Polos Industriales en España
Los grandes polos industriales se sitúan en Madrid, Bilbao, Barcelona y Valencia. Su área de influencia abarca sus áreas metropolitanas y zonas cercanas. Estas concentraciones se relacionaban inicialmente con la ubicación de materias primas o fuentes de energía. Por ejemplo, el hierro vasco, el carbón asturiano y los puertos del norte impulsaron la siderometalurgia vizcaína; la tradición y el puerto en el sector textil catalán; y el mercado urbano, la centralidad y el carácter capitalino de Madrid.
A medida que crecían, estos focos aprovechaban la economía de escala y atraían nuevas empresas, beneficiadas por la proximidad a otras industrias, la concentración de la demanda, y las infraestructuras. Además, durante el desarrollismo (1960-73), se vieron favorecidos por las inversiones multinacionales y la política industrial del franquismo.
Cambios en el Modelo Industrial
En los años ochenta, factores como el encarecimiento del suelo, la congestión y el déficit de infraestructuras en las áreas tradicionales impulsaron la búsqueda de nuevos emplazamientos. La mejora de las redes de transporte, la creación de nuevo suelo industrial y las medidas de atracción de los gobiernos autonómicos facilitaron esta difusión.
Esta expansión adopta la forma de ejes que siguen las vías de transporte o se ubican en núcleos estratégicos para la distribución. Estos ejes de expansión industrial son el resultado de la difusión espacial de la industria a lo largo de corredores que conectan áreas industrializadas con alta concentración de actividades y población.
Ejes de Expansión Industrial
- Eje del Mediterráneo: Desde Girona hasta Murcia, con gran potencial de desarrollo y una economía diversificada (industrial, terciaria, agrícola…). Cataluña cuenta con una densa red de infraestructuras que la conecta con Aragón, el Cantábrico, el Mediterráneo y Francia, además de un puerto activo. En la Comunidad Valenciana destacan la industria textil, juguetes, calzado… y en Murcia la agroalimentaria.
- Eje del Ebro: Aprovecha su situación entre el País Vasco y Cataluña, y el acceso a la Meseta. El País Vasco, tradicionalmente enfocado en la industria pesada, se centra ahora en las ligeras. Navarra se beneficia de la cercanía al País Vasco. En Aragón destaca Zaragoza.
- Eje de Madrid: Su centralidad le permite conectar varios ejes, extendiendo su influencia a provincias limítrofes.
- Eje litoral andaluz: Importante corredor turístico y continuación del eje mediterráneo, además de conexión con África. La industria andaluza se concentra en las ciudades del valle del Guadalquivir (Sevilla, Huelva y Cádiz), zonas litorales y capitales provinciales.
Declive Industrial y Zonas Afectadas
Las provincias afectadas por el declive industrial (Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava) pertenecen al Eje Cantábrico, que se extiende desde el País Vasco hasta Galicia. Este espacio es el más debilitado por el declive minero-industrial y la falta de recursos sustitutivos. La crisis de sectores tradicionales como la minería del carbón y del hierro, la metalurgia, la petroquímica y la industria naval ha tenido repercusiones negativas en las pymes relacionadas.
La Política Agraria Comunitaria (PAC)
La PAC, resultado de la integración de España en la CEE (luego UE), busca una producción agrícola competitiva, la eliminación de excedentes y la estabilidad de la producción. Para ello, fija cupos de producción y precios de garantía para productos esenciales, financiados por el FEOGA (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícolas). La UE, con los planes LEADER, fomenta la diversificación agraria con la agroindustria y el turismo rural.
Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR)
Creadas en 1983, las ZUR (Galicia, Asturias, ría del Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz) buscaban atraer empresas que generasen empleo, especialmente tras la reconversión industrial. Los resultados fueron dispares: se diversificaron zonas especializadas en sectores tradicionales, pero no se absorbió el paro previsto y la mayoría de las industrias se concentraron en Madrid y Barcelona, acentuando los desequilibrios territoriales.
Aparcería: El propietario cede el uso del terrazgo a cambio de una parte de la cosecha (en desuso).