Funciones, Sistemas Urbanos y Actividad Agraria en España: Un Estudio Detallado

Funciones Urbanas en España

Las ciudades españolas, a lo largo de la historia, han desempeñado diversas funciones que han moldeado su crecimiento y desarrollo. Estas funciones se pueden clasificar en:

  • Función militar: Históricamente, muchas ciudades surgieron en lugares estratégicos para la defensa, como colinas o junto a ríos. Actualmente, esta función se observa en localidades cercanas a bases militares como Rota, Morón o El Ferrol.
  • Función comercial: Las ciudades actúan como centros comerciales para territorios más amplios, concentrando empresas, seguros, bancos y transportes.
  • Función cultural: La concentración de actividades culturales y sociales, incluyendo universidades e instituciones educativas, atrae población flotante y dinamiza la economía de ciudades como Toledo, Salamanca y Granada.
  • Función religiosa: Ciudades como Santiago de Compostela atraen peregrinos a sus santuarios, generando actividad económica.
  • Función industrial: Muchas industrias se localizan en ciudades debido a la disponibilidad de mano de obra, clientes y otras empresas necesarias para la producción.
  • Función turística: Localidades como Marbella y Benidorm se centran en ofrecer alojamiento y ocio a turistas.
  • Función política y administrativa: La capitalidad de un territorio implica la instalación de organismos públicos y la presencia de funcionarios, como en Madrid y las capitales autonómicas.

Componentes del Sistema Urbano Español

El sistema urbano español se compone de ciudades interconectadas que forman una jerarquía según su dinamismo e integración. Según su población, se clasifican en:

  • Áreas metropolitanas de más de 5 millones de habitantes: Madrid y Barcelona.
  • Aglomeraciones de más de 800.000 habitantes: Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y el triángulo Oviedo-Gijón-Avilés.
  • Ocho aglomeraciones de más de 500.000 habitantes: Zaragoza, Alicante-Elche, Bahía de Cádiz-Jerez, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria, Granada, Vigo-Pontevedra y Palma de Mallorca.
  • Numerosas aglomeraciones y ciudades medias (entre 250.000 y 50.000 habitantes) debido al desarrollo económico periférico y al crecimiento demográfico.

La distribución de las aglomeraciones urbanas se caracteriza por su disposición periférica, en torno a un espacio interior menos urbanizado, con Madrid como centro principal.

Funciones de las Ciudades Españolas

La función principal de una ciudad es la actividad predominante que la relaciona con su entorno. Se pueden identificar:

  • Ciudades primarias: Especializadas en actividades del sector primario (agrociudades andaluzas, manchegas, murcianas o ciudades mineras asturianas).
  • Ciudades secundarias: Enfocadas en la industria (País Vasco, Cataluña, Asturias) y la construcción (ciudades del litoral turístico).
  • Ciudades terciarias: Especializadas en servicios, que definen el rango de la ciudad y su papel organizador del espacio.

Jerarquía Urbana en España

Las ciudades del sistema urbano se organizan jerárquicamente según su tamaño, funciones y área de influencia. Se distinguen:

  • Metrópolis nacionales: Madrid y Barcelona. Superan el millón de habitantes, concentran grandes empresas, industrias de alta tecnología y servicios especializados. Su área de influencia es nacional e internacional.
  • Metrópolis regionales: Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga, Zaragoza. Población entre 1 millón y 500.000 habitantes. Funciones diversificadas y algunos servicios especializados. Área de influencia regional.
  • Metrópolis subregionales: Entre 500.000 y 250.000 habitantes. Servicios especializados (sanitarios, universidades…). Ejemplos: Oviedo, Córdoba, Pamplona.
  • Ciudades medias: Capitales de provincia. Población entre 250.000 y 50.000 habitantes. Servicios comerciales, administrativos y sanitarios a nivel provincial. Ejemplos: León, Albacete, Badajoz.
  • Ciudades pequeñas: Población entre 50.000 y 10.000 habitantes (Huesca, Soria, Teruel). Funciones reducidas y poco especializadas. Área de influencia comarcal.

Ejes del Sistema Urbano Español

Los ejes urbanos se estructuran en torno a la capital, Madrid:

  • Eje mediterráneo o levantino: De Girona a Cartagena. Es el más dinámico, con industria diversificada y fuerte peso de los servicios, especialmente el turismo.
  • Eje del valle del Ebro: De Bilbao a Tarragona. Dinámico, con fuerte desarrollo industrial y de servicios (transporte, logística, distribución).
  • Eje cantábrico: Del País Vasco a Galicia. Alto nivel de urbanización heredado del desarrollo industrial, pero con una red urbana estancada.
  • Eje atlántico gallego: De Ferrol a Vigo, con prolongaciones hacia el interior. Concentra la mayor parte del sector productivo gallego y se extiende hacia Oporto (Portugal).
  • Eje andaluz:
    • Eje litoral andaluz: Corredor turístico de gran importancia, continuación del eje mediterráneo y conexión con África.
    • Eje transversal andaluz: Articulado en torno a la Autovía del 92, busca el desarrollo de las ciudades del surco intrabético y la conexión con el Levante.
    • Eje Madrid-Andalucía: Presenta zonas con bajo potencial demográfico, aunque las áreas meridionales (Sevilla, Jerez de la Frontera y Cádiz) tienen fuerte crecimiento demográfico.
  • Eje oeste. Ruta de la Plata: De Huelva y Sevilla hasta Asturias. Tasas demográficas bajas en el interior, aunque con focos de alto potencial.

El interior peninsular carece de ejes urbanos integrados, predominando pequeñas ciudades especializadas en actividades tradicionales.

En los archipiélagos balear y canario, la formación de ejes es difícil debido a la fragmentación territorial. Las ciudades más destacadas son las capitales autonómicas, especializadas en turismo.

La Ciudad Industrial en España

Entre mediados del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, la industrialización transformó las ciudades españolas. Se derribaron murallas, se crearon ensanches burgueses, barrios obreros y ciudades jardín.

  • El Ensanche Burgués

    Espacio nuevo que responde al crecimiento urbano de la burguesía. Plano regular, calles pavimentadas, alcantarillado, abastecimiento de agua y espacios verdes. Los primeros ensanches se hicieron en Barcelona (Ildefonso Cerdá, 1859) y Madrid (Carlos Mª de Castro, 1860). En el siglo XX, los ensanches se terciarizaron, dividiéndose en áreas residenciales para la burguesía y sectores comerciales y de oficinas.

  • Los Barrios Obreros

    Zonas industriales y barrios obreros contrastaban con el ensanche burgués. Las industrias se establecieron en el extrarradio, junto a vías de acceso, puertos y estaciones de ferrocarril. Los barrios obreros acogieron a trabajadores inmigrantes. Surgieron barrios marginales alrededor del ensanche, a lo largo de carreteras o junto a fábricas. Plano desorganizado, viviendas pequeñas e insalubres. Con el tiempo, estos barrios se han revalorizado o deteriorado.

  • La Ciudad Jardín

    Surgieron a finales del siglo XIX, influenciadas por ideas naturalistas e higienistas. Se propuso acercar el campo a la ciudad, creando barrios jardín y proyectos como la Ciudad Lineal de Arturo Soria en Madrid. La Ley de Casas Baratas (1921) impulsó la creación de barrios obreros con viviendas unifamiliares y jardín.

La Periferia Urbana

A partir de 1950, las ciudades españolas crecieron debido al aumento de la población y al desarrollo industrial y de servicios. La periferia se extendió a lo largo de las vías de transporte, formando áreas suburbanas con alta densidad, verticalización y zonificación de usos del suelo.

En las áreas residenciales surgieron:

  • Barrios de infravivienda: Casas autoconstruidas con materiales de desecho, en suelo ilegal y sin servicios básicos. En los años 80, muchos se convirtieron en focos de drogadicción (Cañada Real Galiana, Las Barranquillas, Las Mimbreras).
  • Barrios de protección oficial: Construidos con financiación pública en los años 60. Bloques de baja calidad, con carencias de equipamientos y servicios.
  • Polígonos de promoción privada: Construidos durante el desarrollismo, con trama abierta, zonas ajardinadas y mayor altura.

Las áreas industriales y de equipamientos se instalaron junto a las vías de comunicación. Incluían polígonos industriales planificados y áreas desorganizadas. Los equipamientos fueron escasos y a menudo no deseados (cárceles, cementerios, depuradoras).

En la actualidad, se han tomado medidas para mejorar estas áreas: erradicación de chabolas, rehabilitación de viviendas, dotación de equipamientos, creación de parques empresariales y tecnológicos, grandes superficies comerciales y mejora ambiental.

Factores Físicos en la Actividad Agraria Española

A pesar de los avances tecnológicos, los factores físicos siguen influyendo en la agricultura y la ganadería:

  • El Relieve

    España tiene una altitud media elevada y un relieve accidentado, lo que dificulta la mecanización y favorece la erosión. La altitud limita los cultivos y favorece la ganadería extensiva. Las pendientes influyen en el uso del suelo: en zonas montañosas predominan la ganadería y la explotación forestal, mientras que en llanuras y valles se desarrolla la agricultura intensiva.

  • El Clima

    Es el factor más determinante. Cada planta requiere condiciones específicas de temperatura y humedad. Los principales climas condicionan los siguientes aprovechamientos:

    • Clima mediterráneo: Sequía estival. En secano predominan cultivos resistentes como la trilogía mediterránea (cereal, vid y olivo). La agricultura de regadío es esencial.
    • Clima oceánico: Precipitaciones abundantes permiten el crecimiento de pastos para la ganadería.
    • Clima canario: Temperaturas elevadas permiten cultivos subtropicales en regadío.
  • Las Aguas

    La disponibilidad de agua es clave para la agricultura y la ganadería.

  • La Vegetación Natural

    Herbácea o arbórea, permite el aprovechamiento ganadero y forestal. El aprovechamiento integrado de suelo, pastos y arbolado da lugar a paisajes de dehesa.

  • Los Suelos

    En función de su composición y textura, pueden ser más o menos fértiles. En general, los suelos españoles son mediocres, abundando los silíceos y calizos.

Condicionantes Humanos de la Actividad Agraria

Los condicionantes humanos ordenan y dan uso al espacio agrario, reflejando las condiciones sociales, económicas, técnicas y políticas:

  • La demografía: Una mayor presión demográfica requiere más alimentos, lo que lleva a explotaciones más intensivas. El envejecimiento de la población rural condiciona el desarrollo agrario.
  • El desarrollo tecnológico: La modernización tecnológica (mecanización, nuevas técnicas de cultivo, abonos, fertilizantes, plaguicidas) ha incrementado los rendimientos y la productividad agraria.
  • Estructura social de la propiedad: Propiedad, explotación y régimen de tenencia son elementos básicos que influyen en el paisaje agrario.

Cultivos de Secano en España

Ocupan la mayor parte de la superficie agrícola (82%). Los principales son la trilogía mediterránea: cereales (trigo, cebada), vid y olivo, adaptados a la sequía estival.

  • Cereales: Cebada, trigo, avena y centeno. Cultivo extensivo con escaso rendimiento. Se aplicaba la rotación trienal, pero el uso de fertilizantes está eliminando el barbecho. Principales zonas: Castilla y León, Navarra, Aragón y parte de Cataluña.
  • Olivar: Especie adaptada al clima y suelo peninsular. Rentable, con poca necesidad de cuidados. El 93% es aceituna de almazara. En muchas zonas de Andalucía es monocultivo. España es el primer productor mundial de aceite de oliva y aceituna de mesa.
  • Viñedo: Extendido por toda España, adaptado a la aridez. La mayor superficie está en Castilla-La Mancha. El aumento de la demanda ha extendido el cultivo, introduciendo riego por goteo, mecanización y Denominaciones de Origen Protegida (96 en total).

Otros cultivos de secano menos importantes son el almendro, las legumbres y el girasol (barbecho).

Cultivos de Regadío en España

Ocupan menos superficie (18%) pero generan mayores rendimientos. Se localizan en las vegas de los ríos, la costa mediterránea y Canarias. Técnicas: convencionales (superficie y aspersión) y modernas (goteo, enarenado y plásticos). Principales productos: frutas, hortalizas, cultivos industriales (remolacha azucarera, algodón, tabaco, girasol), cultivos forrajeros, arroz.

  • Áreas costeras: Clima suave y técnicas modernas (invernaderos) permiten producir hortalizas y frutas (cítricos y cultivos subtropicales). España es uno de los mayores productores y exportadores mundiales.
  • Áreas del interior: Clima más frío. Cultivos industriales (remolacha azucarera, tabaco) y forrajeros. Menor rentabilidad que en el litoral.

La Ganadería en España

Tradicionalmente, la ganadería se utilizaba para tiro, abono y pasto de rastrojos. Desde mediados del siglo XX, la producción ganadera ha aumentado debido a la mayor demanda de carne, lácteos y huevos.

Este aumento se asocia a la ganadería intensiva:

  • Estabulación del ganado y uso de piensos y plantas forrajeras.
  • Introducción de razas más productivas.

La ganadería intensiva se localiza en áreas de regadío del interior y en torno a grandes ciudades. Destaca la cría de ganado porcino y aves, así como conejos. La apicultura también ha prosperado.

La ganadería extensiva, donde el ganado se alimenta «a diente», sigue siendo importante en la cría de ganado bovino (norte de la Península), ovino y caprino (centro y sur) y cerdo ibérico (zonas de dehesa del oeste).

La cabaña equina ha disminuido debido a la mecanización.

La Actividad Agroindustrial en España

Tiene una tradición importante. Los subsectores más relevantes son:

  • Cereales: Fabricación de galletas y bollería (Castilla y León).
  • Cárnicas: Galicia, Cataluña, Castilla y León, Murcia.
  • Lácteos: Galicia, Castilla y León (queso de Burgos) y Castilla-La Mancha (queso manchego).
  • Aceite y azucareras: Andalucía y Castilla y León.
  • Bebidas: Vino y cerveza (Castilla-La Mancha, La Rioja, Cataluña, Andalucía).
  • Conservas de vegetales: Murcia, Valencia, Navarra y La Rioja.
  • Otras agroindustrias tradicionales: mantecados (Estepa), turrones (Alicante), corcho y piel (Ubrique).

La Actividad Cinegética

Es un recurso económico significativo en áreas montañosas del interior. Genera ingresos por cazadores de alta capacidad adquisitiva y actividades conexas (granjas cinegéticas, criaderos de perros, armerías, comercialización de productos). Destacan Castilla-La Mancha, Andalucía y Comunidad Valenciana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *