Dinámica y Distribución de la Población Española: Análisis Geográfico

Fuentes y Evolución de la Población Española

Para conocer los efectivos de la población española, es necesario utilizar fuentes demográficas, que pueden ser históricas o modernas.

Fuentes Demográficas

Fuentes Históricas

Entre las fuentes históricas, se encuentran:

  • Los primeros documentos de época romana realizados por Plinio.
  • El primer censo realizado en España en 1842 por Alonso de Quintanilla (Castilla).
  • Los registros parroquiales, obligatorios desde el Concilio de Trento (s. XVI), que incluyen bodas, nacimientos, bautizos y defunciones. Estos registros son fundamentales para el estudio de las fuentes históricas.

Fuentes Modernas

Entre las fuentes modernas, destacan:

  • Los censos de población, realizados y actualizados cada 10 años por el INE (Instituto Nacional de Estadística), que incluyen datos económicos, sanitarios, culturales y educativos.
  • Los padrones municipales, revisados anualmente.
  • Los registros civiles.
  • Encuestas, estadísticas y sondeos de diversos organismos.

Evolución de la Población Española

Periodo Preestadístico (hasta el s. XV)

Hasta el siglo XV, los datos sobre la población son imprecisos y escasos. En época romana, algunos historiadores y geógrafos, como Plinio el Viejo, ofrecieron datos sobre la población en la Península, destacando las diferencias entre zonas rurales y urbanas, y entre la costa y el interior. Se estima que la población era de unos 6 millones de habitantes, concentrándose en el litoral y las zonas urbanas.

Siglos V al XV

La población de la Península descendió hasta los 5 millones de habitantes debido a epidemias, enfermedades, guerras y, especialmente, la peste negra de 1348.

Edad Moderna (1492-1789)

La población alternó momentos de crecimiento y crisis. Entre los siglos XV y XVI, a pesar de la expulsión de los judíos, la población creció hasta los 9 millones. En el siglo XVII, la expulsión de los moriscos, las epidemias, las guerras y la emigración a América provocaron un descenso, más intenso en el interior de la Península.

El siglo XVIII fue positivo, con la desaparición de la peste negra, mejoras en higiene y alimentación, y un crecimiento hasta los 10,5 millones de habitantes, con la población costera siendo más numerosa.

Época Contemporánea (s. XIX y XX)

En el siglo XIX, la población española casi se duplicó hasta los 19 millones, con la costa como la zona más poblada y desarrollada. La emigración interna (Cataluña y País Vasco) fue muy importante.

En el siglo XX, la Guerra Civil provocó un corte demográfico, con un millón de muertes directas y un número indeterminado de muertes indirectas y exiliados. La posguerra y el aislamiento internacional causaron un estancamiento demográfico. En 1960, con el desarrollismo, mejoró la economía, la sanidad y la alimentación, lo que provocó un aumento de la natalidad y un descenso de la mortalidad (baby boom). También hubo una importante emigración hacia el exterior, con un éxodo rural que despobló el interior peninsular en favor de la periferia y las grandes ciudades.

A partir de 1975, la muerte de Franco, la Transición, la crisis económica y un cambio en la mentalidad provocaron un descenso de la natalidad. En los años 80, se entró en un régimen demográfico moderno, con un crecimiento de la población paralizado, una base de la pirámide poblacional estrecha, un aumento de la población anciana y un descenso del número de hijos por mujer. Esta situación se ha mantenido hasta el siglo XXI, compensada por la natalidad de los inmigrantes.

Rasgos Básicos de la Distribución Espacial de la Población

La distribución espacial de la población analiza cómo se localiza en el espacio. La población española presenta las siguientes características:

  • Aumento de la densidad de población.
  • Contraste litoral, fuertemente poblado.
  • Concentración en áreas urbanas frente al despoblamiento de zonas rurales.

Densidad de Población

Actualmente, la densidad es de 86 habitantes por kilómetro cuadrado. La densidad ha evolucionado a lo largo del tiempo, con un crecimiento lento en la etapa preestadística. La Corona de Castilla acogía las 3/4 partes de la población española. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el crecimiento es mayor, con una periferia densamente poblada en el siglo XX. España tiene una de las densidades más bajas del continente.

Distribución por Comunidades Autónomas

Las comunidades con mayor porcentaje de población son Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia, que concentran el 57,9% del total. Las de menor población son La Rioja, Navarra, Cantabria, Baleares, Ceuta y Melilla.

Por densidad, los valores más altos están en Madrid, País Vasco y Canarias, con 200 hab/km². En menor escalafón están Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Valencia, Andalucía, Galicia y Murcia, que no llegan a 100 hab/km². Las que no llegan a 50 hab/km² son Aragón, las dos Castillas y Extremadura.

Distribución por Provincias

Las provincias de mayor densidad, superior a 100 hab/km², se encuentran en el litoral, salvo Madrid y Sevilla. Las que no superan los 50 hab/km² son las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón y el interior de Galicia.

En resumen, existe un contraste entre el litoral e interior, aunque hay áreas que rompen con la norma general.

Causas de la Distribución Actual

Las causas que explican el mapa actual son variadas:

  1. Factores geográficos: Clima y altitud. Un clima extremo no facilita la habitabilidad ni el desarrollo de actividades económicas. La altitud también es un desafío. Estos factores condicionan, pero no determinan.
  2. Factores demográficos: Consolidan el contraste interior-litoral. El interior tiene menor crecimiento natural y una población envejecida, frente a un litoral de población más joven.
  3. Factores socioeconómicos: Situaciones que atraen a la población hacia determinadas áreas o las repelen de otras. Las migraciones interiores se han originado por la concentración de actividades económicas productivas en ciertas áreas.

Las consecuencias de los cambios demográficos están relacionadas con la población rural y urbana. Los municipios de menos de 10.000 habitantes han perdido importancia frente a las grandes y medianas ciudades. Estos municipios ocupan las 4/5 partes de la superficie nacional, pero solo concentran a una cuarta parte de la población. Los municipios de más de 100.000 habitantes albergan al 39,65% de la población en un 3% del territorio.

Futuro de la Población Española

España está experimentando profundas transformaciones demográficas desde 1975. De ser un país natalista, joven y emigratorio, ha pasado a tener una de las tasas de natalidad más bajas, ha envejecido y se ha convertido en un país de inmigración.

Previsiones

  • Natalidad: Es posible la recuperación de la tasa de natalidad, teniendo en cuenta la llegada de inmigrantes.
  • Mortalidad: Se prevé un incremento por el creciente envejecimiento de la población. La esperanza de vida seguirá aumentando.
  • Migraciones: La exterior irá aumentando debido a la situación económica de España. La inmigración aumentará, tanto la legal como la ilegal. También aumentarán los jubilados en las zonas turísticas.

El crecimiento de la población dependerá de los índices migratorios. Por sexo, mostrará un mayor número de ancianas, pero se acortará la diferencia con los hombres al adoptar las mujeres hábitos de vida menos saludables.

La estructura por edad mostrará que hacia el 2050 España será uno de los países más envejecidos del mundo, con una tasa de envejecimiento del 31%. La estructura económica mostrará un aumento de la terciarización de la economía y de la entrada de inmigrantes.

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