Análisis del Impacto Ambiental y la Gestión de Recursos Hídricos en España y Canarias

1. Definiciones (2 puntos)

Cambio Climático

Según expertos de la ONU, el cambio climático se refiere a la modificación de los elementos climáticos (subida de temperaturas, patrón de las lluvias, cobertura de nubes…) y el calentamiento global debido a la acción antrópica directa o indirectamente, que se suma a la variabilidad natural del clima (cambios naturales). Está relacionado con las altas concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero, por emisiones masivas de CO₂, que provocan temperaturas artificialmente elevadas y son resultado de la industrialización y urbanización (combustión de petróleo, carbón y gas, talas forestales…). El incremento de temperaturas causó la elevación del nivel del mar durante el siglo XX un promedio de entre 10 y 20 centímetros.

Cono Volcánico

Edificio volcánico formado por la emisión de materiales explosivos acumulados alrededor del punto de emisión o cráter.

Efecto Foehn

El aire, al ascender por la vertiente de barlovento, se enfría, alcanza el punto de saturación, se forman nubes y descarga su humedad en forma de precipitación. Al descender por la vertiente de sotavento, el aire es seco (ya ha descargado su humedad), y en contacto con las temperaturas más altas de la vertiente sur se recalienta a razón de 1º/100 metros. En Canarias, el efecto Foehn produce una clara disimetría pluviométrica entre las vertientes orográficas de las islas montañosas: nubosidad y lluvias en barlovento, sol intenso en sotavento.

Erosión

Desgaste natural de los relieves terrestres debido a la acción de agentes externos (agua, viento, hielo, variaciones de temperatura, plantas, personas…) que suele provocar pérdida de suelos. Esta pérdida puede incrementarse con la deforestación, la desertización, el abarrancamiento y ciertas acciones antrópicas (construcción de carreteras, minería, construcción de macropuertos, construcción de presas…).

Laurisilva

Formación vegetal arbórea perennifolia de áreas de altitudes medias de la zona intertropical, caracterizada por la presencia de especies de la familia de las lauráceas. Es una formación siempre verde, adaptada a lugares húmedos y sombríos, y muy poco resistente a las bajas temperaturas. Cuando alcanza su máximo desarrollo, ofrece una gran densidad en su estrato superior y escasos elementos en el subsuelo (helechos). Destacan especies como: laurel, viñátigo, barbusano, til, acebiño, palo blanco, mocán… En Canarias se encuentra entre los 700 y 1500 metros de altura, donde se forma el mar de nubes, y sus árboles pueden llegar a los 20 metros. Propia de las islas occidentales, en Gran Canaria la acción antrópica la ha puesto en peligro de extinción.

Parques Nacionales

Espacios naturales amplios, no transformados sensiblemente por la explotación u ocupación humana, cuyas bellezas naturales, fauna, flora y geografía se consideran muestras singulares del patrimonio natural. La protección se inició en España en 1918 con Covadonga y Ordesa. El más reciente (2013) es la Sierra de Guadarrama (Madrid y Castilla y León). Actualmente hay 15 parques nacionales: 9 peninsulares y 6 insulares. Desde 1977, su gestión es compartida por cada comunidad autónoma y el gobierno central. En Canarias, el gobierno canario ha delegado su gestión a los cabildos.

2. Edificación y Degradación del Suelo en Canarias (1.5 puntos)

Edificación Agresiva y Destrucción del Suelo Rústico

En Canarias se produce una destrucción progresiva del suelo rústico, especialmente en antiguas zonas de plataneras, debido a la construcción desmesurada y sin planificación de hoteles y apartamentos. A esto se añade el rápido crecimiento de zonas suburbanas, con construcción masiva y desproporcionada, carente de zonas verdes. Se complica por la tradición de autoconstrucción de viviendas de forma anárquica, poco cuidadosa con el paisaje. La construcción ilegal se expande: una casa llama a otra y consolida una nueva urbanización. Las carreteras, que comunican o destruyen el territorio, abundan en Gran Canaria.

Con el aumento de población, las zonas rurales y silvestres sufren fuerte presión: cultivos intensivos, carreteras, centrales eléctricas, tendidos de alta tensión, actividades indiscriminadas de vehículos 4×4, etc.

Degradación del Suelo y Acuíferos

El suelo es un recurso no renovable a corto y medio plazo. Su pérdida, especialmente la del suelo agrícola, es provocada por agentes físicos (agua, viento, temperaturas) y, sobre todo, por la actividad humana. En Canarias, la mano del hombre está detrás de este proceso: abandono de actividades agrarias y forestales, incendios, extracción de áridos, obras de grandes infraestructuras (carreteras, pistas aeroportuarias…), ocupación del espacio rural por urbanizaciones, campos de golf, polígonos industriales… Estas acciones llevan a la inutilización futura de los suelos y a la desertificación del 44% de ellos.

La contaminación y sobreexplotación de acuíferos es otro grave problema. El crecimiento poblacional y la disminución del nivel de los acuíferos han obligado a buscar métodos no naturales para garantizar el agua (desaladoras, potabilizadoras, depuradoras). Canarias depende del exterior para el suministro alimentario y del petróleo para sus desaladoras. Una crisis energética nos dejaría sin agua.

La sobreexplotación es resultado del aumento del consumo de agua para usos agrarios, urbanos e industriales. La contaminación proviene de la evacuación de desechos humanos. El futuro de los acuíferos es incierto, debido a: vertidos urbanos (aguas fecales, filtraciones…), vertidos industriales (químicos, residuales…), vertidos agrícolas (restos de abonos, estiércol…), despilfarro y abuso del agua, cambio climático y desertificación (modifican los ciclos del agua y el mapa de humedales).

El acuífero, siempre en movimiento, renueva y limpia el agua gracias al sistema circulatorio de aguas subterráneas, ríos y océanos. Pero el hombre vierte componentes no biodegradables que se convierten en un problema para el planeta.

La agricultura se abandona, y la mayoría de lo que consumimos viene de fuera. Según Naciones Unidas, para la soberanía alimentaria un territorio debe producir al menos el 50% de lo que consume. En Canarias, solo se produce el 14%. Subsisten las agriculturas subvencionadas que solo benefician a los terratenientes.

3. Agricultura de Invernaderos (Caso de Berja) (1.5 puntos)

La tierra pertenece a pequeños y medianos propietarios que utilizan tecnología moderna para una producción intensiva, según la demanda de mercados nacionales y europeos. El suelo a veces es artificial, se usan semillas mejoradas, y el riego es por goteo.

Es una agricultura intensiva (gran productividad) de invernaderos con estructura metálica y cerrados con plásticos o cristal, que permite varias cosechas al año. Al controlar la temperatura interior, no depende de las variaciones del tiempo. Tiene alto grado de automatización y utiliza gran cantidad de fertilizantes y plaguicidas químicos, contaminando el suelo. Los controles de la UE sobre fertilizantes han reducido la cantidad de productos químicos, y tendrán que reducirlos más, ya que la mayor parte de la producción se exporta a Europa, que exige un control fitosanitario exhaustivo.

Exige fuertes inversiones de capital. Los cultivos son hortofrutícolas (frutas y verduras, algunos tropicales aclimatados). Muchos son extratempranos: tomate, calabacín, pimiento, melón, sandía…

Hay estrecha relación con distribuidores y camioneros que reparten la carga por Europa (Alemania, Francia, Reino Unido…) y zonas urbanas cercanas. Además del consumo en fresco, hay relación con la industria conservera, diversificando el trabajo rural.

Se critica este tipo de agricultura por la modificación estética del paisaje con plásticos, la contaminación y empobrecimiento de suelos por fertilizantes y plaguicidas, el intenso uso del suelo, y la generación de residuos (plásticos y químicos). También se produce sobreexplotación y salinización de acuíferos, lo que ha obligado a crear plantas de reciclaje y aprobar un Plan de Ordenación Territorial. Se cuestiona su compatibilidad con el desarrollo sostenible.

Estos cultivos aumentan los rendimientos y las rentas de agricultores, frenando la emigración y provocando la inmigración, a menudo ilegal (marroquíes, rumanos, latinoamericanos), con explotación laboral, infraviviendas y escasa integración social, que ha provocado episodios de violencia, xenofobia y enfrentamientos con la Guardia Civil.

Si se suma la transformación agroindustrial, servicios de mantenimiento de riego, y construcción y mantenimiento de invernaderos, se contribuye a un mundo rural más activo.

4. Ríos y Recursos Hídricos en la Península (1 punto)

Los ríos peninsulares son irregulares, con grandes variaciones estacionales e interanuales. Presentan estiajes pronunciados en verano, acentuados por la aridez y evaporación. Hay cuencas con excedentes (Norte, Duero, Tajo, Ebro), otras con equilibrio entre recursos y demanda (demás cuencas atlánticas), y cuencas deficitarias (vertiente mediterránea).

5. Desigualdad Hídrica en la Península (1 punto)

La desigualdad hídrica se debe a la distribución irregular de las precipitaciones.

6. Embalses: Problemas y Consecuencias (1 punto)

Los embalses, grandes extensiones de agua almacenada mediante presas, han aumentado en el siglo XX, pero son insuficientes para la demanda. Sufren aterramiento (acumulación de sedimentos) que reduce su capacidad. En los ríos principales hay presas en tramos abruptos. Desde embalses (principalmente estatales), cauces, canales y acequias se conduce el agua a regadíos, y tuberías abastecen ciudades e industrias. La mayoría de embalses privados se destinan a la producción eléctrica. Los embalses pueden provocar alteraciones sociales (abandono de pueblos y tierras) y medioambientales (modificación de las condiciones ecológicas de los seres vivos acuáticos).

7. Trasvases y sus Problemas (1 punto)

Los trasvases son transferencias de agua entre cuencas excedentarias y deficitarias. En la actualidad existen unos 40, destacando el Tajo-Segura (canal de 286 km que riega unas 135.000 ha). Su carácter polémico, por implicaciones ecológicas, ha paralizado muchos proyectos.

8. Planes Hidrológicos (1 punto)

Política Hidráulica

Tiene dos fines: regulación y gestión de recursos hídricos. La regulación corresponde a la Ley de Aguas, que establece que todas las aguas superficiales y subterráneas son de dominio público estatal. La gestión se realiza mediante planificación hidrológica:

  • Planes hidrológicos de cuenca: determinan las necesidades y obras de cada cuenca. Elaborados por las Confederaciones Hidrográficas (cuencas intercomunitarias) y los gobiernos autonómicos (cuencas intracomunitarias).
  • Plan Hidrológico Nacional: coordina los planes de cuenca y diseña actuaciones generales, que, según el programa Agua, se proponen: lograr el autoabastecimiento hídrico, conseguir buena calidad del agua, prevenir inundaciones y sequías, e impulsar la investigación e innovación tecnológica.

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