El Territorio Argentino en la Globalización
Reestructuración del sistema capitalista: globalización y regionalización
El siglo XX fue testigo de conflictos entre pueblos por el control o la ampliación de sus territorios. Esta situación ocasionó gravísimos enfrentamientos, como las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945).
Después de concluida la Segunda Guerra Mundial, se redefinieron los territorios de muchas naciones europeas, africanas y asiáticas. Al mismo tiempo, se reforzó el rol de EE. UU. como primera potencia capitalista y la URSS como potencia socialista.
Aspectos | Sistema Capitalista | Sistema Socialista |
Finalidad | Obtención de beneficios en base al intercambio o venta de productos en el mercado. | Satisfacción de las necesidades. |
Regulador del sistema | El mercado (ley de oferta y demanda). | Planificación social y económica. |
Propiedad de los medios de producción | Privado. | Pública. |
Entre ambas potencias surgió una nueva forma de enfrentamiento: la Guerra Fría. Durante ese período, los países emprendieron la reconstrucción de sus economías y de sus territorios arrasados durante la Segunda Guerra Mundial y, hasta los años setenta, lograron un gran crecimiento económico. También en esos años predominó una actitud agresiva hacia la naturaleza: contaminación, tala masiva, radiactividad, tóxicos y petróleo fueron arrojados a los océanos y a la atmósfera.
A partir de los años 70, los países capitalistas y socialistas empezaron a disminuir su crecimiento económico. En EE. UU. y Europa occidental, la crisis desatada por el encarecimiento del petróleo provocó la búsqueda de nuevas tecnologías y formas de producción. Como consecuencia de la crisis, los países comenzaron a reducir cada vez más el presupuesto destinado a salud y educación.
Se reactivó el comercio internacional, pero con una nueva organización, formándose grandes bloques económicos: EE. UU., la economía europea y Japón; y el bloque de las naciones socialistas. La URSS se fue desmembrando; sus gobiernos fueron desalojados del poder y reemplazados.
La caída del Muro de Berlín, que separaba a la Alemania occidental capitalista de la Alemania oriental socialista, ha sido símbolo del derrumbe de las formas más autoritarias del socialismo.
Los cambios políticos, económicos y tecnológicos ocurridos en los últimos años, en lugar de mejorar las condiciones de vida de la población mundial, han profundizado aún más las desigualdades entre países pobres y países ricos.
La Globalización
La expansión ultramarina europea a través del Atlántico fue un cambio que comenzó con la globalización.
La globalización de la economía no es un fenómeno independiente ni autónomo de la historia social y económica del capitalismo.
A fines del siglo XV, con el descubrimiento de América y la llegada de los portugueses, la incorporación del Nuevo Mundo y la presencia de españoles en África y Asia fue vital para la formación del llamado primer orden económico mundial; es decir, la mundialización que integró por primera vez un mercado de dimensión planetaria.
Durante la última década del siglo XVIII, Inglaterra inició un proceso económico, la Revolución Industrial, que fue conformando una nueva sociedad y un nuevo sistema económico: el capitalismo industrial, incorporando avances e inventos y nuevas fuentes de energía. Esto dio lugar al nuevo orden.
El segundo orden económico mundial
En los últimos años 20 del siglo XX y en los primeros del XXI, la producción industrial adquirió un nuevo ritmo de crecimiento apoyado en la revolución científico-tecnológica, en el uso generalizado de productos electrónicos, de nuevos materiales, de nuevas formas de energía, informática computarizada e interconectada en red. Esto asentó el tercer orden económico mundial desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad.
Decimos que la globalización es el resultado de un proceso histórico que asume características particulares en la actualidad. Hoy es la manifestación concreta de la existencia del sistema capitalista en una etapa de alto dinamismo y cambios tecnológicos.
Los rasgos principales de la globalización son la intensificación de todo tipo de flujos, la amplia difusión en espacios y nuevas formas de pensar, nuevas formas de producción, nuevos modos de relación y vinculación entre personas. Estos son elementos que nos sirven para enriquecer el concepto de globalización.
Múltiples dimensiones de análisis
- Papel del Estado
- Actores multinacionales
- Territorio
- Recursos mundiales
- Fragmentación
- Trabajo y revolución tecnológica
Territorio
Este concepto es histórico y, por lo tanto, tiene en cada momento una significación particular. Con la globalización se encuentran centros y periferias en el nivel mundial, nacional, regional y local. En los centros de cada una de estas escalas, las actividades económicas modernas imprimen sus rasgos de dinamismo y modernidad a través de la tecnología.
Recursos Naturales
El concepto de recursos naturales es también histórico y social. Los distintos elementos de la naturaleza que en cada momento histórico la sociedad valora se convierten en recursos. Durante el proceso de globalización se valorizan determinados materiales y formas de energía; el aprovechamiento de dichos materiales y formas de energía produce cambios de escala. En la sociedad promete una escala global y no respeta necesariamente las fronteras nacionales (por ej., el agujero de ozono). En particular, los recursos naturales no renovables remiten a un problema que puede analizarse desde tres aspectos:
- Su temporalidad (mediano o largo plazo).
- Su escala (deja de ser nacional y pasa a ser global).
- Su carácter internacional, afectando el futuro de las próximas generaciones.
Argentina más cerca de Latinoamérica
La Argentina también sufrió importantes cambios económicos, políticos, sociales y culturales. Muchos mitos se tejieron sobre la Argentina, como ser considerada en la primera década de este siglo uno de los países más ricos o el granero del mundo por el desarrollo de la agricultura; hasta ser vista en los últimos tiempos como un caso prácticamente único de país detenido en su desarrollo o en retroceso. En las últimas décadas, Argentina ha pasado por una crisis económica, política y de identidad cultural. La sociedad argentina actual, conformada en este siglo sobre la base de inmigrantes europeos, comienza a identificarse con el resto de los países latinoamericanos. Comparte con ellos un conjunto de problemas: la composición de su comercio internacional, que lo coloca en desventaja frente a los países productores de bienes industriales; las fuertes desigualdades sociales; la falta de oportunidades laborales; el crecimiento de la pobreza; y la deuda externa contraída con otros países.
Comercio Internacional
Nuestro país produce bienes y servicios orientados principalmente al mercado interno (consumo dentro del país), salvo el sector agropecuario y el industrial.
Las importaciones incluyen acero, papel, aluminio y materias primas para la actividad industrial, bienes de capital, combustibles, lubricantes y bienes de consumo.
La Argentina debe exportar grandes volúmenes para poder obtener las divisas necesarias para pagar sus importaciones porque, en el mercado internacional, el valor de los productos primarios es menor que el de los productos industriales. Pero no todos los productos primarios se comportan de la misma manera en el mercado mundial. El caso del petróleo, cuyos principales exportadores son países subdesarrollados, llegó a superar en precio a los productos manufacturados de los países desarrollados.
La Argentina se encuentra segunda en el mercado internacional, exportando casi el 10%; en primer lugar está EE. UU. con un 40%. De esta manera, la estructura de exportaciones de ambos países es muy competitiva.
En los años 80, la actividad exportadora de la Argentina se vio claramente afectada.
La Argentina de hoy tiende a analizarse económicamente con Estados Unidos y trata de mantener intactos sus vínculos culturales y políticos con Europa, profundizando el intercambio económico con Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia a través del Mercosur.
Con la disminución de la producción, no tardó en llegar la profundización de la desocupación y la caída de los salarios.
Las nuevas empresas siguen modalidades de producción afines a las que se aplican en los países capitalistas centrales. Así, el mercado laboral presenta una polarización marcada: por un lado, se demanda mano de obra no calificada y se contrata de manera irregular a un bajo salario; y por otro lado, mano de obra más calificada, vinculada a las áreas de informática, biotecnología, marketing, etc.