1. Población de la UE: crecimiento lento y envejecido
Casi 500 millones de personas viven en los países que forman la UE. La población crece muy poco a poco. La baja tasa de natalidad hace que el crecimiento natural de la población sea lento. Tasa media de fecundidad: 1,5 hijos por mujer. La población que tiene más de 65 años supone el 16% del total y ha aumentado por dos motivos: la población adulta es muy numerosa y la esperanza de vida se ha elevado. El porcentaje de la población con menos de 15 años disminuye. La población europea está envejecida.
Alto porcentaje de inmigrantes
La UE acoge cada vez más inmigrantes. En el año 2004 la población se incrementó. Alemania, Francia y el Reino Unido son los principales países receptores de inmigrantes. En el siglo XXI Italia y España se han convertido en destinos prioritarios.
Los inmigrantes procedían de Turquía y África, también había muchos asiáticos. En las últimas décadas, los inmigrantes de Latinoamérica (Ecuador y Colombia) buscan mejorar las condiciones de vida de sus familias. La UE trabaja con la finalidad de crear unas leyes que regulen la admisión de inmigrantes y programas de integración. Sus objetivos son la enseñanza del idioma, normas y valores fundamentales de la sociedad que toda persona debe respetar. Sin embargo, también existen reacciones racistas y xenófobas.
Un espacio demasiado poblado
Algunos territorios de la UE se encuentran densamente poblados. Malta tiene la mayor densidad de población. Finlandia y Suecia tienen una baja densidad de población.
Abanico de culturas
La diversidad cultural se manifiesta en la riqueza de las lenguas, tradiciones, costumbres, gastronomía, el arte, etc. Se ha enriquecido con las aportaciones de los inmigrantes. En el territorio de la UE se hablan muchas lenguas: 20 son oficiales. El inglés es la lengua más hablada.
El cristianismo es la religión mayoritaria: en los países del norte predomina el protestantismo, en los países del este la ortodoxa, y en Europa meridional, central y occidental la católica. Otras religiones presentes son el judaísmo y el islam.
2. Población española: evolución y estructura
En el año 2005, la población española era de unos 44 millones de habitantes, siendo el quinto país más poblado de la UE. En el siglo XIX la población aumentó lentamente, la natalidad era elevada pero también la mortalidad. El crecimiento se aceleró en el siglo XX.
La natalidad y la mortalidad en las últimas décadas
Hasta los años 70 del siglo XX, la natalidad se mantuvo alta. Actualmente, nuestra tasa de natalidad es una de las más bajas del mundo: 1,3 hijos por mujer. La mortalidad es baja. El crecimiento natural de la población española es muy débil.
Estructura de la población
La población española está envejecida. La edad media supera los 40 años y aumenta la proporción de personas de 65 años. Nuestra esperanza de vida es una de las más altas del mundo: 77 años para los hombres y 83 para las mujeres. El crecimiento ha sido grande. Hace 100 años la esperanza media era de 35 años.
La actividad económica de los españoles
En un siglo, España ha pasado de ser un país básicamente rural a presentar una economía basada en los servicios (65%). Le siguen la industria (18,1%), la construcción (12,1%) y las actividades agrícolas, pesqueras y ganaderas (5,2%). Se ha producido la incorporación de la mujer al trabajo, aunque las mujeres tienen un salario más bajo que los compañeros masculinos (17% menos).
3. Migraciones en España
Migraciones Interiores
A finales del siglo XIX comenzaron a mecanizarse las tareas del campo. Se necesitaba menos mano de obra y los agricultores buscaron trabajo en las industrias de las ciudades. El éxodo rural fue masivo. La mayoría de los migrantes procedían de áreas rurales, con una economía estancada y un crecimiento demográfico elevado. Se dirigieron a las regiones industrializadas y a las ciudades con más actividad económica. La mejora de los transportes, especialmente el ferrocarril, favoreció las corrientes migratorias. A partir de 1975, la crisis económica y el cierre de muchas fábricas disminuyeron estos desplazamientos.
Migraciones Externas
A finales del siglo XIX se intensificaron también las migraciones de españoles al extranjero. Buscaban salir de la pobreza. A estos se sumaron los refugiados políticos durante la Guerra Civil (1936-1939) y el régimen dictatorial del general Franco (1939-1975). Los emigrantes fueron a América Central y del Sur (Argentina, Cuba), en menor número a Argelia y a Europa (Alemania, Suiza y Francia). Unos 2 millones de españoles estaban en el extranjero.
La crisis económica mundial de 1973 supuso el final de la intensa emigración. Provocó una reducción de trabajo en los países que habían acogido a los emigrantes españoles y muchos regresaron. Hoy en día, pocos españoles emigran, solo trabajadores muy cualificados que quieren mejorar en su profesión. Su destino son países de la UE.
La inmigración ha crecido extraordinariamente en los últimos años. Los inmigrantes que vienen son de Marruecos, América del Sur y Europa del Este (buscan trabajo), además de jubilados de los países occidentales (atraídos por el clima de las costas).
4. Distribución de la población española
La población española se distribuye de manera desigual. Más de la mitad se concentra en 4 comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia. Otras 4 comunidades tienen poca población: Aragón, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Las diferencias son más grandes a escala mundial. Dentro de las provincias, la población se concentra en las ciudades, mientras que el campo está despoblado. La mayoría de los inmigrantes viven en el Mediterráneo, las islas y Madrid.