Demografía Española: Evolución, Distribución y Dinámica Poblacional
1. Introducción
La demografía es una rama de la geografía que se encarga del estudio de la población. Este estudio debe ser tanto cuantitativo como cualitativo: no solo el número de la población, sino también sus características. Para conocer los datos sobre nuestra población, tenemos que acudir a las fuentes demográficas (documentos que nos ofrecen datos de la población).
2. Fuentes Demográficas
2.1. Censo
Entendido como el recuento de la población de un país en un momento determinado. Recoge datos demográficos, económicos, sociales y culturales de la población. Se realiza cada diez años (los acabados en uno). El problema que presenta es que los censos anteriores al siglo XIX no son fiables. Anteriores a estos siglos son demasiados censos, pero en realidad son vecindarios (un recuento de la vecindad).
2.2. Padrón
Relación de habitantes de un término municipal. Recoge los datos demográficos, económicos y sociales de la población. Se hacía cada cinco años (Ley 1976), pero desde 1985 se hace cada año gracias a la informática.
2.3. Registro Civil
Lugar donde se anotan los nacimientos, los matrimonios y las defunciones. Estos datos son enviados al INE (Instituto Nacional de Estadística), que elabora con estos libros los movimientos naturales de la población.
2.4. Estadística
Datos que recopilan aspectos demográficos de diferentes fuentes. Esta información es recogida por el INE.
2.5. Encuestas
Recogen información detallada de una parte de la población que no aparece en los censos. Estas encuestas a veces se cuestionan porque se dice que los datos han sido interpretados en miras de ciertos intereses, por lo que son necesarios institutos fiables.
3. Evolución y Distribución de la Población Española
3.1. Panorama General de la Evolución del Número de Efectivos
Tratamos de centrar la evolución del número de efectivos en España. El problema es que no tenemos censos fiables hasta mediados del siglo XIX, por lo que tenemos que recurrir a fuentes escasas y poco fiables, que solo nos permiten hacer estimaciones.
En otros casos podemos recurrir a los vecindarios: un cálculo de las familias de cada lugar con el fin de cobrar impuestos. Presenta problemas, y es que conocemos el número de familias, pero no el número de miembros que la integran, por lo que se recurre a multiplicaciones. En otros casos solo tenemos partidas de nacimiento de las parroquias. Por tanto, para estudiar la evolución la dividimos en dos ciclos, el antiguo y el moderno, que tienen una época de transición llamada transición demográfica.
3.2. Desigualdades Territoriales en Cuanto al Reparto de la Población
El número de habitantes no se distribuye de forma homogénea. Para saber la relación entre los habitantes y el territorio utilizamos la densidad de población: relación entre la población de un lugar y su superficie en km cuadrados. Los datos del 2008 reflejan que éramos alrededor de 46 millones de habitantes y una densidad de 80 hab/km cuadrado. Esta densidad no es exacta, solo una media: esta distribución es desigual, lo que nos lleva a matizar que haya un fuerte contraste entre el interior y las periferias. Desde el siglo XVIII la periferia está más poblada, presentándose la mayor población en Madrid y Andalucía, siendo uno de los factores importantes el número de provincias. El contraste entre provincias es aún mayor. El centro está menos poblado que la periferia a excepción de Madrid, ya que es la capital. En los últimos años la desindustrialización y la crisis han afectado a esta distribución. En conclusión, debemos tener en cuenta la evolución de los tiempos y su economía para entender esta distribución.
4. Dinámica Natural como Principal Responsable del Crecimiento Demográfico en España
Nacimiento natural o vegetativo: crecimiento o decrecimiento de la población, es decir, la diferencia entre natalidad y mortalidad o variación de la población por causas naturales.
- La tasa de natalidad: las personas que se incorporan de forma natural a la población es la natalidad, mientras que la tasa de natalidad es el número de nacidos vivos por cada mil habitantes en relación con la población total.
- La tasa de mortalidad es la relación entre el número de defunciones y la población total.
- La diferencia entre la tasa de natalidad y la de mortalidad es la tasa de crecimiento natural (crecimiento vegetativo).
- La mortalidad infantil es la alusión al número de niños fallecidos antes de cumplir un año.
- La tasa de fecundidad es el número de nacidos vivos por cada mil mujeres en edad de procrear (entre los 15 y los 49 años) entre el total de mujeres entre 15 y 49 años.
- El índice sintético de fecundidad es el promedio de hijos por mujer.
- Por último, la esperanza de vida es la duración media de vida de un país determinado. En nuestro país está en torno al 80,2%, y por regla general la mujer vive más de media que el hombre. A principios del siglo XX no pasaba de los 30 años, pero gracias a las mejoras sanitarias y otros factores como el clima o la dieta mediterránea, hemos conseguido que aumente. Sin embargo, aunque la vida física aumente, no tiene por qué hacerlo la calidad de vida.
En los últimos años en España el crecimiento vegetativo se tornó cada vez más bajo, sin embargo, la inmigración impidió que decreciera hasta el punto de ser negativo.
4.1. Las Desigualdades Espaciales en la Dinámica Interna
Las tasas de mortalidad y natalidad y el crecimiento vegetativo varían según las distintas regiones. Hay regiones en las que la tasa de natalidad es superior a la media, como Andalucía, Canarias o Baleares. Estas tienen un mayor envejecimiento demográfico. Otras la presentan inferior, como Castilla y León, Aragón y Galicia. Se debe o bien al éxodo rural de personas que buscan salida en otros lugares, o bien a la presencia de personas jóvenes debido a la inmigración. Por último, hay regiones en consonancia con la media, como Madrid, Barcelona o Extremadura.
5. Futuro del Movimiento Natural de la Formación Española
Se ha producido una recuperación de la natalidad en sus tasas en los últimos años debido a la inmigración. En los últimos años del siglo XX era de 9 por cada 1000, subiendo al 9,5 en el siglo XXI. Antes de la llegada de la inmigración, la natalidad comenzó a descender. Cuando esta llegó, se recuperó. ¿Qué va a pasar en el futuro? Como consecuencia de la crisis la llegada de inmigración se ha frenado y otros tantos han vuelto a sus países, por lo que no se pueden hacer pronósticos seguros. Sin embargo, los estudios indican que los índices serán cada vez más bajos.
Con respecto a la mortalidad, la tasa ha bajado de forma importante en los últimos años, pero llega un momento en que es difícil superar ciertos niveles de esperanza de vida. Puede que en torno al 2020 los niveles de mortalidad se estanquen.
6. Historia del Movimiento Demográfico (No Entra en PAU)
6.1. Ciclo Demográfico Antiguo (Antiguo Régimen – 1900)
Presenta alta natalidad y alta mortalidad, y crecimiento vegetativo bajo.
La natalidad era alta debido a la economía: se tenía muchos hijos, ya que podrían trabajar y eso era rentable. Además, no había sistemas de control de la natalidad.
La mortalidad se debía al bajo nivel de vida, la dieta escasa y la mortalidad catastrófica (malas cosechas, guerras, epidemias…). La más abundante era la infantil.
6.2. La Transición Demográfica
En España se da más tarde que en otros países de Europa Occidental, pero con bastante intensidad. La natalidad se redujo un 33,8 por 1000 en 1900 a un 10 por 1000. La mortalidad pasó de un 28,3 por 1000 en 1900 a poco más de un 9 por 1000. En consecuencia, el crecimiento vegetativo pasó de un 5,5 por 1000 a un 0,2 por 1000. La explicación la encontramos en acontecimientos como la epidemia de la gripe o la Guerra Civil. De 1955 a 1965 se produjo un baby boom, debido a la mejora de la economía, que aumentó la natalidad.
6.3. El Ciclo Demográfico Moderno
De 1974 a la actualidad. La natalidad cerca del año 2000 descendió al 9,4 por 1000 y la mortalidad también descendió, por lo que el crecimiento vegetativo era casi nulo, alrededor del 0,2, estabilizándose la población. Podríamos haber llegado a unas cifras más drásticas de no ser por la inmigración que llegó a los primeros seis años del siglo XXI, que consiguió elevar las tasas de natalidad a un 11 por 1000 en 2007. Ya que la mortalidad se mantuvo estable, el crecimiento vegetativo alcanzó el 2 por 1000 aproximadamente. En la actualidad, si logramos superar la crisis el crecimiento se estabilizará, y si no es probable que volvamos al crecimiento vegetativo casi negativo, por las escasas llegadas de la inmigración.