Distribución de la Población
Solo el 30% de la superficie terrestre está poblada permanentemente. En cada continente, la población ocupa una posición periférica, asentándose principalmente en las costas y situándose hasta los 500 metros sobre el nivel del mar. Para analizar la población, se utiliza el concepto de densidad demográfica: en promedio, la cantidad de personas por kilómetro cuadrado de superficie terrestre.
La desigual distribución de la población es el resultado de la interacción de distintos factores. Entre ellos están:
Factores Físicos
- Relieve: El llano es el más propicio para el asentamiento de la población. Este factor va asociado también con la latitud. En las latitudes bajas (climas cálidos), los valles y mesetas de alturas medias ofrecen grandes ventajas por el clima benigno. En las latitudes medias (climas templados), las llanuras constituyen el relieve más apto para el asentamiento del hombre.
- Clima: El templado es el más adecuado para la vida del hombre y sus actividades económicas.
- Naturaleza de los suelos: Su mayor o menor aptitud para la agricultura.
- Disponibilidad de agua potable.
Factores Históricos y Políticos
- Procesos de ocupación del territorio.
- Propiedad de la tierra.
- Políticas de población: Como el control de la natalidad, el incentivo o restricción a la entrada de extranjeros, etc.
Factores Económicos
- Presencia de recursos naturales.
- Actividad industrial.
- Facilidad de comunicaciones.
- Proximidad al mar.
Teniendo en cuenta el grado de concentración demográfica, se pueden distinguir las siguientes áreas:
- Vacíos demográficos: O áreas con muy bajas densidades (menos de 1 hab./km²).
- Áreas de densidades demográficas intermedias: (Entre 1 y 50 hab./km²).
- Grandes focos de concentración: (Más de 50 hab./km²).
Crecimiento de la Población Mundial
La población de nuestro planeta es de 7.500 millones de habitantes. Su crecimiento es motivo de preocupación. La evolución demográfica se puede dividir en dos etapas:
La primera se extiende desde la aparición del hombre hasta el año 1750. Se caracteriza por su crecimiento demográfico muy lento pero ascendente, paralelo a la expansión de los recursos económicos. Este periodo fue denominado por el descubrimiento, el desarrollo y perfeccionamiento de las herramientas, el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales, marcado por las primeras innovaciones económicas.
La segunda etapa se extiende desde 1750 hasta la actualidad y está caracterizada por una gran expansión demográfica. Esta se ha producido por los cambios ocurridos a partir de la segunda mitad del siglo XVIII a causa de las revoluciones agraria, industrial y tecnológica. Estas revoluciones permitieron obtener excedentes alimenticios con los cuales disminuyó el hambre y liberó mano de obra de las actividades agrarias, que comenzó a ocuparse de actividades industriales y terciarias.
El acelerado crecimiento de la población ocurrido en las últimas décadas es resultado de múltiples causas. El principal factor es la disminución de la mortalidad. Se ha producido como consecuencia de los avances sanitarios, económicos y tecnológicos que posibilitan la desaparición de epidemias y la difusión de nuevas técnicas industriales.
La difusión de este progreso en los países en desarrollo fue muy rápida y, con tasas de natalidad que se mantenían altas, se produjo lo que se conoce en el mundo como la explosión demográfica.
Siguió creciendo por dos causas:
- Efecto acumulativo: Existe una cantidad de personas que se agrega cada año.
- Impulso demográfico: Por la gran proporción de la población joven, a medida que los jóvenes van aumentando en edad, el número total de nacimientos es mayor, aun cuando las parejas tengan solo dos hijos.
En la actualidad, la tasa de crecimiento es del 1,4%, aunque se observan grandes disparidades a nivel mundial. El mayor crecimiento de la población se produce principalmente en los países en desarrollo.
- África: Mayor crecimiento. Su población pasó de 220 millones en 1950 a 760 millones en 1998. Esto se debe a que la tasa de mortalidad ha empezado a disminuir, pero la de fecundidad ha permanecido estable o ha aumentado. Las tasas más altas de crecimiento demográfico corresponden al África subsahariana, con tasas superiores al 3%.
- Asia: Se encuentra más de la mitad de la población mundial, gran cantidad de contrastes. Asia meridional tiene altas tasas de crecimiento, similares a las de África. China disminuyó su tasa de crecimiento; su tasa de fecundidad se redujo de 6,5 hijos por mujer en 1968 a 2,3 en 1980 y a 1,8 en la actualidad (política del hijo único).
- América Latina: Está aumentando la población con rapidez. Las altas tasas de crecimiento demográfico se deben a la baja continua de la mortalidad y a persistentes tasas de elevada fecundidad.
- Países desarrollados: Los porcentajes de población están disminuyendo vertiginosamente: del 33,1% mundial en 1950 al 22,8% en 1990 y al 15,9% en el 2025. Esto se debe a que las tasas de fecundidad han caído por debajo del nivel de reemplazo: 2,1 hijos por mujer. La población sigue creciendo en la mayoría de los países debido a la acumulación, a lo largo del tiempo, de un potencial de crecimiento por anteriores tasas de fecundidad elevadas o a causa de la inmigración proveniente de los países en desarrollo.
- Europa: Tasas de crecimiento son inferiores al 1% anual; incluso hay países con valores negativos, como Alemania, Italia, etc. Esta situación se debe a una natalidad muy baja y a unos niveles de mortalidad general en ascenso, producto de una estructura demográfica envejecida.