El gráfico que vamos a comentar a continuación es una gráfica lineal sobre la evolución del índice de natalidad y mortalidad desde 1940 hasta el año 2010. El gráfico se acompaña de una tabla estadística con los datos precisos año a año. Hay que decir que no podemos hablar de un autor concreto ni de las fuentes de dónde se realiza.
Definición de Términos
En primer lugar, debemos partir de la definición de términos como natalidad y mortalidad.
- La natalidad es el número de nacimientos que se producen en un lugar, generalmente, por cada mil habitantes.
- La mortalidad es el número de defunciones que se producen en un lugar, por cada mil habitantes.
Variables del Gráfico y la Tabla
Tanto en el gráfico como en la tabla se relacionan tres variables:
- El año (desde 1940 hasta 2010) contando los años de 5 en 5 años.
- La Tasa o Índice de Natalidad (medida en ‰).
- La Tasa o Índice de Mortalidad (también medida en ‰).
Descripción del Gráfico
En el eje vertical o de ordenadas aparecen los ‰ (tantos por mil) de 5 en 5, desde 0 hasta el 30‰. En el eje horizontal o de abscisas aparecen los años desde 1940 hasta 2010. La línea resultante de la evolución de la natalidad está en color azul, y la línea resultante de la evolución de la mortalidad aparece en color rojo.
Análisis de las Tasas de Natalidad y Mortalidad
Tasas de Natalidad Altas
Las tasas de natalidad altas se deben a las convicciones religiosas, a la ausencia de métodos eficaces de control de la natalidad y a la mentalidad de procrear para asegurar con los hijos del trabajo y los ingresos familiares de una parte de la población rural pero también del proletariado urbano.
Tasas de Mortalidad Altas
Las tasas altas de mortalidad se deben a la ineficiencia de la medicina y a las deficiencias de los sistemas sanitarios.
Tasa Bruta de Natalidad (T.N.)
Entendemos por Índice o Tasa Bruta de Natalidad el número de nacimientos en un año por cada 1000 habitantes. Su fórmula es: T.N.= Nª de nacimientos en 1 año x 1000 / Población Total.
Tasa de Mortalidad (T.M.)
Entendemos por Índice o tasa de Mortalidad el número de muertos en un año por cada 1000 habitantes. Su fórmula es: T.M= Nº de muertos en 1 año x 1000 / Población Total.
Como en la T.N., puede referirse a cualquier espacio geográfico: mundial, continental, nacional, autonómico, insular, local, …
Se entiende que la T.M. es alta cuando es superior al 15‰ y corresponde a los países subdesarrollados, incapaces de garantizar un poco la vida física a sus ciudadanos, o también a países en guerra. La T.M. es media cuando es inferior al 15‰ pero superior al 10‰ y corresponde a países en vías de desarrollo que están mejorando la vida de sus ciudadanos. Y se entiende que la T.M es baja cuando es inferior al 10‰ y corresponde a países desarrollados capaces de ofrecer a sus ciudadanos una sanidad, higiene, alimentación y condiciones de vida aceptables.
Tasa de Crecimiento Natural (T.C.N.)
La diferencia entre T.N. y T.M. se denomina Tasa de Crecimiento Natural (T.C.N.) y su fórmula es: T.C.N.=T.N. – T.M. También se mide en ‰.
La T.C.N. es alta cuando es mayor del 20‰ y corresponde a países en vías de desarrollo que siguen teniendo una T.N. alta pero la T.M está descendiendo. En esas circunstancias la población aumenta de forma considerable (baby boom) y hay países que no tienen oportunidades para toda su población y puede generarse movimientos emigratorios o alguna problemática social (paro, hacinamiento, …).
La T.C.N. se considera media cuando es inferior al 20‰ pero superior al 10‰ y corresponde a países en vías de desarrollo más avanzados cuya T.N. es sólo ligeramente superior a la T.M.: el crecimiento de la población ya no es tan descontrolado.
La T.C.N. es baja cuando es menor del 10‰ pero mayor del 0‰ y corresponde tanto a países subdesarrollados (nacen muchos niños pero también mueren muchas personas) como a países desarrollados (nacen pocos niños pero mueren pocas personas).
Cuando la T.C.N. es del 0‰ se denomina “crecimiento cero” y es señal de alarma: cuando la población anciana comience a envejecer, no habrán niños suficientes para reponer la población y, por tanto, la población total comenzará a disminuir y a envejecer con toda la problemática que ello conlleva.
Y, por último, se entiende que la T.C.N. es negativa cuando es menor del 0‰ y corresponde a países desarrollados sin políticas natalistas eficaces o bien a países en guerra o con alguna problemática social muy grave: el “crecimiento negativo” es señal inequívoca de que algo va muy mal y de que, si no se corrige, va a ir aún peor.
Análisis de los Periodos
1940 – 1950
Como podemos observar en la gráfica, tanto la natalidad como la mortalidad han descendido desde 1940, hasta la actualidad, esto se debe fundamentalmente a las mejoras en sanidad y a las mejoras en general (mejoran las condiciones de vida y laborales).
Entre los años 1940 y 1950 descienden de forma casi continua y brutal tanto la natalidad como la mortalidad. Este descenso tiene su explicación en las consecuencias de la Guerra Civil (1936-1939), en la crisis que trajo consigo el conflicto de la 2ª Guerra Mundial (1939-1945) así como el posterior aislamiento de España tras el final de dicho conflicto y la emigración de ultramar y a Europa.
1950 – 1960
En la década de los cincuenta vemos un ligero descenso de la natalidad y un descenso mayor de la mortalidad. En el caso de la mortalidad tenemos que citar que la posguerra duró hasta 1955, por lo que la mortalidad fue descendiendo muy poco a poco. Esto también influyó en el descenso de la natalidad a principio de la década, aunque luego la recuperación económica y la prohibición estatal de los métodos anticonceptivos (además de los premios por natalidad) dieran paso en la segunda mitad al fenómeno “baby boom” del que concretaremos más adelante.
Entre los años 1950 y 1960 hay un aumento esperanzador de la T.N.: pasamos del 20‰ al 21,6‰. España estaba recuperándose de algunos de los efectos de la Guerra Civil y el aislamiento ya no era total: el franquismo jugaba bien sus bazas (anticomunismo visceral, ultra catolicismo,…) y tanto USA como el Vaticano entendieron que el régimen franquista les venía muy bien para hacer frente al comunismo en expansión. Tanto USA como el Vaticano van abriendo las puertas al régimen franquista en el mundo: vuelta a la ONU, etc. Hay una mejora económica y ello se traduce en una mayor T.N.: la gente vuelve a casarse y tener hijos.
1960 – 1970
Entre 1960 y 1970, observamos un descenso importante de la mortalidad que se empieza a estabilizar y un aumento de la natalidad hasta 1965, cuando disminuye ligeramente. La natalidad se vio influenciada por dos hechos: el eco del “baby boom” y el posterior descenso de la misma debido al inicio de una nueva mentalidad más moderna e industrial que tenderá a la reducción del número de miembros familiares. Vemos además un descenso de la mortalidad provocado por el aumento del nivel de vida, las mejores condiciones de sanidad e higiene, el aumento de la esperanza de vida…
1970 – 1980
A partir de los años 60, y hasta el año 1995, la natalidad española sufre un auténtico desplome hasta situarse en una de las más bajas del mundo: 9,3‰. La caída es especialmente considerable a partir de 1975, año de la muerte del dictador Franco. España se estaba modernizando, la población española iba tomando pautas demográficas “europeas”: control de natalidad, planificación familiar, uso de métodos anticonceptivos, mejora de la educación, inserción laboral de la mujer que veía otras alternativas que no fuera el ser sólo madre, etc. En el año 1995 la T.C.N. era muy cercana al “crecimiento cero”: 0,5‰ (TCN=9,3-8,8= 0,5‰). La europeización de las costumbres natalistas unida a una política absolutamente insuficiente de apoyo a la familia provocó una situación demográfica preocupante.
Entre 1970 y 1980, las pautas de la década anterior se acentúan, pues la baja mortalidad se estabiliza y la natalidad sigue descendiendo. El crecimiento demográfico se vio un poco recortado de este modo.
1980 – 1990
Así, apreciamos haciendo un pequeño balance, que, en treinta años (1940-1970) la mortalidad baja hasta la mitad: del 16,5‰ de 1940 al 8,3‰ de 1970. Entre 1970 y 1975 hay un pequeñísimo repunte de 1 décima (sube del 8,3‰ al 8,4‰) que coincide con la crisis de 1973. Luego continúa bajando hasta 1980 año en que llega a su punto más bajo: 7,9‰. Todo este proceso nos habla de una mejora considerable de las condiciones de vida en España: sanidad, higiene, alimentación…. Es decir, las causas de la baja mortalidad seguían siendo la mejora de las condiciones de vida y de la natalidad el cambio de mentalidad.
En la década de los 80, comienza a producirse un gran descenso de la natalidad y el mantenimiento de la baja mortalidad. El descenso de la natalidad se produjo en parte debido al retraso de la edad del matrimonio (acortamiento de la vida fértil de la mujer) por motivos económicos adversos que dificultaban la emancipación, a la disminución de la influencia cristiana, al cambio del concepto de paternidad (se prefería tener menos hijos y proporcionarles una mejor calidad de vida).
1990 – 2000
En los años 90, se siguen manteniendo las pautas de la década anterior, pues sigue disminuyendo la natalidad (aunque en menor medida) y se mantiene la baja mortalidad.
Desde 1985 hasta el 2000 la T.M. aumentó en 8 décimas (del 8,1‰ al 9‰). España envejecía tal vez sin prisa pero, desde luego, sin pausa. La mortalidad era debida a que la población anciana iba muriendo, aunque la Esperanza de Vida (E.V.) en nuestro país es alta (de unos 80 años), pero por muy alta que sea la E.V. la gente al final se muere, y si hay mucha población anciana, la mortalidad aumenta irremediablemente.
2000 – 2010
Desde 1995 hasta 2007 vemos un repunte de la T.N. al ascender desde el 9,3‰ al 10,7‰. El “boom inmobiliario” generó puestos de trabajo que atrajo a una gran población inmigrante joven con pautas natalistas como las nuestras en los años 60: muchos hijos. Son especialmente las parejas inmigrantes las que hacen subir la T.N. Las parejas españolas casi no aportan nada vuelvo a llamar la atención hacia los efectos positivos de la inmigración controlada y legal.
Entre 2000 y 2010 comienza a aumentar ligeramente la natalidad y a mantenerse la baja mortalidad. Aunque la mentalidad que comenzó a implantarse en los años 80 sigue latente, España comienza a convertirse en un país de inmigrantes, lo cual favorece el aumento de la natalidad (ya que la mayoría de mujeres inmigraban en edad fértil e incluso inmigraban con sus hijos).
A partir de 2010, la natalidad disminuye ligeramente. Esto probablemente se deba a las condiciones económicas del país (crisis económica) y al ligero descenso de población inmigrante.
El Futuro de la Población Española
En el futuro próximo, según los datos estadísticos y como consecuencia de la grave crisis económica iniciada en 2007 la tendencia de la población en España es la disminución del total de la población, considerándose que en pocos años bajará hasta los 46 millones. Esta tendencia se debe fundamentalmente a varios aspectos:
- Desde el inicio de la crisis actual un número importante de inmigrantes han vuelto a sus países de origen al no encontrar trabajo.
- Los jóvenes españoles, especialmente los más cualificados, están emigrando a otros países de Europa en busca de trabajo (el paro es el principal problema al que se está enfrentando nuestro país en la actualidad; más de 4 millones de parados).
- También se contempla el incremento del envejecimiento demográfico por el aumento de la esperanza de vida y crecerá la tasa de mortalidad por el envejecimiento.
- El crecimiento natural debido al descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la mortalidad se volverá negativo en pocos años.
Consecuencias de una Estructura Demográfica Envejecida
Las consecuencias de una estructura demográfica envejecida afectan a la actividad económica y al gasto en pensiones, sanidad y cuidados para los ancianos. El incremento del gasto sanitario deriva de que los ancianos consumen más medicamentos y realizan más visitas médicas, creación de residencias de la 3ª edad… Los cuidados y atenciones a la población anciana suponen un aumento de las cargas familiares.
Conclusión
Todo ello supone que hay que plantear desde mi punto de vista nuevas formas de gestión de aquellos elementos fundamentales para la vida de las personas que coinciden con los factores fundamentales y primarios que toda persona debe tener a la hora de vivir: enseñanza, sanidad… y que van en la línea de dignificar al ser humano y ofrecerle aquello que es necesario simplemente para vivir.