Meseta y Unidades Inferiores
Si pasamos a comentar lo que el mapa ofrece y comenzamos por la Meseta, vemos que ésta se constituye como un bloque cuadrático, dividido en dos partes por el Sistema Central, que separa, así, la Cuenca del Duero (Submeseta Norte o Llanura Castellano-Leonesa) de las Cuencas del Tajo y Guadiana (Submeseta Sur o Meseta Manchego-Extremeña), separadas estas a su vez por los Montes de Toledo.
La Meseta es una sucesión de llanuras y penillanuras («Castilla es ancha y plana como el pecho de un varón», que decía Ortega y Gasset), lo que una terminología más local denomina páramos, oteros, etc. Así, la penillanura zamorano-salmantina marca el límite de la Meseta en su parte noroccidental. En cuanto a la Submeseta Sur, a la penillanura extremeña uniremos nombres como La Mancha o el Campo de Calatrava.
Sistema Central
El Sistema Central es la columna vertebral de la Meseta y las diversas sierras de que está compuesta (Somosierra, Guadarrama, Ávila, Gredos, Gata, Estrella, Peña de Francia) sus vértebras. Está constituida por bloques de materiales hercinianos levantados por el plegamiento alpino que siguen líneas de fractura a lo largo de las cuales unos bloques se levantaron y otros se hundieron, formando lo que conocemos por horst (Sierra de Ávila o Sierra de Guadarrama) y graben (Fosa del Tiétar, Fosa de Amblés) respectivamente. En esta cordillera las alturas son considerables: Almanzor, Calvitero, etc.
Montes de Toledo
Los Montes de Toledo constituyen también una de las zonas elevadas de la Meseta, a modo de horst. Aquí, sin embargo, las alturas son menores que en el Sistema Central, no sobrepasando los 1600 metros. En esta cordillera sobresale la Sierra de Guadalupe.
Cordilleras Periféricas
Bordeando el núcleo central de la Meseta se sitúan una serie de cordilleras cuya génesis y evolución está íntimamente ligada a la de la propia Meseta. No obstante, cada una de estas cordilleras tiene su propia personalidad geológica, geomorfológica, climática y biogeográfica. Vamos, por ello, a individualizarlas.
Macizo Galaico
El Macizo Galaico, situado en el NO peninsular, de 325 kilómetros de longitud y cumbre en Cabeza de Manzaneda, en la Sierra de Queixa, es un ejemplo de macizo antiguo constituido a partir de la orogenia herciniana y afectado después por la orogenia alpina. Estos movimientos orogénicos fueron responsables también de fallas y fracturas en la costa aprovechadas por valles fluviales, origen de las actuales rías.
Montes de León
Los Montes de León no son muy elevados, pero su gran anchura dificulta sobremanera las comunicaciones entre Castilla y Galicia, sólo permitida por algunos tramos de ríos importantes como el Sil.
Cordillera Cantábrica
El reborde montañoso septentrional de la Meseta está constituido por la Cordillera Cantábrica, una barrera que aísla de las influencias marinas a la Submeseta Norte. Formada por materiales paleozoicos o Mesozoicos plegados por la orogenia alpina y erosionados luego en el Cuaternario, se extiende a lo largo de unos 600 km. y en ella se pueden observar dos sectores estructurales diferentes que de oeste a este son:
- el sector occidental o asturiano, donde los Picos de Europa son un macizo calcáreo, de paredones subverticales y altas cumbres en forma de pirámide, con su cima en Peña Cerredo) y picos tan conocidos como el Naranco de Bulnes.
- el sector central y oriental, donde las alturas son menores (Híjar) y la labor de la erosión muy importante. Es la Montaña Santanderina.
Montes Vascos
Entre la Cordillera Cantábrica y los Pirineos tenemos los Montes Vascos, cordillera que llega hasta la costa formando acantilados interrumpidos por playas redondeadas o estuarios como el Nervión. Aitzkorri es su punto culminante.
Sistema Ibérico
La Meseta queda limitada en su borde oriental por el Sistema Ibérico, que se extiende en dirección NO-SE desde la Sierra de la Demanda, entre Burgos y La Rioja, hasta el norte de Alicante, a lo largo de unos 470km. Es una cordillera muy particular, primero por la dirección vista, anómala en comparación a los otros macizos orográficos españoles, y, segundo, por ser una cordillera de las llamadas por los geólogos «intermedias» por su estilo tectónico y por su evolución sedimentaria. En su rama aragonesa el Sistema Ibérico se extiende por la Sierra de la Demanda, los Picos de Urbión y el Moncayo (aquí, el Moncayo, con 2313 m.). En cuanto a su mitad meridional diremos que presenta como unidades más destacadas la Sierra de Albarracín, la Serranía de Cuenca (espectacular modelado kárstico: la Ciudad Encantada) y El Maestrazgo.
Sierra Morena
Por último, el reborde meridional de la Meseta corresponde a Sierra Morena, que se presenta como un abombamiento disimétrico – disimetría entre el norte, que enlaza con la Submeseta Sur, y el sur, constituido por un importante desnivel topográfico, lo que hace que las comunicaciones entre ambas zonas sea complicadísima y sólo posible a través de pasos difíciles como Despeñaperros – localizado entre las cuencas del Guadiana y el Guadalquivir y extendido a lo largo de unos 600 kilómetros. Su culminación es el Pico de la Bañuela en Sierra Madrona.