Episodio 2: Crecimiento Natural: Natalidad, Mortalidad, Fecundidad y Variaciones Interregionales
El movimiento natural de la población es la evolución del número de habitantes a partir de la diferencia entre nacimientos y defunciones.
Natalidad
La natalidad es el número bruto de nacimientos en un lugar determinado durante un año.
La Tasa Bruta de Natalidad (TBN) y la tasa de fecundidad son actualmente de las más bajas del mundo. A pesar del ligero aumento a finales del siglo anterior, han vuelto a caer en picado debido a la crisis. Los factores que explican estas bajas tasas son:
- Estructurales (similares a Europa): La liberación y acceso de la mujer al ámbito público, la formación y las carreras profesionales retrasan la formación de pareja, la independencia de los jóvenes y, por lo tanto, la primera maternidad y el número de hijos. Los cambios en la forma de vida urbana, el retraso en tener relaciones estables, la preferencia por más tiempo libre para la pareja, el ocio y el consumo. La sociedad de consumo impone nuevas formas de cuidar y educar a los hijos. La secularización de la sociedad con el uso de métodos anticonceptivos, la baja nupcialidad y las nuevas formas de familia.
- Coyunturales (diferentes a Europa): El paro, la crisis y el difícil acceso a la vivienda han retrasado la formación de familias, recortes en servicios sociales básicos para las familias, aumento del precio de guarderías, etc. La pervivencia del modelo cristiano tradicional de la familia aún tiene gran importancia para personas creyentes que esperan el matrimonio para tener hijos, retrasando la nupcialidad y la maternidad.
La natalidad y fecundidad han experimentado una evolución particular en la segunda mitad del siglo XX, en comparación con los países europeos. Hasta los años 30, España tenía una de las tasas más altas. Tras la posguerra, en los años 40, volvió a crecer hasta los 70, el llamado baby boom. Durante los años 80, la fecundidad española se redujo más de un 50% y, durante los 90, volvió a aumentar hasta 2008 para luego caer nuevamente con la crisis. La tendencia general de la fecundidad ha sido un aumento desde los 90 hasta 2008, gracias a la mayor natalidad de mujeres extranjeras y a la menor proporción de mujeres en edad fértil en el conjunto de la población, más que a un aumento real del número de nacimientos.
La crisis económica provocó un descenso en toda España. Este descenso ha ido acompañado de un cambio en la estructura de las tasas de fecundidad específicas por parejas y el consiguiente aumento de la edad de la primera maternidad y el descenso de la fecundidad de las mujeres.
Mortalidad
La mortalidad es el número de fallecimientos en una población determinada durante un año. El número de fallecimientos ha ido aumentando desde 1984 y la Tasa Bruta de Mortalidad (TBM) se mantiene por encima del 8% al 9%. España se encuentra por debajo de países de su entorno y con tasas similares a países con menor desarrollo, por lo que, para determinar si pertenece a un país desarrollado o no, hay que tener en cuenta otros factores.
La mortalidad infantil es el número de niños menores de 1 año fallecidos a lo largo de ese año. El descenso de la TBM en España se retrasó con respecto a los países europeos. A partir de los 70, empezó a descender hasta situarse incluso por debajo de los países de su entorno, gracias a las mejoras sanitarias y alimentarias que han conseguido reducir la tasa.
Las causas principales son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades cerebrovasculares, así como el Alzheimer y la demencia senil, y los malos hábitos alimenticios, entre otros. La mortalidad no afecta a todas las personas por igual, depende de factores como la edad, el sexo, la profesión y el área geográfica.
Los factores que contribuyen a una baja mortalidad son:
- La alimentación: una dieta mediterránea.
- La buena red sanitaria propia de un estado rico y la mejora de hábitos higiénicos y saludables.
- El envejecimiento es la principal causa del aumento de las mortalidades. La esperanza de vida al nacer ha aumentado a lo largo del siglo XX. Por norma general, las mujeres son más resistentes a enfermedades que los hombres, gracias a la maternidad.
Crecimiento Natural o Vegetativo
Es la diferencia entre el número de nacimientos y el de fallecidos en una población determinada. El resultado puede ser positivo (nacen más que mueren) o negativo (mueren más que nacen). Debido a una epidemia o una guerra, puede haber sobremortalidad catastrófica o crecimiento cero (si han muerto el mismo número que han nacido).
Aunque actualmente las tasas de natalidad, mortalidad y de crecimiento natural son bajas, existen desequilibrios. Los siguientes factores influyen:
- La estructura: Una población joven tiene una natalidad mayor y una mortalidad menor. Las zonas más envejecidas son las del interior y la cornisa cantábrica; las zonas más rejuvenecidas son, sobre todo, Murcia, Madrid y el Valle del Ebro.
- Las diferencias de desarrollo económico y los movimientos migratorios entre los 50 y 75 causaron movimientos migratorios de las regiones agrarias a las industriales de la periferia y Madrid. Provocaron el envejecimiento de las regiones emisoras y el rejuvenecimiento de las receptoras.
- Algunas tendencias han ido cambiando en algunos lugares que tienen un crecimiento más alto, son zonas con un crecimiento débil y viceversa.
Las comunidades autónomas con tasas de natalidad superiores a la media son Melilla, Ceuta y Murcia por un mayor índice de fecundidad; Madrid y Cataluña por un desarrollo económico y la inmigración.
Las comunidades autónomas con tasas de natalidad inferiores a la media son Asturias, Galicia, Castilla y León o Canarias por una población más envejecida.
Algunas de estas están teniendo un crecimiento negativo, sobre todo Orense, Lugo y Zamora.
Las comunidades con las tasas de mortalidad más alta son Asturias, Galicia, Castilla y León y Aragón por el envejecimiento de la población y la escasa población joven.
Las provincias con menor índice de mortalidad son Melilla, Canarias, Madrid, Murcia y Ceuta, con crecimientos diferentes.
Las comunidades autónomas son las que presentan un mayor crecimiento natural con un comportamiento familiar tradicional, le sigue Murcia y Madrid.
Episodio 3: Movimiento Natural y Evolución de la Población: Los Regímenes Demográficos
La población ha tenido cambios en su evolución, si bien, empezó tarde y algo diferente al modelo avanzado de los países atlánticos o del noroeste. El modelo español es característico de los países mediterráneos, que evolucionaron de un régimen a otro durante el siglo XX.
La evolución de la población española pasó por tres fases:
- El régimen demográfico antiguo, hasta 1900: Crecimiento débil o nulo por la alta natalidad y la alta mortalidad.
- Alta natalidad sin métodos anticonceptivos, moral tradicional cristiana que concibe a la familia como célula de reproducción y maternidad más temprana y la necesidad de tener hijos como fuentes de ingresos familiar y factor de seguridad en la vejez.
- Alta mortalidad, provocada por hambrunas, guerras y epidemias (falta de buenas condiciones higiénicas y sanitarias), una alta mortalidad infantil y una baja esperanza de vida.
Fases:
- Desde 1900, la mortalidad descendió mientras la natalidad se mantenía elevada, sobre todo en la década de los años 20, a excepción de 1918 (epidemia de la gripe) y la guerra civil (1936-1939), por lo que la población tuvo fuertes tasas de crecimiento. Tras la guerra se mantuvo un periodo de incertidumbre por la crisis de posguerra con tasas de natalidad y fecundidad con altibajos hasta finales de los 50.
- A mediados de la década de los 50, la natalidad se mantuvo en cifras altas, el baby boom, con una tasa de fecundidad de 3 hijos por mujer, favorecido por una estructura social y familiar tradicional y a los incentivos políticos a la alta natalidad, mientras que la mortalidad sufrió un importante retroceso gracias al importante desarrollo económico y urbano, la mejora de la alimentación, y los avances médicos e higiénicos.
- En los años 70 la natalidad empezó a descender bruscamente, al igual que la fecundidad, mientras que la mortalidad se quedó estancada e incluso aumentó por el proceso de envejecimiento general de la población. Se debe, sobre todo, a los cambios sociales y culturales que ha sufrido Europa occidental en general y España. Al final de esta fase España había más que doblado su población, pasando de 16 millones de habitantes en 1900 a 36 millones en 1975.
- A partir de los 80 hubo un crecimiento débil o negativo por la baja natalidad, la alta esperanza de vida y la baja mortalidad, pero en aumento por el envejecimiento de la población. Causas: La progresiva incorporación de la mujer al mundo laboral, el control de los nacimientos con métodos anticonceptivos, el fin del control religioso, el cambio de mentalidad y la mejora del nivel de vida. La solución es la inmigración.
Episodio 4: Las Migraciones Interiores
Son los movimientos de población dentro de las fronteras de un país. Se distinguen entre migraciones tradicionales (último tercio del XIX) y actuales. La crisis de 1975 fue protagonizada por campesinos que se dirigieron, por motivos laborales, sobre todo a las ciudades industrializadas.
Migraciones Tradicionales
Se vienen produciendo en España, mostrando las líneas generales las pautas de desplazamientos, del centro a la periferia y de diferentes tipos de movilidad. Las migraciones estacionales y temporales afectaron a la población campesina, ya que se desplazaba para realizar labores agrarias (vendimia) o a la ciudad para realizar tareas no agrarias.
Las migraciones interiores definitivas, cuyo protagonista es el éxodo rural, son el desplazamiento de población que vive en el entorno rural hacia las zonas industrializadas. Se dirigieron primero a las zonas industriales de Cataluña, País Vasco y zonas turísticas de Levante. Se inicia en el XIX, se acelera a inicios del XX, resurgen con más fuerzas en la década de los 50, 60 y 70. Las causas fueron:
- El crecimiento demográfico de las zonas rurales era insostenible por las bajas rentas agrarias y decidieron emigrar.
- En 1959 se facilitó la instalación de nuevas fábricas en las ciudades y de complejos hosteleros aprovechando el boom del turismo.
- En 1975 el éxodo rural decayó por la crisis, hubo retornos (jubilados, vidas más baratas).
Las consecuencias del éxodo rural fueron:
- El despoblamiento y envejecimiento del interior en beneficio de las ciudades, la costa y Madrid, compensado por la mecanización y modernización del sector primario.
- El cambio de una mentalidad rural y tradicional, a otra urbana y competitiva.
- El desarraigo de poblaciones, de su entorno familiar y cultural o problemas de adaptación. Las poblaciones que emigraron a las ciudades eran pobres.
Migraciones Actuales
En la actualidad, se están produciendo migraciones de ciudades grandes a otras ciudades medianas o a áreas suburbanas. Los emigrantes son mayoritariamente de procedencia urbana y se mueven en trayectos cortos por motivos residenciales y laborales.
Salen de las áreas centrales urbanas y periferias saturadas, para irse a vivir a zonas próximas con menor densidad de construcción y suelo más barato. Este tipo de movimiento diario también se conoce como movimiento pendular, por motivos de trabajo o de ocio, que se realizan diariamente o por cortos periodos de tiempo, facilitado por el uso del coche que reduce el tiempo de traslado.
Con la crisis de 2008 se ha vuelto a los antiguos movimientos de población. Si hasta hace unos años Madrid y País Vasco tenían un saldo negativo, ahora la población vuelve a moverse hacia las zonas donde hay más posibilidades de trabajo, por lo que Madrid y las comunidades autónomas más dinámicas son las que están teniendo un saldo migratorio positivo, destacando el País Vasco, la Comunidad Valenciana y Baleares, gracias al impulso del turismo y las nuevas tecnologías.
Si este movimiento no es mayor es por los actuales medios de transporte.
La crisis está haciendo que las capitales de provincia de las comunidades de la Meseta Central, como Valladolid o Albacete, estén recibiendo población procedente de su entorno rural más rápido. Se están produciendo movimientos de retorno, es decir, de personas que en su día emigraron y vuelven tras la jubilación a sus pueblos de origen.
Consecuencias:
- El envejecimiento de las áreas urbanas centrales emisoras al irse los hijos de los pisos de los padres del centro a la periferia.
- El incremento repentino de la población de la periferia, lo que provoca problemas circulatorios.
- El aumento de los desequilibrios demográficos y económicos en el interior de las provincias y comunidades autónomas.
- Sobre envejecimiento de las zonas rurales por el regreso de población jubilada.