TEMA 2: Tiempo atmosférico y clima

Tiempo atmosférico es el estado medio de la atmósfera sobre un lugar en un momento determinado. Clima es el estado medio de la atmósfera sobre un lugar con rasgos estables y con observación de al menos 30 años. Los factores geográficos que influyen en el clima son la latitud, situación, influencia del mar, relieve, altitud, disposición y orientación. Los factores termodinámicos son responsables de la circulación atmosférica o sucesión de masas de aire. La circulación en altura se refiere a la corriente en chorro dirigida por un jet stream, que varía en velocidad de corriente y desplazamientos estacionales. La circulación en superficie se refiere a los centros de acción que son áreas de altas y bajas presiones, como anticiclones o borrascas de origen térmico. Las masas de aire son porciones con características concretas de temperatura, humedad y presión, y las presiones son superficies que separan dos masas de aire de características distintas. Los elementos del clima incluyen la insolación, que es la cantidad de radiación solar recibida por la superficie terrestre, la nubosidad, que es el estado atmosférico en el que el cielo aparece cubierto de nubes, la temperatura del aire, que es el grado de calor del aire en grados, y la humedad, que es la cantidad de vapor de agua que contiene y depende de la proximidad al mar y de la temperatura. La niebla es la suspensión de diminutas gotas de agua en la capa inferior de la atmósfera que limita la visibilidad, y puede ser de irradiación o advección. La calima es una bruma seca que reduce la visibilidad debido a la presencia de gran cantidad de finas partículas de polvo en las capas bajas. La presión atmosférica depende de las características de las masas de aire que se sitúan sobre España a lo largo del año, y el viento es el movimiento horizontal del aire respecto a la superficie terrestre debido a las diferencias de presión. La precipitación es el agua que cae a la superficie terrestre y puede ser en forma líquida o sólida, y se produce por la elevación, enfriamiento y condensación del vapor de agua. Los tipos de precipitación incluyen la orográfica, convectiva y de frente, y los factores que influyen en la precipitación son la latitud, situación, apertura al mar y relieve. La evaporación es el proceso en el que el agua se transforma en vapor a temperatura ambiente, y la evapotranspiración es la pérdida de humedad de la superficie por la insolación y la transpiración de plantas y suelo. La aridez se refiere a la insuficiencia de agua en el suelo y atmósfera.

TEMA 3: Diversidad hidrica y vegetal

La diversidad hidrica incluye las aguas superficiales y subterráneas, ya sean corrientes o estancadas. Los ríos peninsulares son corrientes de agua que discurren por un cauce, y su caudal depende de factores como el relieve, topografía, roquedo, clima, vegetación y acción humana. Una cuenca es un territorio que drena o evacua sus aguas a un río, y se caracteriza por estar separada por una divisoria de aguas. Las vertientes son conjuntos cuyas aguas vierten en el mismo mar, y en España se distinguen las vertientes cantábricas, atlánticas y mediterráneas. El caudal es la cantidad de agua que pasa en un segundo por un punto, y el régimen fluvial se refiere a las variaciones estacionales del caudal del río, que pueden ser nivales, pluviales o nivo-pluviales. En Baleares y Canarias no hay ríos, solo arroyos. Los lagos son masas de agua acumuladas en zonas deprimidas, y pueden ser endógenos o exógenos. Las humedades son extensiones de terreno cubiertas por aguas poco profundas, y los acuíferos son embolsamientos de agua subterránea cuando las aguas de precipitación se infiltran. La diversidad vegetal se refiere al conjunto de especies vegetales de un territorio, y se divide en formaciones vegetales como bosques, matorrales y prados. En España se encuentran diferentes regiones vegetales, como la boreoalpina, eurosiberiana, mediterránea y macaronésica. Los paisajes son conjuntos de formaciones vegetales en comunicación, y en el paisaje oceánico se encuentran bosques caducifolios, landas y prados. Los bosques caducifolios son densos, altos, rectos y lisos, con hojas grandes como el roble y el haya. Las landas y prados son densos de matorral y bajos, y los paisajes mediterráneos se caracterizan por la presencia de bosques perennifolios y matorrales. Los bosques perennifolios son poco densos, de media altura, con troncos sinuosos y gruesos, como la encina y el alcornoque. Los matorrales son el resultado de la degradación del bosque por la acción humana, y se dividen en maquia, garriga y estepa. El paisaje de ribera se encuentra en suelos con humedad y está formado por bosques de especies como el aliso, sauce, chopo, fresno y olmo. En el paisaje de montaña se encuentran diferentes pisos de vegetación debido a la latitud, altitud y orientación, como bosques, matorrales y prados. En Canarias, el paisaje se caracteriza por la presencia de endemismos y reliquias, y se divide en diferentes pisos según la altitud y características climáticas.