Análisis de las Fuentes de Energía en España

CARBÓN

Carbón: roca estratificada de color negro, formada por la descomposición de restos vegetales. La calidad depende de la antigüedad (era primaria y secundaria). Durante la revolución industrial, su papel fue hegemónico. En España, su producción creció gracias al proteccionismo. El petróleo fue la fuente principal de energía. La crisis de 1973 impulsó de nuevo la producción de carbón, pero en 1984 su escasa competitividad ha hecho que descienda su producción y aumente la importación de carbón del extranjero, más baratos y mejores.

Problemas: agotamiento por baja calidad, disminución de la demanda, aumento de los costes de producción, la entrada en la UE obligó a una liberalización de los precios. Solo subsisten algunas minas gracias a las ayudas y por causas estratégicas de abastecimiento. Su localización es en Asturias, León, Palencia y Teruel. El destino son las industrias siderúrgicas y cementeras y, sobre todo, la producción de electricidad (80%), situada bien en las zonas productoras o cerca de las ciudades.

PETRÓLEO

Petróleo: es un aceite mineral compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la descomposición y el almacenamiento de capas geológicas de animales y plantas de hace millones de años. Su auge en España fue en la década de los 60, se adoptó por su bajo coste y era abundante. En 1973 se produjo la subida de precio, que redujo su consumo hasta 1979 y a mitad de los 80 debido al incremento del uso de carbón. Desde entonces, el petróleo ha crecido, pero no se ha disparado como en los años 60 y se va a buscar fuentes de energía alternativas como el gas natural.

La producción interior de petróleo es insignificante y se localiza en la costa mediterránea y en Burgos, lo que no permite el autoabastecimiento y requiere costosas importaciones de Oriente Medio, América Latina y Europa. El destino es para la producción de electricidad en centrales térmicas, que se localizan en la costa o en aquellos lugares donde se localizan oleoductos.

GAS NATURAL

Gas natural: se encuentra en yacimientos subterráneos, solo asociado al petróleo. Su consumo, desde la crisis del petróleo, ha experimentado un gran crecimiento gracias a sus ventajas: alto poder calorífico, precio más barato y menor contaminación. La producción de gas es insuficiente, por tanto, es necesario recurrir a la importación. Esta se realiza en forma líquida a través de barcos y en forma gaseosa a través de los gasoductos que conectan con los yacimientos internacionales, como Argelia (a través de Tarifa). El destino es el uso calorífico en la industria y los hogares, y sobre todo, la producción de electricidad. Las centrales térmicas de gas se localizan en los puertos importadores y a lo largo de los principales gasoductos.

ENERGÍA NUCLEAR

La energía nuclear: 1. La energía nuclear de fisión es la que se utiliza actualmente. Procede de la fisión o separación de átomos pesados de uranio. Su uso comenzó en 1996 y creció a partir de la crisis del petróleo, pero desde 1984 se paralizó debido a la opinión pública ante los problemas que comportaba, como el almacenamiento de un número creciente de residuos radiactivos de prolongada actividad, etc. Su futuro es incierto. La producción nuclear se realiza con uranio importado de Níger, lo que hace depender de estos. Su destino principal es producir electricidad. 2. La energía de fusión está en experimentación.

ENERGÍA HIDRÁULICA

Energía hidráulica: procede del agua embalsada en presas y lagos que se hace saltar por tuberías y mueve turbinas conectadas a un generador que transforma la fuerza mecánica en electricidad. Entre 1940 y 1970 tuvo gran desarrollo, pero desde entonces se encuentra estancada ante la termoeléctrica. En el futuro no se esperan grandes incrementos. La producción se localiza en zonas con desniveles topográficos y ríos muy regulares, como el norte y, sobre todo, en la caída de los ríos Duero y Tajo, en la frontera con Portugal. Su destino es la producción de electricidad en centrales hidroeléctricas.

NUEVAS FUENTES DE ENERGÍA RENOVABLES

Nuevas fuentes de energía renovables: proceden de recursos inagotables, son limpias y muestran una elevada dispersión que permite utilizarlas en lugares diversos. Su uso comenzó a partir de la crisis del petróleo que exigió aumentar el autoabastecimiento. Su implantación ha sido lenta por insuficiente desarrollo tecnológico. En la actualidad, este problema está casi superado en las centrales eólicas, mini-hidráulicas y solares térmicas. Este hecho, unido a la necesidad de reducir la contaminación energética, ha dado lugar a un plan para fomentarlas. La producción de energía a partir de fuentes renovables ofrece condiciones favorables por la diversidad de su medio. Su destino principal es producir energía eléctrica, térmica o mecánica.

  • Las minicentrales hidráulicas: son centrales de poca potencia (menos de 10 Mw), predominan en el Pirineo.
  • La energía de biomasa: se obtiene de residuos biológicos agrícolas, ganaderos y forestales, y de los subproductos de las industrias agroalimentarias y de la madera. Estos residuos, al quemarse, proporcionan energía térmica o eléctrica. Además, se está desarrollando la llamada biomasa verde, destinada a producir biocarburantes para el transporte.
  • Energía eólica: España es una de las potencias mundiales, utiliza la fuerza del viento para producir energía mecánica o eléctrica. Su crecimiento ha sido espectacular gracias a la progresiva reducción de los costes. Se centran en el litoral gallego y Tarifa.
  • Energía solar: usa el calor y la luz del sol. Las centrales térmicas utilizan espejos para producir vapor. Las centrales fotovoltaicas utilizan paneles de silicio para convertir directamente la luz solar en electricidad, en grandes centrales o pequeñas instalaciones rurales.
  • Energía geotérmica: usa el vapor o el agua caliente subterránea.
  • Energía maremotriz: utiliza el agua del mar.

PRODUCCIÓN Y CONSUMO DE ELECTRICIDAD

El uso de electricidad comenzó en España en 1875 y hasta 1925 se produjo en pequeñas centrales térmicas para la iluminación urbana. Entre 1925 y 1960 se crearon numerosos embalses que incrementaron la producción eléctrica. El crecimiento fue espectacular gracias a la construcción de grandes centrales hidroeléctricas, térmicas y nucleares para atender a la creciente demanda industrial, urbana y doméstica. Sigue creciendo por el elevado nivel económico y de vida, pero ganan importancia la cogeneración y las energías renovables y la forma de consumirla.

La producción de electricidad en las centrales térmicas: la turbina se mueve con vapor. Este vapor se obtiene en las centrales convencionales quemando combustible y en las centrales nucleares mediante fisión del uranio. En las centrales hidroeléctricas y eólicas, la turbina se mueve con la fuerza del agua o del viento, y en las fotovoltaicas, la luz solar se convierte directamente en electricidad.

El consumo de electricidad se utiliza para mover motores, producir calor o frío, iluminar y transmitir electrónicamente la información. Las diferencias entre comunidades dependen de su población, su equipamiento industrial y su renta por habitante.

TIPOS DE MATERIA PRIMA

Los tipos de materia prima son el recurso que la industria transforma en productos semielaborados o elaborados. De origen orgánico: proceden de la actividad agrícola, ganadera y forestal. Minerales: se extraen de yacimientos o áreas con elevadas concentraciones de mineral. Los minerales metálicos se destinan a la industria básica y mecánica; su producción es hoy escasa en España, por tanto, es necesario importarlos. Los minerales no metálicos o industriales se destinan a la construcción y a la industria química; su producción se ha incrementado en la actualidad. Las rocas de cantera se emplean en la construcción; su producción ha experimentado un enorme crecimiento y España se encuentra entre los primeros productores, y su distribución se representa de manera muy homogénea.

PROBLEMAS DE LA MINERÍA

La minería española tiene muchos problemas que se intentan disminuir con las directrices creadas por la UE. Los problemas económicos y sociales son el agotamiento de los recursos, la baja calidad que dificultan su extracción y encarecen su precio, lo que lo hace poco competitivo. La consecuencia ha sido la crisis de la minería y de la dependencia externa. La crisis de la minería se afronta a través de dos actuaciones principales: su propia reconversión y la diversificación de los espacios mineros, y en segundo lugar, intenta incrementar su competitividad a través del I+D+i. La dependencia externa se intenta disminuir las importaciones a través de un mayor reciclaje de petróleo.

Los problemas medioambientales típicos de la minería, por ejemplo, la contaminación del suelo, el agua o la acústica, y las alteraciones del paisaje, se intentan solucionar con la aplicación de tecnologías limpias y operaciones de descontaminación.

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