Cordilleras interiores de la meseta

  • El roquedo y los tipos de relieve

El área integrada por rocas antiguas de la era precámbrica y primaria.

La roca predominante es el granito, una roca, cristalina y rígida, que crea distintos tipos de relieve granítico:

·

El granito se altera químicamente y en profundidad por el agua:

sus cristales se descomponen y se transforman en arena. Pueden alcanzar grandes espesores en los valles y zonas de escasa pendiente.

·
El granito se altera a partir de las diaclasas o fracturas de la roca. Según su altitud:

En las áreas de alta montaña el agua se filtra por las fracturas de las rocas y, al helarse, aumenta de volumen y las rompe. El resultado es la formación de crestas escarpadas y de canchales o acumulaciones de rocas rotas al pie de las montañas.

En las zonas menos elevadas las formas dependen de las fracturas. Si las diaclasas son paralelas a la superficie, el granito se disgrega lentamente y origina un paisaje de formas suavemente onduladas y redondeadas, llamadas domos
.

              Si las diaclasas son perpendiculares, se forman bolas. Estas pueden quedar amontonadas unas sobre otras formando berrocales.
Son típicos los torés (apilamientos de bolas) y las rocas caballeras (bolas situadas en equilibrio sobre una de sus superficies menores). Las bolas se disponen en las laderas o al pie de las montañas constituyendo un caos granítico
.

El área calizasilícea

Está Está integrada por rocas de la era secundaria plegadas en la era terciaria.
La roca predominante es la caliza, una roca dura que se fractura formando grietas y que se disuelve con el agua. Da lugar al relieve cárstico, cuyas formas son:
Los lapiaces o lenares son surcos o cavidades separados por tabiques agudos. Se forman por las aguas de escorrentía sobre las vertientes o sobre superficies llanas con fisuras. Se forman en lugares donde existen pequeñas oquedades en las que se almacena el agua.
Las gargantas, foces y hoces son valles estrechos y profundos, enmarcados por vertientes abruptas, causados por los ríos.

Los poljes son depresiones alargadas de fondo horizontal enmarcadas por vertientes abruptas. Están recorridos por corrientes de agua, que desaparecen súbitamente por sumideros o pozos y continúan circulando subterráneamente. Puede inundarse de forma temporal o permanente si se eleva el nivel de las aguas subterráneas, o si el agua recibida en superficie es más de la que puede infiltrarse por las grietas o pozos.

Las dolinas o torcas son grandes cavidades formadas en los lugares donde el agua se estanca. Pueden tener formas circulares o de embudo y unirse con otras vecinas, formando cavidades denominadas uvalas
.

 Las cuevas se forman al infiltrarse el agua y circular subterráneamente por las fisuras del terreno calizo excavando galerías. En ellas suelen formarse estalactitas a partir del agua y estalagmitas a partir del agua depositada en el suelo. El agua infiltrada puede volver a la superficie a través de manantiales o resurgencias.Las simas son aberturas estrechas que comunican la superficie con las galerías subterráneas.El área arcillosa

El área arcillosa está integrada por rocas sedimentarias de las eras terciaria y cuaternaria.

Se localiza en las cuencas de las submesetas norte y sur, en las del Ebro y del Guadalquivir, en áreas hundida y en llanuras costeras mediterráneas.

La roca predominante en esta área es  la arcilla, caracterizada por su escasa resistencia. Da lugar a un relieve básicamente horizontal, ya que los terrenos donde se depositó no han sufrido plegamientos posteriores. Su rápida erosión, debida a la blandura de los materiales, genera dos tipos de relieve:

Los ríos abren valles que separan estructuras horizontales. Estas son desgastadas, originando llanuras suavemente onduladas:
Las campiñas

En las zonas donde alternan largos períodos secos y calurosos son otros de lluvias cortas y torrenciales, y no existe la  protección vegetal, el agua de arroyada desgasta intensamente las vertientes. En ellas se forman cárcavas o surcos estrechos y profundos separados por aristas, que crean una topografía abrupta similar a una montaña en miniatura. Su desarrollo sobre una zona origina un paisaje peculiar llamado badlands.

Las unidades morfoestructurales del relieve peninsular

La Meseta

La meseta es una llanura elevada situada a unos 600-800 metros de altitud. Se formó en la era primaria por la erosión del antiguo Macizo Hespérico. En la era terciaria la meseta fue deformada y destruida en gran parte durante la orogénesis alpina, tres unidades:

El antiguo zócalo paleozoico solo aflora hoy al oeste peninsular. Aquí la erosión ha eliminado los materiales terciarios que recubrían el zócalo, dejando al descubierto material silíceos primarios: granito, pizarra y cuarcito.

 El relieve está constituido por penillanuras o superficies de erosión muy suavemente onduladas. Las de granito son más llanas que las pizarras. Las penillanuras están accidentadas por montes isla.
En la zona de las penillanuras con las cuencas sedimentarias de la meseta los ríos profundas gargantas al encajarse sobre los materiales de las penillanuras.

Las sierras interiores de la meseta son el Sistema Central y los Montes de Toledo.
Se formaron en la era terciaria por el levantamiento de algunos bloques del zócalo de la meseta como resultado de la orogénesis alpina. Son de roquedos primarios y tienen formas redondeadas y cumbres aplanadas

El Sistema Central


Es más alto y divide la meseta por la mitad. Sus tierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Gredos, peña de Francia y Gata.

Los Montes de Toledo


Son de menor altura y dividen en dos la submeseta sur, separando las cuencas del tajo y del Guadiana. Su sierra más importante es la de Guadalupe.

Las cuencas sedimentarias interiores de la meseta son las de la submeseta norte y sur. Se formaron en la era terciaria por el hundimiento de bloques del zócalo de la meseta. Las cuencas constituyeron, primero, lagos y luego se rellenaron con materiales terciarios, dispuestos horizontalmente en estratos blandos en la parte inferior y duros en la parte superior. El resultado fue un relieve de páramos, campiñas y cuestas.

Los páramos


Son superficies estructurales planas y elevadas formadas por los estratos duros calizos. La erosión fluvial ha labrado valles en forma de U que los cortan y los separan en mesas pequeñas.

Las campiñas


Son llanuras bajas suavemente onduladas recorridas por ríos. Se forman donde los páramos han sido erosionados y aflojan las arcillas y margas de los niveles inferiores. Son frecuentes los cerros testigo u oteros, relieves residuales coronados por las calizas de los páramos.

Las cuestas


Son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas.

La cuenca de la submeseta norte


Es más alta, es más uniforme, ya que toda ella pertenece a una sola cuenca y está casi totalmente encerrada por montañas.

La cuenca de la submeseta sur


Es más baja, está accidentada en su pate media por los montes de Toledo, que la dividen en dos cuencas hidrográficas y se abre al océano atlántico.

Los rebordes montañosos de la Meseta

·
El Macizo Galaico-Leónés se formó en la era terciaria por el levantamiento del noroeste del zócalo de la Meseta.
Sus materiales son paleozoicos. El relieve presenta montañas redondeadas de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Sus sierras más destacadas son Segundera, Cabrera y Los Ancares.

·
La cordillera Cantábrica tiene dos sectores:

  • El sector oeste, el Macizo Asturiano, se formó en la era terciaria por el levantamiento de este sector del zócalo de la Meseta. Sus materiales son paleozoicos. En su extremo oriental existe un gran afloramiento de calizas primarias, que constituye los Picos de Europa. Aquí se encuentran las mayores alturas de la cordillera (Torre de Cerredo, Peña Vieja y el Naranjo de Bulnes).

  • El sector deste de la cordillera, la Montaña Cantábrica, se formó en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde de la Meseta. Son calizas aunque la dureza de los materiales ha creado relieve jurásico.


· El Sistema Ibérico es una cordillera intermedia, formada en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta. Sus materiales son calizos, aunque hay sectores de roquedo paleozoico donde aflora  el roquedo arcilloso rellenando fosas internas. En la estructura del Sistema Ibérico se distinguen dos sectores:

  • El tercio norte incluye las mayores alturas de la cordillera (Picos de Urbión). Las sierras más destacadas son la Demanda, paleozoica, y el Moncayo, caliza.
  • Desde el sureste de Soria el Sistema Ibérico se bifurca en dos ramas: la rama interior o castellana y la rama exterior o aragonesa. Estás separadas por una fosa tectónica que se rellenó con materiales tericarios.


· Sierra Morena no es una cordillera, sino un escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Es una gigantesca falla. Se formó en la era terciaria por el empuje desde el sur al levantarse las cordilleras Béticas. El roquedo paleozoico, de color oscuro, al igual que su vegetación (jara), le dan su nombre. Sus sierras más destacadas son Madrona, Pedroches y Aracena.

Las depresiones exteriores de la Meseta

Son cuencas o fosas prealpinas, de forma triangular, formadas en la era terciaria. Se rellenaron con sedimentos terciarios y cuartenarios y constituyen relieves horizontales.

  1. La depresión del Ebro es paralela a los Pirineos y se encuentra cerrada por estos, por el Sistema Ibérico y por la cordillera Costero-Catalana. Ocupa el lugar del antiguo Macizo del Ebro, que se hundíó mientras se elevaban las cordilleras que lo bordean. Estuvo ocupada por el mar pero luego se cerró transformándose en un lago hasta finales de la era tercuaria, cuando el Ebro se abríó paso hasta el mar a reavés de  la cordillera Costero-Catalana. Sus materiales son marinos y continentales, gruesos en los bordes de la depresión y más finos en el centro. El relieve es el resultado de la dureza de los materiales y del clima árido.


· Los somontanos o piedemontes pirenaico e ibérico son tierras llanas levemente inclinadas, entre las sierras exteriores y el centro de la depresión. Están constituidos por conglomerados, materiales gruesos y duros de los ríos. La erosión ha creado mallos y hoyas. Las hoyas pueden ser pequeñas y formar lagunas saladas, poco profundas y temporales., o pueden alcanzar grandes dimensiones.


· En el centro de la depresión los estratos son horizontales y de calizas duras y arcillas, margas y yesos blandos. El resultado es un relieve de mesas o planas donde se conservan las calizas, y de badlands sobre los materiales blandos.

  1. La depresión del Guadalquivir es paralela a las cordilleras Béticas y se dispone entre estas, Sierra Morena y el océano Atlántico. Estuvo abierta al mar. Luego, se convirtió en un lago litoral o albufera y más tarde, por colmatación, en marismas pantanosas. Se rellenó con arcillas, calizas y margas marinas. El relieve modela campiñas suavemente onduladas. Cuando surgen los mantos de caliza se forman mesas y cerros testigo o alcores.

Las cordilleras exteriores de la Meseta

Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria, al plegarse los sedimentos secundarios depositados en las fosas oceánicas bética y pirenaica entre antiguos macizos. Predominan los materiales calizos.

Los Pirineos se estructuran en:


· El eje o zona axial corresponde al antiguo macizo herciniano de Aquitania, que rejuvenecíó en la orogénesis alpina. Está formado por materiales paleozoicos y tiene un relieve abrupto.


· Los Prepirineos se encuentran al sur de la zona axial. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria. Están formados por calizas y poseen un relieve más suave y menos alto que el de la zona axial. Se estructuran en dos alineaciones paralelas al eje: las sierras interiores y  las sierras exteriores.


· La depresión media es una larga y estrecha depresión margosa que separa las sierras interiores y las sierras exteriores pirenaicas.

Los Montes Vascos prolongan los Prepirineos. Son de roquedo calizo, formas suaves y moderada altitud. El Pirineo axial solo aflora en el extremo oriental, de roquedo paleozoico. Sus mayores elevaciones son Aralar y Peña Gorbea.

La cordillera Costero-Catalana es una transformación de la zona oriental de los Pirineos. Está separada de estos por fallas, que han dado lugar a una regíón volcánica, muy bien conservada. La mitad norte de la cordillera está formada por materiales paleozoicos, restos del viejo macizo herciniano Catalano-Balear levantados en la orogénesis alpina. La mitad sur está constituida por terrenos calizos secundarios plegados en la orogénesis alpina.

La cordillera está dividida en dos alineaciones: una paralela a la costa, de escasa altura y otra interior más alta. Están separadas por una depresión o fosa tectónica con materiales terciarios y cuartenarios, dando lugar a un relieve de colinas suaves y valles.

Las cordilleras Béticas


Se estructuran en dos sistemas montañosos separados por depresiones.


· La cordillera Penibética bordea la costa. Se formó la era terciaria por el rejuvenecimiento del antiguo Macizo Bético-Rifeño. Sus materiales son paleozoicos y el relieve encierra las cimas más elevadas de la Península en Sierra Nevada: los picos Mulhacén y Veleta.


· La cordillera Subbética se localiza en el interior. Se formó en la era terciaria por el plegamiento de los materiales secundarios del mar en la fosa bética al acercarse la placa africana a la ibérica. Estos materiales eran duros (calizas) y blandos (margas), por lo que, al plegarse, originaron mantos de corrimiento y cabalgamientos, es decir, desplazamientos horizontales de materiales a distancia de su lugar de origen. Sus sierras más destacadas con Grazalema, Ubrique y Cazorla.


· La depresión intrabética, entre las conrdilleras Penibética y Bética, se encuentran fragmentada en varias depresiones pequeñas. Se rellenó con materiales terciarios, que dan lugar a badlands, dada la aridez del clima.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *