Dinámica Poblacional Española: Transición y Migraciones

Evolución de la Población Española: Un Análisis Demográfico

La evolución de la población se analiza a través de ciclos o regímenes demográficos. La historia demográfica de los países europeos se divide en 3 grandes etapas siguiendo el modelo de transición demográfica:

Régimen Demográfico Antiguo

Este régimen se caracteriza por altas tasas de natalidad (fecundidad natural) y alta mortalidad (infantil y general debido a las malas condiciones de vida). Esto conlleva un crecimiento natural lento y una baja esperanza de vida. Es propio de sociedades rurales, donde el crecimiento coincide con épocas de buenas o malas cosechas. Este ciclo predominó en Europa hasta finales del siglo XVIII, y en España hasta mediados o finales del XIX.

Entre los siglos XIV y XVII se produjo un estancamiento demográfico, y en ocasiones recesión, debido a las mortalidades catastróficas (hambres, epidemias, guerras). El siglo XVI fue de crecimiento, mientras que el siglo XVII, marcado por la decadencia y crisis española, experimentó un retroceso en la población debido a la subida de precios, epidemias y continuas guerras. En el siglo XVIII se produjo una reducción de la mortalidad epidémica, la introducción de nuevos cultivos y el descubrimiento de la vacuna contra la viruela, lo que generó un importante aumento de la población.

En el siglo XIX se produjo una rápida recuperación poblacional, principalmente en la periferia peninsular. No obstante, en las zonas rurales continuaron las crisis cíclicas y la falta de medidas sanitarias.

Transición Demográfica

En Europa, esta etapa se inició con la Revolución Industrial y se extendió hasta mediados del siglo XX. Hasta finales del siglo XIX se produjo un descenso de la mortalidad y el mantenimiento de altas tasas de natalidad, lo cual resultó en un crecimiento natural muy elevado. Esto provocó que los europeos emigraran y colonizaran otros continentes. Las causas del descenso de la mortalidad fueron las mejoras alimenticias, higiénicas y sanitarias, que acabaron con las mortalidades catastróficas anteriores.

Hasta mediados del siglo XX continuó el descenso de la mortalidad y se produjo el descenso de la natalidad como consecuencia del inicio del control de la natalidad y de la planificación familiar (métodos anticonceptivos). En España, la transición demográfica se inició a finales del siglo XIX y perduró hasta 1970. Hasta las primeras décadas del siglo XX hubo un descenso de la mortalidad y se mantuvo la alta natalidad, lo que mantuvo alto el crecimiento de la población. Hasta 1970 se produjo una estabilización de la mortalidad y desaceleración de la natalidad. Durante finales del XIX y principios del XX hubo un crecimiento importante de la población. Este aumento se vio interrumpido por hechos como la gripe de 1918, la Guerra Civil y la posguerra, que provocaron un descenso de la natalidad y un aumento de la mortalidad. El baby boom español se dio durante los años 60 debido al desarrollo económico.

Régimen Demográfico Moderno

Este régimen se caracteriza por una baja natalidad y mortalidad, un crecimiento natural negativo, una alta esperanza de vida y un proceso progresivo de envejecimiento de la población. En los años 70 finalizó la transición demográfica en España. Durante la década de los 70 y hasta mediados de los 80 se mantuvo el crecimiento real constante por la llegada de inmigrantes y el retorno de emigrantes. Desde mediados de los 80 hubo una reducción de la tasa de fecundidad y el estancamiento del crecimiento natural, que se hizo incluso negativo. Desde finales de los 90 se observó un ligero crecimiento natural y en la natalidad, como consecuencia de los comportamientos demográficos de los inmigrantes.

La caída de la fecundidad se debe a:

  • La incorporación de la mujer al mercado laboral.
  • Los cambios en las formas de vida y menor influencia de la religión en la sociedad española.
  • Los cambios en la estructura familiar.
  • La planificación familiar (anticonceptivos y educación sexual).
  • La emancipación más tardía de los jóvenes.
  • Los contratos precarios y la inestabilidad laboral.

Las regiones con saldos naturales o crecimientos naturales negativos coinciden con la mitad norte, donde el crecimiento natural es menor a 0.3% a causa de la elevada tasa de mortalidad como consecuencia del envejecimiento poblacional. Las regiones con saldos naturales positivos coinciden con la mitad sur, donde la tasa de crecimiento natural se sitúa por encima del 0.3% debido a que la población joven sigue siendo importante y por la llegada de inmigrantes, lo cual eleva las tasas de natalidad y fecundidad.

Evolución de los Movimientos Migratorios

Los movimientos migratorios hacen referencia a la entrada y salida de población de un territorio determinado, por motivos económicos, políticos, sociales o religiosos. En el caso de España, son fundamentales para entender las actuales características demográficas. La emigración es la salida de efectivos demográficos, generalmente jóvenes, lo cual repercute negativamente en el crecimiento poblacional, provocando un descenso de la natalidad, un aumento de la mortalidad y un envejecimiento de la población. La inmigración o llegada de población a un lugar determinado favorece el incremento de la población, provocando un incremento de la natalidad y una disminución de la mortalidad.

Los movimientos migratorios pueden ser, por su duración: definitivos, temporales o diarios; y por su destino: interiores o exteriores. España ha pasado de ser un país de emigrantes a ser receptor de inmigrantes.

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