Evolución y Distribución de la Población Española
Diferenciamos dos etapas en la evolución de la población española: la preestadística y la estadística, que difieren en el ritmo y la intensidad de crecimiento. La etapa estadística se inicia en 1857, con el primer censo moderno. En la primera mitad del siglo XX aumenta el ritmo de crecimiento, ganando más de nueve millones de habitantes debido a mejores condiciones sanitarias e higiénicas y a mayores recursos alimenticios. Baja significativamente la tasa de mortalidad, aunque con momentos excepcionales de freno al crecimiento: guerra en el norte de África, gripe de 1918, Guerra Civil, además de la emigración. Entre las décadas de 1959 y 1970, el crecimiento alcanza altas cotas por la bajada de la mortalidad y el mantenimiento de la natalidad, así como por las buenas condiciones económicas y sanitarias. La emigración de los 60 supone una contención importante. A partir de los años 80 cambia la tendencia, con un crecimiento más lento por la caída de la natalidad.
Para analizar la distribución espacial de la población debemos usar la densidad de población. La distribución espacial de la población analiza la forma en que ésta se localiza sobre el espacio. Características: aumento de la densidad de población, contraste entre litoral e interior; concentración en áreas urbanas frente al despoblamiento de zonas rurales. La densidad de población ha evolucionado a valores más altos. El mapa de densidad actual difiere del del siglo XIX. Por densidad destaca Madrid, tanto por provincia como por capital.
Factores que Influyen en la Distribución de la Población
Factores Geográficos
Especialmente el clima y la altitud. Un clima extremo dificulta la habitabilidad y el desarrollo de actividades económicas. La altitud también es un desafío para la ocupación humana. Estos factores condicionan muchos fenómenos como la agricultura y las comunicaciones.
Factores Demográficos
La dinámica natural y la estructura de las diferentes poblaciones consolidan el contraste interior-litoral. El interior tiene menor crecimiento natural y una estructura de población envejecida, frente a un litoral de población más joven.
Factores Socioeconómicos
Hechos o situaciones que atraen a la población hacia determinadas áreas geográficas o las repelen de otras. Esto ha dado lugar a la emigración. Las migraciones interiores son producidas por la concentración de actividades económicas productivas en ciertas áreas.
Factores y Evolución Histórica
La densidad irregularmente repartida tiene su origen en el siglo XV, momento en que las mayores densidades se registraban en la submeseta norte. Pero la crisis generalizada del siglo XVII hizo que la población comenzara a desplazarse al litoral, donde las oportunidades eran mayores. Esta tendencia se aceleró en los siglos XVIII y XIX, por la industrialización en zonas periféricas (Asturias, Cataluña, País Vasco). En el siglo XX esta tendencia se acrecentó por el crecimiento de las zonas industriales. En lo que a población rural y urbana se refiere, ha perdido importancia los municipios de menos de 10000 habitantes frente a las ciudades grandes y medianas.
Movimientos de Población: Migraciones
Las migraciones son los movimientos de la población en el espacio. Existen dos tipos: emigración o salida de la población de su lugar de origen e inmigración o llegada de población a un lugar concreto. El saldo migratorio es la diferencia entre la inmigración y la emigración. Si es positivo indica inmigración, si es negativo indica emigración. Las migraciones, según el ámbito espacial, se dividen en interiores e internacionales.
Evolución y Características de las Migraciones hasta Finales del Siglo XX
España fue un país tradicionalmente emigrador, sobre todo desde mediados del siglo XIX hasta 1975, fecha aproximada en la que los retornos fueron mayores que las salidas y comenzó a gestarse el proceso inverso, la llegada de inmigrantes extranjeros. Las migraciones internacionales pueden desglosarse en transoceánicas, las que se dirigen a otros continentes, y las continentales, que tienen como objetivo países europeos.
- La emigración transoceánica española se dirigió principalmente a América Latina y secundariamente a EE.UU., Canadá y Australia. Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo una emigración hacia Argelia de personas del Levante español, que buscaban salir de las misérrimas condiciones de vida mediante una emigración temporal.
Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta 1914, año de inicio de la Primera Guerra Mundial, se produce el primer gran flujo de emigrantes hacia América Latina. La procedencia de los emigrantes era mayoritariamente atlántica (gallegos, asturianos, leoneses y canarios) y los países de destinos fueron Argentina, Cuba y Brasil. Normalmente es una emigración masculina de campesinos y obreros poco cualificados, destinados a actividades agrícolas primero e industriales después. El motivo de esta oleada emigradora hay que buscarlo en la estructura fundamentalmente agraria de la economía de las zonas de expulsión y en la falta de tierras de labor, a la que habría que sumarle la alta densidad de población. Tras el parón de las migraciones transoceánicas estas se reanudaron al finalizar la contienda mundial, aunque con menor fuerza. Esta situación se prolongó hasta la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Este frenazo en el número de salidas se produjo por varias causas: inseguridad política tras la Primera Guerra Mundial, la crisis económica mundial de 1929 que obligó a los países latinoamericanos a imponer estrictas cuotas de emigrantes, la destrucción provocada por la Guerra Civil y la posguerra, ya que Franco prohibió las salidas, aunque hay que tener en cuenta a los exiliados políticos, adictos al régimen republicano anterior.
Entre 1945 y 1960 las migraciones ultramarinas se recuperaron (segunda etapa de auge) motivadas por la permisividad del régimen franquista y la apertura al exterior de España tras el aislacionismo internacional. Las regiones de salida fueron Galicia y Canarias (Asturias frenó su flujo por el desarrollo de la industria siderúrgica y la minería). El principal destino en esta etapa fue Venezuela, Argentina y Brasil. Los emigrantes, en esta ocasión, eran varones algo más cualificados, ya que los países iberoamericanos demandaban técnicos para el desarrollo de sus industrias. A partir de 1960 la emigración transoceánica entra en fases de retroceso hasta nuestros días. Aunque no supuso un flujo importante debemos destacar la emigración hacia Norteamérica, muy restrictiva desde los años 20, basada en profesionales del sector terciario, profesionales liberales y técnicos superiores. La emigración a Australia ha estado muy limitada para la población no anglosajona. El gran flujo a Australia se produce entre los años 50-60, mayoritariamente obreros agrícolas e industriales muy especializados o mujeres destinadas al servicio doméstico.
- La emigración continental, es decir, a otros países europeos, tuvo tres etapas bien diferenciadas:
- Hasta 1950 la emigración era temporal, formada por jornaleros, empleadas del servicio doméstico y obreros poco cualificados.
- Desde 1950 hasta 1973 se produce el gran flujo de emigrantes hacia Europa, sobre todo a Francia, Alemania y Suiza. Razones:
- La rápida reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
- El rápido crecimiento de la población española (baby-boom) no pudo ser absorbido por la industria, por lo que gran parte de la población rural se quedó sin trabajo.
- A partir de 1973 se produce la crisis energética mundial que provocó paro en Europa occidental, por lo que el flujo se detuvo e, incluso, aumentaron los retornos.
Consecuencias:
- Desde el punto de vista demográfico, pérdida de población y acentuación de los desequilibrios territoriales.
- Desde el punto de vista económico hubo consecuencias positivas, como la bajada del paro o la llegada de divisas extranjeras que reactivaron la economía nacional, y consecuencias negativas.
- Desde el punto de vista social la principal consecuencia fue el desarraigo, tanto en el lugar de recepción como en el regreso a España, ya que fueron los primeros afectados por el paro.
Las migraciones interiores son los movimientos de población dentro de un país. Este tipo de migraciones siempre se habían producido. El movimiento migratorio interior más importante es el éxodo rural. Las causas del éxodo rural son variadas: económicas, ideológicas, etc. Se distinguen cuatro etapas:
- Primer tercio del siglo XX: se produjo la primera oleada emigratoria, debido al exceso de población campesina sobrante por la mecanización de las labores agrícolas.
- Durante la Guerra Civil y la posguerra: el éxodo rural se estancó debido a la destrucción de las ciudades e industrias y al fomento de Franco de fijar población en el campo.
- Desde 1950 hasta 1973: se produce el gran flujo del éxodo rural, debido al crecimiento demográfico (baby-boom), a la mecanización masiva en el campo.
- Desde 1973: el éxodo rural decayó debido a la crisis energética mundial que provocó paro. A eso hay que añadirle el inicio de la reconversión industrial, el estancamiento de las inmigraciones y los retornos al campo, primero de jubilados a su residencia natal, después de todos los sectores de población.
Las consecuencias de las migraciones interiores son:
- Desequilibrio en la distribución de la población.
- Aumento de la natalidad en las áreas de recepción, por el rejuvenecimiento de la población y aumento de la mortalidad.
- Desde el punto de vista social, se produce en las áreas de llegada el desarraigo, ya que chocan los valores tradicionales del campo con la “deshumanización” de la ciudad.
- Desde el punto de vista medioambiental, el vaciamiento de las regiones del interior peninsular producirá deterioro del paisaje por abandono. En cambio, en las áreas receptoras aumenta la contaminación.
Los Movimientos Espaciales Actuales: Emigración, Inmigración y Movilidad Pendular
Debido al desarrollo económico de España producido en las últimas décadas, nuestro país ha pasado de ser netamente emigrador a ser inmigrador. La Ley de Extranjería regula todos los aspectos de la inmigración, distinguiendo entre ciudadanos nacionalizados, inmigrantes legales e inmigrantes ilegales. Las causas de esa inmigración son muy diversas: los inmigrantes del occidente europeo son jubilados que se trasladan a vivir a las zonas turísticas del Mediterráneo y las islas por la calidad de vida. En cambio, los ciudadanos extracomunitarios emigran por razones económicas o políticas (exilio). El perfil es siempre el mismo: jóvenes que realizan trabajos de escasa cualificación.
Consecuencias:
- Desde el punto de vista demográfico, rejuvenecimiento de la población española, tasas de natalidad más altas.
- Desde el punto de vista económico, ocupan puestos más duros y menos cualificados, aunque también hay más cualificación laboral.
- Desde el punto de vista social, en la población española están creciendo actitudes xenófobas y racistas, por el miedo a la pérdida de la identidad nacional o al aumento del paro o la delincuencia. Por otro lado, no debemos olvidar los problemas de integración de los inmigrantes, sobre todo por las barreras lingüísticas, culturales o religiosas.
Un tipo de migración interior actual de gran interés es la movilidad pendular, flujos de población entre lugar de residencia y trabajo.