El Modelo de Ciudad Difusa
En los últimos años se impone el modelo de ciudad difusa. La ciudad se expande a través de las vías de acceso (autopistas, ferrocarriles de cercanía). Por tanto, no es un modelo compacto, sino que altera las organizaciones, con los espacios agrarios, sobre los que ejerce una fuerte presión, y se expande el modelo de vida urbana a bastantes kilómetros de distancia, más allá de las ciudades tradicionales. Además, en esos ámbitos se planean nuevos espacios de calidad e innovación científica y empresarial. Por ejemplo: plataformas logísticas, centros de innovación, etc. Sin embargo, la ciudad central también sigue compactándose, especialmente en sus bordes y vacíos internos.
Infraestructuras y Comunicaciones
A diferencia de décadas anteriores, las infraestructuras (calles, alumbrado, alcantarillado) se instalan antes de construir los edificios, y los nuevos barrios suelen estar mejor conectados con los grandes centros urbanos. Las comunicaciones urbanas e interurbanas han mejorado bastante. Más ciudades cuentan con metro desde los años 80 (Sevilla, Bilbao, Valencia) y en otras se han construido nuevos aeropuertos, como son Badajoz, Salamanca, Logroño y Ciudad Real. Por otro lado, el AVE se ha extendido notablemente. Después del primer eje Madrid-Sevilla, se ha construido otro a Barcelona, Toledo, Valladolid, Málaga.
Conurbaciones Urbanas y Globalización
Se consolidan las conurbaciones urbanas, algunas de décadas anteriores, pero ahora el proceso se acentúa y conforma verdaderas regiones urbanas con espacios profundamente impactados por la urbanización. Con la globalización, la competitividad y la burbuja inmobiliaria, las ciudades españolas también padecen estos problemas, incluidas las Islas Canarias, donde sus habitantes exigen mejores servicios y aspiran a mejores condiciones de vida.
Problemáticas y Soluciones
Transporte
El problema principal es la creciente necesidad de movilidad, tanto interna como externa. En España se ha implantado el transporte público con el objetivo de sustituir el uso de vehículos privados. En Canarias se ha creado un tranvía, con éxito, y se propone la creación de un tren de cercanía, tanto en la isla de Tenerife como en Gran Canaria.
Infraestructuras y Equipamientos
Las ciudades poseen mejores condiciones, debido a la concentración de población, para el desarrollo de determinados servicios como son la sanidad, la educación y el deporte, entre otros. Un hecho importante es la necesidad de mejorar el equipamiento para el desarrollo de las SIC.
Abastecimiento
En las ciudades es indispensable tener una red de abastecimiento de alimentos, agua y energía. Deben existir los mercados generales de abastos que suministran alimentos a los minoristas. Las grandes superficies han mejorado su abastecimiento de alimentos con el tiempo. Las ciudades canarias sufren problemas con el suministro de agua. En Las Palmas de Gran Canaria, el agua procede de plantas desaladoras y en Santa Cruz de Tenerife tan solo una parte del consumo del agua proviene de plantas desaladoras. Las aguas residuales sirven para regar los parques.
Medioambiente
Las ciudades españolas tienen que enfrentarse a varios problemas medioambientales. Se sufren problemas de polución del aire. Además, también se intenta combatir la contaminación acústica (zonas limítrofes con autopistas y aeropuertos) y la lumínica. Los núcleos de población de La Palma han reducido la contaminación lumínica y también se está iniciando en Tenerife. Otro problema es el tratamiento de los residuos urbanos. Se intenta reducir las emisiones de las incineradoras mediante el reciclado y la reutilización de los residuos.
Problemas Sociales
La dimensión de los problemas sociales normalmente es mayor y más grave en las ciudades. La población que se encuentra en el territorio está jerarquizada, por lo que hay riesgos de creación de marginación social. Además, a todo ello se le suma el problema de la delincuencia, con tasas de criminalidad mayores que en las zonas rurales.
Vivienda y Ordenación del Territorio
El territorio de las ciudades está ocupado, en mayor medida, por viviendas. La construcción residencial es más cara que en el campo, y el acceso a la propiedad privada o en alquiler a la vivienda tiene que ser apoyado por la Administración pública para las personas con menos poder adquisitivo. La escasez de espacio y la altísima densidad de población exige una ordenación del territorio, logrado mediante el PGOU, normalmente muy polémicos. El desarrollo de las ciudades ha sufrido la presión de la especulación inmobiliaria, algo menor por la crisis, con consecuencias muy negativas como el encarecimiento de los precios de la vivienda o, incluso, la corrupción política.
Población Activa y Desempleo
La población activa es el conjunto de personas de 16 años o más que constituyen mano de obra para la producción de bienes y servicios a cambio de una remuneración (población activa ocupada) o que está en disposición de desarrollarla (población activa desocupada), y la población inactiva es la que no desempeña ninguna actividad productiva remunerada y que no está en disposición de desarrollarla. Económica y demográficamente, el indicador más relevante es la tasa de actividad, que relaciona la población activa con la población total mayor de 16 años o más, o la población entre 16 y 64 años. Durante las últimas tres décadas, nuestra tasa de actividad ha crecido como consecuencia, fundamentalmente, de la incorporación de la mujer al mundo laboral (en 2008 la tasa era de un 51%, por debajo de la UE). En el caso de Canarias, las tasas de actividad son superiores a las de España, en su conjunto. Esta situación es común en las comunidades autónomas que han disfrutado de más dinamismo demográfico y económico e inmigración extranjera en los últimos años. La sociedad española y canaria se está viendo afectada por un grave problema: el desempleo. La tasa de paro es el porcentaje de población activa desocupada respecto del total de la población activa. Podemos apreciar cómo a lo largo de la historia España y Canarias han tenido un déficit de oferta de trabajo, provocando así una necesidad de emigrar.