Movimientos Poblacionales en España: Migraciones Internas y Externas

1. Las Migraciones Interiores

Son los movimientos de población dentro del país.

1.1 Migraciones en la Etapa de Desarrollismo: Éxodo Rural

a. Entre 1950 y la crisis económica de 1975: Se caracterizan por ser corrientes migratorias unidireccionales entre el campo y las grandes ciudades industriales o de servicios en otras provincias o regiones. Los emigrantes eran jóvenes poco cualificados y la motivación fue laboral. El éxodo rural es una migración entre áreas rurales y urbanas de larga duración o con carácter definitivo. Alcanzó su mayor volumen entre 1950-1975, especialmente desde la década de 1960. Entre las causas destacan el crecimiento demográfico, la mecanización del campo, el auge industrial promovido por los polos de desarrollo y el boom turístico que impulsó los servicios y la construcción. Los emigrantes procedían de zonas atrasadas de Galicia, el interior peninsular y Andalucía Oriental; se dirigieron a Cataluña, País Vasco, Madrid, a las provincias de los ejes del Mediterráneo y del Ebro, a Baleares y Canarias.

b. Desde 1975: El éxodo rural decayó, la crisis hizo que las áreas industriales perdieran su atractivo. En cambio, las antiguas áreas emigratorias redujeron sus salidas y su saldo migratorio negativo se redujo o incluso se volvió positivo por el retorno de emigrantes. Tras la crisis, las políticas de desarrollo rural y la implantación en el medio rural de industrias, servicios, etc., han mantenido esta tendencia. En la actualidad, el éxodo rural alcanza valores muy bajos. Entre las consecuencias del éxodo rural podemos destacar:

  • Los desequilibrios en la distribución de la población: vaciamiento del interior y altas densidades en la periferia y Madrid.
  • Envejecimiento de la población en áreas rurales y rejuvenecimiento en las urbanas (+natalidad).
  • En el plano económico, en las áreas rurales aparecen deseconomías de subpoblación, al marchar la población joven y capacitada, descendieron la productividad y el rendimiento.
  • En las ciudades la inmigración masiva provocó deseconomías de congestión: problemas de suelo, vivienda, etc.
  • Además, en las zonas rurales se abandonaron ecosistemas tradicionales, mientras que en las ciudades se dieron problemas de contaminación atmosférica, acústica, etc.

1.2 Las Migraciones en la Actualidad

Desde 1975, los cambios políticos y socioeconómicos hicieron que el volumen de la migración interior decreciese hasta 1985 (decae el éxodo rural); desde entonces se recupera con un nuevo modelo migratorio: las causas de la migración son variadas: laborales, residenciales, estudio, etc.; el perfil de emigrante también es diverso: jóvenes, adultos-jóvenes y mayores, cualificados o no, y más extranjeros; y las corrientes migratorias son pluridireccionales. En la actualidad existen diferentes corrientes migratorias con sus correspondientes consecuencias:

  • Laborales: Adultos jóvenes que buscan empleo en municipios urbanos medianos de su región o provincia; que acrecientan los desequilibrios demográficos y económicos.
  • Residenciales: Jóvenes que buscan viviendas baratas en la periferia de grandes ciudades. Causan sobreenvejecimiento de las áreas urbanas emisoras e incrementan la población de la periferia.
  • De retorno: Regreso de población a sus áreas de procedencia provocan sobreenvejecimiento en las zonas receptoras y la creación de negocios por los más jóvenes.
  • Movimientos pendulares: Desplazamientos periódicos por trabajo, estudio, que ocasionan problemas de circulación e incrementan los ingresos en las zonas receptoras.

Así las migraciones hacia las provincias de otras regiones pierden peso: tienen saldos positivos las provincias más dinámicas y antiguas emigratorias que reciben población de grandes ciudades próximas como Toledo y Cantabria. Tienen saldos negativos algunas provincias migratorias (Zamora y Soria) y otras inmigratorias que lo han invertido como Barcelona. Por el contrario, las migraciones entre las provincias de la propia región o entre municipios de la misma provincia han crecido (litoral e interior).

2. Las Migraciones Exteriores

Los movimientos de población fuera de las fronteras del país.

2.1 La Emigración Transoceánica

A partir de 1950 la migración transoceánica tuvo una segunda etapa de auge, tras la oleada de principios del siglo XX. Las causas que lo permitieron fueron la autorización para salir libremente de España, el levantamiento del aislamiento internacional por parte de la ONU, y el cambio de actitud de EEUU respecto al régimen de Franco. La procedencia de los emigrantes era gallega y canaria principalmente. Los destinos: Venezuela, para la explotación de petróleo, Argentina por el llamamiento familiar y Brasil por la industria. Los emigrantes tenían mayor nivel de cualificación.

2.2 La Emigración Tradicional a Europa

A partir de 1960, la corriente migratoria exterior cambia de destino y se encamina a Europa. Se trató en buena parte de una emigración permanente (contrato de trabajo) debida a varias causas: necesidad de mano de obra extranjera en Europa tras la II Guerra Mundial, el excedente de población agraria (mecanización), el paro, y los elevados salarios europeos. Los emigrantes procedían de todas las regiones del país, aunque afectó más a Andalucía, Extremadura y Galicia. Eran adultos jóvenes poco cualificados que desempeñaron trabajos mal retribuidos en la minería, construcción, industria, etc. Los principales destinos fueron Alemania, Suiza, Francia, etc. La crisis de 1975 frenó la emigración a Europa (paro) y muchos emigrantes regresaron. Entre las consecuencias de estas migraciones destacan: la disminución de la población española y su desigual distribución espacial; aliviaron el fuerte crecimiento natural y el paro, y las divisas enviadas por los emigrantes contribuyeron a financiar el desarrollo español y a reducir el déficit comercial. Desde el punto de vista social, destacan el desarraigo y los problemas de integración (lengua, costumbres, etc) de los emigrantes españoles. Entre 1975 y 2008, las salidas fueron escasas por la repercusión de la crisis del petróleo y la mejora del nivel de vida español. Solo a principio de los 80 hubo un pequeño repunte ante las durezas de la reconversión industrial; y desde 2004 se inició un aumento continuado con el deseo de encontrar mejores empleos, formación, etc. Desde 2008, la crisis económica ha incrementado la emigración, motivada por el desempleo en España, pero el perfil del emigrante ha cambiado: proceden de núcleos urbanos, jóvenes con buen nivel de cualificación y se dirigen a Reino Unido, Alemania y Francia. Estas salidas alivian el pago de prestaciones por desempleo, pero hacen perder población joven, emprendedora, etc.

3. La Inmigración Extranjera

Desde 1995 España se ha convertido en un país de inmigración (5,4 millones de extranjeros en 2020). Las causas del crecimiento de la inmigración fueron: la necesidad de mano de obra, propiciada por la buena situación económica española, y ciertas medidas como las regularizaciones de ilegales y el reagrupamiento familiar atrajeron nuevos inmigrantes. Además, la proximidad a África la convierte en la puerta de inmigrantes africanos a Europa, los lazos históricos culturales con América Latina atraen a personas de esta procedencia; y la bondad del clima, atrae a personas del centro y norte de Europa. Desde 2008, la crisis económica ha provocado la disminución de entradas de extranjeros e impulsado el retorno de inmigrantes a sus países de origen. Podemos distinguir entre extranjeros nacionalizados, inmigrantes con permiso de residencia, e ilegales. El perfil de los inmigrantes varía según su procedencia: los europeos proceden de la UE, jubilados con nivel de vida medio-alto; o adultos atraídos por las posibilidades de negocio. Los extracomunitarios proceden de Marruecos, Ecuador, Colombia, Venezuela, China; jóvenes que buscan empleo y una mejor calidad de vida que realizan trabajos de baja cualificación en los servicios, agricultura, etc. Sus destinos principales son Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias, Murcia y Baleares. La inmigración ha tenido diversas consecuencias: impulsa el crecimiento de la población (aumenta natalidad), aporta población activa, contribuye al crecimiento del PIB, alivia el gasto en pensiones, posibilita el trabajo de las españolas (servicio doméstico). Sin embargo, genera problemas como la presión a la baja de los salarios, la aparición de actitudes xenófobas o racistas (considerados una “invasión”), duras condiciones laborales y de vida, dificultades de integración.


1. Régimen demográfico antiguo (hasta principios del siglo XX):

Características: Alta natalidad y alta mortalidad, lo que mantenía un crecimiento natural bajo y con oscilaciones. Los hijos eran vistos como una necesidad económica, ya que contribuían al trabajo familiar. No existían métodos efectivos para el control de la natalidad, salvo el retraso del matrimonio. Elevada mortalidad infantil y baja esperanza de vida debido a (Malas condiciones sanitarias y médicas. Enfermedades infecciosas transmitidas por aire, agua y alimentos. Mortalidad catastrófica en eventos como la gripe de 1918 y la Guerra Civil de 1936.)

2. Transición demográfica (1900-75):

Fases y cambios:

  • 1900-1920: Inicio del descenso de la natalidad por el control voluntario de nacimientos y menor mortalidad infantil.
  • Años 20: Recuperación de la natalidad debido a la prosperidad económica.
  • 1930-1956: Nuevo descenso por (Crisis económica de 1929. Inestabilidad política en la Segunda República. Guerra Civil y sus consecuencias económicas y sociales. Políticas natalistas del franquismo, que no lograron compensar la caída.)
  • 1956-1965: Recuperación de la natalidad con el baby boom, impulsado por (Crecimiento económico tras el fin del aislamiento internacional. Mejora en las condiciones de vida. Descenso de la mortalidad. Avances médicos. Mejora de la higiene y sanidad pública. Reducción de la mortalidad infantil y aumento de la esperanza de vida)

3. Régimen demográfico actual (desde 1975):

Natalidad:

  • 1975-1998: Descenso brusco por (Cambios económicos y socioculturales. Atraso en la edad del matrimonio debido a la crisis de 1975 y la precariedad laboral. Dificultades en la conciliación laboral y familiar)
  • 1998-2008: Ligera recuperación por (Mejora económica. Nacimientos pospuestos por generaciones del baby boom. Aporte de la inmigración, especialmente mujeres en edad fértil)
  • Desde 2008: Nuevo descenso por la crisis económica, que generó (Aumento del desempleo y reducción de salarios. Dificultades para la emancipación y el acceso a la vivienda)

Mortalidad: Se mantiene baja, aunque aumenta ligeramente desde 1982 debido al envejecimiento de la población. Causas principales de mortalidad (Enfermedades cardiovasculares. Cáncer. Accidentes de tráfico).

Mortalidad infantil: Muy baja.

Esperanza de vida (Mayor en mujeres por factores biológicos y menor exposición a riesgos. Mayor en clases altas y profesiones cualificadas por mejor acceso a la sanidad. Mayores ganancias en esperanza de vida en ancianos gracias a avances médicos)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *