La actividad agraria
Tradicionalmente, España ha sido un país agrícola, pero la modernización económica del país a partir de 1960 y los avances tecnológicos de los últimos años, han modificado el sector agrícola español.
Importancia actual de la actividad agraria
Si hacia 1950 el valor de la producción agraria representaba un 30% del PIB y la población activa agraria algo más del 50%, hoy son inferiores al 3% y 4% respectivamente. Esto se debe a la notable modernización del sector y ha mejorado su productividad. Además de la producción de alimentos y de materias primas, la actividad agraria facilita la conservación del paisaje rural y del medio natural.
Factores condicionantes de la agricultura española
Factores físicos: la diversidad natural
Como consecuencia de la configuración orográfica de España, de la mediocre fertilidad de muchos de sus suelos y de su dominante aridez, el medio físico español condiciona la existencia en nuestro país de una gran variedad de sistemas agrarios.
A) Relieve
Solo un 11% del territorio español se encuentra por debajo de los 200m, considerado el óptimo para la práctica de esta actividad. Se desarrolla además en un medio natural de relieve accidentado, que dificultan la mecanización y favorecen la erosión de los suelos.
B) Suelo
Las propiedades físico-químicas de los suelos influyen en su potencial productivo. En España existen terrenos silíceos, calizos y arcillosos, predominando los suelos de rocas silíceas y calizas de mediocre fertilidad.
C) Clima
El clima en España posee una marcada aridez con escasez e irregularidad de precipitaciones, así como heladas tardías que limitan el crecimiento vegetativo.
De los anteriores factores se deduce una diferenciación regional:
- La España Atlántica está, desde el punto de vista climático, bien dotada para el desarrollo agrario, pero con limitaciones del accidentado relieve.
- La España Interior tropieza con el obstáculo de la sequía y de los rigores térmicos, pero sus extensas llanuras facilitan la mecanización.
- La España Mediterránea costera dispone de la enorme ventaja de su elevada insolación, pero se encuentra con una gran sequía e irregularidad de precipitaciones.
Cambios en el contexto económico: la modernización agraria
En la década de los 50 la agricultura tradicional se caracterizaba por el empleo de mano de obra barata y abundante.
A partir de los 60 se produce la modernización de la agricultura española. El desarrollo industrial y terciario provocan un gran éxodo rural y la progresiva escasez de mano de obra lleva a los propietarios a mecanizar las explotaciones agrarias.
Las transformaciones recientes de la agricultura española
La población activa agraria: descenso y envejecimiento
La caída de la población activa agraria se inició a comienzos del siglo XX pero se acentúa a partir de los años 60 (éxodo rural), pasando del 50% de la población activa en 1950 al 4% en la actualidad debido a la modernización de la agricultura. Mayor problema presenta el envejecimiento, este es acusado entre los titulares de las explotaciones agrarias, lo que dificulta el desarrollo del medio rural.
Aunque en los últimos años ha aumentado la población activa agraria menor de 40 años (por los inmigrantes), otro aspecto importante es el trabajo familiar dentro de las explotaciones agrarias. Debido a la mecanización del campo es cada día más habitual la agricultura a tiempo parcial. Solo una cuarta parte corresponde a trabajo asalariado.
Cambios en la estructura de las explotaciones agrarias
Una explotación agraria es una unidad técnico-económica de la que se obtienen productos agrarios bajo la responsabilidad de un titular.
El tamaño medio de las explotaciones agrarias españolas está en la actualidad en torno a las 25ha SAU (superficie agraria utilizada).
La estructura agraria española sigue estando fuertemente desequilibrada. Atendiendo a su tamaño:
- Las explotaciones de pequeño tamaño o minifundios (menos de 10 ha) representan el 68% del total, pero ocupan solo el 10,5% de la tierra. (España atlántica, regadíos mediterráneos y archipiélagos)
- Las grandes explotaciones o latifundios (más de 100 ha) reúnen a menos del 5% de los propietarios, pero disponen del 56,8% de la tierra. (Sur de España, Salamanca y zonas de Aragón)
- Las explotaciones de tamaño medio (entre 10 y 100 ha) se extienden por Cataluña, Navarra, País Vasco y zonas de CyL.
La inmensa mayoría de las explotaciones agrarias en España corresponden a un titular persona física, se mantiene un claro predominio de las explotaciones familiares.
Las técnicas de producción agraria: mecanización e incremento de los rendimientos de la productividad
A partir de los años 60, las explotaciones agrarias españolas se han transformado gracias a la mecanización, por un uso notable de fertilizantes y productos fitosanitarios y a la incorporación de avances tecnológicos (cultivos bajo plástico, riego por goteo…).
Estas mejoras han logrado elevar los rendimientos y la productividad. La producción agraria está destinada casi exclusivamente a la comercialización, haciendo que cada región tienda a especializarse en aquellos cultivos para los que parece estar mejor dispuesta.
Las políticas agrarias
En el caso de España, las políticas agrarias se pueden agrupar en dos periodos: hasta la entrada en la UE y desde entonces.
La política agraria española anterior a la integración en Europa
Ha seguido varias líneas:
- El problema de la propiedad de la tierra se intentó solucionar con la desamortización (S.XIX) pero que no tuvo éxito al igual que los intentos de reforma agraria de la 2ª República.
- Para disminuir la fragmentación de las explotaciones agrarias, se desarrolló en los años 60 y 70, la concentración parcelaria.
- La política de precios pretendía asegurar unas rentas a los agricultores españoles.
- El fomento del cooperativismo agrario ha tenido éxito en la elaboración de los productos y en su comercialización.
- Durante el franquismo se llevó a cabo la puesta en regadío de extensas tierras.
El significado de la PAC
La incorporación de España a la UE (1986) supone para la agricultura española el acceso a un gran mercado sin fronteras, pero al mismo tiempo está sometida desde entonces a las normativas de la PAC.
Los objetivos principales de la PAC son garantizar una agricultura europea competitiva, asegurar el aprovisionamiento de alimentos sanos y asequibles a la población de la UE, proporcionar un nivel de vida digno a los agricultores y preservar el medio ambiente rural.
Para ello contempla una serie de medidas:
- Las ayudas directas a los agricultores para mantener su nivel de rentas. Se trata de compensar mediante subvenciones la caída de los precios de los productos agrarios.
- Las medidas de desarrollo rural, que se basan en tres ejes: mejorar la competitividad en el sector agrícola, proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida y diversificar la economía en las zonas rurales.
La PAC se financia con dos fondos: Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) y Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER)
El agro Castellano-Leonés: presente y futuro
La situación actual
Presenta rasgos específicos en relación con el resto de España.
El regadío es una opción menos rentable que en otras regiones, a lo que hay que añadir el envejecimiento de la población.
Dominan las pequeñas y medianas explotaciones, ha aumentado la agricultura a tiempo parcial y también el tamaño de las parcelas por la concentración parcelaria.
El futuro
El inconveniente mayor es su envejecimiento. Se va a producir una reordenación del poblamiento y del tamaño de las explotaciones que serán más grandes en ambos casos. La especialización agraria podrá aumentar, aunque las actividades no agrarias serán cada vez más importantes.