PRÁCTICA 1
a) Las provincias con una densidad superior a 200 habitantes por kilómetro cuadrado son Pontevedra, Vizcaya y Guipúzcoa en el País Vasco, Madrid, Barcelona en Cataluña, las provincias de Valencia y Alicante, Málaga en Andalucía, y los archipiélagos balear y canario.
b) La diferencia radica en que las provincias del interior tienen menor densidad que las provincias de la periferia, con la excepción de Madrid.
c) Las causas de esta disimetría entre el interior y la periferia radican en causas físicas y humanas.
- Causas físicas: Las provincias más montañosas del interior tienen menores densidades de población, así como las provincias de la costa, con clima más benigno, tienen densidades de población mayores.
- Factores humanos: La actividad industrial y de servicios, sobre todo, donde se desarrolla la actividad turística. Estas actividades han atraído población, por lo que se han convertido en provincias receptoras de inmigración. Por el contrario, las regiones del interior, son provincias deprimidas económicamente, que expulsan población. La excepción a esta disimetría la constituye Madrid, que, como capital del Estado, ha desarrollado un potente sector servicios e industrial por la política centralista que se ha desarrollado hasta la aparición del Estado de las autonomías que permitió la localización de inversiones en la capital del Estado.
PRÁCTICA 2
1. Las provincias que, teniendo una densidad menor de 25 habitantes por kilómetro cuadrado en 1900, han pasado a tener una densidad superior a 25 habitantes por kilómetro cuadrado en 2001 son León y Burgos, en Castilla y León; Zaragoza, en Aragón; Toledo en Castilla-La Mancha y Badajoz en Extremadura.
2. Las provincias que presentan los valores de más de 150 habitantes por kilómetro cuadrado en el año 2001 son Pontevedra, las provincias vascas del litoral, esto es, Vizcaya y Guipúzcoa; Madrid; Barcelona en Cataluña; Valencia y Alicante en la Comunidad Valenciana; Málaga en Andalucía; los archipiélagos balear y canario además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
3. Las causas que han explicado el incremento de densidad en provincias como Zaragoza, Badajoz, Toledo, se podrían explicar porque el desarrollo del Estado Autonómico con la concentración de servicios, sobre todo de servicios públicos, favorece la concentración demográfica al atraer a población de las áreas circundantes. Así, Zaragoza, capital de la comunidad autónoma de Aragón, Toledo, de Castilla-La Mancha y Mérida, ubicada en la provincia de Badajoz. El mismo hecho de la capitalidad, en este caso, del Estado, ha favorecido la concentración de servicios en Madrid, que tiene también un sector industrial avanzado y terciario que la convierten en foco de atracción migratoria. El caso de las provincias vascas, Pontevedra y Barcelona, se debe su mayor densidad al ser áreas muy industrializadas, que han sabido superar la crisis de la industria tradicional, son zonas al mismo tiempo, de una intensa urbanización, que han atraído a emigrantes procedentes de áreas rurales próximas. Por último, los casos de Alicante-Valencia, Málaga y los archipiélagos balear y canario se deben al desarrollo de una actividad turística que favorece el sector servicios y la construcción que las han convertido en focos de atracción de inmigrantes, sobre todo extranjeros en estos últimos años.
PRÁCTICA 3
1. Las provincias con una tasa de natalidad superior al 12‰ son: las Baleares, en el archipiélago balear; Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, en el archipiélago canario; las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla; Murcia y, en Andalucía; Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada y Almería. Las provincias con una tasa de mortalidad superior al 11‰ son Lugo, en Galicia; Zamora en Castilla y León y Teruel en Aragón.
2. Tendrá mayor crecimiento natural Andalucía, que tiene unas tasas de natalidad más elevadas y unas tasas de mortalidad inferiores a la media nacional. En cambio, Galicia, con unas tasas de natalidad bajas y unas tasas de mortalidad más elevadas tendrá un crecimiento natural bajo e, incluso, negativo, en las provincias del interior.
3. Las causas de estas diferencias radican en una población joven en Andalucía, que, al ser más joven que en otras regiones españolas, tiene una fecundidad mayor y unas tasas de mortalidad más bajas por su menor índice de envejecimiento. En cambio, el mayor envejecimiento de Galicia explica que sus tasas de natalidad sean de las más bajas del país, y que las tasas de mortalidad sean más elevadas.
PRÁCTICA 4
1. Las Comunidades autónomas con tasas de crecimiento natural superiores al 2,12‰ son Navarra, Andalucía, Cataluña, Madrid, Murcia, Islas Baleares, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
2. Las Comunidades Autónomas con tasas de crecimiento natural inferiores al -1,9‰ son Galicia, Asturias, Castilla y León y Aragón.
3. Los desequilibrios territoriales en el movimiento natural de la población se dan entre las regiones más envejecidas, donde, fruto de una emigración más intensa en el pasado, han afectado a unas estructuras más envejecidas, con bajas tasas de natalidad y altas de mortalidad, con lo que el crecimiento natural ha pasado a ser claramente negativo. En cambio, en las provincias con población más joven, o que han recibido inmigrantes por su mayor desarrollo económico, por la actividad industrial o turística, e incluso una agricultura moderna y tecnificada; han favorecido la inmigración que ha rejuvenecido sus estructuras por edad, con lo que sus tasas de natalidad son más elevadas y sus tasas de mortalidad más bajas, como corresponde a un nivel de envejecimiento también menor.
PRÁCTICA 5
1. En la década de 1960-1970, las provincias con un crecimiento demográfico superior al 25‰ fueron las tres provincias vascas: Vizcaya, Guipúzcoa y Álava; Madrid; Barcelona en Cataluña, Alicante en la Comunidad Valenciana y Las Palmas en el archipiélago canario. Las provincias con un crecimiento entre el 15 y el 24,99‰ fueron Girona y Tarragona en Cataluña, Valencia en la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias.
2. Las causas principales por las que se producen los resultados que muestra el mapa de 1960-1970 son el éxodo rural que produce una emigración de las provincias en las que la dictadura franquista favoreció una especialización del sector agrario, con paro crónico; que se dirigió, primero, hacia las regiones industrializadas del país, País Vasco, Barcelona y Madrid; que precisaban mano de obra abundante para su industria. También incidió, aunque más tardíamente, el desarrollo turístico que atrajo mano de obra en el sector servicios y en la construcción.
3. Las migraciones interregionales son mucho más intensas en el mapa de 1960 a 1970 que en el mapa de 1991 a 2001, donde estas migraciones interregionales han disminuido y, en consecuencia, las tasas de crecimiento intercensal no muestran los resultados de los desequilibrios interregionales fomentados durante la dictadura. Al mismo tiempo, el éxodo rural ha disminuido considerablemente y son muchas provincias las que registran un retorno de estos emigrantes que retornan cuando llegan la jubilación. Destacar los casos de las provincias de la cornisa cantábrica que tienen unas tasas de crecimiento incluso negativas, salvo Álava, que demuestran que la crisis industrial del petróleo de 1973, ha afectado poderosamente a la cornisa cantábrica que ha dejado de ser una región de atracción de inmigrantes. Por último, destacar los menores índices de Barcelona y Madrid, en donde el éxodo rural ha pasado a ser éxodo urbano y pierden habitantes que emigran hacia las provincias limítrofes con lo que el área de influencia de Madrid y Barcelona se extienden hacia Guadalajara y Toledo y hacia Girona y Tarragona. Por último, mencionar que los mayores niveles de la costa indican que el sector turístico sigue atrayendo inmigrantes en el arco mediterráneo y archipiélagos, así como los casos de Almería y Murcia donde una agricultura moderna, que precisa de abundante mano de obra ha incrementado considerablemente sus niveles de crecimiento con respecto al período anterior.
PRÁCTICA 6
1. Las comunidades autónomas con una emigración superior a 101.000 personas son Castilla y León, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Galicia y Murcia. Las comunidades autónomas que tienen valores inmigratorios superiores a 101.000 personas son País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Canarias.
2. La política de la dictadura franquista durante los años de desarrollismo favorece los desequilibrios territoriales al especializar unas regiones en actividad agraria y otras en actividad industrial. Las regiones agrarias, con paro crónico, registran una emigración interior intensa desde sus regiones de origen hacia las regiones industriales de Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña, así como el incipiente desarrollo turístico de las islas, favorece una corriente inmigratoria atraídas por los empleos que crea dicha actividad en los servicios y la construcción.
3. En la década actual, los movimientos interregionales han disminuido considerablemente. En la actualidad, es el desarrollo turístico en el arco mediterráneo e islas el que favorece las mayores corrientes migratorias, mientras que la industria ha dejado de ser un factor que atrae inmigrantes, por la crisis económica de mediados de los setenta, que afectó a la industria, por la reconversión posterior, tardía, de mediados de los ochenta, que afectó a las regiones con industria tradicional que absorbía abundante mano de obra. Al mismo tiempo, la deslocalización industrial hacia países de la periferia ha favorecido que los mayores crecimientos se den en el terciario.
PRÁCTICA 7
1. En el interior, las provincias de Navarra y Zaragoza, y, sobre todo, Madrid; en Andalucía, las provincias de la Andalucía Oriental: Málaga y Almería; en el arco mediterráneo, además de las provincias andaluzas citadas, Murcia, y Valencia y Alicante en la Comunidad Valenciana, en menor medida Castellón; Cataluña, con las provincias de Lleida, Tarragona, Girona y, sobre todo, Barcelona. Por último, los archipiélagos balear y canario, con las provincias canarias de Las Palmas, en mayor medida que las islas occidentales agrupadas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
2. Porque son las provincias con un desarrollo económico mayor, que precisan mano de obra, sea para una agricultura tecnificada, que precisa abundante mano de obra, en Almería y Murcia; para los empleos generados por la actividad turística en el arco mediterráneo y archipiélagos, y por la industria y el terciario avanzado en Madrid o Barcelona. Por último, debe señalarse la correlación existente entre mayores niveles de urbanización y mayor población inmigrante, lo que demuestra que la inmigración extranjera se concentra preferentemente en áreas urbanas. Junto al empleo, la búsqueda de un clima más benigno en la costa mediterránea atrae a población jubilada, europea, que constituye la denominada inmigración climática.
3. Los principales países de origen son, en Europa, los rumanos, seguidos de británicos y alemanes. En África, Marruecos. En América Latina, son, ecuatorianos y colombianos principalmente.
PRÁCTICA 8
1. Las comunidades autónomas que tienen una población joven, superior al 16,5% son Andalucía, Murcia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las comunidades autónomas con población joven entre el 14,5 y el 16,5% son Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Las que tienen una población anciana son Galicia, Asturias, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Castilla-La Mancha.
2. Las posibles causas de esta distribución estructural y territorial se deben a la existencia de que la población, en las regiones más atrasadas, más rurales, adoptan pautas de natalidad mayores que en las regiones más avanzadas, más urbanizadas. Al mismo tiempo, la incidencia de unos niveles mayores de envejecimiento en comunidades como Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Asturias o Galicia se explica porque son poblaciones donde ha repercutido con más dureza la emigración, que ha vaciado a estas comunidades de población joven, quedando sólo los más viejos.
3. En la sociedad, la existencia de una población más joven permite unos niveles de dependencia y de actividad mayor, lo que estimula el consumo y la actividad económica. Al mismo tiempo, favorece el reemplazo generacional. En cambio, la existencia de una población más envejecida aumenta los niveles de dependencia, disminuye la actividad y ralentiza el crecimiento económico, dificultando, además, el reemplazo generacional.
PRÁCTICA 9
1. La pirámide de 1900 corresponde a un modelo de transición demográfica. Tiene una natalidad elevada, lo que se manifiesta en una base amplia, y una cúspide estrecha como corresponde a una alta mortalidad y una baja esperanza de vida. La elevada natalidad se produce por la existencia de una sociedad todavía rural que ve a los hijos como un seguro a la vejez además de una mano de obra adicional para las tareas en el campo, así como por la elevada mortalidad infantil. La alta mortalidad se debe a una dieta pobre y escasa, a unas condiciones higiénicas pobres, al no estar generalizados las vacunas ni los antibióticos ni al existir una infraestructura sanitaria moderna y generalizada, ya que los hospitales eran escasos, con lo que la mortalidad general era elevada, sobre todo la infantil. La pirámide de 2001 es una pirámide que se corresponde con un modelo postransicional, que ha superado la transición demográfica, con una baja natalidad, como muestra una base remetida y una cúspide más amplia incluso que la base, por la baja mortalidad y la elevada esperanza de vida. Las causas del descenso de la natalidad se explican por:
- La difusión de una nueva mentalidad con la consolidación del régimen de libertades de la democracia, que favorece una menor influencia religiosa y una sociedad más laica que conoce y usa los métodos anticonceptivos y el aborto que están despenalizados.
- La incorporación de la mujer al mundo laboral que supone el cambio de su papel ancestral de ama de casa y de madre, lo que repercute en una reducción de la fecundidad.
- La extensión de la escolarización obligatoria origina además, que los hijos dejen de ser una inversión, para convertirse en una carga económica para las familias ya que, además, la crisis económica favorece la precariedad en los empleos y dificulta su acceso a la vivienda.
2. La población anciana es mayor en la pirámide de 2001 que en la pirámide de 1900, tiene mayor esperanza de vida y hay mayor número de mujeres ancianas que de hombres ancianos por la sobremortalidad masculina en edades avanzadas. En la figura de 2001 la población está más envejecida, superando los ancianos a los jóvenes. Esto tiene consecuencias sociales ya que la tasa de dependencia se incrementa con el consiguiente costo para la población activa. Al mismo tiempo, al incrementarse la tasa de dependencia y al disminuir la índice de reemplazo generacional no se garantizan las pensiones en un futuro ni que se reemplace la población lo que traerá consigo una disminución de la población en un futuro no muy lejano.
3. La población joven es mucho mayor en la pirámide de 1900, al ser la natalidad mayor, lo que indica mayor nivel de juventud. En cambio, en la pirámide de 2001, la base está más remetida, desde hace 29 años, es decir, coincidiendo con el inicio de la transición política española, lo que supone un cambio de mentalidad, y una menor natalidad. Las consecuencias sociales son un déficit en el mercado laboral que debe acudir a la inmigración extranjera para absorber la oferta de mano de obra que existe y que no se cubre con la población joven autóctona.
PRÁCTICA 10
1. Las provincias en las que la población es más joven son Madrid, Murcia, Islas Baleares, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias, en Andalucía, Huelva, Sevilla, Cádiz, Málaga y Almería. Por último, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las provincias en las que la población está más envejecida se localizan en el interior; en Galicia, en las provincias de Lugo y Ourense; en Castilla y León, en Zamora, Ávila y Soria; en Aragón, en Teruel.
2. Las causas de este envejecimiento demográfico son la caída de la natalidad y la reducción de la mortalidad, por la mayor esperanza de vida y la emigración que es selectiva, ya que afecta preferentemente al colectivo más joven, quedando los más ancianos en los pueblos.
3. Estos contrastes en los niveles de envejecimiento se deben a las corrientes migratorias que se desarrollan entre las regiones más deprimidas y las regiones más dinámicas económicamente, o en las que se localiza un sector turístico o una agricultura tecnificada y moderna, que requieren abundante mano de obra, que es fundamentalmente joven, lo que contribuye, a su vez, en una fecundidad mayor y unos niveles de envejecimiento menores que las áreas que han sufrido de forma más intensa el éxodo rural.