Aspectos Generales
Comentamos un gráfico lineal que representa dos variables: la evolución del nivel de renta en España con respecto a la media de la Unión Europea de los 15 y de los 25, expresado en porcentajes y para el periodo 1985-2005. La fuente de la que se han obtenido los datos es Eurostat (Oficina de Estadística de la U.E.) y el gráfico ha sido editado por SM.
Comentario
Definición del Fenómeno
Se representa el nivel de renta de España con respecto a la media de la U.E., que tiene el valor 100. Por nivel de renta entendemos la riqueza media por habitante, resultado de dividir el Producto Interior Bruto en un año por la cantidad de habitantes. Es un indicador socioeconómico de primer orden.
Caracterización de la Evolución
La gráfica muestra que la renta española ha ido mejorando progresivamente su situación con respecto a la media europea, alternando fases de rápido crecimiento con otras de ralentización e incluso de estancamiento. En el conjunto del periodo, el crecimiento puede considerarse muy importante.
Con respecto a la Europa de los 15, se pasó rápidamente del 71,6% en 1986 a aproximadamente un 79% en 1992. A eso le sigue una fase de estancamiento hasta 1997, y a partir de ahí se combinan periodos de rápido crecimiento con otros de ralentización hasta situarse en 90,1% en 2005.
Por otra parte, si tenemos en cuenta las incorporaciones a la UE de 2004, el nivel de España sube rápidamente hasta el 99,2%.
Explicación del Fenómeno
La explicación a esta evolución hay que buscarla en el gran esfuerzo realizado tanto por España como por la UE para alcanzar la convergencia de nuestro país con Europa. La situación de España cuando ingresa en la Institución (entonces CEE) en 1986 era bastante atrasada con respecto a los otros miembros, consecuencia de su evolución histórica. La democratización tras la muerte de Franco permitió a España la entrada en la Comunidad, lo que influiría en el afianzamiento de la democracia y paliaría los efectos de la crisis. Para la CEE, la incorporación de España suponía un nuevo miembro que aportaría diversificación y mercado de consumo para competir con EE.UU. y Japón. El atraso de España hacía necesario mejorar las estructuras socioeconómicas y adaptar la economía española a las exigencias de la CEE.
Europa colaboró con su política territorial para favorecer al conjunto del país y a las regiones más desfavorecidas. Los objetivos básicos de esa política han sido corregir los desequilibrios entre las regiones europeas para conseguir la convergencia de las menos desarrolladas con las más avanzadas y aumentar la cohesión territorial. Los instrumentos han sido básicamente:
- FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Económico Regional): destinado a corregir los desequilibrios regionales.
- FSE (Fondo Social Europeo): que aporta fondos para recursos humanos y mejora del empleo.
- Fondo de Cohesión: que financia inversiones en medio ambiente y redes transeuropeas de transporte.
Entre 1988 y 2006, España fue el máximo receptor de estos fondos.
Balance y Situación Actual
En definitiva, el balance es positivo, avanzándose en la convergencia con países más adelantados y reduciéndose los desequilibrios interterritoriales… No obstante, el nivel de renta de España con respecto a los 15 sigue situándose por debajo de la media, al igual que los niveles de productividad y competitividad. En cambio, si tenemos en cuenta las incorporaciones de 2004, que corresponden a países más pobres, la renta española pasa a situarse por encima de la media por efecto estadístico.
Perspectivas Futuras
En los años siguientes a 2005, se mantuvo la tendencia al alza de la renta española frente a la UE. España, al superar el 90% de la renta per cápita media europea, dejará de recibir fondos de cohesión, pero recibirán fondos estructurales tanto las regiones menos desarrolladas como las de transición y las más desarrolladas. Además de los fondos FEDER y FSE, se podrá beneficiar del FEADER y del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca.
Por otra parte, los países que han entrado en los últimos años en la UE compiten con los productos agrarios españoles y con los productos industriales de menor contenido tecnológico, y atraen inversiones extranjeras en perjuicio de España. España debe aprovechar la ampliación del mercado para exportaciones de mayor contenido tecnológico y para invertir en esos países. Para ello, hay que aumentar la competitividad y la productividad de las empresas españolas basándose en el incremento de la tecnología, la calidad y la mejora de infraestructuras de transporte y comunicaciones. La incorporación de Croacia en 2013 y la previsible ampliación de la UE en el futuro obligan a España a realizar un esfuerzo en este sentido.