Desarrollo Urbano de Valencia: Un Recorrido por su Historia y Transformación

Evolución Urbana de Valencia: Casco Antiguo, Ensanche y Periferia

VALENCIA. El plano es el conjunto formado por las superficies construidas y libres de una ciudad. En concreto, el plano que se nos presenta es el de Valencia, ciudad con una larga historia urbana. En el plano distinguimos tres áreas correspondientes a las diferentes etapas del crecimiento urbano: casco antiguo o ciudad preindustrial, el ensanche de mediados del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, y la periferia. La ciudad de Valencia está emplazada en el meandro del río Turia y a orillas del mar Mediterráneo. Valencia es la capital de la Comunidad Valenciana y se encuentra en la costa este de la Península Ibérica, siendo una gran área urbana. El acceso y conexión de la ciudad se realiza a través de autopistas y carreteras, el río Turia, el puerto, el metro y el tren. También destaca el área metropolitana, aunque la autovía V30 ha sido convertida en una ronda de circunvalación. El antiguo cauce del río Turia se ha transformado en un gran parque verde.

Casco Antiguo: Origen y Transformación

Es el núcleo original, urbanizado desde el origen romano. De la antigua muralla de forma ovalada hoy solo se conservan dos puertas: las Torres de Quart y las Torres de Serranos. Tiene una morfología irregular, con calles estrechas y tortuosas. En él se encuentran los principales edificios históricos, culturales y religiosos, como la Catedral, la Lonja, el Miguelete, así como edificios administrativos y comerciales. El casco antiguo conserva funciones residenciales, comerciales y turísticas. Presenta problemas de tráfico y contaminación. Existe una fuerte especulación inmobiliaria. Su restauración ha generado un proceso de gentrificación, con un encarecimiento del suelo que provoca la sustitución de la población original por otra de mayor poder adquisitivo. La trama es cerrada y compacta. Antiguamente vivían muchas familias en poco espacio. Actualmente, su superficie ya no acoge a la mayor parte de la población.

El Ensanche: Expansión Burguesa y Barrios Obreros

A partir del siglo XIX, se creó un ensanche con la demolición de la muralla. El plano muestra el primer ensanche, limitado por la Gran Vía Fernando el Católico, la Gran Vía Ramón y Cajal, y la Gran Vía Marqués del Turia. Esta área fue ocupada por la burguesía, que construyó viviendas de calidad. En la actualidad, esta zona se ha tercerizado y presenta problemas de tráfico y encarecimiento del suelo. Ha pasado a ser un espacio con funciones terciarias y en proceso de gentrificación. Los usos del suelo en el centro histórico han sido tradicionalmente diversos, predominando la multifuncionalidad. En estos espacios, los usos residenciales, culturales y comerciales coexistían. En los últimos años, se ha intensificado la terciarización, perdiéndose en parte la función residencial. Desde el año 2000, la población está aumentando en el centro histórico. Se están rehabilitando edificios para viviendas, creando nuevos equipamientos, y proliferan los alojamientos turísticos. En los barrios tradicionales degradados también se produce un proceso de gentrificación. Actualmente, el casco antiguo de Valencia sufre problemas relacionados con su antigüedad, el encarecimiento del suelo y la terciarización, lo que provoca una subida de precios y la degradación de los barrios centrales.

A finales del siglo XIX comienza a surgir la necesidad de ampliar la ciudad, lo que lleva al derribo de las murallas.

A partir de ese momento, se crean ensanches con una estructura regular, en forma de cuadrícula con manzanas cerradas. Estos barrios se construyeron entre finales del siglo XIX y los años 40. En España, el primer ensanche se llevó a cabo en Barcelona con el Plan Cerdà (1860).

Ensanche Burgués

En primer lugar, tenemos el ensanche burgués, un espacio nuevo que respondía a las necesidades de la burguesía, alejado de los problemas del casco antiguo. Era una zona regular, con edificios amplios y dotados de servicios y equipamientos. Hoy en día, se ha convertido en un espacio comercial, con la aparición de oficinas, comercios, etc. Las viviendas originales han sido sustituidas por edificios acristalados. Con el paso del tiempo, el ensanche ha sido objeto de tercerización y gentrificación. El encarecimiento del suelo y la rehabilitación de viviendas han provocado que este espacio pierda su carácter residencial original. En Valencia, el ensanche incluye barrios como Ruzafa, Gran Vía, El Pla del Remei, entre otros. El primer ensanche se saturó, por lo que se amplió aún más hacia zonas periféricas, provocando un doble ensanche.

Barrios Obreros

En segundo lugar tenemos los barrios obreros que se localizaban lo más cerca posible de las zonas industriales y alrededor del ensanche. Con el crecimiento de la ciudad en el siglo XX, algunos de estos barrios fueron engullidos por la expansión urbana y se convirtieron en zonas más céntricas. Así, con el paso del tiempo, perdieron su función residencial y pasaron a ser áreas de servicios. Por ejemplo, en el barrio del Botànic hoy predominan oficinas y almacenes. Además, los barrios más céntricos presentan procesos de gentrificación, lo que ha provocado el desplazamiento de la población original y un aumento del coste de la vivienda. El ensanche burgués y los barrios obreros de principios del siglo XX son el resultado de un crecimiento urbano planificado. A finales del siglo XIX se derriban las murallas y se aprueba el Plan de Reforma Interior y Ensanche de 1907, diseñado por Calatayud. Este plan organizaba la ciudad con calles anchas y perpendiculares y manzanas cerradas. Aquí se asentaron clases altas y medias, y aún se conservan edificios modernistas en zonas como Pla del Remei o Russafa. Hoy en día, el ensanche ha sido modernizado, mientras que los barrios obreros sufren deterioro, falta de servicios y despoblamiento, especialmente en zonas antiguas industriales que se han reconvertido en residenciales o terciarias sin una buena planificación.

Barrios-Jardín

En tercer lugar tenemos los barrios-jardín, creados a finales del siglo XIX con el objetivo de fomentar una vida higiénica y saludable. Eran autosuficientes, con viviendas unifamiliares, zonas verdes y alejadas del centro, dirigidas a clases altas y medias-altas. Con el tiempo, este modelo se aplicó también a clases medias. Aunque aún se usa como referencia urbanística, muchas de estas áreas han sido absorbidas por la ciudad y el suelo recalificado, perdiendo así sus características originales. Otro modelo relevante fue la ciudad lineal de Arturo Soria, pensada con viviendas a ambos lados del tren. A mediados del siglo XX también aparecen barrios de bloques abiertos, como en Algirós.

A partir de 1980, la ciudad se expande hacia el exterior y el CBD se localiza en zonas periféricas, como la Avenida de las Cortes Valencianas. Este proceso de metropolización ha generado desequilibrios territoriales y funcionales. Actualmente, el ensanche burgués ha sido modernizado, mientras que los barrios obreros presentan carencias de servicios, degradación del entorno y pérdida de población.

La Periferia de Valencia: Crecimiento y Desafíos

Por último, analizamos la periferia de Valencia, zona que ha crecido especialmente desde mediados del siglo XX. Este desarrollo fue muy rápido y sin planificación, lo que generó un crecimiento urbano desordenado. En una primera etapa se construyeron chabolas sin infraestructuras básicas, que más tarde fueron regularizadas. A partir de los años 60 aparecen los barrios de bloques y ciudades dormitorio, generando una estructura urbana fragmentada y dispersa. Esta expansión ha contribuido a la segregación social y a problemas de movilidad, acceso a servicios y contaminación. En la periferia distinguimos varios tipos de barrios:

  • Urbanizaciones privadas o chabolas en suelo ilegal o rústico, sin organización urbana ni infraestructuras suficientes. Algunas siguen sin regularizarse, como La Coma, y presentan graves problemas sociales y físicos, especialmente en población inmigrante o en riesgo de exclusión.
  • Barrios de bloques de promoción oficial, con ayudas estatales. En Valencia se ubican en zonas como Nou Moles o Campanar. Algunos puntos están siendo gentrificados.
  • Residenciales de promoción privada, con trama abierta, jardines y aparcamientos.
  • Barrios de manzana cerrada con alta densidad de población y servicios bien comunicados.
  • Viviendas unifamiliares en la periferia externa, surgidas a partir de los 90, para clases medias-altas, con buena conexión por carretera y uso intensivo del coche.

En cuanto a las áreas económicas, se concentran en el este de la ciudad e incluyen centros comerciales, industrias y almacenes, cuya expansión ha estado vinculada a las infraestructuras de transporte. Sin embargo, estas zonas también han favorecido la dispersión urbana y la pérdida de cohesión territorial. Finalmente, la periferia urbana de Valencia presenta diversos problemas, como segregación social y económica, gentrificación, elevados precios del suelo, problemas de accesibilidad por exceso de tráfico rodado, pobreza, y contaminación ambiental.

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