Demografía de España: Evolución, Distribución y Estructura Poblacional

1. Evolución y Distribución de la Población en España

En el siglo XIX, la población española experimentó un crecimiento moderado, pasando de algo menos de 15,5 millones a finales de siglo. Este crecimiento continuó durante el siglo XX, alcanzando los 18,5 millones en 1900 y superando los 38,5 millones en 1991. Ya en el siglo XXI, el censo de 2001 registró más de 40,5 millones de habitantes, cifra que ascendió a más de 46,5 millones en 2011. En la actualidad, la población española supera los 47 millones de personas.

La densidad de población, un indicador clave para analizar la distribución espacial, revela una media de 94 habitantes por kilómetro cuadrado en España, inferior a la media de la Unión Europea. Sin embargo, existen marcados contrastes regionales:

  • Áreas de alta densidad: Madrid y su Comunidad (815,9 hab/km²), zonas costeras como Málaga (227 hab/km², frente a los 96 de Andalucía), Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
  • Áreas de baja densidad: principalmente, las zonas del interior peninsular.

La distribución actual de la población es resultado de la influencia de diversos factores a lo largo de la historia:

  • Época preindustrial: predominancia de factores naturales.
  • Época industrial (mediados del siglo XIX – 1975): consolidación de una economía industrial y urbana, con un aumento de la población en Madrid y las regiones periféricas.
  • Época postindustrial (desde 1975): acentuación de los contrastes, con mayor concentración en Madrid y los ejes Mediterráneo y del Ebro, impulsada por el desarrollo de servicios avanzados, la tecnología y la inmigración extranjera.

2. Dinámica Natural de la Población

El movimiento natural se refiere a la variación de la población por nacimientos y defunciones. La diferencia entre ambos determina el crecimiento natural o vegetativo. En España, este crecimiento es negativo, es decir, la mortalidad supera la natalidad. Algunos indicadores clave son:

  • Tasa de natalidad: 7,6‰ en España, 8,18‰ en Andalucía.
  • Tasa de fecundidad: 1,23 hijos por mujer en España, 1,30 en Andalucía.
  • Tasa de mortalidad: 8,8‰ en España, 8,33‰ en Andalucía.
  • Tasa de mortalidad infantil: 2,89‰ en España, 3,1‰ en Andalucía.
  • Esperanza de vida: 83,09 años en España, mayor en mujeres que en hombres.

Existen desequilibrios territoriales en el movimiento natural de la población:

  • Comunidades Autónomas con mayor dinamismo demográfico: Murcia, Andalucía, Navarra, Ceuta y Melilla (tradición natalista), Madrid, Cataluña, Murcia, Baleares, Andalucía, Navarra y Canarias (influencia de la inmigración joven).
  • Comunidades Autónomas con menor dinamismo demográfico: Galicia y comunidades del interior (excepto Madrid) por la emigración, Asturias y Cantabria por el estancamiento económico, y zonas con menor incidencia de la inmigración extranjera.

3. Movimientos Migratorios

3.1. Migraciones Interiores

Migraciones Interiores Tradicionales (finales del siglo XIX – 1975):

  • Elevado volumen (más de 11 millones de personas).
  • Motivación laboral.
  • Predominio de personas con baja cualificación.
  • Éxodo rural.

Consecuencias:

  • Desequilibrios en la distribución de la población (despoblamiento del interior y mayor densidad en la periferia y Madrid).
  • Desequilibrios en la estructura por edades (envejecimiento del campo y rejuvenecimiento de las ciudades).
  • Problemas de asimilación, de infraestructuras y servicios en las zonas de llegada, y de productividad en las zonas de partida.
  • Problemas de contaminación en las zonas de llegada y abandono de ecosistemas tradicionales en las zonas de partida.

Migraciones Interiores Actuales (desde 1975):

  • Disminución hasta 1985 y posterior aumento.
  • Motivaciones laborales, residenciales, de retorno y movimientos pendulares.
  • Emigración de personas cualificadas y no cualificadas.
  • Aumento de las migraciones dentro de la misma región o provincia.
  • Saldos positivos en municipios urbanos medianos y pequeños, y en municipios rurales.

Consecuencias:

  • Desequilibrios demográficos (migraciones laborales).
  • Falta de dotaciones en zonas periféricas de llegada (migraciones residenciales).
  • Sobreenvejecimiento (migraciones de retorno).
  • Problemas de circulación (migraciones pendulares).

3.2. Migraciones Exteriores

Emigración (finales del siglo XIX – 1975):

  • Ultramar: Argentina, Cuba, Brasil (hasta 1940), posteriormente a Australia, Estados Unidos y Canadá.
  • Europa: Francia, Suiza y Alemania (1950-1975).

Consecuencias:

  • Disminución de la población.
  • Desequilibrios espaciales.
  • Disminución del paro.
  • Recepción de divisas de los emigrantes.
  • Desarraigo cultural.

Emigración Actual (desde 1975):

  • Escasas salidas hasta 2008.
  • Aumento a partir de 2008 (crisis económica), principalmente de jóvenes cualificados hacia Reino Unido, Francia y Alemania.

Consecuencias:

  • Menor demanda de trabajo.
  • Menor gasto en subsidios de desempleo.
  • Pérdida de población joven cualificada.

Inmigración Extranjera:

  • Clasificación: nacionalizados, con permiso de residencia e ilegales.
  • Elevada inmigración entre 1995 y 2007.
  • Causas: necesidad de mano de obra, reagrupamiento familiar, entrada a Europa desde África, lazos históricos con América Latina, buen clima, y motivos económicos y sociales.
  • Disminución de las entradas y aumento de los retornos a partir de 2008 (crisis económica).
  • Procedencia: Unión Europea (40%), América (Ecuador y Colombia), África (Marruecos), Asia (China).

Consecuencias:

  • Mayor crecimiento poblacional.
  • Mayor población activa.
  • Salarios más bajos.
  • Xenofobia y racismo.
  • Dificultades de integración.

Política de Inmigración:

  • Lucha contra la inmigración clandestina.
  • Repatriaciones.
  • Selección del tipo de inmigrante.
  • Integración de los inmigrantes.

4. Estructura y Composición de la Población

4.1. Estructura por Edad

En España, el índice de juventud se sitúa en el 15%, mientras que el índice de envejecimiento alcanza el 18% (superior al 12%, umbral de población envejecida). Las causas del envejecimiento son:

  • Descenso de la natalidad desde 1975.
  • Emigración no compensada por la inmigración.
  • Aumento de la emigración y descenso de la inmigración desde 2008.
  • Alta esperanza de vida.

Existen contrastes territoriales:

  • Campo más envejecido que la ciudad.
  • CCAA con mayor porcentaje de jóvenes: Murcia, Andalucía, Madrid y litoral mediterráneo.
  • CCAA más envejecidas: Galicia e interior peninsular.

Consecuencias del envejecimiento:

  • Demográficas: descenso de la natalidad y aumento de la mortalidad.
  • Económicas: reducción de la población activa y la capacidad de innovación, aumento de la población dependiente y de los gastos (pensiones, sanidad).
  • Sociales: mayor dependencia de los ancianos, mayor carga familiar, insuficiencia de residencias y riesgo de exclusión social.

4.2. Estructura por Sexo

Factores que influyen en la estructura por sexo:

  • Mayor número de nacimientos de niños que de niñas.
  • Mayor esperanza de vida de las mujeres.
  • Mayor emigración masculina.

En España hay 96,5 hombres por cada 100 mujeres. Por grupos de edad:

  • Predominio masculino entre los jóvenes.
  • Tendencia a la igualdad en la edad adulta.
  • Predominio femenino en la edad anciana (excepto en algunas zonas rurales con alta emigración femenina).

4.3. Estructura por Actividad Económica

La tasa de actividad varía según:

  • Sexo: mayor en hombres.
  • Edad: mayor entre 35 y 39 años en hombres, y entre 30 y 34 años en mujeres.
  • Territorio: mayor en Madrid, costa mediterránea, Baleares, Canarias, Navarra y La Rioja; menor en el interior, Galicia y cornisa cantábrica.

La tasa de actividad media en España es del 57,83%. Madrid, Baleares y Melilla superan el 62%, mientras que Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana y Extremadura se sitúan por debajo de la media.

Evolución por sectores económicos:

  • Hasta principios del siglo XX: predominio del sector primario.
  • Primer tercio del siglo XX: descenso del primario, crecimiento del secundario y terciario.
  • Guerra Civil y posguerra: recuperación del primario, descenso del secundario y terciario.
  • 1960-1975: reducción del primario, crecimiento del secundario (industria y construcción) y terciario (servicios, turismo).
  • Desde 1975: estabilización del primario, descenso del secundario (crisis e incorporación de nuevas tecnologías), aumento del terciario (aumento del nivel de vida, administración autonómica y europea, Estado de Bienestar, servicios relacionados con el envejecimiento, ocio, incorporación de la mujer al trabajo y nuevas tecnologías).

Distribución actual por sectores (INE):

  • Sector primario: 4,1% (Andalucía por encima de la media).
  • Sector secundario: 19,9% (Andalucía por debajo de la media).
  • Sector terciario: 76% (Andalucía por encima de la media).

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