Adaptaciones de la Vegetación a Factores Ambientales
Adaptaciones al Clima
Las adaptaciones al clima son cruciales para la supervivencia de las plantas. En climas tropicales, los árboles desarrollan gran talla y copas frondosas. En contraste, en lugares con fríos intensos, las especies forestales adoptan un porte piramidal para resistir el peso de la nieve y evitar daños en las copas. La resistencia a la sequía es otra adaptación clave, así como la eficacia en la captación de la radiación solar, lo que lleva a algunas plantas a intensificar sus niveles de cloroplastos en zonas umbrías. La floración y polinización, así como la dispersión y germinación, también muestran adaptaciones, como la producción de frutos carnosos comestibles para la dispersión de semillas.
Adaptaciones a Nivel del Suelo
Las adaptaciones a nivel del suelo incluyen la forma y extensión de las raíces, que pueden ser superficiales, difusas o pivotantes, con funciones de soporte y nutrición. La presencia de órganos subterráneos de reserva permite a las plantas sobrevivir en épocas desfavorables. La multiplicación vegetativa es un método eficaz de colonización, que requiere menos energía que la producción de flores y semillas. La existencia de micorrizas también juega un papel importante en la nutrición de las plantas.
Adaptaciones al Fuego
Las adaptaciones al fuego incluyen cortezas gruesas, poco inflamables y suberificadas, como en el alcornoque. La capacidad de rebrote vegetativo después de un incendio, como en el pino autóctono de Canarias, es otra adaptación. Además, existen mecanismos de protección de frutos y semillas que permiten su viabilidad después del fuego, asegurando la regeneración de la vegetación.
Adaptaciones a Otros Organismos
Las plantas también se adaptan a otros organismos, como hongos y bacterias, mamíferos (grandes y pequeños), insectos, y a plagas y enfermedades de origen biológico.
Regiones Biogeográficas
Región Eurosiberiana o Medioeuropea
Esta región se divide en varias zonas altitudinales:
- Termocolino: Entre Galicia y Vizcaya, con bosques caducifolios y elementos mediterráneos.
- Colino: Hasta 400m en toda España, con bosques caducifolios de roble.
- Montano: Entre 500 y 1700m, con bosques caducifolios, a veces mixtos con coníferas.
- Subalpino: Entre 1600 y 2200m en el Pirineo y 1700 y 2300m en Cantabria, con bosques de coníferas y formaciones arbustivas.
- Alpino: Por encima de 2200-2300m en el Pirineo y la Cordillera Cantábrica, con pastizales densos.
Región Mediterránea
Esta región se caracteriza por:
- Inframediterráneo: Carácter desértico, en el litoral de Murcia y Almería.
- Termomediterráneo: Franja de clima cálido, alterada por la influencia humana, con limoneros en el sureste.
- Mesomediterráneo: Mayor extensión en la península, con matorrales de coscoja y lentisco, encinares y bosques caducifolios.
- Supramediterráneo: Por encima de 1000-1200m, con bosques variados según el sustrato y el ombroclima.
- Oromediterráneo: En las montañas más elevadas, con bosques abiertos de coníferas y sotobosques poco densos.
- Crioromediterráneo: Solo en Sierra Nevada, por encima de 2700-3000m, con pastizales abiertos.
Región Macaronésica
Esta región incluye:
- Infracanario: Carácter desértico, en zonas bajas de las islas, con tabaibales y cardonales.
- Termocanario: En todas las islas, con características mediterráneas y laurisilva.
- Mesocanario: Pinares canarios entre 1300 y 2000m.
- Supracanario: Por encima de 2000m en Tenerife y La Palma, con matorrales de aspecto retamoide.
- Orocánario: Solo en Tenerife, por encima de 3100m, casi desprovista de vegetación.
Sistemas Hídricos
Sistemas Glicohidrófilos
Estos sistemas se localizan en cauces de ríos y arroyos, valles húmedos y llanadas con escaso drenaje. La vegetación es preferentemente arbustiva, formando sistemas riparios o ribereños, con bosques en galería.
Sistemas Halohidróficos
Estos sistemas se encuentran en marismas litorales y áreas salinas. La vegetación varía según el grado de salinidad, desde bosques caducifolios hasta matorrales arbustivos o subarbustivos.