Delimitación y Soberanía: Fronteras Terrestres, Islas Malvinas y Antártida Argentina

Hielos Continentales y Acuerdos Limítrofes

Los hielos continentales, término popularizado por los medios, se diferencian de los campos de hielo por su mayor superficie y flujo independiente del relieve terrestre. Los campos de hielo, en cambio, tienen una superficie menor (aproximadamente 50,000 km2), forma alargada y están sujetos a un control geológico que ordena sus desplazamientos.

En 1999, Argentina y Chile ratificaron un tratado que resolvió una disputa limítrofe, cuyos puntos principales son:

  • Recuperación del principio histórico de las altas cumbres.
  • Todas las aguas que fluyen por el río Santa Cruz pertenecen a Argentina y los fiordos oceánicos a Chile.
  • Aplicación de estrictas medidas de protección del medio ambiente y promoción de actividades científicas.
  • Adopción de estrategias y acciones para enfrentar desastres naturales y humanos.
  • Elaboración de un mapa a escala 1:50,000.

Este acuerdo dividió el área en disputa en dos secciones:

Zona Norte

Entre el monte Fitz Roy y el cerro Murallón. No se especificó el límite, solo se dieron instrucciones para que las comisiones de límites trabajaran sobre el terreno.

Zona Sur

Desde el cerro Murallón hasta el cerro Daudet. El límite se estableció punto por punto siguiendo el criterio de las altas cumbres. Por ejemplo, se preservó el lago Escondido del lado argentino, que desagua hacia el este, y se realizaron modificaciones sobre algunos glaciares que derivan al Pacífico, garantizando así la continuidad continental de Chile.

Fronteras Argentinas

Las fronteras son franjas de territorio a ambos lados del límite internacional, caracterizadas por ser áreas de mezcla de condiciones específicas de cada país vecino. La intensidad de las relaciones entre las poblaciones a ambos lados del límite varía; en algunos casos, como en la frontera con Chile a lo largo de la cordillera de los Andes, las relaciones son menores.

Una de las funciones principales de la frontera es controlar el paso de personas y mercancías, incluyendo la contabilización de entradas y salidas y la prevención de enfermedades. Argentina cuenta con más de 100 lugares de comunicación internacional habilitados, como pasos fronterizos, puertos fluviales, puentes internacionales y aeropuertos.

Frontera con Uruguay

Puente internacional en Colón, provincia de Entre Ríos. Las relaciones son muy intensas debido a la existencia de medios de comunicación que aseguran el tránsito permanente, como los puentes sobre Salto Grande, General Gervasio Artigas y Libertador General San Martín.

Frontera con Brasil

Paso de los Libres en Corrientes y Puerto Iguazú en Misiones. Se destaca el enfrentamiento de ciudades a ambos lados de los ríos Uruguay e Iguazú, con mayor cantidad de habitantes del lado brasileño. En Misiones, la vegetación selvática y el clima cálido y húmedo originaron una frontera poco poblada, lo que favoreció el ingreso clandestino de personas.

Frontera con Paraguay

Clorinda en Formosa. El sector de mayor tránsito vecinal corresponde al río Paraná, especialmente a la altura de Posadas y Encarnación. Otros puntos de intenso intercambio son Clorinda y Asunción, unidas por el puente San Ignacio de Loyola, y Formosa frente a Villa Alberdi, con presencia de grupos indígenas en la zona del río Pilcomayo.

Frontera con Bolivia

La Quiaca en Jujuy. Presenta dificultades para el asentamiento permanente de población debido a la altura, la escasez de agua y las grandes amplitudes térmicas. Hay dos lugares poblados con fácil comunicación: Salvador Mazza y Yacuiba, y Humahuaca y La Quiaca.

Frontera con Chile

Paso de las Cuevas en Mendoza. En su mayoría, está despoblada por las condiciones climáticas adversas. El paso más importante es el de las Cuevas, que une Mendoza con Santiago de Chile. El sector de los Andes Patagónicos es el único que favorece la instalación humana, con pasos habilitados como los de los Andes, San Carlos de Bariloche y Esquel.

Islas Malvinas

El archipiélago de las Islas Malvinas está integrado por dos islas mayores (Gran Malvina al oeste y Soledad al este), con una superficie de 11,410 km2 y una población de 2,000 habitantes. En 1833, el Reino Unido usurpó las islas a Argentina. Argentina reclama permanentemente los derechos de soberanía sobre las islas basándose en:

  • Herencia: Argentina hereda de España los territorios que estaban bajo jurisdicción del Virreinato del Río de la Plata.
  • Contigüidad geográfica: las islas son más cercanas a Argentina.
  • Continuidad geológica: el archipiélago está en el margen continental argentino.
  • Ocupación y acción administrativa: desde 1811, Argentina ocupó las islas casi ininterrumpidamente hasta la usurpación británica.

El Reino Unido se comprometió a descolonizar el archipiélago en 1964 ante las Naciones Unidas. En 1990 se reanudaron las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países. En los últimos años, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas ha solicitado poner fin a la situación colonial vigente. La posible explotación del petróleo y la existencia de una gran riqueza pesquera complican la cuestión, ya que los pobladores reciben regalías por la venta de licencias para estas actividades.

Porción Antártica Argentina

La porción antártica argentina está definida por el paralelo 60º de latitud sur, el Polo Sur y los meridianos 25º y 74º, delimitando un triángulo de aproximadamente 5 millones de km2 (1 millón de tierras, 500 mil de barrera de hielo y 4 millones de aguas).

En 1948, Argentina formalizó su reclamo territorial, argumentando continuidad y contigüidad geográfica con el territorio americano emergido y la instalación humana permanente más antigua, de manera ininterrumpida desde 1904. El 22 de febrero se celebra el Día de la Antártida Argentina.

Otros países que reclaman un sector son Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y el Reino Unido. Bélgica, Estados Unidos, Japón, Sudáfrica y Rusia fueron los signatarios del Tratado Antártico de 1959, al que luego se sumaron otros países como miembros consultivos o adherentes. Los consultivos han instalado una base en el continente o han enviado una expedición científica, mientras que los adherentes manifiestan un interés directo en las cuestiones antárticas.

Actualmente, se hace referencia al Sistema Antártico, integrado por el tratado original y sus documentos complementarios. Los puntos principales del tratado son:

  • Utilización de la Antártida exclusivamente para fines pacíficos.
  • Prohibición de exploraciones nucleares y eliminación de desechos radiactivos.
  • Libertad de participación de todo estado en actividades científicas.
  • Protección y conservación de recursos naturales.
  • Realización de reuniones periódicas.
  • No aceptación de nuevas reclamaciones territoriales.

En 1991 finalizó la vigencia inicial del tratado (establecida desde 1961).

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