Sistemas y medios de transporte en España
El sistema de transportes es el conjunto de medios
que permite el desplazamiento de personas y mercancías entre lugares
geográficos. Desempeña un importante papel económico (4,2% del PIB) y espacial.
Los medios de transporte han evolucionado mucho. El siglo XIX conoce el
desarrollo del ferrocarril, unido al progreso de la industria, y en el XX
aparece el automóvil, se moderniza el transporte marítimo y se generaliza el
transporte aéreo. Todo ello supone una revolución en las sociedades actuales
por la capacidad de carga, la velocidad del desplazamiento y en la aparición de
nuevas formas de transporte que permite el flujo de capitales, ideas,
información,… Las características principales del sistema de transporte español
son las siguientes: a) Un medio físico desfavorable por su relieve (fuertes
pendientes que no favorecen el trazado de ferrocarriles y carreteras al
necesitar puentes, viaductos, túneles…) y por algunos elementos del clima
(heladas, precipitaciones fuertes y nieblas). b) Una red radial terrestre
(carretera y ferrocarril) y aérea, con centro en Madrid, capital de España como
origen y radios hacia las fronteras, puertos principales y destino de los
vuelos nacionales e internacionales. c) El predominio del transporte por
carretera, que recibe la mayor parte del tráfico d viajeros (89,9%) y de
mercancías (79,8%) por su menor precio y porque permite la relación directa
entre los puntos de partida y de destino (servicio puerta a puerta). d)
Desequilibrios territoriales en la densidad y calidad de las redes de
transporte, con grandes diferencias de accesibilidad entre regiones y comarcas
y una desigual utilización de la red, que cuenta con tramos saturados y otros
infrautilizados. Las regiones con mayor grado de desarrollo tienen mejores
comunicaciones. e) Las deficiencias en la comunicación interregional, entre
diferentes autonomías, consecuencia de factores físicos, de la disposición
radial de las redes de comunicaciones y de las desigualdades regionales. f) La
descentralización de las competencias entre el Estado y las Autonomías: El Estado
se reserva el control sobre el transporte internacional y tiene competencias exclusivas
sobre el transporte terrestre que discurra por más de una Comunidad Autónoma,
sobre la marina mercante, sobre los puertos y aeropuertos comerciales, sobre el
espacio y el transporte aéreo y sobre los correos y telecomunicaciones. Las
Comunidades Autónomas pueden adquirir competencias exclusivas sobre el transporte
terrestre que discurra íntegramente por su comunidad, los puertos y aeropuertos
no comerciales y sobre el transporte por cable. g) La integración en la red de
transportes europea. La política de transportes de la U.E. tiene como objetivos
potenciar la integración de los países la forman, asegurar el buen
funcionamiento del mercado único y conseguir que el sistema de transportes
respete el medio ambiente. Los mecanismos para conseguirlo son potenciar las
redes transeuropeas (RTE) de transporte para mejorar las infraestructuras de
las regiones periféricas. Principales medios de transporte en España: a) La red
de carreteras Las carreteras de la red estatal son satisfactorias, en cambio
las de las diputaciones y ayuntamientos son más deficientes. La red de
carreteras del Estado incluye la mayor parte de la red de gran capacidad:
autopistas y autovías: – Las autopistas de peaje fueron las preferidas a
finales de los años 60. Se previó una extensa red de la que sólo se hizo una
parte muy reducida, que cuenta con pérdidas económicas y elevados peajes, dado
que las características del territorio encarecen la construcción. – Las
autovías fueron el sistema preferido tras la crisis económica. Se han
construido en los ejes con mayor intensidad de tráfico, lo que acentúa el
carácter radial de la red, aunque existen también algunos ejes transversales
como el del Ebro, el del Mediterráneo y el andaluz. El nuevo Plan Director de
Infraestructuras (1993-2007) contempla incidir en los ejes transversales, que
descongestionarán los radiales, construyendo autovías en sentido
norte-sur y este-oeste. b) La red ferroviaria española El ferrocarril fue el modo de transporte principal entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. En el siglo XIX el ferrocarril y la locomotora a vapor supusieron una gran innovación en materia de transporte y comunicaciones. Los primeros trayectos que se abrieron al tráfico fueron el de Barcelona a Mataró y el de Madrid a Aranjuez. Muchas compañías extranjeras solicitaron construir y explotar líneas ferroviarias para servir a intereses mineros. Pronto contó España con una excelente red ferroviaria de carácter radial, que revolucionó el transporte y contribuyó a romper la incomunicación entre regiones y comarcas. Desde mediados del siglo XX, la competencia de otros medios lo ha colocado en una posición secundaria y en una grave situación financiera, con déficits especialmente en las líneas secundarias, lo que ha conllevado el cierre de algunas y otras se han convertido en rutas turísticas llamadas Vías Verdes. Hoy el ferrocarril es rentable para el transporte de viajeros de cercanías, entre las residencias periféricas y el lugar de trabajo en la ciudad central. El tráfico de mercancías se centra en las pesadas y de gran volumen. También se están efectuado mejoras en toda la red ferroviaria española: una parte de las vías se ha renovado, se ha aumentado la electrificación, se ha modernizado el material rodante y se ha incrementado la seguridad con sistemas automáticos de señalización y bloqueo. Sin embargo, aún hay desequilibrios territoriales, las vías más equipadas y las que reciben mayores inversiones son las que unen las zonas más desarrolladas económicamente (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Zaragoza), mientras que otras regiones cuentan con infraestructuras deficientes (León, Extremadura, Murcia y Andalucía oriental). Actualmente la red ferroviaria se compone de tres redes: – RENFE: La red nacional de ferrocarriles españoles de estructura radial fue creada en 1941, hoy cuenta con 12.700 km. Con relación a Europa, los ferrocarriles españoles presentan una diferencia del ancho de vía. Los demás países europeos utilizaban una menor separación entre raíles, que se consideró insuficiente en España por los desniveles del terreno y su trazado sinuoso; con el fin de proporcionar una mayor estabilidad a los trenes, se adoptó una anchura de vía mayor. La medida ha supuesto el aislamiento ferroviario de España con respecto al resto de Europa hasta fechas recientes; el problema se ha resuelto mediante la instalación de intercambiadores de ejes en las estaciones fronterizas con Francia. – FEVE: Los ferrocarriles de vía estrecha, como la europea, solo cubren 2.000 km. – AVE: La red de alta velocidad española. Se inició con la apertura de la línea Madrid- Sevilla en 1992, y alcanza velocidades de más de 250 km/h. El Plan Director de Infraestructuras lo ha ampliado hasta Málaga, Valladolid, Valencia, Albacete, huesca, Barcelona y Girona, y aspira a integrarse en la red transeuropea de alta velocidad. c) La red portuaria En el transporte marítimo, el tráfico de viajeros es escaso. En el interior sólo tienen cierta importancia las relaciones entre ambos lados del Estrecho (Algeciras-Ceuta) y entre las islas o entre éstas y la Península, principalmente en los meses turísticos. En el tráfico exterior ha influido la reducción de la emigración a Iberoamérica y la competencia del avión. En cambio el tráfico de mercancías tiene enorme importancia, pues el 89% del transporte internacional se realiza por barco, sobre todo el de petróleo y el de mercancías pesadas. La red portuaria del Estado incluye los 45 puertos comerciales, los más importantes son: Algeciras, Barcelona, Valencia, Bilbao, La Coruña, Gijón, Avilés y Santa Cruz de Tenerife. Algunos puertos necesitan ampliar sus instalaciones para el tráfico de contenedores, aumentar la superficie en tierra para el depósito de mercancías y mejorar los accesos por tierra y ferrocarril para facilitar el transporte de mercancías. El transporte fluvial se reduce al puerto de Sevilla, en el Guadalquivir, que presenta dificultades debido a los bancos de arena. d) La red aérea española
La red de aeropuertos se organiza jerárquicamente. España cuenta con un elevado número de aeropuertos, porque hasta los años 70 se siguió la política de que todas las ciudades de cierto tamaño contasen con él, lo que ha dado lugar a que muchos pequeños aeropuertos estén infrautilizados y sean poco rentables. Los principales aeropuertos españoles que tiene conexiones directas con casi todos los aeropuertos españoles y con los principales del extranjero son Madrid-Barajas, Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga y los de Canarias. El tráfico aéreo de pasajeros a larga y media distancia es muy competitivo por su rapidez y comodidad. En cambio el tráfico de mercancías es escaso por el incremento de precio que les supone.