Características de las Mesetas y Llanuras en Argentina

Las Mesetas

Meseta Patagónica

Ubicada al sur del río Colorado, se extiende desde allí hacia el Atlántico, donde termina en costas acantiladas. Presenta superficies casi horizontales, recortadas por valles y cañadones, que son vitales para la instalación humana en una región donde predomina la aridez. También se observan elevaciones de rocas volcánicas y cerros de escasa altura.

Meseta Misionera

Es una continuación del territorio brasileño, extendiéndose por Corrientes y Misiones. Alcanza los 800 metros de altura en Bernardo de Irigoyen. Los ríos y arroyos la han labrado profundamente, dándole un aspecto de sierras. Esta meseta señala la divisoria de aguas entre los ríos Paraná, Uruguay e Iguazú. Aquí se encuentran saltos y cascadas, como las Cataratas del Iguazú y los Saltos del Moconá.

La Payunia

Se encuentra a 2.200 metros de altura, al sur de Mendoza. Se caracteriza por extensos terrenos cubiertos por lava y conos volcánicos, como el Payún Matrú, y una intensa actividad volcánica.

Las Llanuras

Se encuentran al este de nuestro país y se formaron con bloques del macizo de Brasilia. Aunque hay varias rocas, predomina la horizontalidad del terreno, con algunos desniveles que van desde los 500 metros hasta el nivel del mar. Se distinguen la llanura pampeana, la chaqueña, la mesopotámica y el Delta del Paraná.

Llanura Pampeana

Se extiende por el centro-oeste del país, desde el río Salado del norte hasta el río Colorado. Presenta una horizontalidad del terreno con una suave pendiente hacia el este y sudeste. Se distinguen cuatro zonas:

• Ondulada: Una franja que se extiende desde el río Carcarañá hasta Punta Indio. Presenta lomadas u ondulaciones originadas por la elevación del macizo, y valles amplios y poco profundos excavados por los ríos.
• Deprimida: Al oeste de la pampa ondulada, tiene terrenos bajos y una serie de depresiones ocupadas por lagunas permanentes o temporales. Las lluvias abundantes y el crecimiento de los ríos provocan graves inundaciones. En la cuenca del río Salado se han construido canales para facilitar el escurrimiento.
• Alta: Presenta un aumento progresivo de la altitud del terreno hacia el oeste, alcanzando los 400 metros. Los cursos de agua son escasos y hay lagunas salitrosas, salinas y médanos.
• Interserrana: Al sudeste de Buenos Aires, está limitada por los sistemas de Tandilia y Ventania. Tiene un relieve llano con suaves ondulaciones y una altura de 200 metros.

Llanura Chaqueña

Se ubica al norte de la llanura pampeana, desde la zona montañosa hasta los ríos Paraná y Paraguay, extendiéndose hasta el Chaco paraguayo. Tiene un relieve plano, con un suave declive del noroeste al sudeste. En algunas zonas existen desniveles del terreno que dificultan el escurrimiento del agua. En las zonas más bajas, hay suelos impermeables donde el agua se acumula y forma bañados, esteros y lagunas.

Llanura Mesopotámica

Es un sector del macizo de Brasilia, atravesado por ríos como el Paraná y el Uruguay. Los relieves de la llanura se extienden por Corrientes y Entre Ríos. Se suelen distinguir dos formas de la llanura mesopotámica:

• Los Esteros: En Corrientes, los más importantes son los del Iberá, Batel y Santa Lucía.
• Las Cuchillas o Lomadas: Son suaves y anchas lomadas, separadas por valles fluviales. Puede haber un desnivel. Se extienden por Entre Ríos y el sur de Corrientes. Se destacan la cuchilla de Montiel y la cuchilla Grande, separadas por el río Gualeguay y sus afluentes.

El Delta del Paraná

Las islas se han ido formando por los depósitos aluvionales que el río Paraná fue depositando. En esta zona, el río pierde velocidad y deposita sedimentos en el fondo, creando un ambiente propicio para el desarrollo de diferentes tipos de plantas. Así, se depositan más y más sedimentos, formando una isla. Las islas del delta están rodeadas por brazos, como el Paraná Miní y el Paraná Guazú, y por arroyos y riachos. El relieve de las islas es llano, aunque en las zonas bajas hay bañados y lagunas.

Los Suelos

El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre, formada por elementos minerales y orgánicos. Su origen se relaciona con la alteración de rocas y otros elementos de la superficie a partir de la acción de agentes externos. Allí se desarrollan organismos vegetales y animales, que constituyen la materia orgánica que forma el humus, el cual contiene gran cantidad de nutrientes y elementos minerales indispensables para la vida de las plantas. Debajo del humus hay otras capas. En la capa inferior se sitúa la roca madre y en la superior, los materiales con mayores alteraciones por factores externos. Cada capa tiene un color y una textura característicos. En Argentina hay más de diez tipos de suelos. Están los que tienen materia orgánica y son muy fértiles, como los molisoles (llanura chaqueña y pampeana). Hay otros con bajo contenido en humus, como los ardisoles, en las regiones áridas, y los litosoles, que son formaciones arenosas originadas por el viento. En la llanura mesopotámica hay suelos muy variados; en Misiones se encuentran los oxisoles, que poseen mucho óxido de hierro (suelos rojizos). A lo largo del tiempo, las sociedades introdujeron ganado, implantaron cultivos que modificaron la vegetación original y establecieron sistemas de riego y de drenaje. Muchas acciones fueron beneficiosas, como el aporte de abono, que le da fertilidad a la tierra. Otras producen el deterioro y hasta el agotamiento del suelo.