Aguas Continentales
Introducción
Las aguas continentales son aquellas que se localizan en los continentes y han perdido su salinidad mediante evaporación. Al pasar al estado gaseoso, se desprenden de cualquier sustancia sólida, purificándose de manera natural. Por esta cualidad, también se les llama aguas dulces, además de ser potables y tener un sabor dulce para el ser humano, quien las distingue de las aguas oceánicas, a las que denomina, por la misma razón, aguas saladas.
Los Ríos
Son corrientes que fluyen en los continentes, de las partes altas hacia las bajas. Por ello, el relieve es el factor que más determina todas sus características, desde los pequeños arroyos que carecen de nombre.
Características de los Ríos
El caudal de un río es el volumen o cantidad de agua que corre por el cauce y se mide en m3/segundo. A las variaciones del caudal se le conoce como régimen. A la zona de escurrimiento que alimenta a un río principal y sus afluentes se le denomina cuenca hidrográfica; por lo regular, se encuentra rodeada de montañas que la delimitan. Según la dirección que siguen los ríos, desde su origen hasta su desembocadura, se distinguen tres tipos de vertientes:
- Exorreicas: Cuando los ríos vierten sus aguas en un océano o, por lo menos, tienen contacto con él.
- Endorreicas: Cuando los ríos desembocan en un lago, mar interior o en otros ríos.
- Arreicas: Cuando no hay corrientes superficiales y el suelo es permeable, dando lugar a las aguas subterráneas.
Etapas de los Ríos
Los ríos varían de acuerdo con la etapa o edad en la que se encuentran:
- Juventud: Corriente rápida, transporta materiales de gran tamaño, importante para la construcción de presas hidroeléctricas y medios de transporte para arrastrar troncos.
- Madurez: Son de pendientes regulares, caudalosos, tienen algunos meandros, son navegables y su cauce, en forma de U, es aprovechado para el riego, y uso urbano e industrial.
- Vejez: Pendiente suave, el material que arrastra es de arcillas, limos y arenas, forma llanuras aluviales, es navegable y es aprovechado para la agricultura y uso urbano, ganadero e industrial.
Tipos de Desembocaduras
Por la cantidad de sedimentos que arrastran, la velocidad del río y el tipo de costa, se identifican tres tipos de desembocadura: Barra, Estuario y Delta.
Los 10 Ríos Más Largos del Mundo
- Amazonas (7,062 km)
- Nilo (6,670 km)
- Yangtsé (6,380 km)
- Misisipi (6,270 km)
- Madeira – Mamoré – Grande (5,908 km)
- Amarillo o Huang He (5,464 km)
- Obi (5,400 km)
- Amur (4,410 km)
- Congo (4,380 km o 4,670 km, según se considere el lugar de inicio de este río)
- Lena (4,260 km)
Lagos
Los lagos son masas de agua dulce que ocupan las grandes depresiones de la superficie continental. Cuando tienen agua salada, se llaman mares interiores, y cuando sus dimensiones son reducidas, se llaman lagunas, aunque existe la tendencia a considerar como lagos a todas las masas de aguas lénticas. La limnología es la ciencia que estudia los lagos, lagunas y las aguas estancadas en relación con sus características físicas, químicas y biológicas.
Clasificación de los Lagos
- Lagos Glaciares: El agua se acumula en la depresión excavada por el hielo; al avanzar con su carga de fragmentos de rocas, socava el terreno, que se llena con las aguas de los glaciares. Ejemplos: los Grandes Lagos, Ladoga, Oso y Grande.
- Lagos Volcánicos: Son aquellos lagos formados en los cráteres de los volcanes apagados o extinguidos, por lo que se llaman también lagos de cráter. Ejemplos: Oregon, lago del Sol y la Luna, y la laguna de Alchichica.
- Lagos Tectónicos: Se forman en áreas de hundimiento de la corteza, ocupando las depresiones llamadas fosas tectónicas (graben), como por ejemplo: Baikal, Maracaibo, lagos de África oriental como Tanganika, Alberto, Victoria, Nyasa, que ocupan un rift; el lago Titicaca, etc.
Razones por las que un Lago Podría Secarse
- Formación de grietas.
- Acumulación de sedimentos en el fondo.
- Deforestación.
- Levantamiento del nivel continental.
- Crecimiento urbano.
- Vegetación nociva.
Aguas Subterráneas
Se originan principalmente a partir de la infiltración de agua proveniente de lluvias, ríos, lagos, glaciares y, a niveles profundos, de océanos. Las aguas subterráneas pueden generarse también por actividad volcánica, que despide humedad en el interior de la tierra; o por medio de las aguas fósiles, aguas que quedaron atrapadas en etapas geológicas anteriores entre capas de rocas sedimentarias flexionadas.