Esperanza de vida
Índice demográfico que expresa los años que, por término medio, se espera que viva la población de un determinado lugar.España goza una media de 84 años de esperanza de vida, siendo la media de los varones 80 años y la de las mujeres 87 años.
DENSIDAD
El mapa que comentamos se trata de un mapa temático cuantitativo de superficies de coropletas, que representa la densidad de población en España en el año 2015 (época postindustrial).La densidad de población es la relación entre el volumen de población de una zona y su superficie en km2 (habitantes/km2). Sirve para analizar la distribución espacial de la población. La densidad de población española ha aumentado con el tiempo hasta alcanzar una media de 92,2 habitantes/km2, un valor moderado. Sin embargo esta cifra media esconde fuertes contrastes espaciales entre áreas de concentración y áreas de despoblamiento: – Áreas de densidad baja (menos de 30 hab/km2): en el interior peninsular, por ejemplo, Soria (8,8 hab/km2), Teruel (9,4 hab/km2), Cuenca (11,9 hab/km2).- Áreas de densidad media (entre 30 – 200 hab/km2): como Toledo (45,1 hab/km2)o Murcia (129,7
hab/km2).- Áreas de densidad alta (más de 200 hab/km2): en Madrid (802,2 hab/km2), la perifera peninsular(Alicante, 318,5 hab/km2), Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. Esta distribución actual de la población es el resultado de una evolución en la que han intervenido diversos factores: En la época preindustrial la economía era básicamente agraria, por lo que los factores naturales tenían más peso en la distribución de la población: las zonas más pobladas eran las de relieve llano, baja altitud, clima templado, proximidad al mar o a los ríos: la costa levantina, los valles y las islas Baleares.También influían factores humanos que atraían población hacia áreas más dinámicas como Castilla (Siglo XVI); tras la crisis económica y demográfica del Siglo XVII se produjeron migraciones hacia la periferia, donde se desarrollaba el comercio marítimo. Así, en el Siglo XVIII las densidades más altas estaban en las regiones costeras e insulares y las más bajas en el interior.En la época industrial (mediados Siglo XIX hasta 1975) se consolidó una economía industrial y urbana;aumentaron su peso Madrid (capital y centro financiero) y las regiones periféricas, por su alto crecimiento natural (Galicia, Andalucía y Murcia) o por la instalación de actividades económicas: industria en Asturias,País Vasco y Cataluña, más tarde los ejes del Ebro y del Mediterráneo y luego el turismo en el litoral mediterráneo y las islas. Las regiones del interior, con actividades económicas más tradicionales, mantuvieron bajas densidades.En la época postindustrial (desde 1975) a la que corresponde el mapa existen factores que mitigan los contrastes, como la crisis industrial que frenó las migraciones a las áreas industriales, o en la época actual la tendencia a la difusión espacial de la población y algunas actividades económicas, así como las políticas de desarrollo endógeno de las comunidades autónomas. Otros factores refuerzan los contrastes: en Madrid y en los ejes Mediterráneo y del Ebro se concentran los servicios avanzados y tecnología, así como la inmigración extranjera.
Evolución
Se trata de un gráfico lineal, que utiliza líneas para mostrar la evolución de una o varias variables. Para ello, emplea un eje de coordenadas en el que se representa en abscisas el tiempo y en ordenadas el valor de la/s variable/s.En este caso, el gráfico representa la evolución de las tasas de natalidad, mortalidad y el crecimiento natural de la población en España, desde 1858 a 2014.El movimiento o crecimiento natural de la población es la variación de la población de un lugar por causas naturales, es decir, como resultado de los nacimientos (natalidad) y de las defunciones (mortalidad). La diferencia entre la natalidad y la mortalidad origina el crecimiento natural o vegetativo de una población. Su estudio se realiza mediante diversas tasas:La tasa de natalidad relaciona relaciona el número de nacimientos en un año con la población total y se expresa en tantos por mil: (No nacimientos x 1000)/Población total. Se considera alta por encima de 30 y baja por debajo de 20.La tasa de mortalidad relaciona el número de defunciones en un año con la población total y se expresa en tantos por mil: (No defunciones x 1000)/Población total. Se considera alta por encima de 15 y baja por debajo de 10.La tasa de crecimiento natural se calcula como la diferencia entre la tasa de natalidad y la tasa de mortalidad; se considera alta por encima de 20 y baja por debajo de 10.La evolución del movimiento natural de la población española ha pasado por tres etapas o regíMenes demográficos que pueden observarse en el gráfico, siguiendo la evolución de las tasas de natalidad y mortalidad.El régimen demográfico antiguo (hasta principios del Siglo XX) se caracterizó por altas tasas de natalidad y mortalidad y por un crecimiento natural bajo.La natalidad presentaba valores elevados debido principalmente a dos causas: el predominio de una economía y una sociedad agrarias, en las que los hijos ayudaban en las labores del campo, eran baratos de mantener y aseguraban el porvenir de los progenitores; y la inexistencia de sistemas eficaces para controlar los nacimientos.- La mortalidad general era alta y oscilante, debido al bajo nivel de vida y las precarias condiciones médicas y sanitarias: dieta escasa y desequilibrada, alta incidencia de las enfermedades infecciosas transmitidas a través del aire, el agua o los alimentos, atraso de la medicina y falta de higiene privada y pública. A esto se sumaban momentos de mortalidad catastrófica causada por epidemias,guerras y malas cosechas. La mortalidad infantil era alta y la esperanza de vida, baja.- Como consecuencia, el crecimiento natural era bajo y presentaba oscilaciones.La transición demográfica (1900-1975) se caracterizó por una disminución suave de la natalidad,