaderas se expandieron, tanto en la cría de vacunos como de lanares.
Características de la Mano de Obra
- Asalariados: Individuos que negociaban con el Estado para obtener tierras, que se convertirían en la base de su fortuna y sustento.
- Propietarios: Limitaban su producción y aumentaban sus ingresos transfiriendo el riesgo productivo a los campesinos que trabajaban para ellos.
- Arrendatarios: Personas que trabajaban para su empleador en complejos sistemas de producción, obteniendo recursos para su subsistencia.
- Pequeños productores: Se dedicaban a la autosubsistencia y a la venta en mercados internos.
- Producción familiar: En las estancias ganaderas, los trabajadores, junto con sus familias, producían para su propio consumo y ofrecían trabajo eventual a otros en sus tierras.
- Trabajadores forzados: Debido a la falta de mano de obra en la producción vacuna, el Estado obligó al sector más empobrecido a trabajar.
Mapa Demográfico de la Época
El crecimiento más notable se registró en Buenos Aires, seguido por Entre Ríos, debido a la monoproducción ganadera vacuna y a la expansión de la frontera, convirtiendo la franja del Río Uruguay en una de las más ricas del sector agrario.
El crecimiento del Litoral, impulsado por un importante incremento poblacional, se nutrió también de migrantes del interior (Santiago del Estero, Córdoba) que trabajaban como asalariados en las nuevas estancias.
- Interior: Población mayoritariamente femenina, con hogares encabezados por mujeres. Se observó una dificultad en la edad de matrimonio, mayor soltería y menor natalidad.
- Litoral: Población en crecimiento como resultado de una buena alimentación, matrimonios jóvenes que favorecían una mayor tasa de natalidad y la llegada de inmigrantes, impulsando un crecimiento demográfico acelerado.
El resultado fue un nuevo equilibrio económico y demográfico en todo el territorio del ex Virreinato, con una búsqueda de mercados y mercancías tanto en el exterior como a nivel regional, permitiendo la expansión agraria.
Pensamiento Económico y Conflictos Regionales (Primeras Décadas del Siglo XIX)
Ideas Económicas en las Primeras Décadas del Periodo Independiente
- Liberalismo comercial: Promovía el comercio sin impedir la existencia de un arancel general. Filangieri criticaba esta postura, argumentando que el aumento de productos extranjeros no impulsaría la industria nacional.
- Proteccionismo: Sostenía que el Estado debía proteger los productos locales para evitar la competencia de las grandes potencias. Anchorena, uno de sus defensores, criticaba el comercio inglés por sus efectos perjudiciales en el mercado local.
- La Primera Junta declaró que las bases de la riqueza de una nación residían en el comercio y la agricultura.
- La Asamblea del año XIII declaró al comercio como la principal fuente de recursos.
- García, retomando las ideas de Vieytes y Belgrano, afirmaba que la agricultura era la base de la riqueza de una nación.
- Vieytes y Belgrano, siguiendo los lineamientos neomercantilistas italianos y las ideas fisiócratas, consideraban a la agricultura como la fuente de riqueza.
- Liberalismo moderado: Propuesto por Echeverría y Fragueiro.
- Proteccionismo aduanero.
- Se fomentaba y establecía que la fuente de riqueza era la agricultura, el comercio y la manufactura.
- Buenos Aires sostenía que la agricultura, el comercio y la industria eran las fuentes de riqueza.
La Polémica entre Corrientes y Buenos Aires
La controversia entre Corrientes y Buenos Aires, surgida en 1820 y temporalmente apaciguada bajo la premisa de igualdad entre las provincias del Río de la Plata, resurgió debido a la libre navegación de los ríos, la regulación del comercio exterior y la pertenencia de las rentas de la aduana de Buenos Aires.
La tensión, exacerbada por las diferencias en política económica, desembocó en una nueva crisis en 1830, generando una polémica pública entre librecambio y proteccionismo, protagonizada por los representantes de Buenos Aires y Corrientes.
Pedro Ferré, representante de Corrientes, abogaba por la prohibición de la importación de mercancías que compitieran con las industrias nacionales. Además, irritó a Buenos Aires al proponer la nacionalización de las rentas de la aduana.
El argumento central de Corrientes era que la independencia y la prosperidad de una nación se basaban en el desarrollo de una industria nacional, complementaria a la producción agropecuaria, y que debía ser protegida por el gobierno para competir con las principales naciones industriales. El librecambio, según Ferré, aniquilaba los escasos productos industriales locales, destruía los capitales invertidos y conducía a la miseria de la población. El proteccionismo, en cambio, ampliaba la ocupación, fomentaba la producción industrial, reducía el consumo de importaciones y, en consecuencia, impulsaba la prosperidad.
La Argumentación de José Roxas y Patrón
José Roxas y Patrón, representante del gobierno de Rosas, defendió el liberalismo, basándose en la teoría liberal clásica. Argumentaba que el proteccionismo generaría conflictos entre las provincias, obstaculizaría la ganadería, perjudicaría el comercio exterior (afectando los precios de los cueros y otros productos exportados) y disminuiría las rentas nacionales.
Roxas y Patrón sostenía que cada provincia era libre, soberana e independiente, por lo que Buenos Aires tenía el derecho exclusivo de disponer de su territorio, costas y ríos, así como de regular su comercio exterior y utilizar las rentas generadas en su propio beneficio.
La Postura Económica de Esteban Echeverría
Esteban Echeverría proponía un liberalismo moderado. Criticaba las restricciones y los privilegios que encarecían la libertad industrial, pero reclamaba libertad, garantías, protección y fomento por parte del gobierno.
Echeverría proclamaba que la industria era la fuente de riqueza y poder de las naciones, distinguiendo entre la industria artesanal y las grandes industrias fabriles, mercantiles y agrícolas, que requerían capital y mano de obra.
Consideraba que la situación de Buenos Aires era primitiva, al carecer del capital y la mano de obra necesarios, lo que obligaba a depender del extranjero a cambio de productos locales.
Proponía mejorar las producciones rurales con mayor capital y mano de obra, y procesar los productos en el país. Finalmente, criticaba al gobierno unitario, argumentando que la industria debía ser rural, pero con otra calidad, antes de ser fabril y mercantil.
Reflexiones Económicas de Mariano Fragueiro y Juan Bautista Alberdi
Las reflexiones económicas de Mariano Fragueiro se enfocaban en una economía nacional argentina. Su postura, similar a la de Echeverría, era la de un liberalismo moderado. Sostenía que la propiedad era el objetivo fundamental de la sociedad y que debía ser accesible para la mayor cantidad de personas posible.
Lo más destacado de su pensamiento era su concepto de la organización del crédito público, donde el Estado no solo era receptor de tributos y monopolizador de la moneda, sino también organizador de los recursos y de obras públicas (puentes, puertos, muelles, ferrocarriles y vías nacionales). La concepción económica de Fragueiro veía al Estado como promotor del desarrollo económico.
La postura de Juan Bautista Alberdi era la de un liberalismo pleno. Su estrategia consistía en afirmar la existencia de una doctrina propia de la Constitución de 1853 y en la necesidad de explicarla para evitar que los legisladores se desviaran al elaborar reglamentaciones sobre riqueza, producción, valor, precio, renta, capital, moneda y crédito, dada la diversidad de criterios sobre estos conceptos.
Alberdi realizó un diagnóstico de la economía argentina, destacando el papel de Buenos Aires en los conflictos pasados y el reclamo de la libertad como cimiento de la economía política del país. También resaltó la importancia de la libre navegación de los ríos de la cuenca del Plata, cuya inexistencia, debido a la política monopolista de Buenos Aires, afectaba a las grandes potencias mundiales.
La Reacción Proteccionista de la Segunda Mitad del Siglo XIX
Las graves consecuencias de las crisis de 1866 y 1873 para las exportaciones del país debilitaron la confianza en las ventajas del librecambio y crearon condiciones propicias para el resurgimiento de las tendencias proteccionistas.
El factor de mayor peso en este cambio fue la iniciativa de crear una industria textil que conformara un mercado interno para las lanas, compensando así la caída de las exportaciones y la disminución de su precio en los mercados europeos.
Vicente Fidel López, que apoyaba la causa de la Confederación y habría dado prioridad a los intereses nacionales sobre los de Buenos Aires, encontró en el «sistema nacional de economía política» de Friedrich List un apoyo para trascender el mero proteccionismo y adoptar una perspectiva de nacionalismo económico.
La publicación «Industria Argentina» defendió el liberalismo económico y criticó la campaña proteccionista del Club Industrial (1875), reivindicando la importancia de la producción primaria y la necesidad de no castigar a los consumidores con tarifas aduaneras elevadas. Consideraba conveniente dar prioridad a la ganadería y a la agricultura como «industrias naturales» del país.
Desarrollo Agrario y Consolidación del Modelo Agroexportador (Segunda Mitad del Siglo XIX)
Factores de Mejora para el Desarrollo Agrario Post-Caseros
En la zona pampeana, los factores que impulsaron el desarrollo agrario fueron:
- Crecimiento impulsado por la coyuntura internacional, con una alta demanda de bienes pecuarios.
- Disponibilidad de capitales en los países más avanzados, dispuestos a invertirlos en obras de infraestructura para desarrollar el comercio y las finanzas.
- Cambios en los medios de comunicación, con el desarrollo de la navegación y el ferrocarril.
- Migración europea hacia las planicies argentinas, debido a la crisis agraria en algunas regiones de Europa y al abaratamiento de los fletes marítimos. Esto mejoró las condiciones para el desarrollo agrario y dinamizó los mercados de trabajo rural, urbano y periurbano.
- Cambios legales que, en un sentido liberal, favorecieron el afianzamiento de la propiedad privada y el cumplimiento de los contratos. Después de 1862, se observó una estabilidad política y una progresiva unificación del sistema legal en todo el territorio.
En el interior, los factores clave fueron:
- Demanda de bienes y ganado por parte de Chile, aprovechada por Argentina, ya que en Chile la producción de algunos bienes y de ganado fue desplazada por la agricultura.
- Desarrollo del ferrocarril, que favoreció la vinculación comercial de distintas regiones argentinas entre sí, incluyendo la posibilidad de relacionarse con el mercado mundial.
Expansión de la Zona Pampeana: Ganadería y Colonización Agrícola
La expansión de la zona pampeana y el desarrollo de la actividad ganadera se manifestaron de forma diferente en cada provincia:
- Entre Ríos: Consolidó la expansión ganadera, incorporando el ganado ovino a la producción vacuna y a la actividad saladeril.
- Buenos Aires: La zona de colonización más antigua experimentó un crecimiento espectacular vinculado al ovino, mientras que en el resto de la provincia creció de forma más clásica, basándose en la ganadería vacuna y agrícola, potenciadas por la expansión ferroviaria y la consolidación de la frontera.
- Santa Fe y Córdoba: La colonización agrícola cobró mayor importancia, permitiendo el desarrollo de la actividad ganadera.
El crecimiento económico y demográfico fue acelerado, con el lanar como uno de sus ejes. La magnitud de la ganadería ovina representó un salto significativo en la economía regional.
Desde las décadas de 1870 y 1880, se difundió el alambrado, modificando el concepto de propiedad y limitando el acceso a una serie de bienes y a la tierra misma.
Situación de las Economías de las Provincias del Interior
Muchas provincias argentinas continuaron el proceso de especialización ganadera, orientada hacia los mercados andinos y Chile.
- Jujuy: Se diferenciaron cuatro regiones:
- Valles Subtropicales: La llegada del ferrocarril acentuó las posibilidades de la región. Predominó la gran propiedad y se desarrollaron grandes explotaciones con mano de obra contratada.
- Valles Centrales: Con prevalencia de pequeños y medianos propietarios, se asistió a un proceso de campesinización.
- Puna: Predominó la gran hacienda colonial y las encomiendas de indios. La explotación de la tierra se realizaba a través de sistemas de arriendo. Los campesinos se dedicaban al pastoreo de ovejas, llamas y burros, a cultivos de subsistencia y, en períodos de sequía, al intercambio con Jujuy.
- Zona de Oriente: Predominaron los pequeños y medianos productores.
- Tucumán: Presentó una economía diversificada, orientada a la producción de azúcar, que se acentuó y cobró impulso con la llegada del ferrocarril.
- Mendoza: Enviaba trigo a Santa Fe, Córdoba o San Luis. La producción se caracterizaba por una diversidad de tipos de explotación y de acuerdos, desde el productor-propietario hasta distintos tipos de arrendatarios y aparceros. Después de la crisis en las actividades agrarias, se incrementó la superficie ocupada con viñas y se instalaron bodegas modernas con técnicas avanzadas para el procesamiento de la uva.
Auge Exportador, Industrialización y Políticas de Inmigración (Mediados del Siglo XIX)
Factores del Auge de las Exportaciones
- Aumento de la demanda europea de alimentos y materias primas: La industrialización en Europa, con su progreso tecnológico en la industria textil, y el crecimiento poblacional generaron una gran demanda de materias primas y alimentos.
- Segunda Revolución Industrial: Creó nuevos y más económicos medios de transporte, como ferrocarriles y vapores transoceánicos, beneficiando al país en el desarrollo del circuito comercial conectado a los mercados europeos.
- Recursos naturales: Abundantes para la agricultura y la ganadería. El crecimiento de la demanda de trabajadores creó las bases para el surgimiento de condiciones laborales modernas.
- Fuerte ingreso de mano de obra inmigrante del sur de Europa: Aportó experiencia en comercio, trabajo fabril y conocimientos valiosos para el desarrollo comercial e industrial en Argentina.
- Abundante suministro de capital internacional: La inversión extranjera, especialmente la inglesa, fue una importante fuente de capital, convirtiendo a Argentina en uno de los mercados más importantes del mundo para la exportación de capital.
- Relativa estabilidad política alcanzada en 1861.
Avance de la Producción Industrial
La industria avanzó aceleradamente durante este período de crecimiento. Aumentó el valor de la producción, se incrementaron los puestos de trabajo y el empleo. Estas industrias combinaban artesanía tradicional, talleres de manufactura e industrias semi-mecanizadas, pero también incluían grandes fábricas y establecimientos industriales modernos vinculados a la exportación de productos agroganaderos.
Controlaron gran parte del mercado nacional de artículos de consumo básico (alimentos, textiles, construcción, etc.) e incursionaron en el mercado de bienes de capital, produciendo productos metalúrgicos y maquinaria agrícola. Esto impulsó el surgimiento de un mercado nacional a una escala sin precedentes en América Latina, incentivando el desarrollo de una industria nativa protegida de la competencia internacional por la distancia geográfica.
Política de Inmigración
Debido a la escasez de mano de obra, la Constitución de 1853 promovió la libre inmigración. Para atraer inmigrantes, Argentina ofreció un buen nivel de vida, con abundantes recursos naturales, alta productividad agroganadera y alimentos baratos, garantizando trabajo y un salario para la subsistencia. De esta forma, se desarrolló un moderno mercado de trabajo y una clase obrera asalariada, tanto en el campo como en la ciudad.
Problemas en el Camino a la Crisis
- Distribución de la propiedad en el campo: Los terratenientes, poseedores de grandes extensiones de tierra, priorizaron su explotación. Los inmigrantes tendieron a quedarse en las grandes ciudades, especialmente en Buenos Aires, generando un proceso de urbanización acelerado, ya que ofrecían mejores oportunidades que el campo.
- Orientación unilateral del mercado local y falta de competitividad: El mercado local producía artículos simples con procesos de producción poco sofisticados (combinando procesos artesanales e industriales). Esta industria nacional solo competía con artesanías locales y producción casera. La falta de interés del gobierno en crear nuevas industrias fue otro problema importante.
Desarrollo Industrial: Inversiones, Inmigrantes y Asociaciones
La industria nacional, dependiente del sector exportador, hacía a Argentina vulnerable a perturbaciones y fluctuaciones en el mercado internacional, con industrias que se debilitaban o desaparecían.
Se introdujeron tarifas proteccionistas para beneficiar a productores de trigo, azúcar, harina y vino, compitiendo con productos extranjeros. La industria nacional creció, pero no se consolidó totalmente. Los inversionistas optaron por industrias de consumo más sencillas.
Participación Política en el Desarrollo Económico y sus Consecuencias
Surgieron tres hechos fundamentales:
- Unión Cívica Radical (UCR): Triunfo del partido de la clase media y llegada al poder de Hipólito Yrigoyen mediante el sufragio universal (1916-1930). Enfrentó conflictos internos por acusaciones de corrupción y violencia política, y padeció la crisis de 1929. Se mostraron incapaces de dar soluciones.
- Represión contra la clase obrera: Los reclamos por mejores salarios y condiciones de trabajo generaron dos consecuencias:
- Los radicales perdieron influencia sobre la clase trabajadora.
- La clase trabajadora fue excluida del sistema político.
- Diferencias con Estados Unidos:
- Argentina y Estados Unidos eran productores y exportadores del mismo tipo de productos agrícolas. Estados Unidos pretendió eliminar productos argentinos de su mercado.
- Inversión de Estados Unidos en la industria cárnica argentina.
- Petróleo argentino: Se exigía la total nacionalización de la industria petrolera (YPF).
Importancia Política del Periodo
Las crecientes demandas de intervención política otorgaron a la esfera política un papel cada vez más importante en el desarrollo económico de Argentina. El control de la maquinaria política se volvió clave en un sistema de redistribución, donde las prebendas políticas podían decidir el éxito o fracaso de una empresa o de toda una rama industrial.
Este tipo de desarrollo tuvo tres consecuencias importantes:
- Presión general para formar organizaciones o corporaciones políticamente influyentes que protegieran sus intereses. La lucha política tendió a suplantar los mecanismos de competencia económica, con consecuencias a largo plazo para la economía y la política.
- Los grupos sociales menos favorecidos, incapaces de formar coaliciones fuertes y ganar influencia política, se convirtieron en los grandes perdedores en la lucha por las prebendas y favores.
- La asignación de recursos a largo plazo tendió a volverse contraproducente. La estructura de precios y el sistema regulatorio de la economía reflejaban la influencia política de diferentes grupos, generando iniciativas económicas que no siempre respondían a una estrategia de desarrollo sustentable.
Tres hechos fundamentales resumen este periodo:
- El triunfo del partido de la clase media (UCR) en 1916-1930 con el sufragio masculino.
- Un enfrentamiento, hacia fines de la Primera Guerra Mundial, entre el gobierno radical y la clase obrera argentina. Los conflictos sociales comenzaron en 1918, cuando los trabajadores del campo se lanzaron a la huelga para exigir mejores salarios y condiciones de trabajo. El gobierno respondió con represión policial.
- El conflicto entre Estados Unidos y Argentina. Ambos países eran productores y exportadores del mismo tipo de productos agrícolas, y Estados Unidos buscaba eliminar los productos argentinos de su mercado. El conflicto se centró inicialmente en el algodón, luego en el trigo, la carne y, finalmente, en el petróleo, adquiriendo una dimensión política.
Organización Nacional, Finanzas Públicas y Sistema Monetario
Ordenamiento de las Finanzas Públicas y el Sistema Monetario
Presupuesto Público: Después de la caída de Rosas, la provincia de Buenos Aires continuó con su régimen financiero, mientras que la Confederación estableció los primeros presupuestos nacionales. El problema fundamental era la fuente de recursos, siendo necesaria la nacionalización de la aduana de Buenos Aires. Los problemas económicos se manifestaban principalmente en la jurisdicción de la Nación, más que en las provincias.
La mayor parte de los ingresos estatales provenía de los impuestos a las importaciones y de los impuestos internos a las bebidas alcohólicas y al tabaco. Los ingresos resultaban insuficientes para cubrir los gastos, lo que se solucionaba mediante la emisión de deuda pública. El establecimiento del presupuesto nacional y la nacionalización de la aduana permitieron aumentar los gastos del sector público y recurrir al crédito externo. A medida que se consolidaba el modelo económico y se expandían las exportaciones, el Estado fortalecía sus finanzas.
Sistema Monetario: La facultad de los bancos de emitir papel moneda condujo a la expansión monetaria para financiar el déficit fiscal. Esta expansión se produjo en un contexto de contracción del comercio exterior y de reducción de las fuentes normales de recursos.
El aumento del dinero en circulación provocó una desvalorización del peso, encareciendo las compras de oro que el gobierno debía realizar para pagar los intereses y las amortizaciones de su deuda externa. La creación de la Caja de Conversión sentó las bases monetarias para el funcionamiento adecuado del sistema.
Despegue del Modelo Primario Exportador
Poblamiento: La escasa población de la región pampeana dificultaba la expansión de la producción ganadera y agrícola. La solución fue la incorporación de inmigrantes europeos.
Integración Física: El ferrocarril solucionó el problema del transporte, reduciendo los costos de los fletes y permitiendo la puesta en producción de tierras alejadas de los puertos y centros de consumo. Las líneas ferroviarias estatales se desarrollaron en zonas donde el capital privado no invertía.
Expansión Agropecuaria y Estructura Exportadora
Expansión Agropecuaria: El hecho más notable fue la expansión de la producción agrícola, especialmente de cereales y lino.
Los estancieros alquilaban sus campos a chacareros inmigrantes, quienes se dedicaban a la producción agrícola.
El sistema beneficiaba a los propietarios de tierras aptas para la agricultura y la ganadería. Se distinguían los «invernadores», que controlaban el circuito de comercialización destinado al frigorífico, y los «criadores», propietarios de tierras menos aptas para la agricultura, que criaban terneros para su posterior engorde por parte de los invernadores.
La expansión de las exportaciones agrícolas mejoró los precios internacionales e incorporó maquinaria agrícola. Aumentaron las exportaciones de lana y de carnes ovinas y vacunas.
Se produjeron mejoras técnicas en la producción ganadera y agrícola, y la capitalización de ambas. Aumentó el número de molinos, el capital en tractores y maquinaria agrícola, galpones, construcciones e instalaciones, y vehículos.
La escasez de mano de obra estimuló la incorporación de maquinaria agrícola, que permanecía en propiedad de comparsas de cosechadores que ofrecían sus servicios a los productores.
Distribución del Ingreso y Estructura Productiva
Distribución del Ingreso: La abundancia de tierra favoreció el latifundio (hacienda agrícola de gran extensión perteneciente a un solo propietario) y permitió el surgimiento de distintas formas de organización de la producción.
La concentración de la propiedad territorial fue el principal factor condicionante del nivel de remuneraciones del trabajo en las actividades agropecuarias y urbanas, y de la participación de los trabajadores en el ingreso.
El capital extranjero generaba intereses y utilidades que absorbían parte del ingreso nacional.
Los salarios de los trabajadores rurales y urbanos mejoraban por el mayor poder adquisitivo de sus ingresos monetarios. El sector agropecuario y los empresarios urbanos se defendían estabilizando el peso en términos de oro y desvalorizándolo.
La debilidad de las organizaciones sindicales reducía la participación de los trabajadores urbanos y rurales en el ingreso nacional.
La estructura de los ingresos fiscales agravaba la desigualdad en la distribución del ingreso.
Se produjo una «revolución en el consumo», reflejada en el surgimiento de grandes tiendas y del comercio en cuotas, permitiendo el acceso a bienes antes inalcanzables.
Estructura Productiva: La actividad agropecuaria se basaba en el aprovechamiento extensivo de la tierra. El país era capaz de alimentar a su población.
Las importaciones satisfacían las necesidades del país: artículos manufacturados de consumo, maquinarias y equipos para la capitalización, y bienes intermedios y combustibles producidos por industrias tecnológicamente complejas y de alta densidad de capital.
La entrada de los grandes frigoríficos americanos implico la introducción de la técnica del enfriado.
Otras industrias que tuvieron gran desarrollo: ingenios azucareros, las bodegas, los molinos, la elaboración de cerveza y de productos lácteos.
Las grandes empresas del mercado local presionaban para obtener la protección de los bienes que producían y la extensión impositiva para los insumos y maquinarias que necesitaban.
- Explique el ritmo de crecimiento y los límites del sistema
El Crecimiento del Sistema: El motor del crecimiento de la economía primaria exportadora fueron las exportaciones. El desarrollo no fue uniforme. La tendencia general fue el crecimiento de la población, la producción y el capital existente.
Las fuerzas impulsoras reducen su ritmo en tanto disminuyen los contingentes migratorios y su importancia dentro de la población del país y se contrae el ritmo de acumulación de capital, debido la reducción de las inversiones de capital extranjero y el aumento de la transferencia neta de recursos al exterior.
Los Límites del Sistema:El sistema dependía del aumento de la superficie explotad, de la expansión continuada de las exportaciones y del arribo de nuevas inversiones del exterior. El factor básico del desarrollo lo construiría la expansión de la demanda interna y la expansión y diversificación de las exportaciones. Resultaba necesario el tránsito de una economía apoyada en una activa política de desarrollo y de inversiones en los nuevos sectores y orientada a integrar la estructura productiva del país.
Los grupos económicos dominantes concibieron la acumulación de poder. Bajo el modelo de la economía primaria exportadora, el país proporciono mala respuestas a los desafíos y a las oportunidades de la globalización.
TRABAJO PRÁCTICO Nº 5 – SEGUNDA PARTE
- Completar el cuadro económico de la época explicando los desarrollos económicos del interior del país y las características productivas que los mismos desarrollaron.
- Producción azucarera de Tucumán.
Desde mediados del siglo XIX el sector azucarero tucumano comenzó su proceso expansivo. Los sectores comerciales más poderosos de la provincia impulsaron la modernización inicial de la industria azucarera.
Favorecidos por la elevación de los precios internacionales y la ampliación ferroviaria que conectaba con los grandes mercados nacionales. Desde 1885 se inició un proceso de continua suba de las tarifas aduaneras para los azucares importados, lo que permitió a la producción tucumana competir crecientemente en el mercado nacional.
La expansión de la producción de azúcar en Tucumán se basó en la articulación de los complejos agroindustriales con diversos productores de la caña de azúcar.
En este periodo el ciclo productivo del azúcar estuvo permanentemente condicionado por dos tipos de factores: el primero tiene que ver con el volumen de la producción, y el segundo factor es que la demanda nacional se caracterizaba por un crecimiento que acompañaba al de la población.
El abastecimiento se convirtió en el problema central a causa de las malas cosechas elevaron progresivamente el precio del azúcar.
- Producción vinícola de Mendoza.
A partir de 1874 la industria vitícola gozo de fuerte apoyo oficial del Estado. En 1881 se exonero por diez años el pago de los impuestos territoriales a las unidades que implantaran viñas, olivos y nogales.
Una de las características particulares de la producción vitivinícola de la zona cuyana es que el clima era inadecuado para el proceso de vinificación. Se produjo la necesidad de un equipamiento costoso de bodegas perfeccionadas de personal técnico, elementos industriales fuera del alcance de los pequeños productores.
La provincia de Mendoza se convirtió así en un polo de fuerte atracción para la inmigración extranjera.
- La explotación maderera en el norte argentino.
En Santiago del Estero el quebracho colorado es derribado para ser utilizado como madera de construcción para las necesidades nacionales. El retamo se usa como varillas de los alambrados, mientras el quebracho blanco constituye una importante fuente de la leña que se utilizaba en las locomotoras, en los ingenios azucareros y en otras industrias. La explotación de los bosques era realizada por pequeños capitalistas y arrendatarios que compraban el derecho a hacerlo y se desplazaban seguidos por la mayor parte de su personal.
En contraste con esta zona, el Chaco oriental a lo largo del Paraná está dominado por las grandes fábricas de ácido tánico que extraen el quebracho colorado.
El quebracho abundaba en el norte de la provincia de Santa Fe y el sur de Chaco. La explotación de los bosques era realizada por empresarios que tenían una estrecha dependencia de las compañías procesadoras.
La otra zona relevante de explotación forestal era la del territorio de Misiones, con dos ámbitos diferenciados. Por un lado, la selva de fronda tropical con numerosas variedades de las cuales la más buscada era el cedro, utilizada para carpintería, pero el principal capital de la actividad forestal era la explotación de la yerba mate.
- La producción del tabaco en Corrientes y Misiones.
En Corrientes y Misiones la producción de tabaco tiene una larga tradición. El cultivo del tabaco es extremadamente complejo y requiere múltiples cuidados culturales y mucha mano de obra. También el proceso de secado y tratamiento de la hoja requiere refinados procedimientos.
En Corrientes, la expansión de la siembra de este producto estuvo asociada al desarrollo de la colonización. Sin embargo, las características de la oferta nacional del tabaco y las complejidades del mercado demandante dificultarían una expansión sostenida durante este periodo.
- La cría del ovino en la Patagonia.
La Patagonia fue un polo de difusión de ganado vacuno, permitiendo la exportación de carne. La introducción de ganado ovino desde el norte se sumó en la región a la actividad que se desarrollaba en las islas Malvinas, donde desarrollo la producción sobre la base de la cruza de razas inglesas con ovejas criollas hasta lograr la oveja conocida como la malvinera, que luego será adoptada en el continente.
La zona oeste, más húmeda, permite la presencia de ganado vacuno, mientras que la meseta árida solo admite la presencia del ovino, que ocupa las zonas de colonización más tardía.
Las estancias requerían grandes extensiones de tierra dada la escasez del agua. Establecían su casco en las zonas con mayores pastos donde se llevaban los rebaños de ovejas para su tratamiento contra la sarna y para la esquila. Además de la lana, la instalación de las graserías y de los frigoríficos impulsó la reconversión hacia el ganado de raza Lincoln, de mayor peso y crecimiento más rápido.
En su conjunto la región patagónica tiene un papel ahora importante en la cría de ovejas para la producción y la exportación de lanas.
- ¿Cómo se distribuye la población rural?
El desarrollo diferencial se expresa también en el peso relativo de la población urbana y rural.
La distribución de la población rural no es tampoco uniforme dentro de cada región. Los oasis cuyanos y del norte, basados en la agricultura de riego en el medio de las zonas desérticas, ubican a su población concentrada en zonas productoras de baja extensión.
Además de la migración extranjera, los flujos poblacionales provenientes en gran medida de Santiago del Estero y Corrientes, en forma estacional o definitiva, se han mantenido hacia las zonas productoras en expansión.