La Industria en España
1. El Proceso de Industrialización en España y sus Hitos más Recientes
La Revolución Industrial se inició en España con retraso respecto a otros países europeos.
1.1. Los Inicios de la Industrialización (Siglo XIX-1959)
- El siglo XIX: La industrialización española se inició con retraso con respecto a otros países de la Europa Occidental.
- Hubo unos focos pioneros, concretamente en Andalucía, en Málaga, en el sector textil y siderúrgico, pero fracasó por la competencia de otros centros fabriles como Cataluña y País Vasco.
- A finales del siglo XIX, los sectores industriales más destacados fueron el siderúrgico, en Vizcaya y el textil, en Cataluña. Pero quizá el logro más importante fue el tendido ferroviario que se realizó, mayormente, con capital extranjero que lo financió para explotar las minas de nuestro país.
- La industria española creció al amparo de una política proteccionista demandada por la burguesía catalana y vasca, para proteger sus industrias.
1.1.2. El Despegue de la Industria (1900-1936)
Nuestra industria despegó durante por razones políticas (la neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial) y económicas: la repatriación de capitales, tras la pérdida de las últimas colonias, que se invirtieron en la industria o las obras públicas durante la dictadura de Primo de Rivera que beneficiaron sobre todo a la producción de cemento y electricidad.
1.1.3. La Autarquía (1939-1959)
- La Guerra Civil (1936-1939) interrumpió esta etapa de crecimiento industrial, a la que siguió una etapa de autarquía dado el aislamiento internacional del régimen franquista.
- Se crea el INI, el Instituto Nacional de Industria, que creó empresas públicas en sectores estratégicos por la ausencia de inversión privada. Estas empresas se convertirían, más tarde, en monopolios estatales: SEAT, Telefónica, RENFE.
- La Guerra Fría facilitó el fin del aislamiento y la apertura del régimen al exterior y al fin de la Autarquía, siendo iniciada con el Plan de Estabilización, que liberalizó la economía española y abrió las puertas a la emigración hacia Europa.
1.2. La Consolidación: el Desarrollismo (1959-1975)
Se continuó con la política de intervencionismo estatal a través de los Planes de Desarrollo. Estos Planes se orientaron a la promoción industrial en zonas atrasadas (Polos de Desarrollo), concediendo subvenciones, créditos y bajo precio de suelo industrial para las empresas que se instalaran en estos polos de desarrollo. Los resultados de estos planes no superaron las expectativas, la industria siguió concentrada en el llamado triángulo de desarrollo (País Vasco, Madrid, Cataluña), aunque se consiguió el despegue industrial de España, gracias a la financiación que permitieron las divisas proporcionadas por el turismo y las remesas que enviaban nuestros emigrantes desde el exterior.
1.3. La Crisis Económica y la Reconversión Industrial (1975-1985)
- España sufre una crisis económica, fundamentalmente industrial, derivada de la elevación de los costes de producción por la subida del precio del petróleo.
- Al mismo tiempo, en España intervienen factores internos como los inicios de la Transición Política lo que retrasó la reconversión industrial en nuestro país por la situación de inestabilidad política.
- La reconversión industrial se inició a partir de 1984. Suponía reestructurar la industria tradicional, la más afectada por la crisis económica. Especialmente grave fue la situación en la Cornisa Cantábrica.
- Paralelamente a la reconversión, se adoptó una política de reindustrialización, las ZUR, Zonas de Urgente Reindustrialización. La inversión fue muy alta y los resultados modestos, salvo en Madrid y Barcelona.
1.4. La Historia Reciente (1985 a la Actualidad)
- Durante este período se ha avanzado en la desindustrialización de algunas áreas como la cornisa Cantábrica y se han creado industrias en espacios que antes eran considerados periféricos como las áreas periurbanas y rurales.
- En los espacios periurbanos, donde se mezclan los componentes rurales y urbanos, se crearon los parques tecnológicos que son nuevos espacios industriales que albergan sectores de investigación y tecnología (informática, telecomunicaciones y microelectrónica). Son espacios de alta calidad ambiental y baja densidad edificatoria. En Andalucía destacan los de la Cartuja de Sevilla y el PTA de Málaga.
- A su vez en las ciudades se produce un vaciado industrial y una terciarización industrial que consiste en la sustitución de mano de obra manual (empleos de cuello azul), por empleos de cuello blanco (administración, seguros, finanzas, marketing, etc.), descentralizándose el tejido productivo en las afueras y áreas rurales (difusión industrial), bien directamente, o a través de empresas subcontratadas, para reducir costes de producción.
- Así mismo, resaltar que se lleva a cabo la deslocalización industrial o traslado de las industrias que demandan mano de obra abundante y barata, de los países desarrollados a los países del Tercer Mundo, donde la mano de obra es mucho más barata ya que no se le reconocen derechos sociales y laborales como en el mundo desarrollado (Dumping social).
- Por último, la integración de España en la CEE, hoy UE, obligó a una segunda reconversión industrial que consistió en la venta de los monopolios estatales al capital privado: Telefónica, Campsa, SEAT, etc., y al cierre de las empresas no rentables (Altos Hornos de Vizcaya, Altos Hornos del Mediterráneo).
2. Características Generales y Distribución Territorial de la Industria Española
2.1. Características Generales de la Industria Española
- Tamaño reducido para competir: Esto se debe al predominio de las PYMES.
- Dependencia energética del exterior: se basa en el predominio del consumo de combustibles fósiles. Una alternativa a esta dependencia energética es el fomento de las energías renovables.
- Dependencia financiera del exterior: las empresas españolas, las PYMES, encuentran financiación a través del crédito. Muchos de estos créditos han procedido de la financiación exterior. Esta dependencia del capital extranjero se materializa en el volumen de inversión extranjera en España (335.000 millones de € en 2009).
- Internacionalización de las grandes empresas: Paralelamente, se ha dado una internacionalización o salida al exterior de las grandes empresas españolas, en el marco de una economía más abierta y desregularizada. El principal riesgo de las empresas transnacionales españolas es la inseguridad jurídica, como se ha puesto de manifiesto con Repsol y la nacionalización de su filial argentina.