1. Distribución de la Población en España
1.1. Un Proceso Histórico
A partir del siglo XVIII se inicia una etapa de crecimiento demográfico que continúa hasta hoy. Este crecimiento fue lento en el siglo XVIII, pero importante en el XIX y XX, sobre todo entre 1830 y 1960, debido a una alta natalidad y a un descenso de la mortalidad, especialmente la provocada por epidemias. Sin embargo, este crecimiento se ha dado sobre todo en la zona litoral. En el siglo XVI la mitad de la población vivía en la Meseta, pero a partir del XVII comienza a crecer en la zona costera y actualmente en el centro solo vive 1/4 parte de la población.
1.2. Espacios Poblados y Despoblados
La población está muy desigualmente repartida: hay territorios con una densidad de población muy elevada y otros muy despoblados.
Hay 5 territorios con una densidad elevada:
- La fachada mediterránea (desde Gerona a Murcia + Baleares)
- Andalucía occidental (Sevilla, Málaga, Cádiz)
- Área metropolitana de Madrid
- Fachada atlántica y cantábrica (Pontevedra hasta San Sebastián)
- Islas Canarias
Hay 3 territorios casi despoblados:
- Las provincias castellanas y aragonesas, atravesadas por el Sistema Ibérico
- Provincias castellanas y extremeñas, situadas al lado de Portugal
- Comarcas del Pirineo de Huesca y de Lérida
Una gran parte de la Meseta Central tiene una densidad de población baja, excepto el área metropolitana de Madrid.
Las causas de esta desigual distribución de la población son demográficas, sociales y económicas: las zonas más pobladas son zonas con una red urbana compacta, con una importante red de comunicaciones y con una población relativamente joven. Es importante el sector secundario y terciario en algunas de ellas, como en la fachada mediterránea y Baleares, donde es muy importante el turismo. Las zonas poco pobladas que se dan en el interior y montañosas tienen una población envejecida y un crecimiento vegetativo negativo. Se dedican sobre todo al sector primario y, aunque parte de la población intenta reconvertirse al sector terciario (sobre todo el turismo rural),…
1.3. Movimientos Internos de Población
La distribución actual de la población es consecuencia de dos cambios:
- Un cambio a largo plazo: desde hace más de 300 años el interior se ha ido despoblando y ha ido aumentando la población en las zonas litorales.
- Un cambio a corto plazo: se da entre 1960-1975 y, como consecuencia, las ciudades van a crecer debido a la migración de campesinos hacia las ciudades.
Este doble cambio acaba en torno a 1980, pero aun así la despoblación del interior no se paró después de 1980 porque los más jóvenes habían emigrado, la población había quedado envejecida, la natalidad disminuyó, con lo que muchos pueblos han ido perdiendo población por un crecimiento vegetativo negativo.
2. Dinámica Demográfica en España
2.1. Crecimiento Vegetativo Débil
El crecimiento vegetativo en España es bajo. La natalidad es baja, aunque tiende a subir desde 1996 debido a la inmigración de gente joven, mientras que la mortalidad, aún siendo elevada por el envejecimiento de la población, también tiende a disminuir por la inmigración. Las tasas de natalidad más elevadas se dan en la fachada mediterránea y en el sur y Madrid, mientras que las tasas de mortalidad más elevadas se dan en el norte, Castilla y León y Aragón. Como consecuencia, una tercera parte de las provincias españolas tienen un crecimiento vegetativo negativo (norte, interior).
Causas: las causas de que el crecimiento vegetativo sea bajo, al igual que en muchos países desarrollados, son la baja natalidad y la baja fecundidad, y las causas de que haya esto son por razones económicas, sociales y de valores.
2.2. Crecimiento Migratorio Elevado
Desde el siglo XIX hasta 1975 España fue un país de emigrantes, primero hacia América (Cuba, Argentina y Venezuela) y a partir de 1960 se emigra hacia los países europeos desarrollados (Alemania, Francia y Suiza). Pero a finales del siglo XX España se convierte en un país de inmigrantes debido al gran desarrollo económico entre 1995 y 2007 y la gran demanda de mano de obra que había en España debido a la falta de población por el descenso de la natalidad a partir de 1975. Esta inmigración se inicia en torno a 1975 y proviene de países sudamericanos (30%), países de Europa oriental (21%) (rumanos), países desarrollados de la UE (17%) y Marruecos (11%). Esta inmigración fue debida a la búsqueda de un mayor trabajo y de mejores expectativas de futuro. A partir de 2006 ha sido muy importante la inmigración por reagrupación familiar. Una de las características de la inmigración en España es que ha sido muy rápida (10 años), al contrario que en otros países europeos, que ha sido más progresiva.
2.3. La Inmigración Dinamiza la Demografía
En 2008 vivían en España 5,2 millones de inmigrantes. Esta se concentraba en la costa mediterránea + Baleares, área metropolitana de Madrid y las Islas Canarias. En el norte es muy escasa, igual que en la parte occidental de España. Por comunidades, la que tiene más es Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía, Murcia, Canarias, Baleares… La aportación de los inmigrantes ha sido fundamental para la demografía porque han elevado la natalidad, el crecimiento vegetativo y rejuvenecido la población. Si no hubiera sido por la inmigración, el crecimiento de la población en España habría sido negativo.
3. Estructura y Diversidad de la Población
3.1. Proceso de Envejecimiento Rápido
A partir de 1980 hay un gran descenso de natalidad y fecundidad en España que, junto a un incremento de la esperanza de vida, ha provocado un envejecimiento de la población.
3.2. Diversidad Cultural
En España, como en casi todos los países, hay una gran diversidad cultural, 4 culturas reconocidas oficialmente: castellana, catalana, vasca, gallega. La lengua castellana es la propia del Estado español y oficial en todo el territorio, mientras que las lenguas de las otras 3 culturas son oficiales en sus comunidades autónomas. Aun así, hay minorías lingüísticas (catalanes en Aragón, gallegos en Asturias y León…) que no tienen reconocida su lengua en los estatutos de estas comunidades autónomas. Aparte de estas 4 culturas hay otras lenguas: bable (Asturias), la fabla (Aragón) que no están reconocidas. La que sí que lo está es la de la Vall d’Aran en Cataluña. Ahora, con la inmigración, ha aumentado la diversidad cultural. Las más importantes son: sudamericanas, rumana, árabe, bereber. Aunque tienen unas costumbres y tradiciones propias, una parte, sobre todo en 2ª generación, han adaptado la lengua en la que se escolarizan.
4. El Sistema Urbano Español
4.1. El Sistema Urbano Español
El sistema urbano español se relaciona con el sistema urbano de otros países, sobre todo desde que España se incorpora a la UE y desde que se produce la globalización económica, que ha provocado un aumento de las relaciones entre las ciudades de todo el mundo. Se halla integrado en el sistema urbano europeo, y lo hace a través de dos ejes:
- El mediterráneo, que es el más importante y lo hace a través de Barcelona, Lyon y Marsella.
- El atlántico, menos importante y lo hace a través de Bilbao y Burdeos.
Las dos áreas más importantes son Barcelona y Madrid. Está estructurado en 6 sistemas urbanos:
- Mediterráneo: el más importante por el número de habitantes y por densidad de población. Está integrado dentro del arco mediterráneo, que es uno de los principales ejes de desarrollo de Europa.
- Área central: formada por el área metropolitana de Madrid, que es la más importante de España y que basa su desarrollo en la centralización de las vías de comunicación. En el desarrollo económico ha crecido mucho y también es la sede del poder político y financiero.
- Meridional: dos ejes (el Guadalquivir (desde Cádiz a Jaén) y el litoral que va de Cádiz a Almería.
- El cantábrico: lo forman las ciudades de la cornisa cantábrica, también la parte norte de Castilla y León, La Rioja y Navarra. Es un sistema muy poco articulado porque la principal ciudad, Bilbao, no logra cohesionar el sistema.
- Atlántico: formado por A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo. Actualmente tiene poco dinamismo (ni económico ni demográfico).
- Canario: debido a su lejanía, no está bien conectado con el resto del sistema urbano español y se articula en torno a Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
4.2. Áreas Metropolitanas
El sistema urbano español tiene su origen en el desarrollo económico (la industrialización y las migraciones que se dan entre 1960-1975). En estos años una gran parte de la población abandonó las zonas rurales y se concentró en las zonas urbanas hasta llegar al 80% de la población española. Estas migraciones provocaron un crecimiento tanto de las ciudades más importantes como de las más pequeñas.
3 consecuencias:
- Se consolidan unas zonas en las que se concentra la población y las actividades económicas. Se van a concentrar en el litoral y Madrid.
- Creció la importancia de 7 áreas metropolitanas. Estas son Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla, Bilbao y Zaragoza.
- Destacan 2 grandes áreas metropolitanas: Madrid, gran centro económico, político y financiero, y Barcelona, gran centro económico y que tiene una situación privilegiada (está al lado del mar y próxima de Europa).
4.3. Impacto de la Urbanización
El gran número de habitantes, de actividades económicas y las mejoras en el transporte han provocado en todas las áreas metropolitanas de Europa una serie de cambios:
- La expansión de su superficie, con la integración progresiva de nuevos municipios dentro del área metropolitana.
- La tendencia de la población y de las actividades económicas y comerciales a dispersarse por toda el área metropolitana, provocando que en la ciudad central la población se estanque y que se incremente en pueblos del alrededor. Esto provocó la ciudad difusa.