El Regadío en el Sureste Peninsular: Andalucía y Almería
Las provincias con mayor superficie de regadío incluyen León, Huesca, Lérida, Valencia, Alicante, Murcia, Jaén y Almería. Andalucía lidera como la comunidad autónoma con mayor superficie irrigada en España, representando casi el 29% del total nacional. Destacan especialmente Jaén (1) y Almería (2).
En Jaén, el olivar es el cultivo predominante, tanto en régimen de secano como de regadío. Otros cultivos importantes de regadío en la región son el algodón, girasol, alfalfa, maíz y almendro. En cuanto a los cultivos hortícolas, sobresalen el espárrago, pimiento, tomate y ajo.
Almería, conocida como la «huerta de Europa», presenta una gran diversidad de productos de regadío, desde cítricos y frutales (incluyendo algunos subtropicales) hasta hortalizas como tomate, pimiento, pepino, calabacín, berenjena, melón y sandía.
Factores Clave en la Producción Hortícola Intensiva de Almería
Aunque la superficie de regadío en el sureste peninsular es relativamente pequeña, su explotación intensiva la ha convertido en el mayor centro de producción de hortalizas bajo invernadero a nivel mundial. Esta «atmósfera industrial» ha fomentado una dinámica innovadora, con una rápida acumulación y difusión de conocimientos. Los factores clave que contribuyen a este éxito son:
- Condiciones naturales:
- Clima: Clima mediterráneo semiárido o subdesértico, caracterizado por escasez de precipitaciones y aridez. Sin embargo, la alta insolación, temperaturas medias anuales inferiores a 19ºC (con inviernos suaves), humedad óptima para los cultivos hortícolas y vientos que eliminan el exceso de humedad, son muy favorables.
- Agua y su aprovechamiento: La Sierra de Gádor condiciona la hidrogeología de la zona, favoreciendo la acumulación de recursos hídricos en acuíferos.
- Recursos naturales accesibles: Arena (por ser zona litoral) y tierra cultivable a un coste razonable.
- Tecnología
- Capital humano
- Factor institucional
Tierras de Cultivo en Otras Regiones de España
Provincias como Zamora, Burgos, Zaragoza, Cuenca, Albacete, Jaén, Granada, Córdoba y Badajoz también presentan una importante superficie de tierras de cultivo.
Las provincias atlánticas del norte (Pontevedra, La Coruña, Lugo, Asturias, Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa, junto con Orense, León y Álava) tienen, en general, menos del 20% de su superficie dedicada a tierras de cultivo. Esto se debe a factores como:
- Relieve montañoso.
- Clima húmedo: Precipitaciones abundantes y regulares, y temperaturas suaves que favorecen la vegetación natural (bosques caducifolios, prados y landas).
- Predominio de la ganadería y la explotación forestal sobre la agricultura.
- Fragmentación parcelaria (minifundios) que dificulta la mecanización.
- Explotación directa, policultivo y hábitat disperso con población agraria envejecida.
Por otro lado, Palencia, Valladolid, Toledo, Ciudad Real y Sevilla destacan por tener más del 50% de su superficie dedicada a tierras de cultivo. Los factores que influyen en esta alta proporción son:
- Vegetación natural más reducida debido a condiciones climáticas menos idóneas (altas temperaturas y precipitaciones irregulares).
- Menor especialización ganadera y forestal.
- Mayor predominio de la agricultura dentro del sector primario.
- Factores históricos: Mayor peso del sector primario y de la agricultura.
- Predominio de hábitats concentrados, grandes propiedades y monocultivo.