Conceptos Climáticos y Climatología de España

Glosario de Términos Climáticos

Amplitud térmica anual

Diferencia entre la temperatura media del mes más cálido y del mes más frío.

Anticiclón

Es un centro de acción con presión atmosférica alta (superior a 1013 milibares (mb), que es la presión media a nivel del mar). En su interior el aire desciende y se mueve en el sentido de las agujas del reloj. El tiempo asociado es estable, generalmente despejado y sin precipitaciones. (Ej: Mapa de situación atmosférica)

Aridez

Escasez de humedad, excesiva sequedad. Término que alude a una zona sin precipitaciones suficientes para mantener una densa vegetación o inferiores a los 300 mm anuales. En una zona árida la evaporación es mayor que la precipitación. Se considera que una región es semiárida si tiene más de cuatro meses secos, y árida cuando estos son más de siete. En España, las zonas más áridas se localizan en el sureste de la península.

Barlovento

Ladera de un relieve orientada hacia la dirección del viento. Habitualmente la ladera de barlovento es más húmeda, ya que el aire se ve impulsado a ascender, al hacerlo se enfría y se producen precipitaciones orográficas.

Borrasca

Centro de acción con baja presión atmosférica (inferior a los 1013 milibares (mb), que es la presión media a nivel del mar). En su interior el aire asciende y se mueve en sentido contrario a las agujas de un reloj generando nubosidad, precipitaciones y, por tanto, tiempo inestable. Pueden tener un origen dinámico (mínimo de Islandia) o térmico (baja peninsular). (Ej: Tipos de Tiempo)

Clima

Condiciones medias del tiempo en un lugar determinado que han sido registradas durante un largo periodo (treinta años por lo menos). (Ej: Mapa de clasificación climática según Köppen. 1981-2010)

Continentalidad

Tendencia de las grandes áreas continentales a adquirir una amplia oscilación térmica anual. Hacia el interior, la influencia del mar, que actúa como reguladora de la temperatura y genera precipitaciones, queda debilitada y aumenta la influencia de las masas continentales. La continentalidad suele implicar una elevada amplitud térmica y una escasez de precipitaciones.

Corriente en chorro o “Jet Stream”

Flujo de vientos que circulan a gran velocidad por el límite de la troposfera. Este flujo de vientos circula de Oeste a Este, a una altitud aproximada de 9000 metros, con velocidades que oscilan entre los 150 y 600 km/h. Se localiza a unos 40° de latitud, pero oscila latitudinalmente a lo largo de las estaciones del año, siendo reflejo en superficie del frente polar. (Ej: Jet Stream)

Efecto Föhn

Tiene lugar a sotavento de una montaña cuando una masa de aire, tras superar la ladera de barlovento dejando precipitaciones a su paso, desciende por la de sotavento calentándose y generando un viento seco y cálido. (Ej: Fotografía. Imagen efecto Föhn)

Frente polar

Discontinuidad que separa la masa de aire frío polar de la masa de aire cálida tropical. Es responsable de las precipitaciones frontales características de las latitudes templadas. Cuanto mayor es el contraste, más potente es el frente. Separa, por lo tanto, los anticiclones cálidos de las bajas presiones polares. (Ej: Figura de Clima)

DANA – Gota fría

Es una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Se trata de una masa de aire frío que se desliza del frente polar y desciende a gran velocidad hacia latitudes más cálidas. El contraste de temperaturas da origen a procesos convectivos y a precipitaciones muy abundantes, a veces catastróficas, tanto más cuanto mayor sea la diferencia térmica entre las dos masas de aire. Son frecuentes en el Mediterráneo a finales del verano y principios del otoño. (Ej: Video DANA)

Gradiente térmico

Es la variación vertical de la temperatura del aire en función de la variación de la altitud con respecto al mar. La disminución media de la temperatura es 0.6 °C por cada 100 metros de ascenso. Este valor variará dependiendo de la zona geográfica y de la orientación de la ladera.

Insolación

Cantidad de radiación solar directa que incide por unidad de superficie. Se expresa como el número de horas durante las que los rayos solares alcanzan el nivel del suelo. (Ej: Mapa de Insolación anual)

Precipitación

Cantidad de agua en forma de lluvia, nieve o granizo que cae en un lugar. Suele medirse en mm o litros/m². Pueden ser orográficas (de relieve), convectivas (por calentamiento del suelo), o frontales (por frentes atmosféricos). La precipitación aumenta con la altura y en las vertientes de barlovento. Son más elevadas también en la mitad occidental de la Península, porque los frentes que entran por el oeste pierden actividad hacia el este. (Ej: Mapa de Precipitación media anual)

Presión atmosférica

La presión atmosférica es el peso del aire sobre una unidad de superficie. En la Península, en invierno dominan las altas presiones (aire frío), en otoño y primavera las bajas presiones, y en verano nuevamente altas, aunque en el interior se producen bajas térmicas (por ascenso del aire debido al calentamiento del suelo). En Canarias dominan las altas presiones tropicales (Anticiclón de las Azores), que al desplazarse hacia el sur en invierno pueden dar paso a las borrascas atlánticas. (Ej: Presión Atmosférica y viento)

Sotavento

Zona protegida del viento. Generalmente la ladera de sotavento es más seca y tiene mayor amplitud térmica que la ladera de barlovento.

Temperatura atmosférica

La temperatura es el grado de calor del aire. Depende de factores como la insolación, la latitud y la altitud. Se mide en grados centígrados (°C) con el termómetro. (Ej: Mapa de Temperatura media anual)

Tiempo meteorológico

Es el estado de la atmósfera en un momento preciso y en un lugar determinado. Está definido por valores como: temperatura, precipitación, viento, insolación…

FACTORES DEL CLIMA EN ESPAÑA

Los factores son las variables que ejercen una influencia permanente e inalterable sobre el clima. Pueden agruparse en: factores geográficos y factores termodinámicos.

Factores geográficos

  • Latitud: La península está situada en la zona templada del hemisferio norte, lo que determina que tengamos dos estaciones climáticas bien marcadas, verano e invierno, y dos de transición, primavera y otoño. En Canarias, más próxima al trópico de Cáncer, la diferencia estacional es menos acusada.
  • La influencia del mar: Es escasa en el interior peninsular, debido a la existencia de relieves montañosos paralelos a la costa que dificultan la penetración. En los archipiélagos (balear y canario) el influjo del mar es decisivo.
  • El relieve: Influye en el clima por su disposición, por su altitud y por su orientación.
    • La disposición del relieve peninsular tiene variadas repercusiones:
      • Facilita o dificulta la penetración de la influencia marina.
      • Facilita o dificulta la penetración de determinadas masas de aire.
      • Reduce las precipitaciones en las cuencas encerradas por montañas (cuencas del Duero y del Ebro).
    • La altitud disminuye las temperaturas (0.6 °C por cada 100 metros de ascenso) y hace aumentar las precipitaciones al enfriarse y condensarse el aire.
    • La orientación de las vertientes montañosas respecto al viento dominante crea precipitaciones orográficas y efecto Föhn. Así, en las laderas de barlovento, se originan precipitaciones orográficas. En cambio, en las laderas de sotavento se produce recalentamiento y sequedad (efecto Föhn). Además, la orientación origina contrastes climáticos locales entre las solanas (vertientes orientadas al sol) y las umbrías (orientadas al norte, casi siempre en sombra), que son más frías y húmedas.

Factores termodinámicos

Los factores termodinámicos son los responsables de la circulación atmosférica o sucesión de masas de aire, que determina los distintos tipos de tiempo atmosférico y de clima. La circulación atmosférica está regida en altura por la corriente en chorro, y en superficie por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.

La circulación en altura: la corriente en chorro

En la zona templada en la que se sitúa España, la circulación atmosférica en altura está dirigida por la corriente en chorro o jet stream. Se trata de una fuerte corriente de viento procedente del oeste que circula aproximadamente a 9 km de altitud. Esta corriente se forma en los límites de dos masas de aire bien diferentes (polar y tropical). La corriente en chorro es la responsable del tiempo en superficie. Este depende de las variaciones que experimenta la velocidad de la corriente y de sus desplazamientos estacionales:

  • Velocidad de la corriente:
    • Cuando circula rápido (a más de 100 km/h), tiene un trazado casi zonal (oeste-este), con suaves ondulaciones.
    • Cuando su velocidad disminuye, describe profundas ondulaciones: crestas o dorsales (que originan altas presiones) y valles o vaguadas (que originan bajas presiones). Las ondulaciones permiten al aire polar penetrar muy al sur y al aire tropical desplazarse hacia el norte, lo que confiere gran variabilidad al tiempo de la zona templada.
  • Desplazamientos estacionales: El chorro afecta a España principalmente en invierno, cuando circula más al sur. En cambio, en verano se traslada hacia el norte y suele influir más en la franja cantábrica peninsular.

La circulación en superficie: centros de acción, masas de aire y frentes

Los centros de acción son las altas (A) y las bajas presiones (B). La presión atmosférica es el peso del aire sobre una unidad de superficie. Se mide en milibares (mb) o en hectopascales (hPa) con el barómetro y se representa en los mapas de tiempo mediante isobaras (líneas que unen puntos con la misma presión). En estos mapas, las isobaras van de 4 en 4 mb y suele redondearse a la presión normal de 1013 mb.

Los tipos de centros de acción son:

  • Una alta presión o anticiclón (A) es una zona de altas presiones (>1013 mb). Los vientos circulan a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj. Produce tiempo estable.
  • Una baja presión o borrasca (B) es una zona de bajas presiones (<1013 mb). Los vientos circulan a su alrededor en sentido contrario a las agujas del reloj. Produce tiempo inestable, frecuentemente lluvioso.

Los centros de acción se forman por el enfriamiento o el calentamiento del aire. Un anticiclón (A) se forma cuando una masa de aire se enfría: el aire frío pesa más, desciende y ejerce una alta presión. Una borrasca (B) se forma cuando el aire se calienta: el aire caliente pesa menos, se eleva y ejerce una baja presión.

Los principales centros de acción que dirigen la circulación sobre la Península son:

  • Anticiclónicos: Anticiclón de las Azores, Anticiclón polar atlántico, Anticiclón escandinavo, Anticiclón europeo, Anticiclón peninsular.
  • Depresionarios: Depresión de Islandia, Depresión del golfo de Génova, Depresiones térmicas del norte de África y del interior peninsular.

Las masas de aire son porciones de aire con unas características concretas de temperatura, humedad y presión. Estas propiedades las adquieren en sus regiones de origen. España, debido a su latitud, recibe masas de aire frías árticas (A) o polares (P) y masas de aire cálidas tropicales (T). Las tres, dependiendo de la superficie sobre la que se forman, pueden ser marítimas húmedas (m) o continentales secas (c).

Los frentes son superficies que separan dos masas de aire de características distintas. Podemos distinguir tres tipos:

  • Frente cálido: Se produce cuando una masa de aire cálido avanza sobre una masa de aire frío, ascendiendo lentamente por encima de ella.
  • Frente frío: Se forma cuando una masa de aire frío se acerca a una masa de aire cálido. El aire frío, más denso, desplaza la masa de aire cálido hacia las capas superiores.
  • Frente ocluido: Se produce si un frente cálido es seguido por un frente frío, con un desplazamiento más veloz. Los dos frentes continúan moviéndose uno detrás del otro, y la línea entre ellos es el frente ocluido.

En España, el frente más frecuente es el frente polar, que separa las masas de aire tropical y polar.

ELEMENTOS DEL CLIMA

Los elementos del clima son los componentes observables y medibles de la atmósfera. Los más importantes son: insolación, nubosidad, temperatura, humedad, presión, viento, precipitaciones, evaporación, evapotranspiración y aridez.

Insolación y nubosidad

La insolación es la cantidad de radiación solar recibida por la superficie terrestre. En España se superan las 2000 horas de sol al año, si bien en la zona norte son menos de 1600, mientras que en el sur rondan las 2800 horas/año.

La nubosidad indica la cantidad de nubes que hay en el cielo. La mayor nubosidad la encontramos en los cielos de la cornisa cantábrica y la menor en la zona del suroeste peninsular, en el valle del Guadalquivir y en Canarias.

La temperatura

La temperatura indica el grado de calor del aire. Se mide en grados centígrados (°C), con un termómetro. En los mapas se representa mediante isotermas (líneas que unen los puntos con igual temperatura).

Las temperaturas varían: son más suaves junto al mar; más extremas en el interior; más altas en el sur y en las zonas con menor altitud; y más bajas en la mitad norte y a mayor altitud.

Con respecto a las temperaturas, los valores que tenemos en cuenta desde el punto de vista del análisis climático son:

  • Temperatura media: Suma de las temperaturas, dividida entre el número de días de un mes (Temperatura Media Mensual – TMM); o número de meses del año (Temperatura Media Anual – TMA).
  • Amplitud térmica (oscilación térmica anual): Es la diferencia entre la temperatura media del mes más cálido y la del mes más frío. Si la amplitud térmica es baja (menos de 15 °C), indica que se trata de un valor costero, mientras que si es elevada (por encima de 15 °C) estamos en una zona interior, alejada de la influencia suavizadora del mar.
  • Heladas: Se producen cuando la temperatura del aire desciende por debajo de los 0 °C. Pueden ser:
    • Heladas de irradiación: Producidas por el enfriamiento del suelo en noches despejadas que se transmite al aire que está en contacto con él.
    • Heladas de advección: Causadas por la llegada de una masa de aire muy fría.
    En España, el menor número de heladas se da en las costas, donde el mar suaviza las temperaturas.

La humedad del aire

Es la cantidad de vapor de agua que contiene el aire. Depende de la proximidad al mar y de la temperatura.

La niebla es la suspensión de diminutas gotas de agua en la capa inferior de la atmósfera. La niebla se puede producir por irradiación (pérdida de calor del suelo) o por advección (llegada de una masa de aire húmedo y cálido sobre el suelo frío, o al revés).

La calima es una bruma seca que reduce la visibilidad. Se forma en verano cuando el calentamiento del suelo hace que finas partículas de polvo queden en suspensión. Es un fenómeno típico en las Islas Canarias, motivado por el viento cálido procedente del desierto africano.

La presión

Como hemos visto anteriormente, la presión atmosférica es el peso del aire por unidad de superficie. La unidad de medida son los milibares (mb) o hectopascales (hPa). Se mide con el barómetro y se representa en los mapas del tiempo mediante las isobaras (líneas que unen los puntos con la misma presión), siendo la presión normal de 1013 mb. A partir de este valor normal hablamos de:

  • Altas presiones o anticiclones (A): Cuando se superan los 1013 mb. Aquí los vientos circulan en sentido horario.
  • Bajas presiones, borrascas o depresiones (B): Cuando están por debajo de 1013 mb. La dirección de los vientos es en sentido contrario a las agujas del reloj.

Los vientos

Son desplazamientos del aire que se producen desde los centros de altas presiones a los de bajas presiones (el viento se produce para equilibrar la diferencia de presión).

De forma general, la península está dominada por vientos del oeste.

Existen numerosos vientos locales como el Cierzo, Levante…

Para medir el viento, la dirección se utiliza la veleta. Para medir su velocidad se utiliza el anemómetro.

Las precipitaciones

Es la cantidad de agua que, procedente de las nubes, cae a la superficie, ya sea en estado líquido o sólido (nieve, granizo o aguanieve). Se mide con el pluviómetro en milímetros (mm) o litros/m². Se representa en los mapas mediante isoyetas (líneas que unen los puntos que tienen igual precipitación).

Las precipitaciones se producen por la elevación, enfriamiento y condensación del vapor de agua contenido en el aire. Hay tres tipos de precipitaciones:

  • Precipitaciones orográficas: Se producen cuando una masa de aire húmedo choca con una montaña. Al ascender se enfría, condensándose el vapor de agua. Ello explica las diferencias en las laderas de una montaña según la orientación hacia el viento (barlovento y sotavento).
  • Precipitaciones convectivas: Se producen por el calentamiento de la superficie terrestre. Las masas de aire húmedo en contacto con la tierra se calientan, ascienden y al alcanzar una determinada altura se enfrían y condensan, provocando lluvias de corta duración pero muy intensas. Son las típicas tormentas de verano.
  • Precipitaciones frontales: Se originan cuando entran en contacto una masa de aire cálido y una masa de aire frío. La zona de contacto se llama frente. Según sea el aire que empuja al frente, este se denomina cálido o frío. Este contacto provoca un tiempo inestable y lluvioso.

Evaporación y Aridez

La evaporación es el proceso por el que el agua se transforma en vapor a temperatura ambiente. Es mayor en zonas de poca nubosidad, temperaturas elevadas y vientos secos, y menor en regiones nubosas, húmedas y con poco viento.

La aridez indica la relación existente entre el calor y la humedad de un lugar. En general, la aridez o sequía aumenta en verano al coincidir las mayores temperaturas y el menor volumen de precipitaciones.

Para calcular el grado de aridez podemos recurrir a varios índices (Martonne, Gaussen, Lautensach…).

PRINCIPALES SITUACIONES Y TIPOS DE TIEMPO EN ESPAÑA

Las distintas configuraciones atmosféricas generan gran variedad de tipos de tiempo. En función del predominio de las altas o bajas presiones, diferenciamos entre tipos de tiempos ciclónicos y anticiclónicos:

  • Los tipos ciclónicos se caracterizan por una situación atmosférica inestable, con vientos más o menos fuertes, abundante nubosidad y posibles precipitaciones.
  • Los tipos anticiclónicos son los responsables del tiempo estable y soleado, aunque existen diferencias entre el invierno y el verano. Mientras en verano el cielo despejado es sinónimo de altas temperaturas, en invierno la ausencia de nubes suele ir acompañada de heladas nocturnas y de nieblas persistentes en los valles.

Estos centros de acción atmosférica y masas de aire se van desplazando a lo largo del año, dando lugar a variadas situaciones atmosféricas sobre la península que producen la sucesión de tiempos a lo largo del año.

Primavera y otoño

Son las estaciones de mayor dinamismo atmosférico. El predominio del tiempo inestable, alternando los días nublados y lluviosos con los despejados, se debe al paso por la Península de las borrascas atlánticas del frente polar, impulsadas por los vientos del norte y oeste, cargados de humedad.

También son frecuentes las DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), también conocida como “gota fría”, que a principios del otoño afectan a la costa levantina con precipitaciones torrenciales que provocan desastrosas inundaciones. Esta situación se produce cuando la corriente en chorro polar, que se mueve de oeste a este, sufre ondulaciones y curvaturas que aíslan una parte de esta circulación como si fuera una bolsa fuera de la propia circulación de la atmósfera. Esta bolsa aislada es más fría que el aire que le rodea y al llegar a nuestro país se encuentra con temperaturas más cálidas en superficie. Cuando esto ocurre, se crea una gran diferencia de temperaturas en las diferentes capas atmosféricas, lo cual crea un perfil muy inestable en la atmósfera en el cual las masas de aire ascienden con gran facilidad, se saturan de vapor de agua rápidamente y dan lugar a fuertes tormentas. Cuando hablamos de una atmósfera inestable o estable nos referimos a la diferencia térmica que hay entre una masa de aire que asciende y el entorno que le rodea.

Estas situaciones de DANA suelen ser muy peligrosas, sobre todo a finales del verano y el otoño en la zona mediterránea. El calor y la humedad acumulados en las capas bajas chocan con el frío de las capas altas, produciéndose fuertes tormentas y aguaceros.

En ocasiones podemos encontrarnos con un otoño o primavera secos porque el anticiclón de las Azores ocupa una situación más septentrional y provoca un bloqueo al paso de borrascas ligadas al frente polar.

Invierno

Predominan las situaciones anticiclónicas (anticiclón central europeo, polar o térmico peninsular), que generan un tiempo frío, seco y con cielo despejado.

Cuando esta situación anticiclónica se debilita, favorece la entrada de las depresiones o borrascas atlánticas por el oeste, dando lugar a un tiempo lluvioso. Por el contrario, cuando el anticiclón de las Azores se sitúa más al norte de lo normal, se produce un invierno suave y seco.

Verano

La influencia del anticiclón de las Azores hace que predomine un tiempo anticiclónico, seco y cálido. También pueden producirse algunas anomalías: por un lado, las borrascas atlánticas pueden afectar a la zona norte provocando algunas lluvias y, por otra parte, el intenso recalentamiento del suelo puede generar una zona de bajas presiones en el interior que provocan las tormentas estivales, de corta duración. Esta última situación es la que se representa en el mapa.

DOMINIOS CLIMÁTICOS ESPAÑOLES

El territorio español se caracteriza por una amplia diversidad de climas. Los principales son el clima oceánico, el mediterráneo con sus distintas variedades, el de montaña y el subtropical de las Islas Canarias.

Dominio Oceánico o Atlántico

Se extiende por las cornisas cantábrica y atlántica.

  • Temperaturas: Suaves a lo largo de todo el año (media 15 °C) y amplitud térmica baja (10 °C) –debido a la acción termorreguladora del Atlántico–, con inviernos moderados (> 6 °C), sin heladas, y veranos frescos (< 22 °C).
  • Precipitaciones: Abundantes (> 800 mm anuales) y regulares, repartidas a lo largo del año (llueve más de 150 días), siendo las máximas en invierno y mínimas en verano. No hay aridez estival. Esta abundancia se debe a la acción frecuente de las borrascas del Frente Polar y a la cercanía de las montañas al mar (lluvias orográficas).
  • Subtipo (Oceánico de transición): Precipitaciones inferiores a la franja costera y mayor amplitud térmica (entre 12 °C y 15 °C), con inviernos más fríos (< 6 °C), consecuencia del carácter montañoso y la lejanía de la costa.
  • Vegetación: Bosque oceánico o caducifolio (roble, haya, castaño…), junto a prados y landas en zonas altas.

Dominio Mediterráneo

Se extiende por el resto del territorio peninsular y Baleares.

  • Característica esencial: Aridez estival.
  • Precipitaciones: Escasas (< 800 mm) e irregulares, con máximos en otoño y primavera, y mínimos en verano (por el anticiclón de las Azores).
  • Temperaturas: Varían entre la costa (más suaves) y el interior (mayor amplitud térmica); aumentan de norte a sur.
  • Vegetación: Matorral (maquia y garriga), y bosque perennifolio (alcornoque, quejigo, encina, coscoja) y pino de repoblación.

El dominio mediterráneo presenta varios subtipos:

Dominio Mediterráneo Costero

Se extiende por las Islas Baleares y costa levantina (excepto sureste).

  • Temperaturas: Aumentan de norte a sur (medias 14 °C – 18 °C). Amplitud térmica moderada (12-16 °C), con veranos calurosos (> 22 °C) e inviernos suaves (> 10 °C).
  • Precipitaciones: Escasas (< 800 mm) y muy irregulares. Concentradas en otoño y primavera (borrascas atlánticas modificadas). Ocasionalmente torrenciales (DANA). Aridez estival importante, aumenta de Norte a Sur.
  • Matices locales:
    • Mediterráneo catalán: Temperaturas más bajas, precipitaciones más abundantes (500-800 mm).
    • Mediterráneo andaluz: Temperaturas más elevadas (media 18 °C), precipitaciones > 500 mm (máximo en invierno por borrascas del Golfo de Cádiz).

Dominio Mediterráneo Interior

Se extiende por la Meseta, depresión del Ebro y algunas zonas del interior de Andalucía.

  • Precipitaciones: Escasas (300-800 mm anuales) e irregulares. Concentradas en primavera y otoño (borrascas atlánticas). Aridez estival muy acusada (anticiclón de las Azores). Posibilidad de DANA.
  • Temperaturas: Matiz continentalizado (elevada altitud media, escasa influencia marina). Elevada oscilación térmica anual (16-20 °C) con inviernos fríos y veranos calurosos.
  • Matices locales:
    • Submeseta norte: Invierno frío (< 6 °C), verano fresco (< 22 °C).
    • Submeseta sur y depresión del Ebro: Inviernos fríos (< 6 °C), veranos cálidos (> 22 °C). Mayor aridez en el Ebro.
    • Extremadura e interior de Andalucía: Invierno moderado (> 6 °C), veranos muy calurosos (> 25 °C). Máximo de precipitaciones en invierno.

Dominio Mediterráneo seco o subdesértico

Comprende el sureste peninsular (Almería) y algunos enclaves del interior (este de Zamora y valle del Ebro).

  • Precipitaciones: Muy escasas (< 300 mm anuales), con muchos meses áridos. Escasez debida al abrigo aerológico de las cordilleras frente a las borrascas atlánticas.
  • Temperaturas: Se distingue entre la zona cálida de la costa del sureste (medias anuales ~18 °C) y las zonas del interior con inviernos fríos.

Clima de Montaña

Comprende los territorios situados por encima de los 1000 metros de altitud.

  • Características: La altitud y disposición modifican las condiciones climáticas locales.
  • Temperaturas: Muy bajas (media anual < 10 °C), con veranos frescos e inviernos fríos (< 0 °C).
  • Precipitaciones: Abundantes (potenciadas por efecto orográfico), repartidas a lo largo del año, mayoritariamente en forma de nieve.

Clima de Canarias

Condicionado por su latitud subtropical.

  • Temperaturas: Cálidas todo el año (influencia de vientos alisios y anticiclón de las Azores). Amplitud térmica muy reducida (5-8 °C). El desplazamiento del anticiclón permite paso de borrascas atlánticas (invierno) y aire sahariano (verano).
  • Precipitaciones: Acusada aridez. Muy escasas en zonas bajas (< 300 mm anuales). En montañas, pueden llegar a 1000 mm en vertientes de barlovento (expuestas a alisios).
  • Vegetación: Especies xerófilas en tierras bajas (palmeras, dragos); bosque de laurisilva en zonas de montaña húmedas (viñátigo, laurel…); arbustos en alta montaña (tabaibal-cardonal).

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