2. LOS DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES EN EL MOVIMIENTO NATURAL DE LA POBLACIÓN
En cuanto a la natalidad, podemos encontrar comunidades autónomas por encima de la media:
– Muy por encima, como Andalucía, Ceuta y Melilla; ya que tienen una población más joven
– Otras que pierden por la emigración como Extremadura y Castilla La Mancha, puesto que su población está más envejecida.
– Otras son zonas receptoras de la emigración como Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, ya que presentan un gran desarrollo económico.
Por otro lado, otras comunidades autónomas están por debajo de la media:
– Como es el caso de Galicia, Castilla y León y Aragón, ya que son regiones envejecidas por el éxodo rural y el retorno de la población
– Asturias, Cantabria y Euskadi que desde la crisis de 1975 han perdido poder de atracción ya dejaron de estar tan industrializadas.
En cuanto a la mortalidad, podemos encontrar comunidades autónomas con tasas de mortalidad por encima de la media:
– Galicia, puesto que se trata de una regíón envejecida ya que muchos jubilados han vuelto
– Cantabria y Asturias, que son regiones afectadas por la crisis industrial y que no son receptoras de población
Por otro lado, otras comunidades presentar tasas de mortalidad inferiores a la media:
– Andalucía, Murcia, Canarias y Ceuta: ya que se caracteriza por ser una población joven y por ello presenta una mayor natalidad.
– Madrid, que se ve rejuvenecida principalmente por la inmigración
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS. 1. LAS MIGRACIONES INTERIORES
Son los movimientos de población dentro de las fronteras del país. Podemos diferenciar entre las tradicionales y las actuales.
1.1 LAS MIGRACIONES INTERIORES TRADICIONALES (HASTA 1975)
Protagonizadas por campesinos, que se dirigieron por motivos laborales a zonas industriales. Hay que distinguir entre dos tipos: las migraciones estacionales, y el éxodo rural.
a) Las migraciones estacionales: tuvieron su auge en la década de 1960, y afectaron a la población campesina. Podían ser desplazamientos estacionales a otras áreas para realizar labores agrarias como la vendimia, o desplazamientos temporales a la ciudad en épocas que el campo no daba trabajo, para realizar tareas como la construcción.
b) El éxodo rural: tuvo lugar entre 1900 y 1975. Es una migración entre áreas rurales y urbanas con carácter definitivo. Los emigrantes procedían de zonas menos desarrolladas como Andalucía y Galicia hacia otras más desarrolladas como Madrid y la periferia industrial. Dentro del éxodo rural pueden distinguirse cuatro etapas.
– El primer tercio del Siglo XX, motivado por el exceso de brazos en el campo. El éxodo se vio favorecido por la oferta de trabajo en las zonas industriales y por el auge de las obras públicas en la dictadura de Primo de Rivera.
– Durante la Guerra Civil y la posguerra, el éxodo rural se estancó. Las ciudades sufrieron problemas de abastecimiento, la oferta de trabajo en la industria se redujo y el franquismo fomentó la permanencia en el campo.
– Entre 1950 y 1975, el éxodo rural alcanzo su máximo. Las causas fueron el crecimiento demográfico, la crisis de la agricultura tradicional, el auge de la industria y el boom del turismo en el mediterráneo. Las zonas migratorias fueron dos ejes: el Mediterráneo y el del Ebro. Además de Madrid.
– Tras la crisis de 1975, el éxodo rural se redujo, y se empieza a producir un freno en las salidas y se empiezan a producir retornos de las ciudades al campo, ya que éste es un medio más barato para subsistir con el seguro de desempleo.
– Actualmente, los mayores saldos migratorios se dan en Baleares, Canarias y en el mediterráneo, gracias al turismo, a la agricultura y a la pequeña industria.
1.2. Las consecuencias de las migraciones interiores tradicionales
En el plano demográfico, son las responsables de los desequilibrios en la distribución de la población. También ha influido en la estructura por sexo y por edad: elevan el índice de masculinidad de algunas áreas emigratorias, dificultando la formación de nuevas familias, y causan el envejecimiento de la población.
En el plano económico, en las áreas rurales. Al marchar la gente más joven y capacitada, descendieron la productividad y el rendimiento. En las ciudades la inmigración masiva provocó deseconomías de congestión: problemas de suelo, vivienda, equipamientos y servicios.
2. LAS MIGRACIONES EXTERIORES
Son los movimientos de población fuera de las fronteras del propio país. Desde mitad del Siglo XIX hasta la crisis de 1975, España fue un país de emigrantes cuyo destino tradicional se encontraba en ultramar y en Europa. A partir de entonces se paralizan las migraciones y España se convierte en país de inmigración.
2.1 LA EMIGRACIÓN TRANSOCEÁNICA
La emigración transoceánica o a ultramar se dirigíó principalmente a América latina y de forma secundaria a EEUU, Canadá y Australia. En ella pueden distinguirse dos estas de auge y dos de crisis.
a) La primera etapa de auge va desde mediados del Siglo XIX hasta la 1 Guerra Mundial (1914). Al principio de este periodo, la emigración hacia América se había reducido debido a la política populacioncita de los Borbones que vigilaba mucho la salida de emigrantes de España. Pero a partir de 1833 este control desaparece y los países latinoamericanos iniciaron una política de atracción de inmigrantes para poblarse y explotar sus recursos económicos.
En esta etapa, la mayoría de los emigrantes era de procedencia atlántica (gallegos, asturianos y canarios) y su destino principal se encontraba en Argentina, Cuba y Brasil.
Fue una emigración causada por la estructura agraria en los lugares de origen (áreas atrasadas, minifundistas y con alta densidad de población), que impedía trabajar y obtener recursos suficientes. El perfil carácterístico de este emigrante era varón, dedicado a la agricultura y de bajo nivel de cualificación.
B) La emigración transoceánica decayó entre las dos guerras mundiales (1914-1945). Las causas fueron:
– La inseguridad de la I G.M. Tras ella la emigración se reanudó durante los años veinte
– La crisis del 29 afectó a los países sudamericanos, llevándolos a establecer cuotas anuales de inmigrantes
– La Guerra Civil Española y la postguerra trajeron escasez de transporte y dificultades para salir al exterior, motivadas por el bloqueo internacional a España y la política del franquismo.
c) Entre 1945 y 1960 la corriente ultramarina se recuperó (etapa de auge). Contribuyó la autorización para salir libremente de España a partir de 1946, el levantamiento del aislamiento internacional por parte de la ONU y el cambio de actitud de los EEUU respecto al régimen de Franco.
En cuanto a la procedencia de los emigrantes, Galicia era la principal, seguida de Canarias; en cambio la de Asturias decayó. El destino principal era Venezuela (petróleo), Argentina y Brasil. El perfil del emigrante cambió ya que los países sudamericanos deseaban nuevos inmigrantes para desarrollar su economía y exigían mayor cualificación (agricultores, obreros y técnicos industriales).
d) Desde 1960 la emigración ultramarina descendíó, al entrar en competencia con la emigración a Europa (segunda etapa de crisis). Actualmente se mantiene baja y predominan los retornos.