Glosario de Términos Clave en Geografía Urbana
Crecimiento a saltos: Es el crecimiento de los alrededores de una ciudad, sin una planificación previa, por lo que aparecen urbanizaciones desconectadas unas de las otras. Este crecimiento se debe a la especulación del suelo que llevan a cabo los propietarios y los promotores inmobiliarios, que trabajan en el negocio de la construcción. Son las administraciones públicas las encargadas de evitar que sucedan estas actuaciones, elaborando los planes de ordenación urbana que deben velar por el cumplimiento de las ordenanzas para evitar las infracciones urbanísticas y las carencias de infraestructuras que conllevan. Ejemplo: construcción esporádica de viviendas aisladas en el entorno de cualquier ciudad española.
Ensanche: Planeamiento urbanístico llevado a cabo en España entre mediados del siglo XIX y primer tercio del siglo XX, realizado fuera del casco antiguo de las ciudades debido a la falta de suelo urbanizable y como respuesta a la demanda de vivienda de la burguesía en los núcleos urbanos industriales o más poblados. En el momento de su creación, los ensanches adoptaron el plano regular en cuadrícula con calles rectilíneas y más anchas que las del casco antiguo, y trama de baja densidad con manzanas amplias, abiertas por uno o dos lados y extensos espacios ocupados por jardines. El uso predominante del suelo fue residencial burgués. Con el paso del tiempo el ensanche sufrió modificaciones: la trama se densificó y la edificación se verticalizó al incrementarse considerablemente el precio del suelo. Ejemplos: Barrio de Salamanca de Madrid y Ensanche de Barcelona de Ildefonso Cerdá.
Jerarquía urbana: En España, las ciudades están organizadas en la jerarquía urbana ateniéndose a las diferencias en cuanto a tamaño demográfico, especialización funcional y extensión de su área de influencia. Las ciudades de mayor tamaño son las que aglutinan mayor número de funciones (universitaria, sanitaria, industrial, comercial) y son denominadas también metrópolis nacionales, como Madrid y Barcelona. Son ciudades que superan el millón y medio de habitantes y ejercen influencia en todo el territorio nacional. Las aglomeraciones de tamaño medio o metrópolis regionales son las que superan los 500.000 habitantes, como Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza, y tienen actualmente un gran crecimiento demográfico. A continuación, tenemos en la jerarquía a las ciudades de menos de 500.000 habitantes, que son las consideradas ciudades medias como Alicante, Granada, Valladolid; estas ejercen funciones a nivel regional o subregional. Las ciudades entre 250.000 y 50.000 habitantes son las llamadas ciudades medias y se corresponden con la mayoría de las capitales de provincia como Albacete, Salamanca. Y, por último, están en la jerarquía las ciudades pequeñas o villas de menos de 50.000 habitantes, como Astorga, Hellín, cuyas funciones son mucho menos especializadas que en las anteriores.
Megalópolis: Está compuesta por varias conurbaciones que abarcan grandes extensiones de terreno, ya que resultan de la unión de los núcleos urbanos y sus áreas metropolitanas. Su población es muy numerosa. En España no existen megalópolis propiamente dichas, siendo los ejemplos más significativos a nivel mundial los siguientes: En EE.UU: desde Boston a Washington; En Japón desde Osaka a Kobe; y en Brasil desde Río de Janeiro a Sao Paulo.
Periurbano: El área suburbana o periurbana es una franja de límites imprecisos, en la que se mezclan usos del suelo y formas de vida propias del campo y de la ciudad. En ella se localizan los servicios e industrias, así como las zonas residenciales, que constituyen los llamados “barrios dormitorio”, y las urbanizaciones de viviendas unifamiliares; junto a ellos hay también espacios dedicados a la agricultura. Ejemplo: la periferia de cualquier ciudad española.
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): Es el instrumento básico para la ordenación urbanística integral de un municipio. Proyecta el desarrollo urbano para varios años, los usos del suelo de cada zona, la clasificación del suelo (urbano, urbanizable o destinado a ser urbanizado, y no urbanizable), la edificabilidad o densidad edificatoria permitida, la red viaria, los equipamientos, y las medidas de protección medioambiental. Los planes parciales concretan el PGOU para cada área urbana, y los planes especiales ordenan aspectos específicos, como las áreas vacías, las degradadas, el casco antiguo, etc. Ejemplos: PGOU de Madrid, o de Albacete.
Planes de Rehabilitación: Los lleva a cabo la administración pública y su misión es dirigir las operaciones de mejora y conservación de los edificios de interés, manteniendo la trama urbana existente con sus respectivas calles y plazas. Se pretende mejorar así la calidad de la vivienda y del entorno urbano, sin menoscabar los edificios histórico-artísticos ni el casco antiguo en general. Ejemplo: Plan de rehabilitación del Barrio granadino del Albaicín.
Plano irregular: Es un plano desordenado, sin ninguna forma geométrica concreta. Responde tanto a un crecimiento espontáneo como a la forma propia de urbanizar de los musulmanes. La mayoría de las ciudades españolas presentan este tipo de plano en el casco antiguo como consecuencia de nuestro pasado musulmán, que se caracteriza por poseer calles estrechas, tortuosas, laberínticas, callejones sin salida, a menudo rodeado de murallas, con pocos espacios abiertos y pocas zonas verdes. En definitiva, presenta un entramado que actualmente no es apto para la circulación rodada. Ejemplo: Plano de Toledo.
Plano ortogonal o en damero: Este tipo de plano es llamado también en cuadrícula o hipodámico, ya que su creador fue Hipodamos de Mileto en el siglo V a. de C., que lo diseñó especialmente para las colonias que los griegos establecieron en la orilla del Egeo en Asia Menor (hoy Turquía). Posteriormente los romanos también utilizaron este tipo de plano en las nuevas ciudades que fundaban, siendo la fuente de inspiración el diseño de sus propios campamentos. El plano ortogonal se caracteriza porque sus calles se cruzan perpendicularmente y paralelamente unas a otras y es muy ordenado y apto para la circulación rodada actual. Su empleo en el urbanismo moderno data de mediados del siglo XIX, ya que se impone a partir de la revolución industrial en los barrios del ensanche. Actualmente la mayoría de las urbanizaciones se proyectan según este modelo. Ejemplo: El plano del ensanche de Barcelona.
Plano radiocéntrico: Tiene su origen en las ciudades medievales cristianas, cuyo punto principal era la catedral, el castillo, o cualquier otro edificio emblemático. Desde este punto central partían a modo de radios las calles, cortadas por otras que formaban anillos en torno al centro. A su vez, el entramado de calles y viviendas en su interior podía ser regular o irregular y a veces, incluso, rodeado de murallas. Ejemplos: Vitoria (ejemplo de ciudad medieval) y Palma de Mallorca (ejemplo de ciudad radiocéntrica actual que ha crecido teniendo como punto central la Bahía).
Suburbio: El término suburbio en España ha sido tradicionalmente sinónimo de barrio marginal de la periferia de la ciudad, pero en la terminología anglosajona la palabra suburbio alude a los barrios residenciales de las afueras de la ciudad habitados por clases sociales medias e incluso acomodadas. Estos barrios son de viviendas unifamiliares de buena calidad y zonas ajardinadas. Ejemplo anglosajón: Los suburbios de Londres y ejemplo español: el Barrio de las 600 de Albacete.
(V.P.O.): Es una figura urbanística que aparece por Decreto Ley, según la cual el Estado puede conceder ayudas a viviendas que no excedan de 90 m2. El pago por parte del comprador queda aplazado mediante una hipoteca cuyo importe y réditos deberá satisfacer en el periodo de tiempo establecido (en la actualidad incluso existe la polémica acerca de hacerlas de 30 m2). De superficie útil. Las viviendas que surgen bajo esta ley están obligadas a exhibir en la puerta de entrada al edificio una cartela con las siglas VPO y la inscripción correspondiente al momento al que se han construido y a la ley que las ampara.