La Red Urbana Española
Características y Condicionantes de la Red Urbana
En España encontramos 7 grandes aglomeraciones urbanas que superan los 500.000 habitantes:
- Madrid y Barcelona son las grandes metrópolis.
- Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza.
La distribución espacial de las aglomeraciones se caracteriza por:
- Las grandes ciudades se disponen de forma semianular en la periferia, mientras que el interior está menos urbanizado.
- Las grandes metrópolis se concentran en el noreste peninsular.
Las relaciones son más intensas en el cuadrante noreste y menores en el oeste.
Los ejes donde se concentran las principales actividades económicas y las infraestructuras de transporte:
- Eje Atlántico Gallego: formado por un continuo urbano que incluye A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo, con ramificaciones hasta Ourense.
- Eje Cantábrico: concentra Oviedo, Gijón, Bilbao, San Sebastián y Pamplona.
- Eje del Valle del Ebro: se encuentra en el País Vasco, Navarra, Cataluña y Aragón, cuya ciudad principal es Zaragoza.
- Eje Mediterráneo: forma parte de la gran megalópolis europea mediterránea. Destacan Barcelona y Valencia. Este eje es el más dinámico.
- Eje Andaluz: se forman dos líneas: una hacia el interior peninsular y otra próxima al litoral.
La Jerarquía Urbana
Actualmente se reconoce una jerarquía de las ciudades. Las ciudades con mayor número de población tienen un rango superior. Se pueden clasificar en cinco niveles:
- Nivel I: Metrópolis Nacionales: Madrid y Barcelona. Son grandes ciudades con millones de habitantes y gran influencia internacional. Ejercen de centro de una gran área urbana. Albergan oficinas de las empresas más importantes y tienen una densa y actualizada red de comunicaciones. Hay que destacar que también concentran los problemas más importantes.
- Nivel II: Metrópolis Regionales de Primer Orden: Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga o Bilbao. Ejercen de capital regional. Están bien comunicadas y aspiran a convertirse en metrópolis. Tienen alrededor de 500.000 habitantes.
- Nivel III: Metrópolis Regionales de Segundo Orden o Subregionales: Valladolid o Murcia. Cuentan con servicios especializados como hospitales o universidades. No alcanzan el medio millón de habitantes.
- Nivel IV: Ciudades Medianas o Centros Subregionales: La mayor parte de las capitales de provincia. Entre 50.000 y 200.000 habitantes. Santander, Pamplona o Cádiz. Tienen un papel administrativo.
- Nivel V: Centros Comarcales y Localidades: Entre 10.000 y 50.000 habitantes. Ejercen servicios básicos de los municipios de su entorno.
Funciones Urbanas y Planificación
Los primeros intentos de planificación urbana tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XIX, cuando el éxodo rural hizo que se rebasara la zona amurallada, pero solo afectaron a la burguesía. Consistieron fundamentalmente en planes geométricos, de saneamiento y la mejora de servicios y equipamientos urbanos.
Durante el siglo XX continuaron las actuaciones urbanísticas, intensas en la época autárquica (1939-1959), basadas en la reconstrucción de las ciudades dañadas por la guerra y en la organización del crecimiento urbano.
En la época de desarrollo se mantuvo la actividad, aunque surgieron problemas como el deterioro de las viviendas o la especulación urbanística.
El urbanismo se caracteriza por la creciente participación de las comunidades autónomas en la planificación, que se realiza a través del Plan General de Ordenación Urbana. Este planifica los usos del suelo, la densidad edificatoria permitida, los equipamientos necesarios, las medidas de protección ambiental, etc.
Desde los años 90, las ciudades entran en competencia por atraer inversiones y realizan planes de revitalización mediante la construcción de infraestructuras y equipamientos, que incluyen la calidad medioambiental y el urbanismo sostenible.
Los Problemas de las Ciudades Españolas
La sociedad urbana se contrapone a la rural en varios aspectos que, a su vez, la definen:
- Es cosmopolita. Las ciudades son motores culturales en las que las innovaciones técnicas, científicas e ideológicas surgen con facilidad.
- Sociedad aislacionista y alienante. El ritmo de vida frenético crea una sociedad acelerada en la que las relaciones son cada vez más superficiales.
Presentan varios problemas:
- Problemas de vivienda: los precios de la vivienda se han disparado debido a la falta de suelo y la especulación, lo que ha hecho crecer la periferia y el área periurbana.
- Problemas de abastecimiento y equipamientos: suponen un fuerte gasto energético y de abastecimiento de productos, lo que requiere costosas infraestructuras y una fuerte inversión en obra pública.
- Problemas de tráfico: el desarrollo de las diferentes funciones en las áreas periurbanas ha aumentado el volumen de tráfico rodado.
- Problemas ambientales: las ciudades han desarrollado microclimas caracterizados por temperaturas y precipitaciones más elevadas que en las áreas rurales. La contaminación atmosférica (smog) reduce la calidad sanitaria de los habitantes. La contaminación acústica provoca problemas de insomnio, estrés, etc. La producción de residuos también es un problema.
- Problemas de marginación social y delincuencia: provocados por el ritmo frenético de la ciudad. Se combate el barraquismo y los barrios de infraviviendas para evitar conductas delictivas.