1. Los climas de la Península Ibérica
El territorio español se caracteriza por una amplia diversidad de climas.
El Clima Oceánico
Ocupa el norte de la Península, es decir, la cornisa cantábrica y Galicia. Las precipitaciones son abundantes y regulares, ya que son zonas que se encuentran bajo la continua acción de las borrascas, aunque sus máximas son en invierno y el mínimo en verano. Las lluvias caen de forma suave, lo que favorece su filtración en el suelo. Las temperaturas son suaves, aunque con diferencias entre la costa y el interior. En la costa, la influencia del mar determina veranos frescos e inviernos suaves. Hacia el interior, al disminuir la influencia marina, la temperatura del invierno es fría.
El Clima Mediterráneo
El área del clima mediterráneo es la más extensa de España. Comprende el territorio peninsular al sur del clima oceánico, las islas Baleares, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son escasas e irregulares. Su distribución se caracteriza por la sequía en verano y máximos equinocciales. La lluvia cae muchas veces en forma de fuertes tormentas, que, unidas a la deforestación de las vertientes, causan una profunda erosión del suelo. Las temperaturas varían entre la costa y el interior y, de este modo, presenta los siguientes subtipos:
- a) El clima mediterráneo marítimo que abarca toda la costa mediterránea peninsular (menos el SE), la costa sur atlántica, el archipiélago Balear, Ceuta y Melilla.
- b) El clima mediterráneo continentalizado comprende el interior de la península menos la zona media del valle del Ebro.
- c) El clima mediterráneo seco o también llamado sudesértico que comprende el SE peninsular y la zona media del valle del Ebro.
2. Las fuentes de energía españolas
Las fuentes de energía son los recursos que proporcionan energía útil para diversas aplicaciones, como la industria. España es un ejemplo de desequilibrio y dependencia energética, puesto que el consumo de energía supera claramente a la producción.
- a) El carbón es una roca estratificada combustible de color negro que se forma por la descomposición de restos vegetales. Existen distintos tipos de carbón: antracita, hulla y lignito. Durante la primera revolución industrial, el carbón tuvo un papel hegemónico y su producción creció, pero en la actualidad, la producción ha descendido notablemente debido a los problemas que tiene la minería del carbón.
- b) El petróleo es un aceite mineral, de color muy oscuro, compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la descomposición de organismos marinos vegetales y animales. El petróleo ocupa el primer lugar en el consumo energético español, pero la producción interior es escasa y no permite el autoabastecimiento, por lo que se recurre a la importación.
- c) La energía nuclear se obtiene actualmente por fisión (separación de átomos pesados de uranio), aunque está en experimentación su producción por fusión. La energía nuclear de fisión es también reciente en España, pues su crecimiento estuvo vinculado a la necesidad de disminuir la dependencia del petróleo tras la crisis de 1975. La energía nuclear abastece el 100% de las necesidades nacionales.
- d) Las nuevas fuentes de energía renovables arrancan con la crisis del petróleo y distinguimos entre ellas: las minicentrales hidráulicas, la energía eólica, la energía de biomasa, la energía solar y la geotérmica.
3. El turismo español
El turismo español ha experimentado un gran desarrollo desde la década de los 60 y hoy es una de las grandes potencias turísticas del mundo. Los factores que motivaron el auge turístico son:
- El crecimiento económico de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
- El progreso del transporte (mejora de carreteras y de la red ferroviaria y reducción del precio del avión).
- La proximidad geográfica de España a la clientela europea.
- Excelentes condiciones climáticas y paisajísticas.
- La calidad de las playas.
- Atractivo cultural: monumentos, tradiciones, gastronomía.
- Facilidades estatales para esta actividad.
Las áreas turísticas más visitadas corresponden a las zonas de turismo de sol y playa como Baleares, Canarias y el litoral mediterráneo; y a Madrid, que recibe un importante turismo cultural. No obstante, al turismo tradicional de sol y playa (islas Baleares, Canarias y costa mediterránea) se le suman otros distintos debido al deseo de calidad y de nuevos atractivos por parte de la demanda:
- Un turismo de playa en el litoral gallego y cantábrico menos saturado que el anterior.
- El turismo rural.
- Turismo cultural.
- Turismo deportivo (estaciones de esquí).
- Turismo de relax en balnearios.
- Turismo de negocios.