Significado de la Pesca en España
España es una de las grandes potencias pesqueras mundiales. Pese a ello, la pérdida de peso en el conjunto de nuestra economía se hace visible en el descenso de la población ocupada y de su contribución al PIB.
En la actualidad, la pesca en España se caracteriza por:
- Su destino principal es el consumo humano en fresco, aunque crecen distintas formas de transformación industrial: congelación, conserva, salazón, ahumado y reducción (extracción de aceites o harinas a partir de desechos o pescados en mal estado).
- Las especies capturadas son peces en más de un 90% -destacando la merluza, la anchoa, el atún, el bonito y la sardina-, siendo el resto moluscos y crustáceos.
- La flota ha experimentado una enorme transformación y hoy se halla en la vanguardia de las tecnologías en lo que se refiere a sistemas de navegación, adelantos náuticos, etc., siendo algunos buques auténticas factorías. Coexiste, no obstante, con una flota tradicional de bajura, cuya actividad resulta cada vez más difícil por su falta de competitividad y por lo esquilmado de nuestros mares.
- Lugares de pesca: Además del Caladero Nacional, se faena en caladeros comunitarios (UE) e internacionales.
- El volumen de la pesca desembarcada experimentó un gran crecimiento hasta 1976, pero desde entonces desciende por el agotamiento de los caladeros nacionales, la reducción de la flota pesquera y las limitaciones impuestas a las capturas (cuotas pesqueras en la UE y restricciones internacionales).
La incorporación a la UE supuso la adopción de la Política Pesquera Común (PPC), cuyas consecuencias han sido:
- Se fija el precio de los productos y se garantiza un nivel de vida justo a los pescadores.
- Se asignan cuotas a los países miembros con el fin de conservar los recursos (sostenibilidad).
- Se adoptan políticas para mejorar las estructuras pesqueras: reducción y modernización de la flota, mejora de los equipamientos portuarios y de la industria transformadora.
- Se realizan acuerdos con terceros países para tener acceso no solo a los caladeros europeos, sino también a los caladeros exteriores.
Crisis Actual de la Pesca
La pesca atraviesa hoy una situación de crisis:
- El problema de los caladeros, que impide cubrir la demanda de pescado y exige costosas importaciones.
- El caladero nacional ofrece modestos recursos, pues la plataforma continental es estrecha y a ello hay que sumar la sobreexplotación y contaminación.
- Los caladeros comunitarios mantienen un área de pesca exclusiva para cada país hasta las 12 millas y están sometidos a un sistema de cuotas para asegurar la sostenibilidad de las capturas.
- Los caladeros internacionales tienen restricciones, al establecerse Zonas Económicas Exclusivas de pesca (ZEE), entre la costa de cada país y las 200 millas náuticas (370 km). España ve cortado el acceso a sus caladeros tradicionales, hasta entonces situados en aguas internacionales y depende de los acuerdos suscritos entre la Unión Europa y terceros países, sin olvidar que también los caladeros internacionales imponen restricciones a la pesca.
- Un tamaño excesivo de la flota pesquera en relación con las posibilidades de pesca y una elevada edad media, que ha llevado a una reconversión del sector: prejubilaciones, desguace de barcos, etc.
- La población ocupada en la pesca es escasa, envejecida y con escasa formación.
- El uso de las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías aún es insuficiente (para la detección de bancos de pesca, captura selectiva de especies, nuevos cultivos marinos, etc.).
- La necesidad de adoptar nuevas normas de seguridad, sanidad y bienestar animal (correcto etiquetado del pescado, controlar la contaminación, erradicar las enfermedades de la acuicultura y el bienestar animal en sus instalaciones, etc.).
- La sobreexplotación de los recursos pesqueros por el exceso de capturas y el uso indiscriminado de determinadas artes de pesca. Para prevenirla se fijan cuotas, se establecen paros biológicos, se prohíbe la pesca de tallas mínimas o el uso de determinadas artes de pesca.
- La contaminación de las aguas por vertidos industriales o de combustibles de barcos.
Localización: Regiones Pesqueras y Principales Caladeros
Caladeros Nacionales
España presenta un amplio perímetro costero, organizado en ocho regiones pesqueras repartidas entre el litoral atlántico y el litoral mediterráneo. En ambos casos, encontramos el problema de la estrechez de la plataforma continental, aunque cada una de ellas presenta particularidades y factores que explican el mayor aprovechamiento de las regiones costeras atlánticas, con respecto a las mediterráneas.
- Factores técnicos: En el litoral atlántico predomina una flota de altura y gran altura, moderna y competitiva. En cambio, en el litoral mediterráneo, su flota predominante es de bajura, tradicional y obsoleta.
- Naturales: Las aguas atlánticas son más favorables debido a su salinidad moderada, temperaturas frescas, con corrientes marinas que facilitan la distribución del plancton y las fuertes mareas que favorecen la mayor variedad de especies marinas, el marisqueo y la instalación de bateas para cultivos marinos.
El mar Mediterráneo, en cambio, al ser cerrado, presenta aguas más cálidas, con gran salinidad, menos fitoplancton y sin grandes mareas que faciliten el vaivén de nutrientes. - De localización: La flota del Atlántico ha tenido acceso a los ricos caladeros del Atlántico Norte, Groenlandia y Terranova, donde los problemas con la jurisdicción de las aguas de pesca han sido menores con sus vecinos del norte.
Sin embargo, los caladeros mediterráneos están muy esquilmados y contaminados. Además, los problemas para renovar los acuerdos de pesca con Marruecos en el banco sahariano, y la lejanía de otros caladeros internacionales, ha perjudicado mucho a la región surmediterránea. - Económicos: Relacionadas con la ausencia de recursos económicos sustitutivos. En el sector Atlántico, Galicia, con un escaso grado de desarrollo económico, se ha centrado en aprovechar al máximo sus recursos marinos. Asturias y País Vasco, después de su crisis minero-industrial, volvieron a impulsar tanto la actividad pesquera como la industria conservera de pescado.
Muy distinta es la situación en el Mediterráneo. El desarrollo industrial, el impulso de la agricultura intensiva de regadío y, sobre todo, el importante desarrollo del turismo ligado a la construcción, han generado otras posibilidades de empleo que han perjudicado al sector pesquero, que tiene que competir con estos otros usos.
- Sociales: La debilidad económica de las zonas interiores de muchas provincias del norte de España ha generado importantes movimientos migratorios con dirección a las zonas costeras, donde la actividad pesquera y sus industrias auxiliares ofrecían mayores posibilidades de empleo, incluyendo la acuicultura.
- Políticos: El apoyo político a la industria naval en el norte (Galicia, País Vasco) ha favorecido tradicionalmente la creación y mantenimiento de una importante flota pesquera que está también en la base de la importancia del sector.
Estas y otras diferencias marcan la división de las costas españolas en diferentes caladeros, que se organizan en regiones pesqueras:
- Caladero del Cantábrico y Noroeste: Dividido en dos regiones: región Noroeste y región cantábrica. Dentro de ellas, Galicia tiene la primacía pesquera en España, pues aporta un tercio de las capturas y casi la mitad del empleo pesquero. Sin embargo, ha sufrido una evolución paralela a la del resto de España, con una reducción notable de la pesca desembarcada y numerosos conflictos. Participa, junto con la flota cantábrica, de la pesca en aguas adyacentes (sardina, merluza), en los caladeros del Atlántico (atún, pez espada) y en aguas muy alejadas (fletán, bacalao, atún), pues dispone de una excelente flota.
- Caladero del Golfo de Cádiz: Comprende la región suratlántica. En Andalucía la pesca tiene más importancia social que económica. La flota, de unos 3000 barcos, tiene un fuerte componente artesanal. Se pesca en el litoral, en aguas de Marruecos y de Portugal, y en caladeros del Atlántico suroriental. En conjunto, las capturas han disminuido debido a la sobreexplotación y a la dificultad de acceso a aguas ajenas. La provincia con mayor importancia pesquera es Huelva, seguida de Algeciras, en Cádiz.
- Caladero Mediterráneo: Está dividido en las regiones de Tramontana, Levantina, Surmediterránea y Balear. En él, se ha llegado a unos niveles mínimos por el agotamiento de las pesquerías. La flota está obsoleta, la pesca es muy tradicional y el Mediterráneo, un mar preocupante por el estado de conservación de sus recursos.
- Caladero de Canarias: Comprende la región Canaria. Tuvo su edad de oro entre los años 1961 y 1980 por la explotación del banco sahariano, muy favorecido por la corriente fría de Canarias. Pero se ha visto privada de estos caladeros tradicionales, y sus puertos se han convertido en base de operaciones de las flotas del Atlántico suroriental.
Comparativa de Regiones Pesqueras
Región Noroeste vs. Región Suratlántica
Región Noroeste: Es la más importante de España, tanto por volumen de capturas como por flota (casi el 50% del total de barcos). Su flota de altura pesca en caladeros comunitarios del Atlántico norte y en aguas muy alejadas. Es importante la acuicultura centrada en el mejillón.
Región Suratlántica: Coincide con el litoral atlántico andaluz (Cádiz y Huelva). Posee la segunda flota más numerosa. Se caracteriza por la pesca de bajura y el carácter artesanal. Ha sufrido disminución por la falta de renovación de acuerdos con Marruecos. Importancia de la acuicultura.
Similitudes:
- Ambas regiones han experimentado una disminución en sus capturas y flota.
- La acuicultura está cobrando importancia en ambas regiones.
- Importancia social de la pesca.
Diferencias:
- La región Noroeste tiene mayor volumen de capturas y una flota más numerosa y diversificada (altura y bajura).
- La región Suratlántica se centra más en la pesca de bajura y artesanal.
- La región Noroeste tiene acceso a caladeros comunitarios del Atlántico Norte, mientras que la Suratlántica dependía en mayor medida del banco sahariano.
Caladeros Comunitarios y en Terceros Países
Las escasas posibilidades de los caladeros nacionales y el gran tamaño de la flota en relación con ellos, obliga a buscar caladeros ajenos, en aguas libres o en Zonas Económicas Exclusivas de otros países, de los que proceden las dos terceras partes de la pesa desembarcada. Así se consolida una gran flota de altura y gran altura cuyas operaciones se hacen en aguas libres, en los límites jurisdiccionales de los países ribereños.
Desde el ingreso de España en la CEE (1986) y tras un período transitorio de diez años, estamos plenamente integrados en la «Europa Azul». La Política Pesquera Común (PPC) establece los totales admisibles de capturas y asigna cuotas de pesca, tanto para el caladero nacional como para el comunitario. La ampliación de las zonas exclusivas de cada país hasta las 200 millas (efectiva en los países de la UE desde el 1 de enero de 1997) supone, además, la reducción de la actividad pesquera española en una serie de áreas en las que pescaba tradicionalmente, sobre todo, en las costas del Sur y Oeste de Irlanda y en el golfo de Vizcaya, y que afecta especialmente a las flotas gallega y vasca.
Los caladeros internacionales, correspondientes a terceros países ajenos a la Unión Europea también tienen restricciones. Desde 1982, la aprobación por Naciones Unidas del Derecho del Mar, provocó el tener que negociar acuerdos pesqueros con distintos países para poder faenar en sus Zonas Económicas Exclusivas (ZEE), entre la costa de cada país y las 200 millas náuticas (370 km). Como miembro de la UE, España no puede negociar bilateralmente con los países no comunitarios, y en alta mar existen regulaciones impuestas por Organizaciones Internacionales de Pesca (ORP). Así, la pesca en caladeros internacionales depende de los acuerdos firmados por la UE con terceros países y con las ORP. Los derechos de pesca sobre otros países pueden tener varias modalidades: en unos casos se conceden a cambio de ayudas financieras o técnicas por parte de la UE, en otros es a cambio de concesiones comerciales o de trueques de mercancías.
Los caladeros internacionales utilizados por los españoles han sido:
- Islandia: la especie que se pesca es el bacalao.
- El banco Atlántico nororiental (Noruega y Svalbard): bacalao, pota, calamar.
- El banco Atlántico noroccidental (Terranova, Groenlandia): bacalao, fletán.
- Gran Sol, Atlántico Norte (frente a las costas de Bretaña y sur de Irlanda): merluza, rape, jurel.
- Aguas libres del Atlántico, aguas internacionales adyacentes a las costas de Portugal, Azores y España: bonito, pez espada, marrajo.
- Mauritania y Senegal: merluza negra, atún, etc.
- En el Índico: Mozambique y Seychelles: crustáceos, merluza, etc.
- Caladero argentino, Chile y Malvinas: merluza negra.
La Importancia Creciente de la Acuicultura
La alternativa para solucionar el déficit de productos pesqueros y superar la crisis del sector hace que se desarrolle la acuicultura, cría de especies vegetales y animales acuáticos, marinos o de agua dulce. Esta representa casi el 54% de la producción pesquera mundial.
España reúne condiciones naturales favorables para esta actividad: dispone de costas largas y diversas que permiten especies variadas y de calidad. Por eso, se está fomentando como forma de aumentar el abastecimiento de pescado.
Su emplazamiento es muy diverso: pueden ubicarse en el mar, en tierra firme (en tanques o en estanques) o en enclaves naturales, tanto de la zona continental como marítimo-terrestre (salinas, marismas, albuferas, lagos y lagunas).
La producción de la acuicultura española es la mayor de la UE, siendo Galicia la comunidad autónoma con mayor producción, seguida a gran distancia por Murcia, Andalucía y Cataluña.
La acuicultura marina en la costa cantábrica se orienta al cultivo del mejillón, centrado en Galicia. En menor medida, se cultivan ostras, almejas y berberechos, y el pulpo. En las costas mediterráneas, suratlántica y canaria, más templadas, se cultivan doradas y lubinas y, se experimenta con el atún rojo, el lenguado y el pulpo.
La acuicultura continental, de agua dulce, se centra en la trucha arco iris producida en Galicia, Cataluña y ambas Castillas, y, en menor medida, en la cría de cangrejos, carpas y esturiones en las marismas del Guadalquivir y en el Parque de Doñana.
La producción acuícola padece algunos problemas, como los elevados costes de instalación y de producción, que reducen la competitividad; las enfermedades que afectan a los animales y la contaminación de las aguas. Para solucionar estos problemas y aumentar la competitividad y la producción, esta actividad es impulsada por la UE concediéndose fondos.