Conceptos Clave de Urbanismo

Esta sección define términos esenciales para comprender la estructura y dinámica de las ciudades en España.

Definiciones

• Área metropolitana: Conjunto formado por una ciudad central y los núcleos periféricos conectados a ella por motivos laborales, de ocio, comerciales o residenciales.
• Barrio: Cada una de las partes homogéneas en que se divide una ciudad, con límites a menudo difusos.
• Casco o centro histórico: Parte más antigua de la ciudad, caracterizada por calles estrechas y edificios históricos. Sus funciones suelen ser de ocio, turismo, comercio y residencia.
• CBD (Central Business District): Distrito central de negocios, donde se concentran bancos, oficinas y tiendas.
• Chabolismo: Fenómeno caracterizado por la proliferación de chabolas (viviendas precarias) en los suburbios de grandes ciudades.
• Ciudad: Concentración de población dedicada principalmente a actividades industriales y de servicios, sin un sector primario significativo.
• Ciudad dormitorio: Núcleo urbano cuya población trabaja mayoritariamente en otra ciudad y regresa a ella solo para dormir.
• Conurbación: Unión física de una ciudad con núcleos cercanos, aunque cada uno mantenga su autonomía administrativa.
• Emplazamiento urbano: Lugar físico específico donde se asienta una ciudad (valle, colina, costa, etc.).
• Ensanche: Expansión urbana planificada fuera del casco antiguo, típicamente del siglo XIX, con calles ordenadas y viviendas burguesas.
• Funciones urbanas: Actividades principales que se desarrollan en una ciudad (comercial, cultural, turística, militar, administrativa, financiera, etc.).
• Gentrificación: Proceso de rehabilitación de barrios degradados que conlleva el desplazamiento de la población original de bajos recursos.
• Megalópolis: Extensa área urbana resultante de la unión de varias áreas metropolitanas y conurbaciones.
• Morfología urbana: Estudio de la forma de la ciudad, considerando su plano, edificios y usos del suelo.
• Movimientos pendulares: Desplazamientos diarios de personas entre su lugar de residencia y su lugar de trabajo o estudio, sin cambio de domicilio.
• Periurbano: Zona en la periferia de la ciudad, donde se mezclan actividades urbanas y agrícolas.
• PGOU (Plan General de Ordenación Urbana): Instrumento de planificación que organiza el desarrollo urbano, incluyendo calles, plazas, infraestructuras y la clasificación del suelo.
• Planos urbanos:
  • Irregular: Calles estrechas y sin un orden predefinido.
  • Ortogonal: Calles dispuestas en cuadrícula.
  • Radiocéntrico: Calles organizadas en círculos concéntricos alrededor de un punto central.
• Proceso de urbanización: Crecimiento de las ciudades y la expansión de sus funciones, a menudo hacia la periferia.
• Rehabilitación urbana: Proceso de mejora de edificios y barrios antiguos, especialmente en centros históricos.
• Suburbio: Zona periférica dentro de un área urbana. Puede ser una zona residencial humilde o acomodada.

Conceptos Clave de Población

Esta sección aborda los principales conceptos y dinámicas demográficas de España.

Definiciones

• Apátrida: Persona que carece de nacionalidad reconocida por cualquier Estado.
• Censo de población: Recuento oficial de la población de un país, que incluye datos demográficos, económicos y sociales. En España se realiza cada 10 años.
• Padrón municipal: Registro administrativo de los habitantes de un municipio, con datos de interés para la gestión local. En España se actualiza cada 5 años.
• Crecimiento cero: Situación en la que la natalidad y la mortalidad son iguales, resultando en una población estable.
• Crecimiento natural: Diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones en un período determinado.
• Crecimiento real: Suma del crecimiento natural y el saldo migratorio de una población.
• Densidad de población: Número de habitantes por kilómetro cuadrado (hab/km²).
• Pirámide de población: Gráfico que representa la estructura de una población por edad y sexo.
• Relevo generacional: Indicador demográfico.
• Esperanza de vida: Número promedio de años que se espera que viva una persona al nacer.
• Mortalidad infantil: Número de defunciones de niños menores de un año por cada mil nacidos vivos.
• Tasa bruta de mortalidad (TBM): Número de defunciones por cada mil habitantes en un año.
• Tasa bruta de natalidad (TBN): Número de nacimientos por cada mil habitantes en un año.
• Población activa (16-64 años):
  • Ocupada: Personas con empleo.
  • En paro: Personas sin empleo que lo buscan activamente.
• Población inactiva: Personas que no tienen empleo ni están disponibles para trabajar (pensionistas, estudiantes, etc.).
• Población rural: Personas que residen en áreas rurales (pueblos, aldeas).
• Población urbana: Personas que residen en ciudades (generalmente, núcleos con más de 2500 habitantes).
• Migración: Movimiento de personas de un lugar a otro, generalmente por causas económicas o sociales.
• Emigración: Salida de personas de un territorio.
• Inmigración: Entrada de personas a un territorio.
• Saldo migratorio (SM): Diferencia entre la inmigración y la emigración.
• Éxodo rural: Migración masiva de personas del campo a la ciudad.
• Movimientos pendulares: Desplazamientos diarios de personas entre su lugar de residencia y su lugar de trabajo o estudio.
• Desplazado: Persona que se ve obligada a abandonar su hogar debido a la violencia, conflictos armados o desastres naturales.
• Refugiado: Persona que huye de su país de origen debido a persecución, conflictos armados o violaciones de derechos humanos.
• Tasa de actividad: Porcentaje de la población activa respecto a la población en edad de trabajar.
• Tasa de paro: Porcentaje de la población activa que se encuentra desempleada.
• Subempleo: Situación en la que una persona trabaja a tiempo parcial, recibe una remuneración insuficiente o realiza un trabajo por debajo de su cualificación.
• Transición demográfica: Proceso histórico de cambio desde altas tasas de natalidad y mortalidad a bajas tasas de natalidad y mortalidad.

La Transición Demográfica en España: Evolución y Consecuencias

Régimen Demográfico Actual (Siglo XXI)

El régimen demográfico actual en España se caracteriza por una baja natalidad y un progresivo envejecimiento de la población. La pirámide de población tiene forma de urna, con una base estrecha (pocos nacimientos) y una cúspide ancha (mayor esperanza de vida). Factores como la precariedad laboral, el alto precio de la vivienda y el retraso en la edad de maternidad han contribuido a esta baja natalidad. Los cambios sociales, como la incorporación de la mujer al mercado laboral y la planificación familiar, también han influido.

La mortalidad ha descendido gracias a los avances sanitarios y la mejora de las condiciones de vida. Sin embargo, han aumentado las enfermedades asociadas al envejecimiento. Históricamente, la Guerra Civil (1936-1939) redujo la natalidad, mientras que el «baby boom» de la posguerra la incrementó temporalmente. Desde 1975, la natalidad ha descendido de forma continua.

El envejecimiento poblacional tiene consecuencias demográficas (disminución de la población), económicas (menor población activa, aumento del gasto en pensiones y sanidad) y sociales (mayor dependencia de los ancianos y aumento de las cargas familiares).

Para afrontar este desafío, se proponen medidas como retrasar la edad de jubilación, reformar el sistema de pensiones y fomentar la natalidad. También se promueve el envejecimiento activo, potenciando la autonomía de los mayores y su participación en la sociedad.

Conclusión: España enfrenta un crecimiento natural muy bajo y un progresivo envejecimiento, lo que representa un importante reto de futuro.

Transición Demográfica (1970)

La pirámide de población de España en 1970 refleja la transición demográfica. Su forma de campana muestra una base amplia (aunque en reducción) y un aumento de la población adulta. Se caracteriza por una disminución progresiva de la natalidad y un descenso brusco de la mortalidad, lo que genera un elevado crecimiento natural.

La natalidad descendió gradualmente entre 1900 y 1956, afectada por crisis económicas, la Guerra Civil y la posguerra. En la década de 1960, hubo un repunte debido al «baby boom» impulsado por la recuperación económica. La mortalidad descendió drásticamente gracias a los avances médicos, la mejora de la sanidad pública y las mejores condiciones higiénicas. Hubo episodios de mortalidad catastrófica, como la gripe de 1918 y la Guerra Civil.

La pirámide refleja la historia del país: la Guerra Civil redujo la población masculina en los rangos superiores; la gripe de 1918 afectó a varias generaciones; el aislamiento de la posguerra limitó el crecimiento demográfico. El «baby boom» y la recuperación económica de los años 60 impulsaron la natalidad, aunque la emigración a otros países limitó su impacto.

Conclusión: España en 1970 estaba en plena transición demográfica, con un descenso de la natalidad y un fuerte crecimiento natural. Esto marcó el paso del antiguo régimen demográfico a uno más moderno, sentando las bases del envejecimiento poblacional posterior.

Régimen Demográfico Antiguo (1900)

La pirámide de población de España en 1900 muestra un régimen demográfico antiguo, con altas tasas de natalidad y mortalidad. Su forma triangular o de pagoda refleja una población joven, con alta natalidad pero también alta mortalidad, resultando en un crecimiento demográfico débil.

La alta natalidad se debía a la economía agraria (los hijos ayudaban en el campo), la falta de control de la natalidad, la influencia religiosa y la alta mortalidad infantil (se tenían muchos hijos para asegurar la supervivencia de algunos). La alta mortalidad se debía a una dieta escasa y desequilibrada, enfermedades infecciosas y la falta de avances médicos e higiene. Las epidemias, guerras y malas cosechas causaban mortalidad catastrófica.

Las entalladuras en la pirámide reflejan momentos históricos difíciles, como epidemias de cólera y crisis de subsistencia. Se observa mayor mortalidad masculina debido a las guerras. Las mujeres superaban en número a los hombres en las edades avanzadas.

Conclusión: Antes del siglo XX, España tenía un crecimiento demográfico muy bajo debido a un sistema social y económico atrasado. Con el siglo XX comenzó la transición demográfica, con una caída de la natalidad y la mortalidad, marcando el inicio del perfil de campana y el paso a una sociedad más desarrollada.