Análisis de la desertificación en la Meseta Cristalina y los saladares manchegos

1. Diferencias y semejanzas entre la Meseta Cristalina, Facies Toledo y Saladares Manchegos

Meseta Cristalina

Situada al sur de la ciudad de Toledo, su base está constituida por rocas plutónicas y más superficialmente con cubiertas de rocas metamórficas con grado de transformación variable, destacando el granito y los basaltos, así como esquistos, cuarcitas y gneis. Esta zona presenta leptosoles, suelos poco desarrollados, en las zonas en las que la roca madre alcanza la superficie o suelo incipiente, y el proceso de meteorización no está muy desarrollado. Estos suelos se caracterizan por un porcentaje alto de materia inorgánica y poca acumulación de materia orgánica.

Este suelo está más desarrollado en las zonas de berceal y espartal (leguminosas), debido a la acumulación periódica de restos herbáceos. El pH aquí es ligeramente ácido, debido a la actividad descomponedora de los microorganismos, liberando ácido carbónico. La conductividad aquí se encuentra dentro de unos valores normales, correspondientes a suelos no salinos, debido a que la cubierta vegetal protege a estos suelos de procesos de lavado.

En cambio, estos suelos van a estar menos desarrollados en las zonas de camino del Valle, tratándose de suelos con alto grado de compactación, desprovistos de cubierta vegetal. Aquí el porcentaje de materia orgánica es muy bajo, la conductividad es más alta que los anteriores debido a que los procesos erosivos son más fuertes y un pH neutro.

En la zona de montesion el pH de los suelos es más básico que en los del Valle debido a que durante procesos de precipitación, el agua percola por las superficies porosas del suelo y al salir entra en contacto con el CO2 atmosférico, formando bicarbonatos en forma de nódulos, aportando la basicidad correspondiente.

Facies Toledo

Situada al Norte y Noreste de la ciudad de Toledo, está compuesta por materiales sedimentados arcósicos rojizos. Las arcosas son arenitas feldespáticas, en general, con alto contenido en cuarcitas, granito y migmatitas, depositadas entorno de la cuenca del Tajo, con una matriz arcillosa con contenido en Fe (color rojo) procedente del borde oriental de los Montes de Toledo.

Nos encontramos con Vertisoles, debido a la alta presencia de arcillas sedimentarias de las sierras colindantes a la comarca de la Sagra, así como de la cuenca del Tajo. Estas arcillas se deshidratan formando anchas grietas en los primeros centímetros del suelo y expansión en presencia de agua. En general podemos decir que estos suelos tienen un pH ligeramente superior (en torno a 8,1) que los suelos de la meseta cristalina y que tiene una tendencia mayor a formar carbonatos secundarios. La conductividad también es más baja debido a que esta propiedad va a aumentar conforme se acidifica el suelo.

Saladar de Borox

Situado junto al polígono industrial en crecimiento del municipio de Borox, queda incluido dentro de los LICs de Castilla La Mancha. Esta área tiene un gradiente de humedad desde los bordes hacia el centro (depresión rodeada de cerros de yeso). Cuando se producen eventos pluviométricos el agua disuelve las rocas de yeso y arrastra las sales a la depresión, donde al evaporarse se depositan las sales formando costras. Debido a esto, nos encontramos con Gypsisoles, suelos con una alta concentración de sales yesíferas y donde habitan flora adaptada a estos ambientes. En general estos suelos presentan, en comparación con los dos anteriores, una alta conductividad, debido a la alta cantidad de sales en disolución que tienen, y un pH alto. Las proporciones de materia orgánica van a variar dependiendo de la zona: así en las crestas yesíferas habrá una mayor concentración de materia orgánica que en las zonas de depresión.

2. La desertificación y su impacto en la vegetación

La desertificación es un problema que en los últimos años se ha estado presente en la región. Como ejemplo se puede hablar del caso del Valle, donde ha habido una tendencia a desaparición de vegetación, sobre todo especies arbóreas, y disminución en la altura de especies de Quercus ilex, entre otras. Este último caso es una clara adaptación de los individuos que persisten, debido a que el clima en la región ha pasado de seco (400 mm) a semiárido (350mm) y a las necesidades hídricas tras una ampliación del periodo seco de verano y comienzos del otoño, que se ha prolongado en los últimos años.

Estas afectaciones al clima tienen un claro efecto sobre la vegetación: pérdida de follaje en las partes altas de las copas en encinas, necrosis en las hojas, etc. Este proceso continuado ha hecho que, en los últimos años, se experimente una pérdida de recubrimiento y protección del suelo en la zona del Valle.

Para estudiar cómo han variado las condiciones del suelo según la cubierta vegetal presente se utilizó la medida de la conductividad eléctrica, cantidad de carbono orgánico y el pH en los suelos de tres tipos de vegetación: chaparral (Quercus), retamar (retama), espartal (Stipa tenacissima), Pastizal y del camino. Analizando la conductividad se puede observar que en medias cubiertas, en aquellos suelos que están más protegidos de la erosión, tienen una mayor conductividad, es decir una mayor concentración de iones en el suelo. Esto puede ser porque en estos suelos residen especies como Retama, de la familia de las leguminosas, que mantienen una relación simbiótica con bacterias fijadoras de nitrógeno, enriqueciendo así el suelo. En cuanto al carbono, se puede observar que conforme avanza la sucesión ecológica aumenta la cantidad de carbono orgánico en forma de materia orgánica. Con el pH se ha observado que a medida en que se va haciendo más patente la desaparición de cubierta vegetal, se va acidificando el suelo progresivamente debido a que la disminución de cubierta vegetal aumenta el lavado del suelo y desaparición de cierto tipo de iones.

Por último se puede analizar la densidad aparente, que relaciona el peso y volumen de cada muestra. Una densidad aparente alta está relacionada con una baja cantidad de materia orgánica y una alta de materia inorgánica, más compacta y de mayor peso. Esta característica es importante debido a la compactación del suelo, que impide el crecimiento óptimo de las plantas.

De este proyecto se puede concluir que la desertificación deriva tanto de variaciones climáticas como del factor humano (aumento de la compactación de los suelos por tránsito de vehículos, entre otros impactos) y que aún no se ha remediado del todo, suponiendo esta situación una interrupción de la sucesión ecológica de la zona, entre otros impactos.

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3. Gradientes principales en saladares manchegos, relaciones entre los suelos y los tipos de vegetación. Caso del Salobral de Ocaña

Las condiciones edáficas características de este tipo de áreas se deben al lavado progresivo, la evaporación y la acumulación de sales en las cuencas, que por lo general tienen un drenaje limitado favoreciendo la acumulación de agua cargada de sales yesíferas y carbonatadas de su entorno. Se trata de Gypsisoles, que son suelos con alta concentración de sulfato cálcico (yeso) y sobre el cual suelen crecer especies halófilas y especies adaptadas a ambientes con extrema salinidad.

En estas zonas hay una sucesión edáfica, teniendo en cuenta que en las cimas de los cerros de yesos se encuentran las zonas más desarrolladas y con mayor proporción de materia orgánica y carbonatos, es decir suelos del tipo gypsisoles, mientras que en las depresiones se sitúan las acumulaciones salinas, cuyos suelos estarán clasificados dentro de los Solonchak (salinos) o Solonetz (sódico-salinos).

En estas zonas se puede encontrar comunidades gypsófilas como Herniaria fruticosa, Sisymbrium cavanillesianum, Vela pseudocytisus, Ephedra fragilis, Suaeda vera, Epherda nebrodesis, Euphorbia characias, Teucrium pumilum. También nos encontramos con los albardinales salinos de Lepidium cadamines, Lygeo-Lepdion cardamines, matorrales de Atriplex halimus, comunidades de Salicornia ramosissima, juncales compuestos de Juncus maritimo y otras especies como Tamariz gallica, Arthrocnemum macrostachyum (sapinares).

En los suelos salinos que permanecen secos la mayor parte del año se desarrollan los albardinales, mientras que en los suelos salinos sin encharcamiento superficial pero con agua en invierno y durante el verano, se desarrollan los almarjales. Las depresiones que se desecan de forma tardía suelen estar colonizadas por Salicornia. Las comunidades gypsófilas se situarán en las crestas yesíferas.

4. Tipos de bosques y sus especies más representativas

Bosque templado

Es uno de los biomas más diversos del planeta. En algunos lugares predominan los árboles caducifolios mientras que en otros las coníferas son más comunes (ciprés, abeto, secuoya). Estepas: Fagus sylvatica, quercus robur, petraea y coccifera.

Bosque boreal (Taiga)

Es un bioma caracterizado por sus formaciones boscosas de coníferas, siendo la mayor masa forestal del planeta (ciprés, abeto (abies ballamea), secuoya (sequoia sempervirems)). Picea abies, Betula pendula y Juniperus Communis.

Bosque mediterráneo

También conocido como matorral mediterráneo y durisilva, es un bioma de bosques y matorrales que se desarrolla en regiones con clima mediterráneo, caracterizado por inviernos templados, veranos secos, otoños y primaveras con abundantes precipitaciones, además de frecuentes incendios forestales a los cuales la vegetación está adaptada (tomillo (thymus vulgaris), romero (rosmarinus officinalis), pino piñonero (pinus pinea)). Quercus ilex, rotundifolia, Junniperus oxycedrus y Junniperus phoenicea y thurifera, Ephedra fragilis. – Submediterráneo: Jarales, Quercus pirenaica, Quercus faginea y Quercus canariensis.

5. Dinámica de los bosques europeos durante el Holoceno

  • Periodo boreal: se da de 10000 a 7000 años. Se caracteriza por ser un periodo frío y seco. En este periodo encontramos bosques boreales en el norte, bosques templados en el sur, mixtos en el centro y mediterráneos en el mediterráneo oriental.
  • Periodo atlántico: se da de 7000 a 5000 años. En este periodo aumenta la temperatura y la precipitación, dando lugar a un aumento de la fotosíntesis. El bosque templado se desplaza al noreste, los bosques boreales se retiran y el bosque mediterráneo se mantiene igual.
  • Periodo subboreal: hace 5000 a 2500 años. Disminuye de nuevo la temperatura y la precipitación lo que provoca que el bosque templado se retire al oeste y al sur, avanzando la taiga. Los bosques mediterráneos se retiran a occidente.
  • Periodo subatlántico: de 2500 años hasta la actualidad. Calentamiento menor y menor precipitación que en el periodo atlántico.
    • Picea abies se retira de Centro europa, y se extiende por Escandinavia.
    • Los ecosistemas mediterráneos se extienden y ocupan ¾ partes de la península ibérica.

6. Dinámica de los bosques europeos y sus especies más representativas durante el Holoceno. Gestión forestal y multifuncionalidad de los bosques

La gestión forestal comprende las actuaciones que se practican en las superficies forestales con objeto de mantenerlas, transformarlas, explotarlas o restaurarlas.

Actualmente los ecosistemas forestales deben gestionarse teniendo en cuenta su multifuncionalidad, es decir, sus características ecológicas y el conjunto de elementos que componen el bosque, bajo criterios de sostenibilidad. Funciones de los bosques en lo referido al concepto de multifuncionalidad de los mismos:

Funciones ecológicas

  • Protegen el suelo controlando la erosión del mismo y los procesos asociados como la desertificación, aludes, colmatación de embalses, etc.
  • Mantienen la fertilidad del sustrato, regulan los ciclos de nutrientes y del agua. En cuanto al ciclo del agua, un suelo arbolado permite mayor infiltración de agua en el mismo reduciendo la escorrentía superficial y, por ende, reduciendo la peligrosidad por inundaciones, avenidas, etc.
  • Son sumideros de dióxido de carbono atmosférico por lo que regulan el clima y la calidad del aire.
  • Conservan la biodiversidad forestal, mantienen la interacción entre especies y disminuyen los tiempos de resiliencia frente a una perturbación en un determinado ecosistema.

Funciones sociales

  • Como el desarrollo rural, aportación de conocimientos científicos sobre los mismos, educación ambiental, usos recreativos, estructurales, paisajísticos, etc.

Funciones económicas

  • Son fuentes de producción de bienes y servicios tanto alimentarios (frutos, hongos, caza y pesca) como no alimentarios (madera, leña, resina, carbón vegetal).

Debido al progresivo avance del clima semiárido en la zona mediterránea debido a la escasez de precipitaciones y aumento de las temperaturas, podemos destacar la función que desempeñan los mismos en cuanto al ciclo de los nutrientes y, sobre todo, al ciclo del agua ya que si el poco agua que precipita no infiltra a estratos inferiores y, al convertirse en escorrentía efectiva, lava los materiales finos y micronutrientes, este proceso de avance del clima semiárido se verá gravemente acusado. Los bosques mantienen una buena estructura edáfica favoreciendo la formación de agregados y, por tanto, disminuyendo la densidad aparente de los mismos, factor que está directamente relacionado con los procesos erosivos en las laderas.

7. Medición de la infiltración de agua en el suelo

El infiltrómetro se utiliza para determinar el índice de infiltración del agua en el terreno y así, la capacidad para la irrigación, el drenaje, escoger la intensidad de las precipitaciones artificiales y el efecto de diferentes tratamientos para el suelo.

Los pasos a seguir para realizar esta práctica son los siguientes:

  1. Colocamos un infiltrómetro de doble anillo sobre el terreno, el cual debe ser introducido en el suelo lo suficiente como para que el agua solo se infiltre y no se pierda por ninguna otra apertura.
  2. El Infiltrómetro de doble anillo se compone de un anillo externo que se llena de agua para saturar el suelo que este abarca y así poder evitar que el agua que se introduce en el anillo interior se mueva hacia los lados, pues nos interesa solamente que se infiltre hacia abajo. Una vez lleno el anillo externo llenamos el de la parte interior y apuntamos el volumen que hemos introducido en él (El volumen podemos conocerlo midiéndolo con una probeta de volumen 1 L), cada minuto que pasa apuntamos el volumen que añadimos al anillo, repetimos la operación hasta que el valor de volumen añadido sea constante varias medidas y así tendremos el valor de velocidad de infiltración.
  3. El proceso se realizará para un suelo compacto y sin cubierta vegetal (camino) y otro suelo sin compactar y con cubierta vegetal (césped).

A la luz de estos resultados podemos observar que la infiltración de agua se produce en mayor medida en los suelos ricos en materia orgánica, ya que la materia orgánica produce una mayor porosidad en el suelo. Los suelos que están compactados como es el del caso del camino de la universidad, no posee materia orgánica y una escasa porosidad debido al paso de la gente, por lo que la infiltración es mucho menor.

Estos datos se pueden extrapolar a nivel de suelos con vegetación y sin vegetación, los suelos que no tienen vegetación son más vulnerables a deslizamientos y corrimientos de tierras tras un periodo de precipitaciones continuadas, mientras que los suelos con vegetación son menos sensibles a este riesgo, debido a que las raíces ayudan de soporte para el suelo.

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