Economía Prehistórica: Paleolítico al Neolítico

Economía del Paleolítico Superior

Recursos Subsistenciales: La carne continúa siendo un elemento básico en la dieta alimenticia de las poblaciones del Paleolítico Superior. Existe una clara preferencia por las especies de tamaño medio como la cabra y el ciervo, y una disminución de las de tamaño grande, como bóvidos y, sobre todo, de la megafauna. Se observa un aumento en el papel de los recursos subsistenciales alternativos a la carne, como la pesca y la recolección de moluscos, lo que se traduce en la práctica de una economía más diversificada. El repertorio de la fauna evidencia el aprovechamiento de especies de zonas de altitud media/baja. Hay un predominio del acceso primario y del carroñeo.

Dentro del aprovechamiento de recursos cárnicos, hay que destacar el desarrollo que debieron tener las técnicas de caza, a tenor de la cantidad y variedad de tipos de puntas elaboradas en sílex y hueso, la presencia del propulsor y la hipótesis planteada sobre el uso del arco. Otro aspecto relevante es el progresivo incremento de los recursos alternativos, que alcanzan su máxima presencia en los últimos compases del Paleolítico Superior. El incremento de anzuelos rectos y de arpones se relaciona con la pesca, indicando una economía más diversificada, ligada a un régimen de movilidad menos acentuado. El incremento demográfico causa una mayor territorialidad y menos campos de explotación, por lo que incrementó la consecución de recursos de estas especies y de los recursos alternativos. Esto supone una menor movilidad. En el Magdaleniense Superior, apreciamos un cambio en las estrategias de obtención de los recursos, visible en el Cantábrico. Las causas de este cambio son el aumento demográfico, mientras que el Mediterráneo mantiene una posición más conservadora.

Recursos Abióticos: Existen datos referentes al uso de materias como la madera y la piel. La documentación que se tiene se centra en el aprovechamiento de los recursos líticos, donde el sílex tiene gran importancia. Se incrementa el desplazamiento por el sílex a distancias entre 40 a 50 km.

Economía del Mesolítico Inicial

Recursos Subsistenciales: La caza mantiene su lugar preferente en la dieta alimenticia, con un régimen diversificado de capturas. Se mantiene la preferencia por el formato de tamaño medio y adultos. El aporte de las piezas obtenidas a los asentamientos puede ser completo o parcial. Se observa un incremento en la pesca, sobre todo fluvial, y en la recolección de moluscos. Empezamos a encontrar los concheros. Es posible que los vegetales siguieran esa misma dirección por la mejoría de las condiciones climáticas.

Recursos Abióticos: El sílex sigue manteniendo su importancia como materia prima lítica. También destaca la creciente importancia que debió ir adquiriendo la madera.

Economía del Mesolítico Pleno

Recursos Subsistenciales: El rasgo general es el desarrollo de estrategias de diversificación. En el Asturiense y en los concheros portugueses, esa diversificación se logra incrementando el papel de los recursos procedentes de la pesca y de la recolección de moluscos y vegetales, que llegan a igualar a la carne en importancia. Las diferencias en la economía del Asturiense y de los concheros residen en los ecosistemas que ocupan. En el primero, obliga a desarrollar desplazamientos desde la costa, donde primarían los recursos marinos, y en el interior practicarían más la caza y la recolección vegetal. En el segundo, sería más factible la obtención de todos estos recursos en espacios reducidos. Mantienen la carne en un lugar de privilegio.

Recursos Abióticos: Continuando con lo propuesto para el Mesolítico Inicial, debemos aceptar un uso más destacado de la madera.

Economía del Neolítico I

La economía desarrollada por las poblaciones pertenecientes a la fase inicial del Neolítico tiene una base agroganadera. La agricultura tuvo un papel predominante en la economía. La actividad agrícola nos muestra el cultivo de varios tipos de cereales y de leguminosas. La ganadería parece tener menos peso, mostrando un claro predominio de los ovicápridos, que serían aprovechados como fuente de obtención de carne, así como de productos secundarios como la leche. Tienen una menor presencia los óvidos y los cerdos. Estas dos actividades principales se verían complementadas por la caza, la pesca y la recolección de vegetales, conformando una economía muy diversificada. Tiene importancia la recolección de moluscos en los emplazamientos más antiguos del Mediterráneo y en el sur. Hay evidencia de desplazamientos de materias primas líticas a larga distancia, debiendo inscribirse en un marco de relaciones de intercambio que tenían una función más social que económica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *